Crónica de
Sergio Martínez
De los
muchos festivales que marcan el verano montrealés, probablemente el de fuegos
artificiales (oficialmente L’International de Feux Loto Québec), es uno de los
que atrae la mayor atención de la gente. Y sin duda el hecho de ser al cual más
público puede tener acceso de manera gratuita, es un importante factor que
contribuye a su popularidad. Aunque, por cierto, pagar la entrada para verlo a
orillas de la laguna artificial en la Isla Ste-Hélène es siempre una delicia
por la posibilidad, no sólo de ver el despliegue pirotécnico en todo su esplendor,
sino también porque permite mejor apreciar la sincronización entre la
presentación de los fuegos y la banda sonora que debe acompañar cada
performance.
La noche de la premiación |
Celebrado desde 1985 en el parque de diversiones La Ronde, en la Isla Ste. Hélène, en medio del río San Lorenzo, este festival pirotécnico es uno de los más prestigiosos en el mundo. Cada verano, desde entonces, pirotécnicos de las más variadas latitudes convergen sobre Montreal para demostrar su arte: dibujar y colorear sobre el cielo de la ciudad, aprovechando además los efectos de las luces al reflejarse sobre la laguna y, por cierto, mantener el despliegue luminoso sincronizado con la música de la banda sonora. No se trata solamente de estallidos y luces, sino de la utilización de variadas técnicas que permiten dibujar caras sonrientes, corazones, estrellas y otras figuras en el cielo. Todo un gran empeño de creatividad para un arte originado en China y que luego deslumbrara a reyes en Europa.
LOS LAUREADOS EN 2019
Un momento de la presentación portuguesa |
Este año el jurado concedió el Júpiter de Oro (primer premio) a la firma Grupo Luso Pirotecnia (Portugal) por su espectáculo “Stay Tuned” (“Manténgase sintonizado”) que estuvo basado en música de populares series televisivas, pasadas y presentes, combinando azules similares al neón, diversas graduaciones de pastel y todo ello contrastando con formas de colores brillantes. El despliegue pirotécnico se hizo, en gran parte, desde una balsa en medio de la laguna diseñada especialmente para la ocasión.
Los portugueses dieron una mirada a los shows televisivos en su banda sonora |
El segundo premio, el Júpiter de Plata, correspondió a la firma Howard & Sons Pyrotechnics (Australia) por su show “Shapeshifter” (“Cambios de formas”) el cual presentó con su banda sonora, referencias al poder transformador de los seres mitológicos.
El Júpiter de Bronce (tercer premio) fue para la firma Atlas Pyro Vision (Estados Unidos), que tituló su presentación “Jungle Spirit” (“Espíritu de la jungla”) una interesante incursión en los sonidos de los animales de la selva.
Al término de la ceremonia de premiación las opiniones quedaron muy divididas, tanto entre el público como entre los periodistas asistentes. En nuestra opinión tanto la presentación australiana como la estadounidense habían sido superiores a la presentación portuguesa, tanto por su despliegue pirotécnico y su creatividad, como por su integración piro-musical. Pero esa fue la decisión del jurado popular que juzgó los espectáculos.
Para los admiradores de los despliegues pirotécnicos, será hasta el próximo verano cuando el cielo de Montreal vuelva a vestirse de colores y curiosas formas luminosas, para deleite del público.
Los portugueses celebran |