FESTIVAL DE FILMES DEL MUNDO: LOMBARDI DECEPCIONA, PERO PELÍCULA ARGENTINA MARCA BUEN DEBUT

Por Sergio Martínez

En las siguientes breves cápsulas revisamos algunos de las películas exhibidas en estos diez días de intensa actividad en el Festival de Filmes del Mundo de Montreal.

LO MEJOR HASTA AHORA
En lo que hace a la parte competitiva hay varios filmes que se despuntarían como los más merecedores de algún galardón:

Korkoro (Libertad) de Tony Gatlif (Francia)
Ambientado en la época de la Segunda Guerra Mundial, este film enfoca el caso de una familia gitana que sufre los embates de la persecución nazi en la Francia ocupada. Un drama bien estructurado con una excelente actuación, y que confronta a quienes se hacen cómplices de la persecución con los que tienen el valor de desafiar a las autoridades nazis a pesar del alto precio que eso significa. Al mismo tiempo, el film muestra un interesante valor cultural para los gitanos: el de su propia libertad que se encuentra en los caminos abiertos, aunque al final ello sea a un precio aun mayor bajo las circunstancias de la ocupación.
Sería un buen candidato a premio tanto por su historia, la impecable narrativa cinematográfica y la muy buena actuación.

Die Standesbeamtin (¿Nos casarás?) de Micha Lewinsky (Suiza)
Una comedia en la que un consagrado cantante de rock decide regresar a su pueblo natal para casarse con su glamorosa novia, también una novel estrella. En ese pueblo sin embargo, la oficial civil a cargo de casamientos es nada menos que quien hiciera dúo con el cantante en sus años adolescentes. No tan glamorosa como su novia, encerrada en la rutina de su trabajo y su poco feliz matrimonio, la funcionaria tendrá la tarea de casar a los novios, a pesar de sus sentimientos por el cantante. Si es que ningún percance llega a ocurrir esto es.
La historia es liviana, narrada convencionalmente, pero con una buena dosis de humor y al mismo tiempo con un cierto aspecto reflexivo sobre dónde encontrar verdadera felicidad.

Andrés no quiere dormir la siesta, de Daniel Bustamante (Argentina)
Ambientado en la época de la dictadura, este film sin embargo hace de la mirada de un niño – en toda su inocencia – el centro narrativo y el eje de la historia. Dramas familiares y las vicisitudes de un pueblo bajo el terror y muchas veces forzados a un cómplice silencio, son bien articulados en esta película, el primer largometraje de este director argentino que ciertamente se ve como un promisorio realizador.

Enen (Caso desconocido), de Feliks Falk (Polonia)
Falk hace una buena historia de misterio en este film en que un joven médico descubre en el hospital psiquiátrico a un hombre que no se comunica y cuya ficha clínica parece haberse esfumado. Lanzado a una suerte de trabajo detectivesco, el médico llega finalmente a descubrir el misterio, el cual se entrelaza con episodios de la historia polaca en sus años previos al término del régimen del Partido Comunista.
Se trata de una historia que mantiene el interés de la audiencia y que está bien narrado.

LA PRESENCIA LATINA: PROFUNDA DECEPCIÓN CAUSA LOMBARDI

Un cuerpo desnudo, de Francisco Lombardi (Perú)
El director peruano que nos tenía acostumbrados a excelentes creaciones como Caídos del cielo (con la que ganó en el Festival de Filmes del Mundo de 1990), Pantaleón y las visitadoras, La ciudad y los perros, Tinta roja, y otras tantas de gran éxito, esta vez ha dejado al público y la crítica profundamente decepcionados con su más reciente película: Un cuerpo desnudo, con guión de Joanna Lombardi es una historia implausible y banal, en la que cuatro amigos que acostumbran juntarse una vez al mes para beber pisco y jugar a las cartas, deben literalmente cargar con el cuerpo desnudo de una bella muchacha, enamorada de uno de los cuatro, el que en un arranque de violencia le ha ocasionado la muerte (hecho del que, inexplicablemente, sólo se dan cuenta más tarde).
No hay nada que se pueda rescatar de este mal film, ni las historias patéticas que dos de los amigos se cuentan, ni la relación que los une que más que de amistad es de complemento de sus soledades.

Los canallas, dirigido por Cristina Franco, Jorge Alejandro Fegan, Diego Coral López y Nataly Valencia (Ecuador)
El inusual número de directores se debe a que se trata de un film de tesis de estos jóvenes graduados del Instituto de Cine de Quito, y la verdad es que como trabajo de recién iniciados no está mal. Un film de episodios en el que ellos mismos hacen también los papeles protagónicos, algunas de las historias en especial la protagonizada por Nataly Valencia denota una muy buena actuación. Por cierto se trata de una obra que revela a cineastas aun en ciernes, pero básicamente los jóvenes realizadores muestran potencial que puede ser beneficioso para el naciente cine ecuatoriano.

La herencia, de Sergio Schmucler (Argentina)
El tema de la relación entre un hijo y su padre ausente, quien por añadidura es un antiguo asaltante, es lo que narra este film que logra interesar a la audiencia, aunque tampoco alcanza un alto grado de impresión ni por su fotografía ni por su narrativa. Por momentos se hace un tanto previsible, aun así se trata de un film interesante.

La muestra, de Lino Pujia (Argentina)
Una suerte de híbrido entre documental y “ciné verité” con algo de drama, este film describe las vicisitudes de un viejo escultor (el padre del realizador) antes de montar la que será la última exhibición de su trabajo. Bien hecho como documental, pero de muy limitado interés.

Entre sábanas, de Gustavo Nieto-Roa (Brasil)
Paula y Roberto se conocen en una discoteca, hay un flechazo y deciden irse a un motel donde pasan la noche haciendo el amor y conversando sobre sus respectivas existencias, en las que ambos tienen difíciles decisiones que hacer. En principio el tema parecería interesante pero los diálogos son forzados y poco naturales.

Ciudad en rojo, de Rebeca Chávez (Cuba)
Los temas de la épica lucha revolucionaria habían estado ausentes en la filmografía cubana de los últimos años. Esta realizadora ha venido a revivirlos con este sólido film ambientado en Santiago de Cuba en los años finales de la lucha contra la dictadura de Batista, cuando en esa ciudad la represión se ensaña con los opositores.
Una buena recreación de época apoyada por una buena actuación, la película ofrece una dramática visión de ese período de la historia de Cuba y de paso da una breve mirada a las visiones diferentes que se daban al interior de las fuerzas revolucionarias.

Arráncame la vida, de Roberto Sneider (México-España)
Basada en la novela de Ángeles Mastretta, este film re-crea admirablemente el período de los años 30 en México y además retrata muy bien al típico caudillo, tanto en su dimensión como hombre de familia así como en su dimensión de hombre público.
De manera deliberada el film utiliza un estilo de melodrama que fuera por lo demás uno de los géneros favoritos del cine de ese país. En ese contexto se explica también la música de boleros de la época.
Los elementos del machismo, de temprana corrupción y abandono de los ideales de la revolución son también claramente presentes en el film.

PRESENCIA ESPAÑOLA
Amores locos, de Beda Docampo Feijóo (España)
A mi juicio lo mejor de España en este festival: Julia, una joven guardia en el Museo del Prado, cree que ella es la protagonista de una pintura del siglo 17 en la cual aparecería junto a su amante, un profesor de música en el cuadro, pero que ella cree encontrar en un casual visitante al museo que sucede ser un psiquiatra que vive fuera del país, pero que esos días se halla en Madrid dando una conferencias. Julia eventualmente se convertirá en un objeto de interés profesional para el médico, pero ella naturalmente espera algo más.
El juego entre realidad y alucinación está muy bien logrado.

La buena nueva, de Helena Taberna (España)
Mientras la jerarquía de la Iglesia Católica entusiastamente adhirió al levantamiento de Franco contra la República en 1936, Miguel, joven sacerdote enviado algunas semanas antes a un pequeño pueblo donde predominan las ideas de izquierda, se ve enfrentado a difíciles decisiones cuando sus feligreses y algunos que ni siquiera lo eran, empiezan a ser víctimas de la feroz represión desatada por los fascistas. El padre Miguel en definitiva no dudará donde Cristo hubiera estado y asume plenamente sus responsabilidades aun al costo de cosas que él ciertamente quería.
Una narración sobria pero no menos impresionante hacen de este un film interesante de ver.

Hoy no se fía, mañana sí, de Freancisco Avizanda (España)
El film español en competencia oficial está ambientado en los años 50, en una España dominada por la dictadura de Franco y la presencia omnímoda de la Iglesia Católica. Gilda, una joven huérfana que trabaja para una radio católica y ella misma una informante de la policía, se hallará al centro de un juego de intrigas tanto para fines personales como para fines políticos. Lamentablemente el film no siempre trasunta claramente lo que ocurre y por momentos se hace confuso, especialmente para un público que en general, no debe saber mucho de la política española de post-guerra civil.

TAMBIÉN VISTOS
Villa Amalia, de Benoit Jacquot (Francia)
Con la actuación de una gran dama del cine galo como Isabelle Huppert, pero en el cine lo que importa es una buena historia y ni siquiera una gran actriz puede salvar esta historia inconexa, muy poco plausible, apoyada en un hecho banal (la protagonista sorprende a su marido engañándola) para abandonar toda su vida anterior e irse en busca de no se sabe qué a una región montañosa de Italia donde, por alguna extraña razón, halla en una casa abandonada y particularmente fea, el lugar para recomenzar su vida. Una historia banal que desperdicia el talento de una buena actriz.

L’important c’est de rester vivant (Lo importante es mantenerse vivo), de Roshane Saidnattar (Cambodia-Francia)
Documental que alude de un modo diferente el tema de la experiencia de Cambodia bajo el gobierno del Khmer Rouge y su cuestionado líder Pol Pot, un seguidor de los conceptos maoístas de revolución agraria a un extremo que llevó a la población camboyana a su colapso. El film contiene una entrevista a Khieu Samphan, uno de los últimos dirigentes del movimiento revolucionario Khmer Rouge aun vivo (el film se rodó antes que Samphan fuera arrestado y sometido a juicio por las masacres ocurridas durante ese gobierno de corte maoísta-staliniano).