28.9.15

FESTIVAL DE FILMES DEL MUNDO 2015

Películas de Francia, China, Turquía y Canadá galardonadas

Crónica de Sergio Martínez

La historia de amor tumultuoso de un sacerdote en la Francia rural a finales de la década de 1950—la que terminó en tragedia— fue el tema de Fou d'amour (Loco de amor) la película que ganó el Gran Premio de las Américas en la ceremonia de clausura del Festival de Filmes del Mundo de Montreal (FFM). Dirigida por Philippe Ramos, que no estuvo presente pero envió un mensaje en video agradeciendo la distinción, Fou d’amour causó bastante impresión en el jurado presidido por el escritor quebequense Dany Laferrière para obtener el primer premio en la competencia oficial. En nuestra opinión, una buena elección, aunque hubiéramos preferido para ese premio la película española Feliz 140 de Gracia Querejeta, pero así es como son las cosas en estos eventos donde al final hay muchos factores (más o menos subjetivos) en la determinación de los resultados de la competencia. El Premio Especial del Jurado fue para la película turca Misafir (La visitante) una obra minimalista por Mehmet Eryilmaz que reabre viejas heridas en una relación familiar con motivo de una mujer que visita la casa de sus padres después de una larga ausencia, con el fin de ver a su madre moribunda.

En la competencia de Primeras Obras la película china Chuyi (El Funeral) de Qi Wang ganó el Zenit de Oro (primer premio), el Zenit de Plata fue para la película brasileña Para Minha Amada Morta (Para mi amada) por Ali Muritiba y el Zenit de Bronce para La Delgada Línea Amarilla de Celso García (México). El premio al mejor cortometraje fue ganado por La Voz de David Uloth (Canadá).

Hubo un empate por el premio al mejor director: Mikko Kuparinen quien dirigió la película 2 Nights 'Til Morning (Finlandia / Lituania) compartió honores con Georgi Balabanov, director de El Archivo Petrov (Bulgaria / Alemania). El premio al mejor guión fue otorgado a Michal Rogalski (Polonia / Alemania) por la película Solsticio de Verano (de hecho una historia muy buena, aunque con un final extraño). En la categoría de Mejor Contribución Artística el ganador fue Xing Jian por su película Siete días (China). El premio a la Innovación fue dado a Un instante en La Habana de Guillermo Iván Dueñas (EE.UU. / Cuba / México / Colombia), en nuestra opinión, un premio inmerecido ya que no había elementos innovadores en esta película: ni la historia, ni su narrativa eran particularmente "nuevas" y en cambio caía demasiado en el sentimentalismo (una tendencia que a veces ha dañado la reputación de las películas latinas).

Por supuesto las películas dependen mucho de las actuaciones de sus actores, que también son reconocidos por el FFM. El premio a la mejor actriz fue para Malin Buska por The Girl King (La niña rey) de Mika Kaurismäki (Canadá / Finlandia / Alemania / Suiza), quien encarnó muy sólidamente a la reina Kristina de Suecia en este relato histórico de una monarca muy interesante e ilustrada del siglo 17. El premio al mejor actor fue para Wolfram Berger por Rider Jack de This Lüscher (Suiza).

Misafir (La visitante) el film turco que ganó el premio del jurado
Otros premios fueron los otorgados por el Jurado Ecuménico basado en los valores humanísticos de las películas: la principal distinción fue para Midnight Orchestra (Orquesta de Medianoche) de Jérôme Cohen Olivar (Marruecos), este jurado también confirió dos menciones especiales, a En el camino a Berlín, de Sergei Popov ( Rusia) y Un instante en La Habana (de Guillermo Iván Dueñas); y luego los premios otorgados por la FIPRESCI (Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica) a Misafir (La visitante) dirigida por Mehmet Eryilmaz (Turquía) en la Competencia Mundial, y Rosa Chumbe de Jonatan Relayze Chiang (Perú) en la competencia de primeras obras.

Si uno tiene que hacer un balance del evento, diríamos que la calidad general de la muestra de las películas en competencia (vimos la mayoría de ellos) fue ligeramente inferior en comparación con años anteriores. Pero eso es una apreciación muy subjetiva y en este sentido siempre hay variaciones de año en año. En lo que el FFM sigue brillando es en ser la más extensa (es decir, en cantidad de películas), completa (es decir, continentes y culturas presentes), y representativa (es decir, el número de países presentes) muestra de cine del mundo que se puede ver en Montreal. Ningún otro festival ofrece tal cosa.
Serge Losique durante el cierre del festival


Como siempre al final de la ceremonia de clausura Serge Losique, presidente del FFM se dirigió al público y con el mismo tono desafiante que hemos escuchado desde hace algún tiempo, nos invitó a todos para la próxima edición del festival, que se celebrará entre el 26 de agosto y el 6 de septiembre de 2016. Esa también será una ocasión especial: la 40ª edición del evento que ha estado sufriendo de una serie de infortunios en los últimos años, básicamente, el resultado de los problemas financieros causados principalmente por la decisión de las principales agencias de gobierno, federal, provincial y locales, de cortar sus aportes financieros. Por otra parte, la asistencia al FFM sigue siendo bastante buena, en muchos casos con la gente haciendo cola en la calle para entrar al Teatro Imperial, la sede principal del evento. Uno puede preguntarse entonces: ¿tienen los burócratas culturales que poseen control discrecional sobre el dinero público, derecho a retirar su apoyo a un evento que, después de todo, y a pesar de todas las críticas que algunos pueden hacer, todavía goza de un apoyo masivo del mismo público cuyo dinero esos burócratas administran?

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