14.11.24

CINE EN LA PLAZA: MEMOIR OF A SNAIL (MEMORIAS DE UN CARACOL)—Metáfora por la vida de una chica

Comentario de Sergio Martínez

Este film de animación dirigido por Adam Elliot es sin duda algo muy especial, por de pronto, aborda una temática que requiere un cierto grado de madurez, por lo que, a pesar de tener a una niña como protagonista, no es una película para un público infantil.

La película está realizada con la técnica de animación conocida como stop motion, esto es, un proceso por el cual objetos de material flexible (plasticina en este caso) son físicamente manipulados en pequeños incrementos cada vez que son captados por la cámara—sin duda un trabajo bastante arduo y que consume tiempo—y que una vez filmados y proyectados en la pantalla dan la ilusión de movimiento. A diferencia de los dibujos animados tradicionales, por tratarse de objetos reales, proveen también un cierto efecto tridimensional, parecido al que presenta un film con actores en vivo.



Luego de la muerte de su madre, Grace Purdel y su hermano mellizo Gilbert viven con su padre que luego de un accidente está en silla de ruedas. La vida de los hermanos transcurre entre lecturas y en el caso de Grace, su afición por coleccionar caracoles. La vida de los dos chicos, sin embargo, se verá trastocada cuando el padre muere y los chicos son enviados a vivir con familias adoptivas. Grace tendrá con su nueva familia una vida un tanto inesperada pero que no cambiará sus hábitos, aunque en la escuela no lo va a pasar bien. Su hermano, en cambio, es adoptado por una familia de evangélicos fanáticos que tiene un negocio de manzanas y que eventualmente lo llevará a una desesperada acción.

Grace tiene también en un momento, el apoyo de Pinky, una excéntrica octogenaria que en su juventud tuvo una vida muy agitada, pero que ahora se transforma en una cercana confidente y consejera de la joven.

El caracol, objeto de colección para Grace, puede decirse que es una metáfora por la vida misma de Grace. Ella es, de algún modo, el caracol. Registrado en sus memorias quedan esos tiempo de vida tranquila, cuando leía junto a su hermano en la casa paterna, o el tiempo compartido con Pinky y la angustia de haber sido separada de su hermano.


Este es un film que recomendamos por la profunda ternura de sus personajes principales, la visión nostálgica de la vida pueblerina, la sarcástica crítica al fanatismo religioso de corte fundamentalista, la sencillez, pero al mismo tiempo riqueza expresiva de sus imágenes que resulta en un gran trabajo creativo.

Duración 94 min.

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