Comentario de Sergio Martínez
Este dúo mexicano ya ha estado presente en en anteriores ediciones del Festival de Jazz de Montreal , por lo que no debe haber sorprendido que el público montrealés se haya congregado en gran número para ver su presentación este pasado sábado 1º de julio, en la Sala Wilfrid Pelletier, de la Place des Arts.
En la foto Gabriela toca la guitarra acústica y Rodrigo la eléctrica (foto Benoit Rousseau) |
En esta oportunidad el
despliegue de elementos visuales conteniendo desde imágenes abstractas a formas
más reconocibles, y un espectacular juego de luces, marcaron desde un comienzo
su presentación. Justamente, en el inicio vimos al dúo detrás de lo que parecían
ser unas rejas, para luego verlos descender sobre una suerte de gradería desde
las cuales lanzaron sus primeros temas altamente inspirados en heavy metal, una
de las fuentes formativas del dúo, especialmente de Rodrigo.
Rodrigo (foto Benoit Rousseau) |
Todo eso mientras los
artistas derrochaban energía sobre el escenario, con un vigor admirable (ambos
ya entrando o muy cercanos a los 50 años), y lo más importante: manteniendo al
público inmerso en ese contraste musical del heavy metal, con ritmos a veces
más calmados, dejando siempre como sello, la impecable factura ejecutorial de
ambos.
Gabriela (foto Benoit Rousseau) |
En suma, Rodrigo y Gabriela no decepcionaron a sus seguidores locales, y les regalaron 90 minutos de una música donde ritmos acelerados y potentes, se llevaron muy bien con otros más melódicos, todo ello con un enorme y contagioso despliegue de energía sobre el escenario.
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