30.8.10

ACTIVIDAD TEATRAL

DUCEPPE

La compañía teatral DUCEPPE ofrecerá como primer estreno de la nueva temporada la pieza À PRÉSENT de Catherine-Anne Toupin bajo la dirección de Frédéric Blanchette. La interpretación está a cargo de Éric Bernier, Monique Miller, David Savard, François Tassé y Catherine-Anne Toupin. Los decorados son de Olivier Landreville, el vestuario a cargo de Marc Senécal, la iluminación de André Roiux, música de Yves Morin y accesorios de Patricia Ruel.

Las representaciones comienzan el 8 de septiembre y continuarán hasta el 16 de octubre en el Teatro Duceppe de la Place des Arts (www.duceppe.com)

THEATRE DU NOUVEAU MONDE

El TNM presenta como primera obra de la nueva temporada la célebre pieza de Bertold Brecht L’OPÉRA DE QUAT’SOUS con texto en francés de René-Daniel Dubois, música de Kurt Weill (con arreglos y dirección musical de Pierre Benoît y puesta escénica de Robert Bellefeuille.

El numeroso elenco está integrado, entre otros, por Geneviève Alarie, Félix Beaulieu-Duchesneau, Pierre Benoît, Émilie Bibeau, Guillaume Cyr, Éveline Gélinas, Adrien Bletton, Paul Savoie, Denis Roy. A partir del 28 de septiembre hasta el 23 de octubre (www.tnm.qc.ca)

PICCOLO TEATRO

El prestigioso Piccolo Teatro retorna a Montreal desdel 22 al 26 de septiembre en el Teatro Maisonneuve ofreciendo la obra de Carlo Goldoni TRILOGIA DELLA VILLEGGIATURA. La puesta en escena es de Toni Servillo.

NUEVA TEMPORADA DE LA OPERA DE MONTREAL

NUEVA TEMPORADA DE LA OPERA DE MONTREAL

La Opera de Montreal comienza su trigésimo primera temporada con RIGOLETTO de Guiseppe Verdi. Esta producción de la Opera de San Diego, creada por la New York City Opera, sumerge al público en un drama intenso de pasión, traición, amor filial, venganza y muerte, dentro de una amalgama perfecta entre la riqueza melódica, su envergadura dramática y la gran fuerza realista de una partitura musical reflejando la psicología de sus personajes.

Debutando para la compañía, el barítono inglés Anthony Michaels-Moore encarnará al bufón Rigoletto, en tanto que el Duque de Mantua estará a cargo del tenor canadiense David Pomeroy. Ambos cantantes compartirán el escenario con la soprano estadounidense Sara Coburn en el rol de Gilda; también participan el bajo venezolano Ernesto Morillo animando a Sparafucile y la mezzo-soprano canadiense Lauren Segal como Maddalena

La dirección escénica está a cargo de François Racine, los decorados y vestuario pertenecen a Carl Toms y la iluminación a Anne-Catherine Simard-Deraspe. Haciendo su debut para la compañía, el maestro canadiense Tyrone Paterson dirigirá a la Orquesta Metropolitana y al Coro de la Opera de Montreal.

La ópera es cantada en su versión original italiana con subtítulos en francés e inglés. Las representaciones tienen lugar en la sala Wilfrid-Pelletier de la Place des Arts los días 25 y 29 de septiembre (20h00), 2, 4 y 7 de octubre (20h00) y el 9 de octubre a las 14h00. (www.operademontreal.com)

29.8.10

SERIE DE FILMES CLASICOS

LA PRIMERA TEMPORADA DE LA SERIE DE FILMES CLASICOS


La empresa exhibidora Cineplex Divertissement ha resuelto presentar en sus cines de Canadá, una docena de de filmes clásicos populares en formato digital o en alta definición a través del año, comenzando el 8 de septiembre. Cada mes, un nuevo clásico será presentado el miércoles por la noche y el domingo siguiente en la función matinée, al popular precio de 5 dólares. La lista de las películas incluye los siguientes títulos:

Miércoles 8 de septiembre y domingo 26 de septiembre de 2010 - Casablanca

Miércoles 13 de octubre y domingo 31 de octubre de 2010. – Psycho (Psicosis)

Miércoles 17 de noviembre y domingo 28 de noviembre de 2010 – The Maltese Falcon (El Halcón Maltés)

Miércoles 8 de diciembre y domingo 12 de diciembre de 2010 – It’s a Wonderful Life (¡Qué Bello es Vivir!)

Miércoles 12 de enero y domingo 23 de enero de 2011 –A Star is Born (1954) (Nace una Estrella)

Miércoles 16 de febrero y domingo 27 de febrero de 2011 – Doctor Zhivago

Miércoles 16 de marzo y domingo 27 de marzo de 2011 – The Wizard of Oz (El Mago de Oz)

Miércoles 6 de abril y domingo 17 de abril de 2011 – One Flew Over the Cuckoo’s Nest (Atrapado y Sin Salida)

Miércoles 18 de mayo y domingo 29 de mayo de 2011 – The Sound of Music (La Novicia Rebelde)

Miércoles 15 de junio y domingo 26 de junio de 2011 – Butch Cassidy & the Sundance Kid

Miércoles 13 de julio y domingo 24 de julio de 2011 – Spartacus (Espartaco)

Miércoles 17 de agosto y domingo 28 de agosto de 2011 – M*A*S*H

Para consultar la lista completa de los cines Cineplex Divertissement participantes, el sitio de internet es www.cineplex.com/evenements.


Una Nueva Temporada Musical

UNA NUEVA TEMPORADA MUSICAL

En pocos días más se inicia una nueva temporada musical ofrecida por diferentes agrupaciones musicales de Montreal, entre ellas la Orquesta Sinfónica de Montreal (OSM), la Orquesta Metropolitana (OM), Ladies Morining Musical Club (LMMC) y la Orquesta de Cámara de McGill.
A continuación una reseña de lo que tendrá lugar en Septiembre.


OSM



La temporada se inaugura el 2 de septiembre (19h00) con un concierto al aire libre frente al predio donde está construyéndose el nuevo auditorio de la orquesta que se inaugurará dentro de un año. Este concierto tiene el carácter de homenaje al coraje y valentía del pueblo de Haití después de la tragedia del terremoto de enero pasado.
En esta especial ocasión, la orquesta dirigida por el maestro Kent Nagano contará con la participación del Cirque Éloize, el cantante Luck Mervil, el escritor Dany Laferrière y la soprano Marie-Josée Lord con la dirección escénica de Denis Bouchard. Se habrá de ejecutar el poema sinfónico de Richard Strauss Don Juan, la suite del ballet El Pájaro de Fuego de Stranvinsky (con la orquestación realizada en 1911), el tema Summertime de Gershwin, Adagio de Barber, Lollapaloosa de Adams y Mézanmi (Mes amis) interpretado por Luck Mervil.

Además del concierto mencionado, la OSM se presentará el martes 7 (20h00) y el 12 de septiembre (14h30) bajo la dirección de Jacques Lacombe con un programa que incluye Sur les rêves du Saint-Maurice de Hétu, la Segunda Suite de Daphnis et Chloé de Ravel y el oratorio Carmina Burana de Orff con la participación de la soprano Aline Kutan, el tenor Jean-Francis Monvoisin, el barítono Etienne Dupuis acompañados del Coro de la OSM y los Pequeños Cantores de Mont-Royal. El martes 28 y jueves 30 el maestro ruso Mikhail Pletnev dirigirá a la OSM en un programa dedicado a Tchaicovsky con la fantasía Romeo y Julieta, el Concierto para Piano Nro.1 con el solista canadiense André Laplante, y la Sinfonía Nro. 5. Todos estos conciertos tienen lugar en la Sala Wilfrid-Pelletier de la Place des Arts. Para información adicional el sitio es http://www.osm.ca/

OM

La Orquesta Metropolitana dirigida por su director artístico Yannick Nézet-Seguin inaugurará su trigésima temporada con la Sinfonía Nro. 2 “Resurrección” de Mahler. Participarán la soprano Karina Gauvin, la mezzo-soprano Susan Plats, y el Coro de la Orquesta Metropolitana. El jueves 16 de septiembre (19h30) en la sala Wilfrid Pelletier de la Place des Arts (http://www.orchestremetropolitain.com/).

LMMC

Ladies Morning Musical Club, el organismo musical de mayor antigüedad, inicia su temporada 119 con la presentación del Cuarteto de Cuerdas Takács que se originó en Budapest pero ahora reside en Colorado (Estados Unidos). Intregrado por Edward Dusinberre (violín), Károly Schranz (violín), Geraldine Walther (viola) y András Fejér (violonchelo), el conjunto ejecutará tres cuartetos de cuerda pertenecientes a Haydn ( Mi bemol mayor, Op.71, Nro. 3), Shostakovich (Nro2 en La mayor, Opus 68) y Beethoven (Mi bemol mayor, Op. 127).
El concierto tiene lugar el 12 de septiembre (15hy30) en la sala Pollack de la Universidad McGill (http://www.lmmc.ca/)


MC GILL CHAMBER ORCHESTRA

El primer concierto de la septuagésima primera temporada de la Orquesta de Cámara de McGill esta dedicada a la memoria de su director fundador Alexander Brott con un programa que incluye algunas de sus obras, así como el Quinteto para Clarinete, K.581 de Mozart, la Serenata Italiana de Wolf, Solo para Clarinete de Giampiero Sobrino, y Variaciones para Clarinete de Rossini. El 27 de septiembre (19h30) en la sala Pollack de la Universidad McGill (www.ocm-mco.org)




27.8.10

LA PLAZA EN EL FESTIVAL DE FILMES DEL MUNDO DE MONTREAL

Comentarios de Jorge Gutman

A LITTLE HELP (Estados Unidos). Esta ópera prima de Michael J. Weithorn sigue los derroteros de Laura (Jenna Fischer), una joven viuda que después de la muerte de su adúltero marido a causa de un ataque cardíaco es presionada por su familia para que demande al médico responsable; a todo eso el panorama se complica cuando su hijo que está inscripto en una selecta escuela privada, cuenta a sus compañeros de clase que su padre había sido bombero y murió en la tragedia del 11 de septiembre. En última instancia, esta comedia dramática se centra en los esfuerzos que debe realizar Laura para rehacer su vida personal en donde los hechos del pasado le servirán para orientar mejor su futuro. Un guión adecuadamente elaborado por Weithorn en donde no escasean momentos de humor, una correcta actuación del elenco y algunas reflexiones sobre las consecuencias generadas por la fatídica fecha del derrumbamiento de las Torres Gemelas de Nueva York configuran un film que, sin ser extraordinario, constituye una buena carta de presentación para su director.

Santos Oskar es el realizador de EL MAL AJENO (España), un sólido drama que aunque desigual no llega a decepcionar. El relato gira en torno de Diego (Eduardo Noriega), un médico hospitalario que se ocupa de aliviar el dolor de quienes padecen un mal terminal. Cuando una de sus pacientes (Angie Cepeda) trata de suicidarse usando los calmantes que él le prescribió, su amante Armand (Carlos Leal) confronta al médico disparando sobre él para inmediatamente suicidarse con el mismo arma que empleó para atacarlo. Después que Diego llega a salvar su vida en forma milagrosa, el relato adquiere giros forzadamente surrealistas, que a pesar de todo llega a transmitir cierta tensión emocional. Lo mejor del film descansa en su aspecto visual, resaltando la excelente fotografía de Josu Inchaustegui.

La desintegración familiar en la época de la dictadura militar argentina de la década del 70 es nuevamente considerada por el cine en TE EXTRAÑO (México-Argentina) del realizador argentino Fabiánn Hofman, basado en algunas experiencias personales que le tocó vivir en ese período. El relato comienza en Buenos Aires, donde una familia judía de clase media está angustiada debido a la desaparición de Adrián (Martín Slipak), el hijo mayor de 20 años que es un militante político. Frente al temor de lo que pueda acontecer con Javi (Fermín Volcoff), el otro vástago de 15 años de edad, sus padres lo envían a México para vivir en la casa de parientes familiares. La dificultosa vivencia que Javi experimenta como forzado exiliado unido al encuentro que mantiene con camaradas políticos de su hermano (Santiago Pedrero y Mariano Bertolini) lo obligan a asumir una definición personal que contribuirá para que su crisis existencial lo obligue a madurar; es precisamente ahí, donde Hofman no logra todo el desarrollo dramático necesario a fin de arribar a un desenlace más satisfactorio. Con todo, la primera mitad del film –quizás la menos relevante- es donde mejor queda descripta la dinámica del drama que aborda el relato.

Una escena de A FAMILY

Una excelente dirección, un guión con personajes bien descriptos e interpretaciones de remarcable nivel confieren calidad a este film. A FAMILY (Dinamarca) de la directora Pernille Fischer Christensen es un relato sobre el dilema que se le presenta a Ditte (Lene Maria Christensen) una chica que trabaja en una galería artística de Dinamarca ya lista para viajar con su novio (Pilou Asbaek) a Nueva York para ocupar un cargo de alto nivel en su especialidad, cuando su padre (Jesper Christensen) es víctima de un cáncer incurable. Como ella representa la generación más joven de una renombrada familia de panaderos, el moribundo padre quiere que ella se encargue de la marcha del establecimiento para que la empresa, con más de 100 años de existencia, siga funcionando a pesar de su desaparición. Aunque la joven renuncia a su viaje, sin embargo no puede enfrentar una nueva actividad por falta de experiencia y de vocación a la misma. Este drama constituye una muy buena investigación sobre la dinámica que prima en las relaciones familiares frente a situaciones límites, permitiendo que el público se adentre fácilmente en los conflictos morales de sus personajes Sin duda, un film apropiado para el FFM.

Un film minimalista largamente intrascendente es PLEIN SUD (Francia) de Sebastien Lifshitz. Su tenue argumento está centrado en Sammy (Yannick Renier), un solitario y traumatizado muchacho de 27 años, quien mientras está viajando en su Ford desde Francia hacia España recoge en el camino a dos hermanos, Léa (Lea Seydoux) y Mathieu (Théo Frilet), que tratan de seducirlo. A medida que transcurre el film, flashbacks van revelando el pasado de Sammy donde a los 6 años es testigo del suicidio de su padre después de discutir con su madre. En última instancia el film no es un drama psicológico sino un relato decididamente erótico, desprovisto de interés tanto en su aspecto formal como en su contenido, al punto tal de que no despierta curiosidad saber la razón o el secreto que impulsa el viaje de Sammy a España.

CATERPILLAR (Japón) del realizador Koji Wakamatsu presenta a un soldado que habiendo perdido sus piernas y brazos durante la Segunda Guerra Mundial regresa al hogar donde es venerado como un héroe nacional mientras que su mujer, considerada como el ejemplo de la esposa japonesa, sufre en la intimidad de su hogar contemplando a un individuo despedazado que apenas puede expresarse. En la necesidad de saciar sus deseos sexuales es impactante una de las escenas en las que se los ve copulando asemejándose más a insectos que a seres humanos, mientras que por la radio se transmiten marchas patrióticas. A través de un relato antibélico y antimilitarista, el director incrimina duramente el desbordante nacionalismo y exagerado patriotismo que ha caracterizado a la sociedad japonesa de esa época y en especial a la familia imperial. Un film crudo y feroz que aunque no siempre resulta fácil de contemplar es de indudable calidad en gran parte por las excelentes interpretaciones de Shinobu Terajima (merecida ganadora del premio a la mejor actriz en el Festival de Berlín de este año) y Shima Ohnishi.





Shinobu Terajima en CATERPILLAR

LOS CAMINOS DE LA MEMORIA (Bélgica-España) es un excelente documental donde su director José Luis Peñafuerte –nacido en Bélgica e hijo de padres exilados que retornaron a España- analiza el tema de la memoria en función de la trágica guerra civil de España y de la dictadura que durante 40 años sufrió el pueblo español. Tomando como referencia la circunstancia de que en diciembre de 2007, España aprobó finalmente la tan aguardada Ley de la Memoria Histórica con el propósito de revelar los hechos registrados durante ese período, este documento al igual que la mencionada ley trata de reparar el daño causado por la existencia de una “memoria” que en la conciencia colectiva solamente sirvió para rendir tributo a los vencedores sin haber tenido en cuenta a los vencidos que incluyó la cifra de 60,000 ejecuciones más un considerable número de desaparecidos. Peñafuerte -a través de los testimonios brindados por el poeta Marcos Ana, el renombrado escritor y político Jorge Semprún Maura y la exiliada en Bélgica, Natividad Rodrigo- visitando la clase de un profesor de escuela secundaria rodeado de sus alumnos-, brinda un documento palpitante, extraordinariamente emotivo y de alta significación al advertir de que si se sepulta a la historia tratando de olvidar lo ocurrido, eso puede permitir para que la misma se repita. Al contemplar las imágenes de la aberrante ceremonia realizada por los franquistas frente al Valle de los Caídos en ocasión de un aniversario de la muerte de Franco exaltando su figura e ignorando los crímenes cometidos, se entenderá claramente la razón de ser de este trascendente documental. Sin duda, es uno de los mejores que se hayan hecho sobre el tema y resulta de gran importancia para que la nueva generación de jóvenes españoles como los de cualquier lugar del mundo, descubran las fosas, los campos de concentración y otros terribles vestigios que el régimen del “Generalísimo” Franco legó a la humanidad. A todas luces, un film que prestigia al FFM.

Un delicioso, ameno y agridulce film es el que Miguel Abaladejo depara con NACIDAS PARA SUFRIR (España) que cuenta con una excepcional interpretación de Petra Martínez. La actriz personifica a Flora, una anciana solterona que acaba de perder a su hermana y se encuentra con que sus tres interesadas y poco gratas sobrinas que ella se ocupó de criar quieren verla ubicada en una residencia de ancianos para que así puedan disfrutar de su casa. Pero Flora, con su intuitiva inteligencia y astucia revertirá los planes de sus sobrinas para evitar que éstas la hereden. Tratando de que su herencia pase a manos de Purita (Adriana Ozores), su fiel y abnegada empleada doméstica, Flora le propone casamiento civil con la condición de que la cuide hasta el momento de su muerte. Albaladejo permite que su tragicomedia admita más de una lectura y que en ciertas ocasiones traiga reminiscencias del humor negro que Luis García Berlanga solía emplear en algunos de sus mejores trabajos. Si bien el entramado narrativo de su última parte pudo haberse evitado, lo cierto es que la pintura costumbrista de los escenarios rurales en que transcurre la acción, la risa espontánea que domina en gran parte del relato más la simpatía arrolladora que despierta Martínez y la excelente química que mantiene con Ozores brindan al público un film que arroja un saldo decididamente positivo.



Escena de NACIDAS PARA SUFRIR


En SWEET LITTLE LIES (Japón) el realizador japonés Hitoshi Yazaki relata la desintegración de un matrimonio a través de dos personas que parecieran llevar una relación armoniosa sin que nada anormal enturbiase esa coexistencia. Así, al comenzar el relato, tanto las actitudes de Ruriko (Miki Nakatani) como las de su marido Satoshi (Nao Omori) no permiten inferir la existencia de alguna grieta en la relación que los vincula; todo es apacible, calmo y el trato entre ellos es refinado y muy civilizado. Sin embargo las apariencias resultan engañosas dado que al poco tiempo las imágenes permiten percibir algunas actitudes extrañas. Así, durante las horas nocturnas cada uno de los cónyuges, aunque durmiendo en un mismo lecho, mantienen una indiferencia que se opone a cualquier lazo de intimidad matrimonial; en otras oportunidades la comunicación verbal es reemplazada por el uso del teléfono celular, para finalmente llegar a comprobar que tanto la bella Ruriko como Satoshi mantienen relaciones extramatrimoniales. Al no haber elementos adicionales que permitan un mejor conocimiento de las características personales de cada una de las partes pertinentes para poder juzgarlos mejor, tanto el relato como sus protagonistas transmiten una frialdad que impide algún nivel de identificación con los problemas de sentimiento que puedan estar atravesando. Sin ninguna nota de humor, el relato transcurre en forma monocorde que, aunque no llegue a aburrir, Yazaki tampoco logra que esta historia llegue a excitar el ánimo del espectador.

TURQUAZE (Bélgica-Turquía) es un interesante primer film de Kadir Balci explorando el desarraigo vivido por los turcos en la Bélgica flamenca. Como en algunos relatos del cineasta alemán Fatih Akin estableciendo el contraste cultural de los turcos viviendo en Alemania, Balci quien pertenece a la segunda generación de la diáspora turca de la década del 60 y nacido en Bélgica, el país que acogió a sus padres, narra en un guión por él escrito algunos de los problemas contemporáneos sobre la identidad de la doble pertenencia a culturas completamente diferentes a través de la crónica de una familia turca viviendo en Bélgica. Lo que resulta de interés es que tal como lo plantea Balci, el problema de la integración cultural no sólo se produce por parte de los turcos tratando de buscar un equilibrio entre su país de adopción y la raíz de sus orígenes, sino también por parte de los belgas que no pueden disimular ciertas aprehensiones a la condición de ser turco. El film de naturaleza personal y que trasunta cierta intimidad está muy bien realizado y cuenta con un elenco muy convincente que incluye al propio director acompañado de Charlotte Valdermeersh, Nihat Alllptug Altinkaya y Tilber Saran, entre otros.

Una película sensible y muy bien realizada es SWANSONG, STORY OF OCCI BYRNE (Irlanda-Alemania) escrita y dirigida por Conor McDermottroe y basada en su pieza de teatro del mismo nombre. El relato describe la triste vida de Occi Byrne en Sligo, un condado irlandés, quien debe tolerar desde su infancia el estigma de ser hijo de madre soltera. Apabullado por sus compañeros de clase y posteriormente en su adolescencia por los muchachos de su edad, ese medio hostil más la circunstancia de que su madre a quien bien quiere es alcohólica, lo llega a traumatizar reaccionando con violencia cuando es llamado “bastardo”. Después de haber pasado parte de su juventud en un hospital psiquiátrico, cuando queda libre sufre al poco tiempo la muerte de su madre; a partir de allí, su único objetivo será conocer la identidad de su padre. Narrado desde la visión del protagonista, el film recompensa al espectador con un relato de intensidad emocional que nunca llega a ser melodramático como tampoco es deprimente a pesar de su naturaleza temática. Martin McCann como Occi Byrne expresa con convicción el via crucis de su personaje.


Roger Princep e Imanol Arias en PAJAROS DE PAPEL

Emilio Aragón debuta en el cine con un film de considerable valor. PAJAROS DE PAPEL (España) recuerda a “Ay Carmela” (1990) donde una pareja de actores se gana la vida ofreciendo entretenimiento a las tropas republicanas que están luchando contra las fuerzas que respaldan al Generalísimo Franco. Aquí ocurre algo parecido con la odisea atravesada por un conjunto teatral integrado entre otros por Jorge del Pino (Imanol Arias), un músico de varieté, Enrique Corgo (Lluis Homar),su socio ventrílocuo, Miguel (Roger Princep), un pequeño huérfano y Rocío Moliner (Carmen Machi), una artista cantante, dentro del marco de la guerra Civil española. En conjunto, este elenco configura una familia de almas perdidas que trata por todos los medios de sobrevivir actuando en el escenario. El drama reside en que Jorge, decididamente antifranquista, es objeto de sospechas por un cínico capitán (Fernando Cayo) quien envía a un espía soldado (Oriol Vila) para que integre el conjunto y lo vigile atentamente a fin de tener pruebas que conduzcan a su detención. Se trata de un film de gran emotividad y profundo sentimiento en base a una historia de supervivencia en una triste época de la vida de España. Filmado con gran sobriedad y con intérpretes que transmiten la fuerza interior de sus personajes, este sincero film cuenta además con buenas canciones cuya letra ironiza adecuadamente al régimen de Franco.



Mélanie Thierry y Lambert Wilson en LA PRINCESSE DE MONTPENSIER


El film que clausurará el FFM es LA PRINCESSE DE MONTPENSIER (Francia) del veterano realizador Bertrand Tavernier. Se trata de un drama histórico que transcurre en la Francia de 1567 cuando el país estaba atravesando las guerras de las religiones entre católicos y protestantes. Con ese trasfondo Tavernier relata la historia de Marie de Mezieres (Mélanie Thierry), una bonita joven heredera de un opulento marqués (Philippe Magnan) que por razones de conveniencia política la obliga a dejar al hombre que ama (Gaspard Ulliel) para casarla con Philippe (Gregoire Leprince-Ringuet), el hijo del duque de Montpensier (Michel Vuillermoz). Cuando al día siguiente de la boda su marido debe dejarla para salir a combatir a los protestantes, ella queda al cuidado del conde de Chabannes (Lambert Wilson) quien será su guardián instructor y el encargado de brindarle la cultura y refinamiento necesario para actuar en la corte del rey. Los hechos terminan complicándose cuando éste se enamora de su alumna y posteriormente aparece en escena el duque de Anjou (Raphael Personnaz) quien es un nuevo admirador de Marie. La efectiva dirección de Tavernier no puede disimular la densidad de su trama que no siempre se ciñe a la rigurosidad histórica y que al estar contada en forma demasiado académica y grandilocuente afecta su autenticidad; a todo eso, la intriga romántica sobre amores no correspondidos nunca llega a entusiasmar. A su favor, cabe destacar el estilo elegante del film, un excelente nivel de producción y un competente nivel de interpretación.

17.8.10

Canadá se alzó con primer premio en Festival de Fuegos Artificiales de Montreal

El Júpiter de Oro, máximo galardón otorgado por este evento pirotécnico, considerado el más importante en el mundo, fue adjudicado a la firma canadiense Fireworks Spectacular.

Crónica de Sergio Martínez


El pasado sábado 14 de agosto finalizó la 26ª edición de L’International des Feux Loto-Québec que año a año congrega a millares de espectadores desde diversos puntos de la ciudad, aunque su escenario mismo está localizado en el parque de diversiones La Ronde, en la Isla Santa Helena, en medio del río San Lorenzo.

El primer premio (Júpiter de Oro) fue esta vez para la firma canadiense Fireworks Spectacular, de Calgary, Alberta. El espectáculo que presentó, llamado “Héroes” rendía un homenaje a las personas comunes y corrientes, como héroes cotidianos. Brad Dezotell, fundador de la firma en 2002, se mostró muy contento con este nuevo reconocimiento al trabajo de la firma que ha ganado también galardones en otras competencias como Sherbrooke y Calgary.

El segundo premio (Júpiter de Plata) correspondió a Suecia, representada por la firma FyrverkeriFabrik de la ciudad de Goteborg. Su espectáculo, “Recuerdos de un DJ” se basó principalmente en diversas estapas de la música rock, desde los suecos ABBA a Michael Jackson y Shakira. Esta ha sido la primera vez que ese país obtiene un Júpiter siendo esta su tercera participación en la competencia montrealesa.

El tercer premio (Júpiter de Bronce) fue para Francia, cuya firma BRÉZAC Artífices, presentó “Notre terre” un espectáculo centrado sobre los elementos y los estados de ánimo de las diversas estaciones.

El jurado de 19 personas también confirió dos menciones honrosas, una a la firma San Tai de Taiwán, por su dedicación al medio ambiente, y la otra a la firma sueca FyrverkeriFabrik por la mejor trama sonora de la competencia. El premio del público (popularidad) fue otorgado a la firma Fireworks Spectacular de Canadá.
Con homenaje al "Disco" teniendo en el trasfondo los emblemáticos temas musicales de Saturday Night Fever, culminó la 26a edición del Festival de Fuegos Artificiales de Montreal

12.8.10

PELÍCULA MEJICANA EN COMPETENCIA DEL FESTIVAL DE FILMES DEL MUNDO

Programación dada a conocer en conferencia de prensa incluye 430 filmes provenientes de 80 países, con un énfasis sobre las obras de directores emergentes.

Crónica de Sergio Martínez

La imponente sala del Cinema Imperial, cuartel general del Festival de Filmes del Mundo (FFM), congregó una vez más a los representantes de los medios de Montreal para esta suerte de ritual del último tercio del verano: el listado de los filmes que se presentarán durante los once días que dura el evento, dado a conocer por la directora del FFM Danièle Cauchard y su presidente, Serge Losique, acompañados también por el director del Mercado del Festival, Gilles Bériault.

El FFM se realizará entre el jueves 26 de agosto y el lunes 6 de septiembre y contará con diez secciones: Competencia Mundial, Competencia de Primeras Obras, Grandes del Mundo (Fuera de Concurso), Mirada al Cine del Mundo, Documentales del Mundo, Homenajes, Clase Magistral, Festival de Cine y Video Estudiantil, Exhibiciones Bajo las Estrellas y Nuestro Cine (estas dos últimas gratuitas, en la Plaza de los Festivales y en el centro comercial Complexe Desjardins respectivamente).

FILM MEJICANO, ÚNICO LATINOAMERICANO EN COMPETENCIA
De la infancia, dirigido por Carlos Herrera, un film que toca sensitivos temas y que ha causado polémica en su país será este año el único representante latinoamericano compitiendo por alguno de los galardones del Festival. Niebla, miembro de una pandilla juvenil muere en un tiroteo con la policía y su fantasma retorna para ayudar a Francisco, un niño de 10 años que es víctima de los abusos y maltratos de su padre.


De la infancia, el único film latinoamericano en la competencia oficial

Los otros 19 filmes incluyen a dos canadienses: Route 132, dirigido por Louis Bélanger, el cual además abrirá el Festival, y Tromper le silence (Silence Lies) de Julie Hivon. La lista se completa con dos filmes de Alemania, uno de ellos en coproducción con Suiza; uno coproducido por Bélgica y Holanda; cuatro franceses, uno en coproducción con Gabón; uno italiano; tres japoneses; uno coproducido por Noruega, Suecia, Dinamarca y Trinidad-Tobago; uno polaco; uno ruso y dos estadounidenses. Para ver la lista completa ir al sitio del FFM: http://www.ffm-montreal.org/

En la categoría de cortometrajes en competencia hay una mayor presencia latinoamericana, con los cortos Caos, de Fabio Baldo (Brasil); Firmes, de Yordi Capó (Méjico) y Mar blindado, de Gerard Uzcategui (Venezuela); también en esta categoría hay dos cortos españoles: Fábrica de muñecas, de Ainhoa Menéndez Goyoaga, y El vendedor del año, de Coté Soler.

LOS CONSAGRADOS DEL FUTURO
Afirmando su rol como plataforma de lanzamiento de directores jóvenes, el FFM tiene una larga lista de filmes en la sección Competencia Mundial de Primeras Obras, aunque lamentablemente hay sólo un latinoamericano seleccionados aquí: No olho da rua, de Rogerio Correa (Brasil). De España sin embargo vienen dos filmes: Pájaros de papel, de Emilio Aragón, y Planes para mañana, de Juana Macías.
En total esta sección contiene 24 títulos provenientes de 20 países.

LOS GRANDES DEL MUNDO
La sección Fuera de Competencia ofrece una selección de lo mejor del cine mundial, preferentemente filmes que ya han sido exhibidos en otros festivales como Cannes. Se trata de una sección que siempre atrae la atención de los cinéfilos, aunque por otro lado suele ocurrir también que las expectativas no siempre resultan satisfechas.
Tres filmes latinoamericanos están incluidos en esta sección: Lula, o filho do Brasil (Lula, el hijo de Brasil), una bioépica del presidente brasileño, dirigido por Fabio Barreto; Ella, coproducción de Perú y Méjico dirigida por el celebrado realizador peruano Francisco Lombardi (que sin embargo el año pasado decepcionó profundamente con su pobrísima película Un cuerpo desnudo; es de esperar que con este nuevo film se reivindique); y El atentado (Méjico) dirigido por Jorge Fons.

España por su parte estará representada en esta sección por uno de sus grandes maestros del arte cinematográfico: Carlos Saura de quien se exhibirá su Flamenco, Flamenco, una secuela del film sobre el tema que realizara hace algún tiempo.

Serge Losique hablando durante la conferencia de prensa


MIRANDO AL CINE DEL MUNDO
Esta es la sección más grande del FFM, comprendiendo 82 largometrajes, 3 mediometrajes y 81 cortometrajes, con una presencia latinoamericana y española mucho más abundante; de Brasil vienen dos filmes: Nao se pode viver sem amor (No se puede vivir sin amor), de Jorge Duran (un director de origen chileno) y Sonhos robados (Sueños robados), de Sandra Werneck; de Costa Rica (en coproducción con Colombia) viene Del amor y otros demonios, de Hilda Hidalgo; de Cuba (en coproducción con España) vienen Martí, el ojo del canario, de Fernando Pérez, y Lisanka (en coproducción con Rusia y Venezuela) de Daniel Díaz Torres; de Méjico vienen Martín al amanecer, de Juan Carlos Carrasco, El mar muerto, de Ignacio Ortíz Cruz, y Te extraño (coproducción con Argentina) de Fabián Hofman; de Nicaragua viene La Yuma (en coproducción con Méjico, España y Francia), de Florence Jaugey; de Panamá (en coproducción con Méjico) viene Chance, de Abner Benaim.

También hay aquí tres coproducciones múltiples con participación latinoamericana: O último voo do flamingo (El último vuelo del flamingo), de Joao Ribeiro (coproducción Portugal-Brasil-Mozambique-Irlanda y Francia); Embargo, de Antonio Ferreira (coproducción Portugal-Brasil-España) y Des-autorizados, de Elia K. Schneider (coproducción Venezuela-Colombia-Perú-Uruguay).

Por su parte la cinematografía española estará presente con cinco filmes: Nacidas para sufrir, de Miguel Albaladejo; 80 egunean, de Jon Garano y José María Goenaga; El mal ajeno, de Oskar Santos; El mosquitero, de Agusti Villa; y Retornos, de Luis Avilés (en coproducción con Portugal y Argentina).

EL CHE Y EL FÚTBOL EN DOCUMENTALES LATINOAMERICANOS
La sección de documentales se ha transformado también en un área de interés para los cinéfilos. De América Latina vienen tres largometrajes que de seguro atraerán la atención dados sus temas: Che, un hombre nuevo, del director Tristan Bauer (coproducción Argentina-Cuba-España); Ojos rojos, de los realizadores Ismael Larraín, Juan Pablo Sallato y Juan Ignacio Sabatini (Chile), que aborda el tema del fútbol y el apasionamiento que despierta en el pueblo chileno; y Dreaming Nicaragua (Soñando a Nicaragua), de Marcello Bukin (coproducción Nicaragua-Estados Unidos).

HOMENAJES
Como es habitual, el FFM rendirá tributo a algunos directores y actrices. Entre los homenajeados figuran el director iraní Jafar Panahi del cual se exhibirán cinco de sus obras y el canadiense Gille Carle de quien se exhibirá su preferida versión de Les Plouffe. Las dos actrices que recibirán homenajes son la francesa Nathalie Baye y la italiana Stefania Sandrelli de quien se exhibirá su primer film como directora, Christine, Cristina.

DEPARDIEU DICTARÁ CLASE MAGISTRAL
El emblemático actor francés Gérard Depardieu conducirá una clase magistral la tarde del 6 de septiembre en la cual reflexionará sobre su trabajo artístico y sus experiencias trabajando con algunos de los mejores directores de su tiempo.

FESTIVAL ESTUDIANTIL
Este evento que se realiza en el marco del FFM es en verdad más antiguo ya que celebra su 41ª edición. Con un carácter nacional canadiense, congrega a jóvenes estudiantes de escuelas de cine de todo el país, desde Vancouver hasta Halifax. También es la oportunidad para los jóvenes aspirantes a realizadores a tener un contacto con cineastas de todo el mundo. Este Festival se realiza entre el 28 de agosto y el 2 de septiembre y tiene dos premios principales.

Henry Welsh (jefe de prensa del FFM), Serge Losique (presidente), Danièle Cauchard (directora general) y Gilles Bériault (director del Mercado del FFM) junto al afiche de la edición de este año del FFM

EL CINE GRATUITO
Como todos los años el FFM ofrecerá también algunas exhibiciones gratuitas en lo que se llama las Exhibiciones Bajo las Estrellas, las que se realizarán al aire libre en la Plaza de los Festivales (Jeanne Mance y De Maisonneuve); por otra parte, una selección de filmes producidos en la provincia de Quebec será exhibida, también gratuitamente, en el centro comercial Complexe Desjardins (Sainte Catherine y Jeanne Mance).

LOS DETALLES
Los precios de los billetes, sus diversas modalidades y precios:
Pasaporte $ 100: Permite acceso a todas las funciones del FFM excepto a la inauguración y clausura, y a las exhibiciones de prensa. Derecho a votar para todos los premios del público. Pase Cinéfilos $ 250: Permite acceso a todas las funciones del FFM excepto a la inauguración y clausura, y a las exhibiciones de prensa. Catálogo y afiche incluido. Derecho a votar para todos los premios del público.
Libreto de 10 cupones canjeables por 10 billetes: $65 Billetes individuales: $ 10

Las exhibiciones del FFM tendrán lugar en el Cinema Imperial (Bleury, entre De Maisonneuve y Sante Catherine); Theatre Maisonneuve (Place des Arts) y Cinemas Quartier Latin (Emery y Saint Denis).

6.8.10

DVDs RECIENTEMENTE APARECIDOS






Comentarios de Jorge Gutman

TRIAGE. Un film de Danis Tanovic
El director bosnio Danis Tanovic que tan excelente impresión causó con su primer film “No Man’s Land” (2001), ganador del Oscar de la mejor película extranjera, vuelve aquí con otro drama de guerra aunque el enfoque está centrado en las consecuencias de la misma. La acción que tiene lugar en 1988 presenta a Mark (Colin Farrell) y David (Jamie Sives) dos expertos fotógrafos de guerra asignados a cumplir una misión en la peligrosa región del Kurdistán. Frente al riesgo que debe afrontar y estando su esposa (Kelly Reilly) en avanzado estado de gravidez, David decide regresar a su hogar en Irlanda, en tanto que Mark prefiere continuar en la peligrosa zona hasta cumplir su misión. Cuando después de un grave accidente Mark logra salvar su vida y regresar a su tierra donde lo aguarda su esposa Elena (Paz Vega), comprueba que David no ha retornado aún. El guión escrito por Tanovic en base a la novela del periodista de guerra Scott Anderson se centra en la repercusión psicológica que la guerra ha causado en Mark y el difícil camino de recuperación espiritual con la ayuda del abuelo de Elena (Christopher Lee) que es un consumado psicoterapeuta.

El drama moral planteado en el film conmueve en parte pero el material de contenido humano no alcanza a adquirir la fuerza suficiente para justificar la angustia vivida por Mark y el clima sombrío vivido en los 100 minutos de metraje; sólo en los tramos finales el film adquiere un ritmo más fluido al explicarse el conflicto moral de Mark por la suerte corrida por su amigo.

El reducido elenco encabezado por Farrell cumple una esmerada actuación pero es Lee quien más se destaca en una caracterización de gran envergadura dramática.

Entre sus agregados, el DVD presenta el “making of” del film así como comentarios de cada uno de los actores participantes y del director con respecto a los roles desempeñados y a la visión sobre el contenido y mensaje del relato. El audio es en francés e inglés, con subtítulos optativos en inglés para los discapacitados en audición.

ESPION(S). Francia, 2009. Un film de Nicolas Saad
Antiguo crítico de Cahiers du Cinéma, Nicolas Saada impresiona favorablemente tanto en su calidad de guionista y director en su primer trabajo para el cine. Alternando entre el thriller y el terreno romántico, el resultado es un film que intriga y entretiene adecuadamente.

El film parte de una premisa interesante presentando a Vincent (Guillaume Canet) un empleado que trabaja en el departamento de seguridad de uno de los aeropuertos de París; cometiendo algunos “pecadillos” indebidos, como revisar las valijas y apropiarse de utensilios de menor valor, pronto recibirá una gran sorpresa cuando su colega –siguiendo su misma práctica- al revisar una maleta diplomática extrae de su interior un frasco conteniendo un líquido explosivo que le produce su muerte. Es allí donde un funcionario del servicio secreto (Hippolyte Girardot) obliga a Vincent a colaborar con las autoridades para realizar un trabajo delicado. Su misión consiste en viajar a Londres y adoptando una falsa identidad debe investigar los pasos realizados por el dueño del equipaje (Vincent Regan), un empresario farmacéutico de quien se sospecha que mantiene vínculos con terroristas sirios.

Esta primera parte que adopta la modalidad de un film de espionaje, con las mismas características de algunos de las buenas muestras del género gozadas en la década del 70 (Three Days of the Condor), prontamente incursiona en el campo sentimental cuando Vincent debe seducir a Claire (Géraldine Pailhas), la esposa francesa del empresario, a fin de obtener informaciones que le conduzca a cumplir satisfactoriamente su misión. La acción adopta en esta segunda parte todas las características de un drama romántico que sin ser completamente creíble, de todos modos el relato llega a cautivar a través de la tensión vivida por Vincent, que en un momento determinado deberá adoptar una decisión vital. Caunet caracteriza muy bien al forzado espía, en tanto que Pailhas proporciona solidez a la vulnerable mujer que no quiere sufrir un desengaño del hombre que ama con pasión.

La banda audio del DVD es en francés con subtítulos optativos en inglés y francés.

THE KIM NOVAK COLLECTION
Quien fuera una de las actrices más populares de Hollywood durante la década del 50, con la aparición en el mercado de The Kim Novak Collection el público tiene ocasión de ver o de redescubrir a Kim Novak, una de las más bellas actrices de aquella época, quien trabajando para los estudios de la Columbia Pictures, logró convertirse en poco tiempo en una verdadera estrella del cine de entonces, con una popularidad solamente comparable a la gozada por William Holden, Elizabeth Taylor, Susan Hayward, Deborah Kerr, Marlon Brando y Grace Kelly. La colección incluye 5 títulos filmados entre 1955 y 1959, presentados en copias restauradas y remasterizadas.
En orden cronólogo, el primero de los filmes incluidos es PICNIC (1955) de Joshua Logan, adaptada de la obra de William Inge premiada con el Pulitzer. A pesar de que en su momento obtuvo un gran éxito de crítica y público, esta comedia dramática de corte romántico no logra resistir el paso del tiempo al resultar añeja y desprovista del encanto que alguna vez tuvo. La historia de un vagabundo errante que llega a una pequeña ciudad de Kansas para reencontrar a un amigo de escuela y se enamora de su novia que es la chica más linda del lugar, no produce el efecto de entonces debido a diálogos que suenan innocuos y porque no existe la química necesaria que pudiera hacer creíble el romance instantáneo que surge entre los personajes de William Holden y Kim Novak a pesar de la virilidad del desaparecido actor y la sobria hermosura de la rubia estrella.
El segundo film de la colección -por primera vez editado en video- es JEANNE EAGELS (1957) que constituyó el primer papel que Novak interpretó en carácter de protagonista absoluta. El film constituye una buena evocación de Jeanne Eagels, la actriz americana del cine mudo y de Broadway quien desarrolló una muy breve pero exitosa carrera hacia finales de la década del 20. Aunque la realización de George Sidney se refleje un tanto desigual, la historia de una mujer de humilde origen que llega a gozar de máxima fama y que se autodestruye por su adicción al alcohol y las drogas permitió demostrar el talento interpretativo de Novak caracterizando el alma torturada de Eagels.
En PAL JOEY (1957) de George Sidney, versión de la comedia musical del mismo nombre, Novak interpreta a una bonita corista provinciana que se enamora de un crooner mujeriego (Frank Sinatra) que a pesar de corresponderle en sus sentimientos seduce a una viuda millonaria (Rita Hayworth) para que le financie un night club. Si en su momento fue un agradable entretenimiento prestigiado por los populares actores de su elenco, hoy día aparece como un film deslucido. Sus canciones –salvo una sola melodía- no llegan a cautivar y como comedia musical carece del ritmo y humor de muchas otras del género como por ejemplo las de Stanley Donen (Singin’ in the Rain, Seven Brides for Seven Brothers) y Vincente Minnelly (An American in Paris, Brigadoon) que conquistaron al público de esa época; si a ello se agrega un tratamiento poco imaginativo y una historia demasiado trillada, lo único que realza al film es el atractivo de sus intérpretes.
En BELL, BOOK AND CANDLE (1958) Novak anima a una hermosa bruja que emplea sus poderes mágicos para enamorar a su vecino, interpretado por James Stewart. Aunque el tema de brujas y hechizos constituía para ese entonces una novedad, hoy día ya no resulta tan novedoso; de todos modos, resulta grato ver a Stewart y a Novak actuar por segunda vez en pareja después de haber participado en “Vértigo”, una de las obras maestras de Hitchcock. A la acostumbrada eficacia de Stewart se agrega aquí la curiosidad de contemplar a la encantadora Novak en un personaje sofisticado a su medida. El resto de la comedia está bien ambientada y a pesar de ser totalmente previsible y un tanto lánguida en sus tramos finales, lo cierto es que se defiende como un aceptable entretenimiento romántico.
El último título que completa la serie es el melodrama MIDDLE OF THE NIGHT (1959) que por primera vez se edita en DVD. Dirigido por Delbert Mann, está basado en la obra teatral de Paddy Chayefsky, sobre la relación sentimental entre una chica de 24 años (Novak) y su patrón quien es un industrial viudo de 56 años (Fredric March) y padre de hijos grandes. Hoy día sigue siendo un buen film que describe acertadamente los conflictos familiares e íntimos suscitados entre un hombre maduro dispuesto a casarse con una joven menor que su propia hija. A pesar de la calidad del texto de Chayefsky, la gran actuación de March y prestigio de Novak, este drama no llegó a constituir un éxito comercial, pero lo cierto es que la actriz rinde un buen trabajo como la chica ávida de afecto y ternura.
Entre sus agregados, esta colección incluye un archivo de fotografías de Kim Novak raramente vistas; también se encuentran comentarios que la actriz efectúa con relación a cada uno de los filmes a través de conversaciones íntimas mantenidas en audio con el autor Stephen Rebello. De excelente calidad técnica, esta colección viene presentada en forma compacta con 3 discos en su versión original inglesa y subtítulos optativos en inglés para los disminuidos en audición.




THE GREATEST. Un film de Shana Festela
Como alguna vez ya lo apunté, no hay nada más trágico en la vida de una persona que la muerte de un hijo. Este tema que ya ha sido tratado por el cine en varias oportunidades (“In the Bedroom” de Tood Field, “La Stanza del Figlio” de Nanni Moretti) vuelve a ser considerado por la directora y guionista Shana Festela en The Greatest que a pesar de su importante elenco no tuvo estreno comercial en Canadá y ahora se lo puede juzgar con motivo de la aparición del DVD.
En pocas palabras, la acción se centra en el impacto causado en la familia de Grace (Susan Sarandon) y Allen (Pierce Brosnan) cuando su hijo adolescente Bennett (Aaron Johnson) fallece al ser chocado su coche por una furgoneta en mitad de un camino. En ese instante, el joven declaraba su amor a la joven Rose (Carey Mulligan) después de haber hecho el amor con ella por primera vez. La escena del funeral es una de las más impactantes del film presenciando el desolado rostro de Grace y Allen. Tres meses después del accidente, Rose aparece en la casa de los padres del desaparecido muchacho estando embarazada del único acto de amor que mantuvo con él, y manifiesta su decisión de querer tener al hijo. Frente a un padre que contiene su emoción y a una madre en estado de desesperación que no da mucho crédito a lo que Rose manifiesta, la historia va adoptando un nivel de melodrama exacerbado donde muchas de las situaciones no resultan completamente plausibles a lo que se agregan algunas historias secundarias que más que fortalecer al relato terminan distrayéndolo del foco central.
En líneas generales, la buena actuación del elenco constituye la más importante razón para ver un film cuyo tema de alta emotividad podrá contentar a cierto sector por las características de su tema; a pesar de su noble intención, su ejecución excesivamente sentimental y un guión desenfocado en donde un buen número de situaciones resultan poco plausibles, privan al film de un auténtico contenido dramático.
Entre sus agregados el DVD incluye entrevistas con la directora, algunos de los actores del reparto (Pierce Brosnan, Carey Mulligan y Johnny Simmons), y ciertas escenas eliminadas. La banda sonora es en inglés y francés con subtítulos optativos en inglés y español.




A SINGLE MAN. Un film de Tom Ford
Tom Ford, el famoso diseñador de ropa femenina, incursiona por primera vez como director de cine aplicando el mismo buen gusto, creatividad y refinamiento que le ha sido característico en el mundo de la moda dando como resultado un film de gran belleza y poética sensibilidad. El tema de su ópera prima está basado en la adaptación que él hizo de la novela de Christopher Isherwood “A Single Man” donde se relata el duelo interior experimentado por una persona que pierde a su ser amado.

Con una asombrosa capacidad narrativa y originalidad visual a través de imágenes que quedan grabadas en la memoria del espectador, Ford logra un meritorio film donde sus valores deben ser compartidos con el actor británico Colin Firth; resulta difícil imaginar a algún otro intérprete que pueda brindar la riqueza expresiva y matiz emocional que demanda la caracterización del personaje principal de esta triste historia.

La acción que se ubica en la ciudad de Los Ángeles en 1962 presenta a George Falconer (Firth) un profesor británico universitario de 50 años de edad. De orientación homosexual, este hombre recibe en forma inesperada la noticia de que Jim (Matthew Goode), su pareja de larga data, ha sufrido un mortal accidente automovilístico. La mala nueva que le es transmitida telefónicamente por el primo de Jim, queda reflejada en su rostro evidenciando consternación, perplejidad y estupor; para peor, este hombre no puede reprimir su emoción cuando se entera de que únicamente sus familiares podrán asistir a los funerales, quedando por lo tanto excluido de estar presente en la despedida final de quien fuera el compañero de su vida.

A través de una trama que transcurre en el espacio de un solo día, George adopta la decisión de poner fin a su vida y entre otros hechos, desarrolla su jornada habitual dictando su clase en la universidad y además planea cenar con su vieja amiga Charley (Julianne Moore) con quiena estuvo sentimentalmente relacionado en el pasado; precisamente es ella quien trata de brindarle confort y apoyo después de la tragedia.

Aunque en términos de acción no es mucho lo que ocurre, el relato posee una intensidad inusual que atrapa al espectador desde el principio hasta el fin. La médula de la historia tiene dimensión universal porque su esencia es transmitir el significado de una pérdida vital demostrando concurrentemente cómo la complejidad de las relaciones humanas permanece inalterada a través de los tiempos. Con todo, al ubicar los hechos en una época en que los valores de la sociedad que prevalecían eran completamente diferentes a los de la actual, la orientación sexual de George –ahora sin la presencia de su compañero- le va creando una sensación de aislamiento y soledad que el director logra transmitir con magistral precisión al propio tiempo que destaca la riqueza espiritual del personaje. Como quedó dicho, Firth realiza un excelente trabajo pero también hay que destacar la participación de Moore, Goode y Nicholas Hoult animando a un joven alumno que se siente atraído por George. Evitando que la historia esté sobrecargada de dramatismo y que se torne deprimente, este realizador ha logrado un relato romántico de emociones reprimidas y de honda humanidad.

El DVD editado por Alliance Vivafilm puede ser visto en su versión original inglesa, doblada al francés y/o con subtítulos en inglés. Como material suplementario contiene un comentario audio de Tomas Ford y un corto de 16 minutos en donde los actores participantes se refieren a los personajes por ellos interpretados que sirven para complementar lo que se ha visto en pantalla.

OUR FAMILY WEDDING. Un film de Rick Famuyiwa
No resulta muy confortable referirme a este film recientemente editado en DVD. Aunque no hay nada objetable en cuanto a la calidad de su edición, uno no puede dejar de referirse a su contenido. En el momento de su estreno de hace aproximadamente tres meses, no tuve oportunidad de verlo pero ahora, en la tranquilidad hogareña, lo hice con el propósito de distraerme con una comedia agradable. Pues bien, aconteció todo lo contrario dado que “Our Family Wedding” parece haber sido filmada deliberadamente para irritar al espectador con su mal gusto, chistes estúpidos y con una historia tan mal contada que realmente sorprende que haya tenido exhibición comercial.

Lucía Ramírez (América Ferrera) y Marcus Boyd (Lance Gross) regresan a Los Ángeles para hacer saber a sus respectivos padres su intención de casarse. Ambos guardan cierta cautela por la forma en que los familiares reaccionarán ante la noticia debido a que la familia de ella es de origen latino en tanto que la de él es afroamericana. Sin embargo, lo que ellos ignoran es que los futuros consuegros llegaron a conocerse en circunstancias poco agradables; eso aconteció pocos días antes, cuando Miguel (Carlos Mencía), el padre de Lucía que se ocupa de remolcar vehículos en infracción, recogió el coche de Brad, el padre de Marcus (Forest Whitaker), por haberlo dejado mal estacionado, hecho que dejó a este último en un estado de furia reprimida. A la sorpresa producida en la cena de presentación cuando ambos terminan reconociéndose, sigue posteriormente el desarrollo de una comedia caricaturesca donde sus actores terminan sobreactuando con el propósito de ofrecer situaciones graciosas en base a bufonadas tontas. Lo peor del caso es que para producir la risa el director Rick Famuyiwa recurre a situaciones estereotipadas de muy bajo nivel; por ejemplo, en una escena predomina la nota racista cuando la abuela de Lucia (Lupe Ontiveros) al conocer a su novio, se horroriza desmayándose por el hecho de ser negro; no menos objetable resulta una escena de humor discutible después que una cabra traga pastillas de Viagra que encuentra desparramadas en el suelo.

No hay nada rescatable en esta comedia de choques culturales como tampoco en los agregados que el DVD ofrece; entre los mismos se incluyen escenas suprimidas de la versión original que no tienen importancia alguna, ciertas escenas extendidas que tampoco agregan valor alguno y un corto de dos minutos y medio donde los actores del film se ríen tontamente de situaciones insípidas. La banda audio es en inglés y francés contando con subtítulos optativos en español, francés e inglés.

LE PETIT NICOLAS/LITTLE NICHOLAS. Un film de Laurent Tirard
Se trata de una de las más amenas películas concebidas para grandes y chicos. El film está basado en las historietas escritas por René Goscinny e iilustradas por Jean Jacques Sempé que gozaron de gran popularidad al ser publicadas en los diarios belgas y franceses durante la década del 60. La adaptación para el cine, realizada por el realizador Laurent Tirard conjuntamente con Grégoire Vigneron y Alain Chabat, enfoca con simplicidad pero con notable espontaneidad las peripecias del pequeño Nicolás, un niño de 8 años de edad perteneciente a un hogar de clase media.
El relato conformado por una serie de viñetas bien cohesionadas destaca la preocupación de Nicolás (Maxime Godart) cuando equivocadamente supone que sus papás (Kad Merad, Valérie Lemercier) tendrán otro hijo y teme que su futuro hermano le haga sombra; de allí que trata de lograr el apoyo de sus amiguitos para conseguir el dinero necesario para contratar a un gangster que se ocupe de hacer desaparecer al bebé que habrá de nacer. Pero lo que en esencia trasciende del dinámico relato es el intercambio del niño con sus amigos y compañeros de escuela, así como la relación generada entre esta pandilla infantil con su maestra (Sandrine Kiberlain) durante las horas de escuela.

Paralelamente a las aventuras infantiles, el guión destaca el ambiente familiar de Nicolás y el nivel de comunicación que se establece entre el niño y sus papás; dentro de ese ámbito hay algunas escenas decididamente risueñas cuando su padre -en procura de un ascenso promocional en su trabajo- invita a su jefe y esposa para una cena familiar que termina en un rotundo fiasco motivado por la comida preparada por la dueña de casa.

Ciertamente este film francés adopta un tratamiento convencional y en ningún momento pretende más de lo que ofrece; eso no impide que la descripción realizada de un mundo infantil espontáneo e ingenuo con las travesuras y ocurrencias propias de la edad, sea relatada con buen ritmo y humor, permitiendo que el espectador pase una hora y media en grata compañía.
Como agregado al film se incluye un documental sobre su rodaje.













El DVD es en francés con subtítulos optativos en ingles.

3.8.10

CINE EN LA PLAZA

Comentarios de Jorge Gutman

INCEPTION. Estados Unidos, 2010. Un film de Christopher Nolan
El tema de los sueños y su vinculación con el proceso registrado por la mente en ese estado de letargo ha sido tratado en diversas oportunidades por destacados científicos comenzando con los estudios psicoanalíticos efectuados por el eminente científico Sigmund Freud; también importantes autores de la literatura universal se interesaron por el tema, donde por ejemplo, Jorge Luis Borges dedicó gran parte de su obra a cuentos y relatos donde los sueños interactúan con la realidad, y en lo que al cine se refiere varios realizadores como Alain Resnais, Luis Buñuel y Alfred Hitchcock lo han abordado en su filmografía. Ahora es el turno del cineasta Christopher Nolan en transitar por el universo de laberintos inconscientes producido por los sueños con Inception, film que a pesar del complicado rompecabezas intelectual a que somete al espectador tuvo la distinción de encabezar las recaudaciones de boletería de América del Norte en el último fin de semana.
El desafío que Nolan se impuso consiste en tratar de reflejar la complicada propuesta de construir y compartir sueños con imágenes que traduzcan adecuadamente su propósito. Encuadrado dentro del género de ciencia ficción, el director elaboró un drama psicológico tomando como referencia central a Dom Cobb (Leonardo DiCaprio), un profesional que actúa como espía de grandes corporaciones infiltrándose en el subconsciente mental de sus competidores mientras están durmiendo, para extraerles estratégicas informaciones. Esa actividad lo ha convertido en un delincuente para la ley, hecho que le impide retornar a su hogar de Los Ángeles para estar al lado de sus dos pequeños hijos.
El nudo de la trama se centraliza en la oferta que Dom recibe de Sato (Ken Watanabe) un empresario multimillonario (Ken Watanabe); a cambio de proporcionarle una solución legal que le permita retornar a su país, su cliente le pide que realice una tarea inversa a la que Dom está acostumbrado y que consiste en implantar en la mente de Fisher (Cillian Murphy) –su competidor rival más importante- una idea que le habrá de desmoronar el imperio industrial que está a punto de heredar de su padre (Pete Postlethwaite). Para ejecutar su primer trabajo de “inserción”, Dom reúne a un equipo integrado por Arthur (Joseph Gordon-Levitt), su asociado de larga data, Eames (Tom Hardy) quien tiene la virtud de adoptar diferentes personalidades durante los sueños, Yusef (Dileep Rao) que es el químico encargado de preparar las drogas necesarias para adormecer a los soñadores como también devolverlos a la realidad, y Ariadne (Ellen Page), una estudiante de arquitectura cuya misión consiste en la creación de espacios y el diseño del laberinto ambiental en el cual los sueños tendrán lugar.
A partir de esa quimérica premisa, Nolan sumerge al público en un viaje de alucinación donde los sueños se ubican dentro de otros sueños que a su vez están contenidos en un tercer nivel de somnolencia. Si lo que comento resulta difícil de captar para el lector de esta nota, aún más complicado es acomodarse mentalmente en la trama de este film; el desconcierto se produce porque al irse contemplando sus oníricas escenas, uno ignora en cuál de los niveles de subconciencia mental se encuentran sus personajes, lo que conduce a que el espectador se sienta perplejo y casi perdido a medida que el metraje va progresando. Para aumentar la complejidad del relato, la difunta esposa (Marion Cotillard) efectúa diferentes apariciones fantasmagóricas en el estado subconsciente de Dom, saboteándolo emocionalmente en el trabajo que está efectuando.
Analizando este film desde un ángulo diferente, no cabe duda que el director despliega una imaginación asombrosa que merece respeto. A través de los diferentes niveles de inconsciencia impuestos por el relato, el público se enfrenta con cautivantes diseños arquitectónicos, además de transportarlo a diferentes lugares del mundo - Tokio, París, Nueva York, Tánger, Los Ángeles, Carlington en Inglaterra y Cálgary-, donde la suspensión de la ley de gravedad pareciera no existir para sus personajes flotando en el aire como si se tratara de un viaje interplanetario.
Como la mayor parte del film transcurre en un mundo de sueño y fantasía, Nolan ofrece además un especial espectáculo para los amantes de los blockbusters al ofrecerles abundante acción donde no faltan encarnizadas luchas con intercambio de balas, explosiones, persecuciones, derrumbes de edificios y otros efectos propios de catástrofes físicas.
Aunque lo visual es sorprendente, en cambio el relato no reserva espacio alguno para la emoción. Si bien el protagonista de esta historia lleva consigo un cargo de conciencia por la muerte de su esposa, todo está ilustrado en forma absolutamente fría, desapasionada y cerebral. Eso no inhibe para que el elenco encabezado por Leonardo DiCaprio se desempeñe satisfactoriamente dentro de las limitaciones impuestas por la naturaleza del tema.
¿Cómo resumir mi apreciación sobre este film? Ciertamente me produce una mezcla de sentimientos ambivalentes. Por un lado aprecio la calidad de la realización así como la loable ambición del autor por considerar un tema de difícil concepción. Pero también debo concluir que para poder llegar a extraer toda la lógica subyacente del universo ficticio aquí contemplado, se requiere más de una visión a fin de incorporar gradualmente aspectos que pudieron haberse pasado por alto en una primera oportunidad. Eso no es tan sencillo desde un aspecto pragmático; no solamente por la duración de su metraje de 2 horas y 48 minutos, sino también porque quien va al cine aguarda comprender lo que está presenciando sin necesidad de tener que invertir más tiempo y dinero en una segunda o tercera visión para su cabal comprensión. En ese sentido, el cine como expresión artística, no goza de la misma ventaja que la literatura o de otras manifestaciones de arte donde uno puede leer y volver a leer las partes dificultosas de un libro o quedarse contemplando un tiempo más prolongado para captar lo que un autor plasmó en una obra pictórica.
Finalmente, a pesar de no salir indemne del puzzle propuesto por Nolan, cabe señalar que su relato mantiene intrigado en la medida que uno se esfuerza por integrar las múltiples piezas de este rompecabezas. En todo caso lo que puedo concluir es que si Inception es una obra que puede llegar a ser admirada por su propósito de introducirnos en la actividad subconsciente de la mente humana, su naturaleza intrincada y laberíntica produce a la postre un agotamiento natural que impide que se la llegue a disfrutar.
PP½


SOLITARY MAN. Estados Unidos, 2009. Un film de Brian Koppelman y David Levien
Aunque Solitary Man resulta muy interesante como un estudio caracterológico de un hombre amoral, el guión no llega a la altura de la muy buena caracterización lograda por Michael Douglas quien animando a dicho personaje prácticamente está en pantalla a lo largo de todo el metraje.

El guión escrito por el realizador Brian Koppelman presenta a Ben Kalmen (Douglas), un neoyorkino que está a punto de cumplir 60 años y que a pesar de haber gozado de una excelente situación económica y de una familia estable durante un considerable número de años, prácticamente es el causante único de haber visto su vida desmoronada. El relato sigue su trayectoria describiéndolo como un hombre carismático, poderoso, cuya simpatía parece despertar la adhesión de quienes lo tratan, pero gradualmente ha ido perdiendo el apoyo y cariño de quienes lo rodean, incluyendo sus propios familiares. Cuando el film comienza vemos que profesionalmente su actividad de exitoso vendedor de automóviles se ha desvanecido debido a prácticas ilegales cometidas en su negocio. En su vida personal se ha divorciado de su mujer (Susan Sarandon) a pesar de mantener buenas relaciones con ella, en tanto que su hija (Jenna Fischer) de 30 años, felizmente casada, es su crítica más severa en cuanto al comportamiento que asume frente a terceros, al punto de impedirle mantener trato con su propio hijo por temor a que reciba malas influencias de su abuelo.

Habiendo tratado de reconstruir su vida sentimental, Ben mantiene una nueva relación con una mujer divorciada (Mary Louise Parker) madre de una hija adolescente (Imogen Poots) con quien no tiene recelo alguno de acostarse con ella; esa pobre catadura moral también la utiliza con un joven estudiante universitario (Jesse Eisenberg) con quien fraterniza y sin tener escrúpulo alguno en su intento de seducir a su joven novia (Olivia Thirlby) en una reunión social a la que ha sido invitado.

El relato es positivo en cuanto a que la espiral de decadencia de Ben está expuesta en forma no sentimental y además hay buenos diálogos y algunos momentos de apreciable humor que sostienen el interés del mismo. Sin embargo, el guión no permite que el film alcance mayor fluidez y lo que es muy importante es que de ningún modo convence la razón de que Ben haya decidido llevar una vida licenciosa a partir de un problema de salud que lo afectó tiempo atrás. A pesar del problema de guión, la interpretación de Douglas es tan auténtica como expresiva lo que torna a que su personaje sea completamente convincente a pesar de que en el fondo resulte detestable e inspire lástima. El resto del elenco se desempeña correctamente al servicio del personaje central, incluyendo la intervención de Danny De Vito en un breve rol como amigo de Ben.

EL VUELCO DEL CANGREJO. Colombia-Francia, 2009. Un film de Oscar Ruíz Navia
Resulta de interés la proposición del joven director de Cali Oscar Ruíz Navia en El Vuelco del Cangrejo. Así el poder incursionar en la cultura de una comunidad negra de la costa pacífica de Colombia es algo muy diferente de los tradicionales dramas sociales del cine colombiano que generalmente tienen como escenario a Bogotá.

La historia transcurre en La Barra, un pueblo ubicado al norte del valle del Cauca donde sus habitantes siguen aferrados a un ritmo de vida propio de una sociedad tradicional e inmune a los adelantos del tiempo. En esta localidad, la gente que vive de la pesca, usufructúa del terreno que ocupa aunque legalmente no le pertenece.

El conflicto central del relato tiene lugar en la confrontación que se produce entre la gente del pueblo liderada por Cerebro (Arnobio Salazar Rivas), un antiguo pescador de nobles intenciones que se ocupa de ofrecer albergue a visitantes provenientes del interior del país, y Paisa (Jaime Castaño), un terrateniente dueño del lugar que tiene la intención de construir un hotel para revitalizar el área. Cuando Paisa ubica dos inmensos separadores en la playa para dividirla, esa medida genera la ira de Cerebro. A todo eso, llega inesperadamente Daniel (Rodrigo Vélez), un hombre extraño y misterioso proveniente de la ciudad y que no tiene idea de cuál será su lugar de destino pero lo que aguarda obtener es una lancha para salir del país.

Si la confrontación entre lo tradicional y lo moderno en áreas alejadas de la mano de Dios, ha sido un tema muchas veces explorado en el cine, el caso es que el guión del novel realizador no ha agrega detalles de naturaleza dramática que doten al relato de un mayor interés. Más aún, el ritmo se aletarga a través de largos planos que no agregan mucho a la narración; tampoco resultan logradas las metáforas y alegorías a las que recurre Ruíz Navia para relativizar la idea del progreso al echar por la borda las referencias humanas de un pueblo que prefiere vivir en libertad sin importarle los visos de modernidad que pueden afectarlo negativamente.

Los méritos de este film residen fundamentalmente en sus valores visuales con una fotografía que va captando notablemente el contraste que se produce entre el mar violento y la selva húmeda, todo ello dentro un marco imbuido de cierto contenido poético. También es destacable el buen manejo que el realizador hace de los actores no profesionales que participan en el film; así, la naturalidad que demuestran frente a las cámaras es realmente apreciable.
A pesar de las observaciones apuntadas, esta ópera prima constituye una aceptable carta de presentación para Ruíz Navia, esperando que en sus futuros proyectos se valga de libretos más sólidos y cohesivos.

I AM LOVE (IO SONO L’AMORE). Italia, 2009. Un film de Luca Guadagnino
Con un refinamiento visual y minuciosamente analizado, este film de Luca Guadagnino que sigue los derroteros de una familia aristocrática italiana trae a la memoria algunos de los trabajos del gran realizador Luchino Visconti (El Gatopardo) quien describía con incomparable maestría las características y costumbres culturales de la alta burguesía de Italia. Guadagnino, probablemente influido por Visconti, realiza algo parecido partiendo de un relato por él preparado que transcurre en la época actual.

En un día invernal con las calles cubiertas de nieve en la ciudad de Milán, el público se introduce en la intimidad de la adinerada familia Recchi dispuesta a celebrar el cumpleaños de su patriarca Edoardo Sr. (Gabriele Ferzetti), quien es el dueño de un vasto emporio textil. Su nuera Emma (Tilda Swinton), supervisa con todo el personal doméstico los preparativos pertinentes de manera que no quede detalle alguno por completar para tal acontecimiento. Durante su celebración, el anciano homenajeado, quien experimenta un muy frágil estado de salud, anuncia su decisión de traspasar las riendas de la administración de la empresa a su hijo Tancredi (Pippo Delbono) –el marido de Emma- así como a su nieto preferido Edoardo Jr (Flavio Parenti), -hijo de Tancredi y Emma-; resultan así excluidos su nuera y sus otros dos nietos Gianluca (Mattia Zaccaro) y Elizabetta (Alba Rohrwacher) quien es una artista que vive en Inglaterra pero que está presente para la ocasión.

Lo primero que surge de la muy buena presentación inicial es el comportamiento sobrio y refinado de Emma quien representa el personaje en torno del cual gira la mayor parte de los acontecimientos de esta historia. Habiendo nacido en Rusia donde conoció a Tancredi, su matrimonio con este hombre hace que deje su tierra natal para vivir en Milán. A pesar de estar directamente emparentada a esta encumbrada familia, en cierto modo es considerada una extraña dentro del seno íntimo de los Recchi, posiblemente por sus orígenes más humildes y por no ser una italiana de “pura cepa”.

A través de una narración cuidadosamente controlada, el argumento va introduciendo lentamente pequeños detalles que en conjunto irán revelando las tensiones subyacentes de esta familia al producirse algunos acontecimientos que se desarrollan en forma simultánea.

Cuando como consecuencia de la muerte del fundador de la empresa Tancredi decide venderla al mejor postor, ese acto constituye el principio del final de una época y un indicador de la lenta desintegración familiar que se manifiesta en el plano comercial. Paralelamente a ese hecho, al enterarse que Elizabetta es lesbiana y que sin prejuicio de ninguna especie seguirá los dictados de su corazón con respecto a la chica que ama, Emma se sorprende con la noticia pero bien pronto recapacita con respecto al pasar que llevó durante sus años de vida conyugal; al estar sujeta a los ritos y culturas impuestas por la tradición de la clase a la cual pertenece tuvo que coartar su libertad de acción para no quebrar los prejuicios sociales. El film cambia de tono adquiriendo un contenido altamente dramático en circunstancias en que Emma, se embarca en un affaire amoroso con Antonio (Edoardo Gabbriellini), el amigo de su hijo Edouardo; esa transgresión liberadora donde Emma deja a un lado su natural represión para dar rienda suelta a su pasión amorosa tendrá ramificaciones trágicas que afectarán a todo el núcleo familiar.

Lejos de constituir un melodrama meloso o artificial, este film de notable belleza visual nunca permite que las emociones estallen con fuerza sino que las mismas se reflejan interiormente en la experiencia vital que atraviesan sus personajes. El relato logra su propósito de transmitir la colisión producida cuando los valores tradicionales de una sociedad refinada pero educada en reprimir sus emociones se topan con el impulso de los sentimientos imposibles de contener.

Aunque todo el elenco actúa de manera inobjetable, en el campo de la interpretación el film pertenece a Swinton quien caracteriza con acierto a una mujer tranquila y reprimida que como consecuencia de un rapto sentimental experimenta una metamorfosis que cambia por completo su existencia.

Sin entrar a considerar los aspectos morales que atañen al comportamiento de su principal personaje, I am love es una lograda ópera prima de Guadagnino que la audiencia selectiva sabrá apreciar.
PPP

THE SORCERER’S APPRENTICE. Estados Unidos, 2010. Un film de Jon Turteltaub
Contrariamente a la ingeniosidad que el segmento de “El Aprendiz de Hechicero” desplegaba en apenas 8 minutos de la excelente película de animación de Walt Disney “Fantasía” (1940), el presente film de Jon Turteltaub carece de la magia que habría cabido aguardar. Aunque The Sorcerer’s Apprentice entretiene moderadamente, el clásico relato de enfrentamiento entre las fuerzas del bien y del mal no alcanza el nivel logrado sobre un tema ya tratado en otras oportunidades con mejor fortuna.

En el desigual guión de Matt López, Doug Miro y Carlo Bernard, Nicolas Cage encarna al hechicero Balthazar quien hace 1400 años atrás recibió antes de la muerte del famoso mago Merlin un anillo de dragón con la instrucción de que aquella persona que pudiera calzarlo en su dedo sería quien habría de vencer a los malignos hechiceros de la humanidad. Viajando a través del tiempo la acción se traslada a la ciudad de Nueva York en la época actual donde Balthazar encuentra al destinatario apropiado. Esa persona es Dave Stutler (Jay Baruchel), un joven estudiante universitario de 20 años quien demuestra poseer el potencial necesario para vencer a su archienemigo, el inmortal hechicero Maxim Horvath (Alfred Molina). Aunque a Dave más le preocupa ganarse el corazón de Becky (Teresa Palmer), de quien está enamorado, que convertirse en un brujo de gran poder para salvar al mundo de su probable destrucción, finalmente acepta con reluctancia ponerse a las órdenes de su maestro dado que le resulta imposible volverse atrás.

Todo el difícil período de aprendizaje de los secretos de la magia y de las ciencias ocultas, los encuentros y desencuentros que el entrenamiento conlleva entre Balthazar y Dave, así como los peligros que deben atravesar enfrentando las fuerzas de la oscuridad, proporcionan municiones para que el público aprecie sorprendentes efectos visuales logrados mediante el uso de imágenes computadorizadas. Sin embargo, como todo lo que excede termina por redundar, eso es lo que ocurre con este film con “mucho ruido y pocas nueces”; así los aspectos técnicos superan con creces el contenido anecdótico impidiendo que exista una mejor identificación con los héroes de la historia. Como consecuencia, la pura acción mecánica gracias a lo que el último estadio de la tecnología es capaz de ofrecer adquiere aquí un nivel de indulgencia que neutraliza la magia y emoción del relato.

Para finalizar, el nivel de actuación es correcto y entre sus atracciones figura una breve aparición de Monica Bellucci que se destaca más por su belleza que por el rol (la novia de Balthasar) que le cabe asumir.
PP¼

THE KIDS ARE ALL RIGHT. Estados Unidos, 2009. Un film de Lisa Cholodenko
Aunque difícil de categorizar, este film es uno de los más originales y agradables de la actual temporada. Valiéndose de un muy buen guión con realistas y genuinos diálogos escritos por la realizadora Lisa Cholodenko y Stuart Blumberg, el film demuestra que el compromiso asumido por dos personas del mismo sexo deseosas de unir sus vidas no es diferente al del de la pareja tradicional. Lejos de ser considerado un film sobre la homosexualidad, lo que aquí se trata de mostrar es que el concepto de familia de hoy día admite un modelo alternativo al tradicional; con todo, lo que sigue vigente es el genuino amor que debe unir a sus integrantes, siendo este aspecto irrelevante en lo que a la orientación sexual de los cónyuges se refiere.

El guión de Chodolenko y Stuart Blumberg presenta a Nic (Annette Bening) y Jules (Julianne Moore) quienes conforman un matrimonio feliz viviendo en compañía de sus dos hijos, Jony (Mía Wasikowska) y Laser (Josh Hutcherson) de 18 y 15 años respectivamente; ambos fueron concebidos por inseminación proporcionada por un mismo donante de esperma. Tal como se aprecia en las primeras escenas, todo es apacible dentro del marco de esta familia donde Nic se desempeña como médica siendo la principal proveedora financiera del hogar en tanto que Jules -sin carrera definida- siente una inclinación por el diseño de jardines. Los chicos ven a sus mamás con completa naturalidad a pesar del no convencional lazo conyugal que las une.

La real intriga comienza cuando Laser desea conocer a su padre biológico y le pide a su hermana que colabore en su búsqueda. Cuando ubican a Paul (Mark Rufffalo), el padre en cuestión que es dueño de un restaurante, hay una afinidad inmediata entre ellos debido en gran parte a la naturaleza afable y simpatía que este hombre destila lo que le hace ganar fácilmente la confianza de los chicos.

Uno de los méritos de este film radica en que sus personajes además de estar excelentemente descriptos permiten que la audiencia los asimile fácilmente. Asi Nic es la madre un tanto autoritaria que sobreprotege a sus hijos, olvidando de algún modo que ya no son niños; Jules por su parte resulta más condescendiente, permitiendo que su compañera imponga las reglas hogareñas; Jony –quien está por dejar el hogar para entrar a la universidad- y Laser asumen los comportamientos típicos de los adolescentes de su edad y en la vida social que llevan jamás salen a relucir las características sexuales de sus progenitoras ni tampoco el estado civil que las unen; finalmente Paul siente por primera vez el gusto por una paternidad que hasta ese momento no había tenido oportunidad de disfrutar porque la vida conyugal nunca estuvo en sus planes.

En esencia, el film persigue como propósito radiografiar a una familia moderna como cualquier otra convencional; tanto la preocupación de las madres para criar a sus hijos en un ambiente sano y apropiado atendiendo a los problemas naturales que les pudieran afectar como así también sus intimidades de pareja asumen características similares a las de un matrimonio convencional. Como en toda historia se requiere la presencia de un conflicto, ese elemento se presenta aquí con la desconfianza que Nic siente de Paul, temiendo que interfiera en la vida normal de sus hijos y además porque su presencia llega a producir una crisis en la relación matrimonial.

Es posible que la experiencia de Cholodenko atravesando en su vida personal algunas de las vicisitudes de Nic y Jules haya otorgado la notable autenticidad que se aprecia en el film, pero también es cierto que eso se debe, como ya quedó expresado, a la existencia de un guión cuidadosamente preparado y también a la excelente actuación de todo el elenco, con especial mención para Bening por las características de su personaje. Con muchas escenas de humor natural, la directora ha logrado un noble film que en última instancia exalta los valores familiares; así mostrando, sus complicaciones, alegrías, desilusiones, neurosis, afectos y emociones, el público sale del cine olvidándose por completo de la orientación sexual de sus protagonistas.

El estreno del film no pudo haber sido más oportuno en momentos en que en muchos países se debate sobre el casamiento entre personas de un mismo sexo y la viabilidad de fundar una familia. Sin duda, Cholodenko formula aquí una carta de amor sobre la validez de la unión homosexual en un honesto y placentero relato.
PPP½

LES HERBES FOLLES (WILD GRASS). Francia, 2009. Un film de Alain Resnais
El veterano Alain Resnais de 87 años de edad sigue despertando interés como realizador ofreciendo en esta oportunidad un film que aunque podrá no ser del agrado de todo el mundo, de todos modos demuestra su capacidad para abordar una comedia absurda con una galería de personajes muy especiales que ofrecen algunas situaciones divertidas. Basada en “El Incidente”, una novela de Christian Gailly y adaptada para el cine por Alex Réval y Laurent Herbiet, esta película utiliza la premisa del azar para presentar a sus dos extraños personajes centrales.

En un día cualquiera y en una de las calles de París Marguerite (Sabine Azéma), una mujer de mediana edad y dentista de profesión, inmediatamente después de haberse comprado un par de zapatos, ve arrebatada su cartera por un ladrón circunstancial; para colmo de males, en el interior de la misma se encontraba una billetera con su documentación personal. Mientras que cualquier otra persona en su lugar habría denunciado el robo efectuando la pertinente denuncia policial, ella se abstiene de hacerlo.

El azar dispone que esa billetera sea encontrada en un parque de estacionamiento por Georges (André Dussollier); éste es un hombre sesentón, jubilado, felizmente casado y padre de familia, de naturaleza afable y con algunos signos de comportamiento que manifiestan cierta excentricidad en lo que hace a las fantasías que su imaginación le llega a elaborar. Al revisar el contenido del objeto perdido encuentra en su interior una foto de Marguerite, con varios documentos personales donde en uno de los mismos se revela que la mujer tiene licencia para pilotear aviones. Después de ciertos esfuerzos fracasados para contactar a la mujer decide entregar lo que encontró a un oficial (Mathieu Amaric) de la comisaría local. Cuando Marguerite lo llama por teléfono a su casa para agradecer el gesto, Georges no parece estar satisfecho con dicha actitud porque él desea encontrarla personalmente, a lo que ella se niega. A partir de allí se intensifica la rareza del individuo al ir adoptando el comportamiento de un patético ser obsesionado a toda costa con encontrar a Marguerite. Para lograr su propósito recurre al envío de cartas sin obtener respuestas y hasta procede a cortarle los neumáticos de su coche para que ella no pueda conducirlo.

Resnais sabe muy bien cómo manejar su cámara y extraer lo máximo de situaciones insólitas y absurdas como las relatadas en la primera mitad del film, pero la verdadera sorpresa la ofrece en su segunda parte donde la historia adquiere un carácter decididamente irrealista. Inesperadamente, Marguerite decide salir al encuentro de Georges y de allí en más es ella la que comienza a obsesionarse con su presencia. No está muy claro si lo que atrae a esta pareja de extraños es amor o simplemente capricho; para que los hechos se vuelvan aún más sorprendentes, la mujer de Georges (Anne Consigny) estimula de modo indirecto apoyando los pasos seguidos por su marido. Lo que posteriormente se expone requiere que el espectador deje de lado su racionalidad para acomodarse a las situaciones disparatadas de un curioso romance surrealista cuyo inesperado desenlace hará que cierto público lo rechace por su carácter pretencioso y rebuscado en tanto que otros espectadores puedan celebrarlo.

Más allá de su discutible y desconcertante historia, Resnais deja de lado sus obras intelectuales convertidas en clásicos del cine (Hiroshima Mon Amour, Hace un Año en Marienbad) para ofrecer en cambio un film muy liviano y juguetón, bien interpretado y correctamente filmado que utilizando un fondo de fantasía busca entretener sin entrar en detalles profundos.
PP½

TOY STORY 3. Estados Unidos, 2010. Un film de Lee Unkrich
Los juguetes constituyen para los niños un estímulo para su desarrollo afectivo, físico, intelectual y social y es eso lo que los creadores de “Toy Story” habrán tenido en cuenta cuando en 1995 ofrecieron lo que sería el primer capítulo de esta hermosa fábula. Además de su óptima calidad, ese film constituyó una gran innovación en términos de animación con la introducción de la tecnología de imágenes computadorizadas que abriría la frontera para futuras producciones que a través de los años asombraron al público. Pero el aspecto más importante es que esa película contó con una narración de primer nivel a la vez que logró un nivel de originalidad sorprendente con la incorporación de juguetes imbuidos de personalidad propia y con gran dosis de afecto y humanidad. En todo caso el criterio era semejante al del genial Walt Disney cuando hace más de 60 años incorporó animales en sus cuentos animados. Cuando en 1999 se filmó el segundo capítulo de esta historia, las expectativas no fueron defraudadas porque logró mantener el mismo nivel de excelencia que el anterior. Ahora se llega a esta tercera parte donde los estudios Pixar, responsables de la serie, han logrado el milagro de haberse superado a sí mismos dado que Toy Story 3 es un film excelente.

El realizador Lee Unkrich se ha valido del ingenioso guión de Michael Arndt para ilustrar el ciclo de vida de los entrañables juguetes de Andy. El muchacho ya no es el pequeño de 3 años que se deleitaba con la compañía del vaquero Woody, el astronauta Buzz Lightyear, la vaquera Jessie, el chanchito Ham, el dinosaurio Rex, el señor y la señora Cara de Papa y todos los restantes muñequitos que de algún modo también eran integrantes de su núcleo familiar. Sin embargo, con el paso de los años, éstos han sido guardados en un cofre, ocupando un considerable espacio habitacional. Ahora que Andy está por entrar a la universidad donde también habrá de residir, al dejar el hogar familiar su madre le urge a que decida sobre lo que hará con quienes fueron sus inseparables amiguitos de infancia.

Con gran sensibilidad, el guión transmite el sentimiento de desamparo que sienten los adorables juguetes al saber que les ha llegado la hora de tener que separarse de Andy. ¿Qué destino les aguarda? Con excepción de Woody, a quien Andy siente una especial preferencia por lo que ha decidido llevárselo consigo, los restantes miembros de esta especial familia de juegos enfrentan un destino incierto que les asusta. Por circunstancias especiales, todos ellos –incluyendo a Woody que decide unirse al grupo- terminan en una guardería que al principio parece paradisíaca, pero al igual que ocurría con el famoso parque de diversiones al que llegaba Pinocho- el lugar resulta poco menos que un campo de prisión de máxima seguridad, a cargo del oso peluche Lotso dispensando a los recién llegados un trato poco menos que despótico. De allí en más, los muñequitos plásticos unirán sus fuerzas y poder de imaginación para tratar de escapar de ese infierno.

Unkrich alterna muy bien el tono de comedia con situaciones de intensidad dramática pero que de ningún modo llega al nivel de provocar miedo a los más pequeños espectadores. En todo momento, el relato mantiene gran interés y por su contenido humano permite que tanto los chicos como los grandes se sienten identificados con los mismos captando el mensaje de amistad y solidaridad que emerge de estos adorables muñequitos. de la misma manera que Walt Disney logró esa mágica emoción y sentimiento con “Bambi” y “Dumbo”. En tal sentido y sin revelar su desenlace para no ser indiscreto, el público asiste a un final profundamente tierno y emotivo donde no es fácil ocultar un amago de lágrima.

Las voces que acompañan a nuestros queridos personajes en su versión original inglesa son muy buenas incluyendo entre otras las de Tom Hanks, Tim Allen, Michael Keaton, Don Rickles, Joan Cusack, Ned Beattty y John Morris que ahora tiene 25 años y voceó a Andy a partir del primer capítulo de la serie cuando entonces era un niño de 10 años.

Resulta innecesario hacer referencia a la virtuosidad visual de este excepcional film, salvo ratificar la excelencia de los responsables de Pixar para que ningún detalle quedara librado al azar donde la tecnología es funcional a un relato importante y no a la inversa como suele acontecer en la mayoría de los casos. Aunque el film es presentado en ciertos cines en 3D realzando sus imágenes, esta película es lo suficientemente bella para ser gozada por quienes no dispongan de otra opción que verla en salas de proyección 2D.
PPPP

CYRUS. Estados Unidos, 2010. Un film de Mark Duplass y Jay Duplass
Lo más destacable de esta película es su actuación; aunque Cyrus como comedia dramática de ningún modo sea desechable, el film descansa fundamentalmente en la solidez interpretativa conferida por John C. Reilly, Marisa Tomei y el joven actor Jonah Hill quienes brindan al relato momentos de emoción apreciables.
Aunque los filmes de los hermanos Mark y Jay Duplass siempre contienen ingredientes extraños que pueden llegar a incomodar al espectador, en este caso la historia imaginada es muy simple y escueta sin rasgos de excentricidad mayor y capaz de llegar a un público mucho más amplio.
John (Reilly), un ser solitario y deprimido recibe con pena la noticia de que Jamie (Catherine Keener), su ex-mujer, volverá muy pronto a contraer un nuevo matrimonio. Aunque divorciados, subsiste entre ellos un nivel de sincero afecto; a fin de levantarle el ánimo, ella le invita a una fiesta a la que finalmente acepta concurrir, a pesar de la reluctancia que lo anima. Allí conoce a Molly (Tomei) donde inmediatamente queda establecido entre ambos una corriente de simpatía y rápida comunicación que termina vinculándolos sentimentalmente. Ella es una madre soltera que vive acompañada de su hijo Cyrus (Hill), un muchacho de 21 años con quien mantiene una relación de extrema dependencia afectiva. Si a primera vista, John podría resultar un intruso, la conducta exterior de Cyrus lo desmiente al recibirlo en su casa con espontánea calidez y más aún, celebrando que Jamie encuentre una buena compañía en su persona. Sin embargo, lo inesperado, tanto para el público como para John, es comprobar cómo en forma sutil y furtiva Cyrus demuestra su resentimiento comenzando a interferir en la relación de pareja cuando llega a temer que el afecto que su madre siente por John resulte a expensas de la pérdida del cariño maternal.
A pesar de un planteo del film realmente interesante, su resolución no llega a cubrir las expectativas aguardadas. Por un lado es ampliamente satisfactorio comprobar de qué modo estos tres personajes se interrelacionan y expresan sus sentimientos pero, por otra parte, el guión no ofrece factores decisivos para que esta comedia se transfrome en un drama perverso dadas las dimensiones y características del personaje de Cyrus; su extraño comportamiento hace que en todo momento exista una cierta tensión sobre cómo habrá de reaccionar; así, uno aguarda que la situación planteada culmine en una actitud de venganza o estallido de violencia; en cambio, nada de eso ocurre y el desenlace abierto del film con una nota de reconciliación y perdón resulta demasiado tímido para lo que se aguardaba del mismo. Claramente, la interesante premisa de sentimientos afectivos en pugna no alcanza a ser explotada en toda su dimensión, a pesar de contar con tres personajes muy bien desarrollados y notablemente caracterizados.
Con las reservas señaladas, el balance final es un film de ricos matices psicológicos que intriga y resulta entretenido de observar y apreciar.
PPP

LES AMOURS IMAGINAIRES (HEARTBEATS). Canadá, 2010. Un film escrito y dirigido por Xavier Dolan
Xavier Dolan es el director más joven del cine canadiense y con reconocimiento internacional; así, su primera película “J’ai tué ma mère” realizada a los 19 años y sin ninguna experiencia previa en la materia, no sólo fue invitada al Festival de Cannes de 2009 sino que también fue objeto de varias distinciones importantes. A ello se agrega que Les amours imaginaires, su segundo y reciente trabajo, fue nuevamente invitado a Cannes este año para participar en la selección oficial. Es por eso que se justificaban las expectativas creadas en torno a este film en ocasión de su estreno comercial del viernes pasado en Montreal.

Lo primero que puede apreciarse de este realizador de 21 años es que reafirma sus condiciones de dotado esteta. Su manejo de la imagen, los colores brillantes obtenidos, el trabajo de cámara y su armonioso encuadre, permiten afirmar que en el plano formal, su precocidad es indiscutible. Pero cuando se entra a considerar su contenido, el entusiasmo se atenúa porque a pesar de su elogiable estilo, el material anecdótico es exiguo como para justificar un metraje de 100 minutos
.
El título del film expresa lo que Dolan deseó ilustrar: la fantasía de un amor imaginario no correspondido por una realidad que frustra los sueños concebidos. Eso ocurre con dos de los jóvenes que conforman el triángulo sentimental de esta historia que transcurre en Montreal. El es Francis (Xavier Dolan), un sensible muchacho gay, y ella es Marie (Monia Chokri), una joven cáustica que adopta una actitud romántica de la vida; además de ser entrañables amigos, ambos llevan a cuesta un buen número de fracasos sentimentales. El afecto de estos jóvenes es puesto a prueba cuando aparece Nicolas (Niels Schneider), un muchacho rubio de pelo rizado y rostro andrógino recién llegado a la ciudad; un sólo golpe de vista basta para que Francis y Marie queden infatuados con su presencia y a través de gestos ambiguos que reciben de Nicolas, los dos amigos están convencidos de que la atracción es recíproca. Sin saber realmente si Nicolás es o no homosexual, tanto Francis como Marie comienzan a competir entre sí para lograr conquistar al inalcanzable e insondable Adonis y es allí donde la relación amistosa comienza a agrietarse.

El film está compuesto por un gran número de escenas demasiado breves para que se pueda profundizar en los personajes. De la leve anécdota solo podría inferirse que lo que Dolan se propuso ofrecer es una meditación o reflexión sobre la ilusión (imaginación) y desilusión (realidad) del amor y cómo esta experiencia es capaz de producir gran dolor cuando el sentimiento no es correspondido por parte del objeto (en este caso Nicolas) deseado. El punto de partida es interesante pero como quedó dicho anteriormente, su contenido es muy tenue para una duración de 100 minutos. Para rellenarlo, Dolan acude a un sofisticado estilo visual que aunque admirable a veces conspira en la fluidez del relato; eso ocurre cuando apela al empleo de la cámara lenta para situaciones gratuitamente innecesarias, disimulándolas con música pop que ciertamente resulta agradable al oído. Otro modo de agregar metraje es con la inserción de falsos documentales donde se entrevistan a varios jóvenes que aluden a sus experiencias sentimentales; si bien ofrecen cierto humor liviano para aliviar cierta aridez del relato central, esos reportajes resultan artificialmente intercalados.

No cabe duda el amor que Dolan siente como cinéfilo; pero su referencia a algunas películas (Breakfast at Tiffany’s) o nombres de actores (Audrey Hepburn, James Dean) no resulta instrumental al desarrollo de la historia como, por ejemplo, Pedro Almodóvar suele aplicarlo en sus relatos.

Los tres actores están correctos aunque para ninguno de ellos implique un esfuerzo de interpretación especial. Dada la estructura del film, no hay margen para la emoción con excepción de una sola escena que tiene lugar cuando Francis decide confesarle a Nicolas estar enamorado de él y éste le replica preguntándole qué es lo que le había hecho pensar que podía ser homosexual.

En resumen, este segundo film de Dolan reafirma la presencia de un buen realizador dentro del panorama de la cinematografía canadiense; sólo habrá que aguardar que en su próximo proyecto su depurado estilo esté al servicio de un contenido más trascendente; ciertamente, capacidad no le falta para lograrlo.
PP¼

WINTER’S BONE. Estados Unidos, 2010. Un film de Debra Granik
Un film de gran calidad es Winter’s Bone, segunda película de Debra Granik donde la realizadora confirma sus condiciones ubicándose detrás de la cámara. Junto con la guionista Anne Rosellini, Granik participó en la adaptación de la novela del mismo nombre que cuenta como protagonista a Jennifer Lawrence, una excepcional joven actriz que prácticamente domina la pantalla. La excelente fotografía de Michael McDonough proporciona el ambiente apropiado de la zona rural de Missouri, en las montañas de Ozarks, lugar en que transcurre la acción y donde lo salvaje se entremezcla con lo rústico para brindar un panorama físico que se presta muy bien a las características psicológicas de este relato lúgubre y misterioso.
Lawrence anima a Ree Dolly, una adolescente de 17 años que vive en la región mencionada junto a su madre y sus dos hermanos menores, Sonny (Isaiah Stone) y Ashlee (Ashlee Thompson), en condiciones humildes. Su madre, prácticamente en estado catatónico y arruinada por las drogas, es una persona con la que no se puede contar y como su padre Jessup está ausente, Ree asume la responsabilidad de los niños. Precisamente la ausencia paternal es la que pone en marcha el desarrollo de los acontecimientos dado que él estuvo encarcelado y quedó liberado bajo fianza poniendo como garantía la vivienda familiar. Cuando Jessup es citado a una audiencia judicial por parte del sheriff local (Garret Dillahunt), Ree se ve obligada a localizarlo para evitar que la casa y el terreno sean expropiados. A partir de allí comienza una búsqueda intensa que conducirá a la joven a tener que enfrentarse a situaciones difíciles. Así, pareciera que todo el mundo que la rodea le es hostil y poco dispuesto a querer ayudarla, ya se trate de su mejor amiga Gail (Lauren Sweetser), su vecina Sonya (Shelley Waggener) o su tío Teardropo (John Hawkes). Lo que se percibe es un clima de violencia latente y de oculta criminalidad en un medio donde las arraigadas costumbres tribales entran en conflicto con los principios elementales de justicia; sin gran esfuerzo pero con lograda eficiencia Granik consigue transmitir la atmósfera de conspiración que vive la heroína de su relato cuando los instintos más primitivos y negativos de la cultura local comienzan a emerger.
Como film de cine negro, el relato además de lograr un buen clima de misterio, ofrece también una buena pintura de una cultura diferente en una zona adentrada en el corazón americano que ciertamente no es muy conocida para el espectador corriente. Lo que hace aún más interesante al relato es la progresiva incorporación de pequeños detalles que permiten que su historia alcance un satisfactorio desarrollo dramático exponiendo tanto los detalles familiares de Ree como las miserias humanas del entorno social.
Todo el elenco es altamente competente pero, como ya se mencionó, es la interpretación de Lawrence la que sobresale netamente; ella proporciona toda la determinación, obstinación y coraje para cumplir con la misión que Ree se ha propuesto a fin de proteger a su familia, pero al propio tiempo también demuestra su vulnerabilidad frente a los tropezones que encuentra en el camino; para ello, además de la elocuencia de la palabra, el movimiento corporal de la actriz también expresa la intensidad dramática de su personaje. En resumen, un film meritorio y decididamente recomendable.
PPP½


KNIGHT AND DAY. Estados Unidos, 2010. Un film de James Mangold
Con Knight and Day James Mangold brinda un film de trepidante acción pero de contenido nulo. Lo que en los primeros 15 minutos parecía un relato de intriga y suspenso con reminiscencia de ciertos buenos filmes de espionaje de Hitchcock (en especial, North by Northwest), todo se descarrila inmediatamente después frente al giro arbitrario e ilógico que los acontecimientos van cobrando.

Volviendo a trabajar con Tom Cruise después de haberlo hecho en “Vanilla Sky” (2001), Cameron Díaz retorna a la pantalla animando a June Havens, una hermosa joven que desde Kansas está por viajar a Boston para asistir al casamiento de su hermana. En el aeropuerto de Wichita, June tiene dos encontronazos accidentales con Roy Miller (Cruise), un apuesto pasajero que también viaja a la misma ciudad y de quien June se siente inmediatamente atraída. Como el vuelo está completo, en principio ella debería aguardar para el siguiente, sin embargo el contratiempo no dura mucho porque finalmente la línea aérea le encuentra un espacio disponible en el vuelo original. La primera incongruencia es comprobar que en la cabina no hay más que 6 o 7 pasajeros incluyendo a June y Roy. Cuando a los pocos minutos de despegar June se dirige al baño, durante su ausencia Roy se da el lujo de asesinar a los pocos pasajeros que viajaban como también al piloto del avión. Al retornar, June comprueba con estupefacción lo que pasó, en tanto que su galán trata de calmarla al hacerle ver que sabe pilotear el aparato; no obstante, el aparato se estrella en un desolado campo, aunque los dos se salvan. Es ahí que June se entera de que Roy es un agente secreto aunque caído en desgracia por sus superiores. Lo que sigue es tan descabellado como lo acontecido durante el accidentado vuelo de tal manera que los 95 minutos restantes constituyen una sucesión de idas y venidas extremadamente incongruentes aunque ciertamente risibles por su falta de sentido.

Lo que se contempla es una desenfrenada carrera de coches y motocicletas, un torbellino de balas disparadas a doquier entre Roy y sus perseguidores donde él siempre sale ileso. He aquí un superhéroe que parecería ser la conjunción de James Bond, Superman, Batman y el Hombre Araña, con un Roy que corre, salta, vuela por los aires, se sumerge en los mares, etc, dotado de algún especial anticuerpo que lo debe inmunizar contra la muerte a pesar de todos los intentos de sus enemigos para exterminarlo.

El problema del film no reside en que lo expuesto sea irreal, sino en sus inconsistencias y falta absoluta de lógica. Las escenas se suceden sin estar vinculadas unas con otras; así en un momento se sabe que Roy y June están en Estados Unidos, posteriormente se los ubica en los Alpes austríacos, cierta isla caribeña, para finalmente encontrarlos en la ciudad de Sevilla. Resulta inútil preguntarse cómo ambos han adquirido el diferente vestuario que lucen en los diferentes escenarios ni cómo June después de haber sido drogada por Roy en un punto del globo terráqueo, despierta en una playa tropical luciendo una bikini.

El guión de Patrick O'Neill brilla por su ausencia dado que no se puede hablar de contenido respecto de un relato que como el presente carece de total significación dando la idea de haberse escrito a medida que el rodaje iba progresando pero sin saber lo que se estaba redactando. En materia de actuación, habrá que reconocer que la energía y simpatía desplegada por Cruise es apreciable, contrastando con la pasividad de Diaz que además de su belleza poco puede aportar con un personaje desdibujado. Algo semejante puede decirse de los demás actores -incluyendo entre otros a Peter Sarsgaard, Viola Davis, Jordi Molla y Paul Dano- que a falta de una mínima caracterización de sus roles, están completamente desaprovechados.

En resumen, un film absurdamente incoherente, con muy poca gracia y que para peor no involucra al espectador en la suerte corrida por sus personajes. En consecuencia, su posible destinatario es un público exclusivamente interesado en vertiginosas aventuras y sin preguntar sobre lo que está viendo.
P

HOLY ROLLERS. Estados Unidos, 2010. Un film de Kevin Asch
Lejanamente basado en acontecimientos que tuvieron lugar en 1998, este primer film de Kevin Asch relata las andanzas de un joven de la comunidad religiosa judía americana. A pesar de que su tema atrae, ni la dirección de Kevin Asch ni tampoco el guión de Antonio Macia han podido explotar el potencial que esta historia ofrecía.

No es la primera vez que el cine enfoca a los miembros de un núcleo judío ultra religioso de Estados Unidos, pero la nota curiosa que aquí se ofrece es que uno de sus miembros se convierte en delincuente con dramáticas repercusiones para sus familiares y su entorno social.

El comienzo del relato promete más de lo que entrega. Hay una buena descripción de las modalidades de la comunidad jasídica con sus estrictas reglas de comportamiento, las costumbres en materia de casamientos arreglados de sus hijos y la particular forma de vestir donde los hombres se distinguen por sus sacos largos de colores oscuros con mechones de pelos a ambos lados de la cabeza, en tanto que las mujeres usan polleras largas y suelen llevar pelucas.

El relato enfoca a los Gold, una familia jasídica de Brooklyn donde el joven Sam (Jesse Eisenberg) trabaja en la fábrica de ropas de su padre (Mark Ivanir) a la vez que sigue sus estudios talmúdicos para convertirse en rabino. Sin embargo ciertos indicios hacen suponer que este muchacho no se encuentra muy seguro de sí mismo; en la fábrica no puede imponer su criterio personal porque su padre no se lo permite, en sus estudios no llega a sobresalir, y en lo que concierne a su manera de pensar él no está muy convencido en seguir las prácticas impuestas por la cultura religiosa de su familia. Su inseguridad, cierta ingenuidad y una incertidumbre sobre su futuro hacen que se convierta en fácil presa de Yosef (Justin Bartha), el hermano de su mejor amigo León (Jason Fuchs), quien le propone un trabajo que consiste en transportar productos medicinales desde Amsterdam a Nueva York. En realidad la pseudo medicina consiste en píldoras de éxtasis cuyo comercio es manejado por Jackie (Danny A. Abeckaser), un traficante de drogas que está asociado con Yosef. Tras poco tiempo, Sam se impone de lo que verdaderamente está haciendo, sentimentalmente se involucra con la sexy novia (Ari Graynor) de Jackie y con el dinero fácil obtenido comienza a comportarse como cualquier otro traficante de drogas, además de aleccionar a nuevos candidatos para seguir el mismo camino.

El problema de este film es la falta de transición necesaria que justifique la transformación de Sam de joven decente a delincuente contrabandista. Con todo, aún más objetable es que su actividad de transportador o “mula” no genere el grado de tensión que debería existir en cada pasaje a través de la aduana; es ahí, donde inevitablemente viene a la memoria el excelente film “María Llena Eres de Gracia” (2004) de Joshua Marston que relataba una desgarradora historia de gran intensidad emotiva sobre un trabajo similar desarrollado por una joven colombiana. A lo anterior cabría agregar que la dirección de Asch denota una falta de convicción narrativa que impide involucrarse con la suerte corrida por su personaje principal; eso se destaca especialmente en su desenlace que al adoptar un sendero previsible y rutinario no logra la resonancia deseada cuando Sam cae en desgracia y sufre el ostracismo de su familia.
PP

MAO’S LAST DANCER. Australia, 2009. Un film de Bruce Beresford
El veterano realizador australiano Bruce Bresford (Breaker Morant, Driving Miss Daisy) retorna al cine con un film sencillo narrando la trayectoria artística de Li Cunxin, hijo de una humilde familia campesina china. Basado en la autobiografía del hoy día retirado artista, el guión de Jan Sardi ilustra su vida a partir de los 11 años cuando en 1971 el entonces niño (Wen Bin Huang) es destinado por las autoridades chinas a que realice un entrenamiento en una escuela de danzas de Beijing. Sometido a un rígido y disciplinado entrenamiento, con el paso del tiempo el ya adulto Li (Chi Cao) llega a destacarse como un muy buen bailarín y eso le abre el camino para que sea enviado a Estados Unidos en un programa de intercambio cultural a fin de integrar la compañía del Ballet de Houston.

Al principio Li deberá enfrentar el inevitable choque cultural de su lugar de origen con el del país anfitrión, pero pronto sobrevendrá la adecuación e incluso el placer de gozar con lo que Estados Unidos puede ofrecerle. Una vez que ha saboreado el placer de ser libre y de disponer de sí mismo, el triunfo no tarda en llegar convirtiéndose en el astro de la compañía y simultáneamente se enamora de una dulce aspirante a bailarina (Amanda Schull). Resulta atractivo ver cómo el bailarín quien fuera adoctrinado de que los Estados Unidos es poco menos que un país sombrío y que no debe confiar en su gente, va cambiando de opinión quedando admirado y sorprendido con lo que culturalmente el país anfitrión puede llegar a ofrecerle; más aún, considera que su carrera profesional puede progresar mucho más que en China por la libertad que goza como artista.

El momento culminante del film se produce cuando las autoridades chinas no quieren renovar la autorización para que Li prosiga en Estados Unidos por temor a “occidentalizarse”; cuando éste se niega a obedecer la orden, prácticamente llega a ser secuestrado en el Consulado de China de Houston para ser finalmente liberado afrontando el alto precio de no poder regresar a su tierra natal ni volver a ver a sus padres y hermanos.

El tema planteado en el relato es de interés y para los amantes del ballet se agrega el ingrediente de algunos números de danza muy bien coreografiados (extractos de los ballets “Don Quijote” y “La Consagración de la Primavera”, entre otros) que en algunos momentos llegan incluso a superar el contenido dramático del relato.

Si algún reparo puede hacérsele al film es que mucho de lo que aquí se expone sobre China y Estados Unidos adquiere un carácter maniqueísta (la libertad occidental y la brutalidad China), el contexto político aparece demasiado simplificado y los personajes adquieren facetas unidimensionales. Pero, en todo caso, más allá de estas observaciones, Beresford transmite calidez a su historia con momentos genuinamente emotivos, especialmente en su desenlace; si a ello se le agrega el atractivo de la danza y la presencia de un reparto homogéneo satisfactorio, en donde se destaca ampliamente el actor Bruce Greenwood como el director artístico del Ballet de Houston y Chi Cao –bailarín principal del Ballet Real de Birmingham-, el resultado final es un film lo suficientemente gratificante como para recomendar.
PPP

THE GIRL WHO PLAYED WITH FIRE. Suecia, 2009. Un film de Daniel Alfredson
Como queriendo confirmar la frase de que “segundas partes nunca fueron buenas”, The Girl Who Played With Fire, segundo capítulo de “Millénium” del novelista Stieg Larsson, no satisface las expectativas del inicial (“The Girl with the Dragon Tattoo”, comentado el 16 de abril pasado). Aunque la realización de Daniel Alfredson es cuidada y prolija, la intriga y el suspenso del film precedente quedan aquí desdibujadas por falta de fuerza y convicción en lo expuesto.

Como se recordará, para quienes hayan visto el segmento inicial, Mikael Blomkvist (Michael Nyqvist), el ex periodista de la revista Millénium acepta encarar una investigación sobre la desaparición de la nieta de un rico industrial acaecida hace 40 años y para ello cuenta con la colaboración de Lisbeth Salander (Noomi Rapace) una joven hacker de cuerpo tatuado y fisonomía punk. En la presente entrega que tiene lugar un año después uno de los periodistas (Hans Christian Thulin), que estaba por divulgar en la revista Millénium sus investigaciones acerca de una red internacional de tráfico sexual de chicas del este de Europa, aparece asesinado junto a su novia. Las sospechas recaen en Lisbeth (Noomi Rapace), debido a que sus huellas digitales aparecen en el arma empleada; frente a ese hecho, la joven huye de la justicia a fin de encontrar el medio de probar a la policía que es ajena a los crímenes imputados y en esa tarea, aunque actuando separadamente, también colabora Mikael por estar convencido de su inocencia.

A través de varias vueltas de giro que convierten a la historia en algo más complicada de lo que tendría que ser, el film dista de transmitir lo que la novela original ilustra en lo que concierne a ciertos dilemas morales y especialmente al comportamiento corrupto de ciertos sectores políticos de la sociedad sueca; en esencia lo que predomina en el film es una historia de acción pero sin mucha excitación y coronado con un tibio desenlace donde quedan algunos hoyos sin rellenar.

En materia de actuación, vuelve a sobresalir Rapace donde queda evidenciado que su personaje es el que predomina en la historia de esta trilogía; con su buen desempeño, la actriz eleva parcialmente el nivel de este capítulo que no llega a entusiasmar demasiado.
PP