El verano montrealés, como es por lo demás la norma en todo Canadá, es breve, pero pleno de actividades como para mantenerlo a uno ocupado y disfrutándolo. Por 17 años ya, se ha asentado una tradición que se mantiene: los gustadores de la cerveza pueden disfrutar su libación favorita en lo que es un anticipo de la temporada estival, en los hechos el evento que abre la sesión festivalera de este año.
Crónica de Sergio Martínez
La hermosa y señorial Estación Windsor en el centro de Montreal, es el local que acoge una vez más a los amantes de este refresco alcohólico que, a lo mejor no todos saben, se originó en la antigua Mesopotamia, hace ya unos 6 mil años: la cerveza. El festival, denominado en francés Le Mondial de la Bière se desarrollará entre el 2 y el 6 de junio de 2010.
Cervecerías de unos 16 países se hacen presentes en este evento, entre ellas las de las "grandes potencias" de la producción cervecera mundial: Alemania, la República Checa, Bélgica, Holanda y Dinamarca, pero también concurren industrias de países menos conocidos en la fabricación cervecera, como los latinoamericanos Brasil, México y Haití, así como Trinidad-Tobago, en el área caribeña.
En lo que respecta a la presencia canadiense, como todos los años el interés debe estar centrado en lo que ofrezcan las llamadas microcervecerías, esto es lo que los productores pequeños, algunos realmente artesanales, presentan al público. Algo similar ocurre con la producción de Estados Unidos, un gigante en términos de producción y consumo de cerveza, pero cuya calidad, a juzgar por lo que ofrecen las grandes empresas cerveceras, deja mucho que desear. Para placer de quienes busquen algo fuera de lo habitual, el Festival de la Cerveza da la oportunidad de conocer lo que pequeños productores hacen a la sombra de Coors o Miller.
En el caso latinoamericano la producción que estará presente es en muchos casos dominada por grandes compañías (con una calidad que deja mucho que desear, la verdad sea dicha) como son los casos de Sol, Tecate y Dos Equis, sin olvidar a la omnipresente Corona; pero por el lado de Brasil puede encontrarse algo más interesante de parte de la microcervecería Bamberg, que presenta una variedad de cervezas de estilo alemán y checo. También de Brasil estará presente la cervejaria artesanal Falke Bier, con una variedad de cervezas rubias, ámbar y oscuras que van desde fuertes con 7% de grado alcohólico al moderado 4.5%. De Haití viene una cerveza llamada Prestige, de 5.6% y de la cual no sabemos mayor cosa (la tendremos que degustar en el Festival). Por su parte, Trinidad-Tobago, isla vecina a Venezuela, tendrá para desgustar a su ya conocida cerveza Carib.
El Festival de la Cerveza presenta también una serie de conferencias, talleres informativos y sesiones de información con especialistas en cerveza de diversas partes del mundo. También hay espectáculos artísticos en la tarde. Para chequear todos los detalles sobre este Festival ir a su sitio web: festivalmondialbiere.qc.ca
Le Mondial de la Bière se lleva a efecto en el salón y el patio de la Estación Windsor, ubicada en Peel y La Gauchetière (acceso por estación de metro Bonaventure o a corta distancia por metro Peel). Entrada gratuita, precio de cupones $1 (las degustaciones fluctúan entre 3 y 5 dólares aproximadamente). Junto a los kioscos de cerveza hay otros que ofrecen diversos bocadillos, desde variedades de salchichas, pasando por sandwiches y brochetas, hasta helados y refrescos no alcohólicos.
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