Comentarios de Jorge Gutman
THE SOCIAL NETWORK. Estados Unidos, 2010. Un film de David Fincher. (Sony)
Hace pocos meses una noticia aparecida en un diario de los Estados Unidos llamó mi atención. Mark Zuckerberg, el ideólogo de la famosa red social denominada Facebook había donado 100 millones de dólares al problematizado sistema escolar de Newark. Dejando de lado el aspecto excepcionalmente generoso de su gesto, inmediatamente me impuse que ese muchacho de 26 años es el multimillonario más joven del planeta y cuyo patrimonio asciende a los 6900 millones de dólares.
Lo que precede viene al caso porque la película THE SOCIAL NETWORK se centra precisamente en el fenómeno social generado por Zuckerberg hace 7 años atrás, cuando en ese entonces era todavía un adolescente universitario de Harvard de apenas 19 años de edad y hoy día aparece como “El Hombre del Año” de la revista Time. El film de David Fincher narra una historia basada en este personaje utilizando el guión elaborado por Aaron Sorkin, quien a su vez se inspiró en el libro “The Accidental Billionaires” de Ben Mezrich; en el mismo queda reflejada la vida de un típico “nerd” (término utilizado en los Estados Unidos para caracterizar a un joven intelectual, dedicado por completo a los estudios -generalmente vinculado con la informática- y que socialmente es poco atrayente) que demuestra su genialidad creando un vínculo de comunicación social a través de la red de Internet, involucrando hoy día a 500 millones de internautas, algo menos del 10% de la población mundial. No está en el ánimo del público indagar cuánto hay de verídico o de ficticio en lo que está contemplando porque en última instancia lo que aquí cuenta y realmente importa es la notable calidad del film.
El interés de este relato psicológico-social no pretende demostrar cómo fue técnicamente elaborado la famosa red, sino en describir inteligentemente sus causas, ilustrar la personalidad de su autor, el entorno que lo rodea y cómo a medida que el sistema se fue desarrollando y ganando multitudes de adeptos, el mismo fue creando entre sus primeros participantes sentimientos ambivalentes de “amistad, lealtad, traición y celos”, tal como lo define Sorkin.
El prólogo del film, que acontece en Octubre de 2003 es realmente brillante. En aproximadamente cinco minutos de diálogos quedan establecidos los motivos por los que Mark (Jesse Eisenberg), un joven arrogante e insensible, y su novia Erica (Rooney Mara), de naturaleza totalmente opuesta, no llegan a entenderse provocando que la conversación que mantienen en el bar estudiantil concluya abruptamente cuando ella lo deja y pone fin a la relación. De este modo, el director define el tono de esta historia al reflejar con claridad el carácter antisocial e irritante de Mark quien, tan ensimismado en lo que piensa y dice, no alcanza a vislumbrar el marcado rechazo que puede producir en los demás y que ciertamente transmite al espectador. Tras esa ruptura, el joven vuelve a su cuarto universitario, se apega a su ordenador e inmediatamente vuelca su frustración penetrando en el sistema de computación de la universidad, donde a través de un banco de datos de la población femenina del campus, difunde internamente un concurso consistente en ubicar a “la chica más caliente” de Harvard. Ahí, según el relato, se encuentra la génesis del increíble proyecto social donde curiosamente un “antihéroe” poco agraciado para relacionarse con la gente será el que fomente el medio más curioso y exitoso de sociabilidad virtual.
De allí en más surge la relación que Zuckerberg entabla con Eduardo Saverin (Andrew Garfield), un estudiante de su misma edad que proporciona el dinero inicial y sus conocimientos técnicos para la empresa que habrán de montar y con quien mantiene una fluida comunicación, a pesar de que como individuos respondan a seres muy diferentes en carácter y personalidad. Curiosamente, a pesar de que el film se centra en Mark, la gravitación emocional de gran parte de esta historia gira en torno de Eduardo.
En esta increíble aventura también participarán los gemelos Tyler y Cameron Winklevoss (Armie Hammer interpretando a ambos) quienes si bien al principio requieren los servicios de Mark para la programación de un sitio de internet, al poco tiempo se sienten traicionados al suponer que éste les robó la idea inmersa en la esencia de Facebook.
Paralelamente a estos acontecimientos llega al escenario Sean Parker (Justin Timberlake) el carismático fundador de Napster, quien fácilmente convence a Mark para trasladarse a California a fin de lograr financiamiento de importantes inversionistas que en última instancia convierten a la compañía en una empresa de gran magnitud. Curiosamente, la presencia de Parker contribuye a que la amistad entre Mark y Eduardo llegue a su fin cuando éste considera que su amigo lo ha llegado a traicionar al haber producido que su participación accionaria en la empresa, ahora ya gigantesca, llegara prácticamente a evaporarse. El enfrentamiento entre ambos proporciona el momento más emotivo del relato.
De lo expuesto queda claro cómo las ambiciones, los egos, y las características asociadas a los aspectos creativos de un proyecto tan fenomenal como el de Facebook producen rivalidades, envidias, problemas legales y, como consecuencia de todo eso, enfrentamientos y conflictos humanos donde sentimientos tan nobles como el de la amistad pueden ser sacrificados frente a imperativos pragmáticamente mas importantes.
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La dirección de Flincher es nada menos que magnífica y consistente a través de un relato construido de manera no lineal. Así, se van intercalando las acciones que tienen lugar en el momento en que Mark tiende a defenderse de los cargos imputados con los hechos pasados demostrando cómo los acontecimientos se han ido desarrollando. Añadiendo más interés y originalidad a esta historia, el guión presenta las situaciones desde ópticas diferentes impidiendo que uno pueda saber con certeza hasta dónde, Mark llegó a tener plena conciencia de los eventos que contribuyeron a disolver la amistad con Eduardo quien terminó demandándolo judicialmente. Curiosamente, esa incertidumbre incrementa la intriga sobre la verdadera dimensión humana de su protagonista teniendo en cuenta que se trata de un personaje real y no de ficción.
La actuación es encomiable, comenzando por Eisenberg quien a pesar de caracterizar a un personaje poco simpático logra atraer la atención del espectador por su compleja y natural interpretación. El resto del elenco que lo secunda es igualmente eficaz, con especial referencia de Garfield quien brinda, como ya mencioné, la humanidad y emoción de un personaje ubicado en la antípodas de Mark, pasando a constituir su contrapeso moral así como la voz de su conciencia.
En resumen, el público asiste a una excelente crónica que refleja la transformación del comportamiento social como consecuencia del cambio sustancial de los medios de comunicación; de allí, que como un fiel reflejo de la generación actual, el propósito de este film ha sido completamente logrado convirtiéndolo en uno de los mejores de 2010 y casi se puede apostar que será el ganador del Oscar del año. Para comenzar ya obtuvo la consagración de las Asociaciones y Círculos de Críticos de Cine de las más importantes ciudades de Estados Unidos, además de haber recibido varios Golden Globes (mejor película, mejor director, mejor guión y mejor banda sonora)
El DVD comprende dos discos con material suplementario que incluye 3 horas de extras con comentarios del director, guionista y elenco, la forma en que se rodó el film presentado en un extenso documental, Trent Reznor, Atticus Ross y el director refiriéndose a la banda sonora, etc. Presentado en pantalla panorámica, audio en inglés/ francés, con subtítulos opcionales en español, francés e inglés.
BAARIA. Italia, 2009. Un film de Giuseppe Tornatore (E1 Entertainment)
Esta ambiciosa producción italiana, una de las más caras de ese país, representa un relato parcialmente autobiográfico que el realizador Giuseppe Tornatore efectuó en homenaje a Sicilia, más precisamente a Bagherìa, su pueblo natal que en dialecto siciliano se denomina “Baaria” tal como su título. Aunque exhibido en el TIFF de 2009 nunca se estrenó comercialmente en Canadá y ahora se lo conoce a través del DVD que acaba de editarse.
Tal como algunos otros relatos italianos que trataron de pasar revista a lo que aconteció en Italia durante el siglo pasado, este film también desea ilustrar parte de la historia italiana del siglo pasado en un período que transcurre entre la segunda década y los comienzos de los años 80. El film es visto a través de la visión de Peppino Torrenuova (Francesco Scianna), el personaje central de la historia que representa el alter ego del realizador.
Si bien el guión de Tornatore está inspirado en sus memorias de infancia, adolescencia y su actuación como persona adulta, sus vivencias personales quedan medianamente reflejadas. Aunque el relato no carezca de interés, la narración aparece un tanto desdibujada, sin alcanzar la dimensión emocional que debería merecer.
Intentando ilustrar un cuadro familiar que abarca a tres generaciones, Tornatore brinda un conjunto de viñetas esquemáticas que se van sucediendo sin gran envergadura dramática. Eso es debido a varios factores, entre ellos, el hecho de que el relato cuenta con demasiados personajes que al no estar suficientemente desarrollados impiden aportar el sentimiento que los anima. El montaje del film tampoco es satisfactorio contribuyendo a que su duración de dos horas y media resulte considerablemente más larga. Los diferentes episodios políticos –surgimiento del fascismo, la declaración de la segunda guerra, el final de la misma, los movimientos masivos de inquietud social, las huelgas políticas, la concientización del protagonista con su afiliación al partido comunista y su posterior ambición política, la masacre de Salvatore Giuliano, la fuerza que adquiere la mafia siciliana-, aunque objetivamente importantes, están relatados como si se tratase de una telenovela anecdótica sin mayor vuelo creativo; en consecuencia, esta épica historia –sin duda bien intencionada- no llega a impactar, sobre todo para un público no italiano que no esté familiarizado con los hechos expuestos.
El relato adopta en algunas instancias el tono de realismo mágico y en otras un carácter nostálgico que si bien siempre estuvo presente en la filmografía de Tornatore (sobre todo en su mejor film, Cinema Paradiso) a veces llega a confundirse con un sentimentalismo artificialmente creado.
Para los roles más importantes, Tornatore acudió a actores prácticamente desconocidos (Francesco Scianna, Margareth Made, Lollo Franco, Nicole Grimaudo) y en cambio optó con nombres ya consagrados como Monica Belluci, Angela Molina y Michele Placido, Enrico Lo Verso, entre otros, para roles muy breves. En los aspectos técnicos, el film se ve favorecido por una muy buena reconstrucción de época, una lograda fotografía y la agradable música del conocido compositor Ennio Morricone.
El DVD se presenta en su versión original italiana subtitulada en inglés y como suplemento ofrece un corto de 14 minutos sobre algunos aspectos del rodaje del film.
Hace pocos meses una noticia aparecida en un diario de los Estados Unidos llamó mi atención. Mark Zuckerberg, el ideólogo de la famosa red social denominada Facebook había donado 100 millones de dólares al problematizado sistema escolar de Newark. Dejando de lado el aspecto excepcionalmente generoso de su gesto, inmediatamente me impuse que ese muchacho de 26 años es el multimillonario más joven del planeta y cuyo patrimonio asciende a los 6900 millones de dólares.
Lo que precede viene al caso porque la película THE SOCIAL NETWORK se centra precisamente en el fenómeno social generado por Zuckerberg hace 7 años atrás, cuando en ese entonces era todavía un adolescente universitario de Harvard de apenas 19 años de edad y hoy día aparece como “El Hombre del Año” de la revista Time. El film de David Fincher narra una historia basada en este personaje utilizando el guión elaborado por Aaron Sorkin, quien a su vez se inspiró en el libro “The Accidental Billionaires” de Ben Mezrich; en el mismo queda reflejada la vida de un típico “nerd” (término utilizado en los Estados Unidos para caracterizar a un joven intelectual, dedicado por completo a los estudios -generalmente vinculado con la informática- y que socialmente es poco atrayente) que demuestra su genialidad creando un vínculo de comunicación social a través de la red de Internet, involucrando hoy día a 500 millones de internautas, algo menos del 10% de la población mundial. No está en el ánimo del público indagar cuánto hay de verídico o de ficticio en lo que está contemplando porque en última instancia lo que aquí cuenta y realmente importa es la notable calidad del film.
El interés de este relato psicológico-social no pretende demostrar cómo fue técnicamente elaborado la famosa red, sino en describir inteligentemente sus causas, ilustrar la personalidad de su autor, el entorno que lo rodea y cómo a medida que el sistema se fue desarrollando y ganando multitudes de adeptos, el mismo fue creando entre sus primeros participantes sentimientos ambivalentes de “amistad, lealtad, traición y celos”, tal como lo define Sorkin.
El prólogo del film, que acontece en Octubre de 2003 es realmente brillante. En aproximadamente cinco minutos de diálogos quedan establecidos los motivos por los que Mark (Jesse Eisenberg), un joven arrogante e insensible, y su novia Erica (Rooney Mara), de naturaleza totalmente opuesta, no llegan a entenderse provocando que la conversación que mantienen en el bar estudiantil concluya abruptamente cuando ella lo deja y pone fin a la relación. De este modo, el director define el tono de esta historia al reflejar con claridad el carácter antisocial e irritante de Mark quien, tan ensimismado en lo que piensa y dice, no alcanza a vislumbrar el marcado rechazo que puede producir en los demás y que ciertamente transmite al espectador. Tras esa ruptura, el joven vuelve a su cuarto universitario, se apega a su ordenador e inmediatamente vuelca su frustración penetrando en el sistema de computación de la universidad, donde a través de un banco de datos de la población femenina del campus, difunde internamente un concurso consistente en ubicar a “la chica más caliente” de Harvard. Ahí, según el relato, se encuentra la génesis del increíble proyecto social donde curiosamente un “antihéroe” poco agraciado para relacionarse con la gente será el que fomente el medio más curioso y exitoso de sociabilidad virtual.
De allí en más surge la relación que Zuckerberg entabla con Eduardo Saverin (Andrew Garfield), un estudiante de su misma edad que proporciona el dinero inicial y sus conocimientos técnicos para la empresa que habrán de montar y con quien mantiene una fluida comunicación, a pesar de que como individuos respondan a seres muy diferentes en carácter y personalidad. Curiosamente, a pesar de que el film se centra en Mark, la gravitación emocional de gran parte de esta historia gira en torno de Eduardo.
En esta increíble aventura también participarán los gemelos Tyler y Cameron Winklevoss (Armie Hammer interpretando a ambos) quienes si bien al principio requieren los servicios de Mark para la programación de un sitio de internet, al poco tiempo se sienten traicionados al suponer que éste les robó la idea inmersa en la esencia de Facebook.
Paralelamente a estos acontecimientos llega al escenario Sean Parker (Justin Timberlake) el carismático fundador de Napster, quien fácilmente convence a Mark para trasladarse a California a fin de lograr financiamiento de importantes inversionistas que en última instancia convierten a la compañía en una empresa de gran magnitud. Curiosamente, la presencia de Parker contribuye a que la amistad entre Mark y Eduardo llegue a su fin cuando éste considera que su amigo lo ha llegado a traicionar al haber producido que su participación accionaria en la empresa, ahora ya gigantesca, llegara prácticamente a evaporarse. El enfrentamiento entre ambos proporciona el momento más emotivo del relato.
De lo expuesto queda claro cómo las ambiciones, los egos, y las características asociadas a los aspectos creativos de un proyecto tan fenomenal como el de Facebook producen rivalidades, envidias, problemas legales y, como consecuencia de todo eso, enfrentamientos y conflictos humanos donde sentimientos tan nobles como el de la amistad pueden ser sacrificados frente a imperativos pragmáticamente mas importantes.
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La dirección de Flincher es nada menos que magnífica y consistente a través de un relato construido de manera no lineal. Así, se van intercalando las acciones que tienen lugar en el momento en que Mark tiende a defenderse de los cargos imputados con los hechos pasados demostrando cómo los acontecimientos se han ido desarrollando. Añadiendo más interés y originalidad a esta historia, el guión presenta las situaciones desde ópticas diferentes impidiendo que uno pueda saber con certeza hasta dónde, Mark llegó a tener plena conciencia de los eventos que contribuyeron a disolver la amistad con Eduardo quien terminó demandándolo judicialmente. Curiosamente, esa incertidumbre incrementa la intriga sobre la verdadera dimensión humana de su protagonista teniendo en cuenta que se trata de un personaje real y no de ficción.
La actuación es encomiable, comenzando por Eisenberg quien a pesar de caracterizar a un personaje poco simpático logra atraer la atención del espectador por su compleja y natural interpretación. El resto del elenco que lo secunda es igualmente eficaz, con especial referencia de Garfield quien brinda, como ya mencioné, la humanidad y emoción de un personaje ubicado en la antípodas de Mark, pasando a constituir su contrapeso moral así como la voz de su conciencia.
En resumen, el público asiste a una excelente crónica que refleja la transformación del comportamiento social como consecuencia del cambio sustancial de los medios de comunicación; de allí, que como un fiel reflejo de la generación actual, el propósito de este film ha sido completamente logrado convirtiéndolo en uno de los mejores de 2010 y casi se puede apostar que será el ganador del Oscar del año. Para comenzar ya obtuvo la consagración de las Asociaciones y Círculos de Críticos de Cine de las más importantes ciudades de Estados Unidos, además de haber recibido varios Golden Globes (mejor película, mejor director, mejor guión y mejor banda sonora)
El DVD comprende dos discos con material suplementario que incluye 3 horas de extras con comentarios del director, guionista y elenco, la forma en que se rodó el film presentado en un extenso documental, Trent Reznor, Atticus Ross y el director refiriéndose a la banda sonora, etc. Presentado en pantalla panorámica, audio en inglés/ francés, con subtítulos opcionales en español, francés e inglés.
BAARIA. Italia, 2009. Un film de Giuseppe Tornatore (E1 Entertainment)
Esta ambiciosa producción italiana, una de las más caras de ese país, representa un relato parcialmente autobiográfico que el realizador Giuseppe Tornatore efectuó en homenaje a Sicilia, más precisamente a Bagherìa, su pueblo natal que en dialecto siciliano se denomina “Baaria” tal como su título. Aunque exhibido en el TIFF de 2009 nunca se estrenó comercialmente en Canadá y ahora se lo conoce a través del DVD que acaba de editarse.
Tal como algunos otros relatos italianos que trataron de pasar revista a lo que aconteció en Italia durante el siglo pasado, este film también desea ilustrar parte de la historia italiana del siglo pasado en un período que transcurre entre la segunda década y los comienzos de los años 80. El film es visto a través de la visión de Peppino Torrenuova (Francesco Scianna), el personaje central de la historia que representa el alter ego del realizador.
Si bien el guión de Tornatore está inspirado en sus memorias de infancia, adolescencia y su actuación como persona adulta, sus vivencias personales quedan medianamente reflejadas. Aunque el relato no carezca de interés, la narración aparece un tanto desdibujada, sin alcanzar la dimensión emocional que debería merecer.
Intentando ilustrar un cuadro familiar que abarca a tres generaciones, Tornatore brinda un conjunto de viñetas esquemáticas que se van sucediendo sin gran envergadura dramática. Eso es debido a varios factores, entre ellos, el hecho de que el relato cuenta con demasiados personajes que al no estar suficientemente desarrollados impiden aportar el sentimiento que los anima. El montaje del film tampoco es satisfactorio contribuyendo a que su duración de dos horas y media resulte considerablemente más larga. Los diferentes episodios políticos –surgimiento del fascismo, la declaración de la segunda guerra, el final de la misma, los movimientos masivos de inquietud social, las huelgas políticas, la concientización del protagonista con su afiliación al partido comunista y su posterior ambición política, la masacre de Salvatore Giuliano, la fuerza que adquiere la mafia siciliana-, aunque objetivamente importantes, están relatados como si se tratase de una telenovela anecdótica sin mayor vuelo creativo; en consecuencia, esta épica historia –sin duda bien intencionada- no llega a impactar, sobre todo para un público no italiano que no esté familiarizado con los hechos expuestos.
El relato adopta en algunas instancias el tono de realismo mágico y en otras un carácter nostálgico que si bien siempre estuvo presente en la filmografía de Tornatore (sobre todo en su mejor film, Cinema Paradiso) a veces llega a confundirse con un sentimentalismo artificialmente creado.
Para los roles más importantes, Tornatore acudió a actores prácticamente desconocidos (Francesco Scianna, Margareth Made, Lollo Franco, Nicole Grimaudo) y en cambio optó con nombres ya consagrados como Monica Belluci, Angela Molina y Michele Placido, Enrico Lo Verso, entre otros, para roles muy breves. En los aspectos técnicos, el film se ve favorecido por una muy buena reconstrucción de época, una lograda fotografía y la agradable música del conocido compositor Ennio Morricone.
El DVD se presenta en su versión original italiana subtitulada en inglés y como suplemento ofrece un corto de 14 minutos sobre algunos aspectos del rodaje del film.
ANIMAL KINGDOM. Australia, 2009. Un film escrito y dirigido por David Michod. (Entertainment One)
El título del film se refiere al reino animal que habita en la jungla de Melbourne como metáfora del poco conocido submundo criminal de esta ciudad australiana.
En un relato psicológico, con ciertos momentos de suspenso bien logrados, la ópera prima de Michod –ganadora del Gran Premio del Jurado en el Festival de Sundance del año pasado- impresiona como un documento que refleja el comportamiento de una familia criminal. La visión del realizador es decididamente nihilista dado que no ofrece redención alguna para sus personajes como tampoco permite vislumbrar un porvenir más alentador.
Joshua –apodado “J”- (James Frecheville), un ingenuo muchacho de 17 años acaba de perder a su madre por una sobredosis de heroína. Habiendo estado aislado del resto de la familia por razones que sólo su madre sabía y que después el público habrá de conocer, este adolescente no tiene más opción que comunicar la mala nueva a Smur Cody (Jacki Weaver), su abuela materna, quien lo lleva a su casa en compañía de sus otros tres hijos. El aspecto cariñoso de la mujer con respecto a su nieto contrasta con la realidad que prontamente J descubrirá. Su nuevo hogar, en esencia un nido de ratas, acabará definitivamente con su inocencia al comprobar que su tío Pope (Ben Mendelsohn), como líder, y sus otros dos hermanos Craig (Sullivan Stapleton) y Darren (Luke Ford) viven al margen de la ley; los tres están amparados por Smur, quien a pesar de su dulzura exterior manipulea con gran inteligencia el imperio criminal de su familia.
El elemento catalizador del film se produce cuando Baz (Joel Edgerton) quien es un brillante delincuente asociado y amigo de Ben, es abatido por la policía y éste decide vengarlo asesinando a dos inocentes patrulleros de la fuerza policial.
El relato que adopta la visión de J, transporta al muchacho en un viaje alucinante rodeado de gangsters en el que encuentra dificultades para saber dónde ubicarse; al sentirse acorralado, adopta un comportamiento ambivalente entre la lealtad que debe mantener hacia su detestable familia por un lado, y a la justicia por el otro, cuando es obligado a testimoniar ante un noble policía (Guy Pearce) que le brinda su protección.
En materia interpretativa Frecheville actúa correctamente aunque quizás le falta un poco más de expresividad para reflejar la inseguridad en que se mueve el personaje principal de la historia. Entre el resto del elenco sobresalen Weaver como la mujer con guantes de seda y manos de hierro para dirigir a su tribu, Mendelsohn animando al más peligroso criminal de la familia, y finamente Pearce como el decente detective que aunque impotente para actuar en el entorno que lo rodea está interesado en ofrecer a J la posibilidad de un mundo más seguro y confortable.
Es difícil presumir si el comportamiento de la familia de patológicos asesinos aquí descripta puede ser considerado como una muestra representativa de los bajos fondos de Melbourne; lo cierto es que este film se inspira en hechos que ocurrieron en esa ciudad hacia fines de la década del 80 y que el director, habiendo vivido allí entre 1990 y 2000, se sintió fuertemente atraído por el ambiente criminal de ciertos ámbitos de la ciudad. Más allá de esta disquisición, la pintura realista de Michod es en esencia triste donde casi todos sus personajes son seres detestables y corruptos en un medio donde la justicia parece no existir. Finalmente, y sin que se considere como una observación negativa a este logrado film, el relato no ofrece margen para distender la atmósfera sofocante en que transcurre.
Como material adicional el presente DVD incorpora los comentarios del director y miembros del elenco, el proceso de rodaje del film, el “detrás de la escena” y el trailer del film. Audio en ingles/francés, con subtítulos optativos en inglés.
IO, DON GIOVANNI. España-Italia, 2009. Un film de Carlos Saura (Métropole-Mongrel)
Una historia basada en la creación de la letra de Don Juan, la famosa ópera mozartiana, es lo que ofrece el veterano director español Carlos Saura en Io, Don Giovanni. Sin embargo, en esta ocasión la figura del genial compositor queda relegada a un segundo plano para enfocar como personaje principal a Lorenzo Da Ponte (Lorenzo Balducci), el libretista de esta composición lírica.
La primera parte del relato que comienza en 1763 describe a Da Ponte como un peculiar individuo. Nacido en Venecia y de origen judío, se convirtió posteriormente al cristianismo, llegando incluso a ser sacerdote; eso no le impidió haber sido padre de un hijo concebido por una de sus amantes, como al propio tiempo abrir un prostíbulo y llevar una vida licenciosa; finalmente, por arremeter contra la inquisición, el empedernido libertino es obligado a iniciar el camino del exilio
De este modo abandona su ciudad natal en góndola y llega a Viena donde mediante buenos contactos conoce al maestro Antonio Salieri (Ennio Fantastichini) quien fue el compositor del emperador; a su pedido escribe el libreto de Las Bodas de Fígaro y a través del vínculo con Mozart (Lino Guanciale) comienza una fructífera relación creativa que lo convertirá también en el autor de la letra de la ópera Don Giovanni; para tal tarea se basa en las aventuras amorosas de su viejo amigo Giacomo Casanova (Tobías Moretti) como su fuente de inspiración; demás está decir, que su propia existencia disoluta ya era bastante suficiente para cumplir su cometido dado que Da Ponte sintetizaba a la perfección las características personales del protagonista de la ópera.
Saura retorna con este film al campo musical, terreno que domina maravillosamente bien. Pero el proceso de creación artística, tema principal del relato, aunque bien intencionado no logra dramáticamente el vigor expresivo que Milos Forman obtuvo con el excelente film Amadeus.
Es en su aspecto formal donde residen los méritos de esta película, lo que permite compensar parcialmente la irregularidad de su narración. De este modo, el público aprecia una elegante producción; su impecable estilo queda reflejado en la excelente reproducción de época, la muy favorable impresión visual de lo que el gran director de fotografía Vittorio Storaro ha sabido captar y, por supuesto, la esplendorosa música de Mozart para regocijo de los melómanos.
LIBERTÉ Francia, 2009. Un film de Tony Gatlif (Seville, E1 Entertainment)
Tony Gatlif, el director francés que enarbola la causa de la población gitana, presenta en este film un dramático relato exponiendo sus dolorosas experiencias durante la nefasta ocupación alemana en el régimen de Vichy. La trama que tiene lugar en 1943 relata la odisea de una familia gitana que llega a un pequeño pueblo para la cosecha, en ocasión en que el nomadismo dentro del territorio francés estaba prohibido; ahí será acogida por el alcalde de una pequeña ciudad (Marc Lavoine) y por una institutriz (Marie-Josée Croze) quien secretamente participa de la resistencia. El film se nutre de las relaciones establecidas entre los anfitriones y sus huéspedes con especial referencia a los esfuerzos que la profesora realiza para escolarizar a los niños de esta familia.
Aunque hay cierta lentitud como también ciertos clisés en la narración, lo cierto es que el humanismo y sensibilidad de su historia contribuyen a atenuar esas limitaciones. En todo caso, lo que sobresale es la odisea y sufrimiento de este pueblo en las difíciles circunstancias que debe atravesar así como el infatigable espíritu de libertad y de dignidad que lo anima. En los principales roles se distinguen Marc lavoine, Marie-Josée Croze, James Thiérée y el niño Mathias Laliberté.
La banda audio del DVD es en francés con subtítulos optativos en francés e inglés
RAPT. Francia, 2009. Un film de Lucas Belvaux. (Métropole-Mongrel)
Un episodio que ocurrió en Francia en enero de 1978 –el caso del barón Edouard-Jean Empain- sirvió de inspiración al director belga Lucas Belvaux para realizar un impecable drama que además de explorar el mundo del circuito financiero, igualmente analiza con habilidad las consecuencias de un secuestro.
Cambiando los nombres, aquí Empain pasa a ser Stanislas Graff (Yvan Attal), el presidente de una importante compañía multinacional que inesperadamente y a plena luz del día es secuestrado al salir de su mansión parisina por un grupo de delincuentes excelentemente organizados para que la operación resultara exitosa; sus captores exigen la suma de 50 millones de euros como recompensa para devolverlo vivo.
Sin desperdicio y con una magnífica economía de recursos para que no haya nada de más ni de menos, el relato se desarrolla en dos niveles. Por un lado se observa cómo es tratado Graff durante su encierro; así, desde el primer día sus captores deciden cortarle uno de sus dedos para enviárselo a las autoridades y reafirmar de este modo que no tendrán contemplación alguna para disponer del secuestrado en caso de no cumplirse con las exigencias de lo solicitado dentro del plazo fijado. En ese contexto, el relato describe adecuadamente la gran humillación y tortura que sufre este hombre. El otro aspecto de la historia, gira en torno del ambiente exterior donde la policía trata de actuar directamente contra los delincuentes mientras que la señora de Graff (Anne Consigny), viviendo el sufrimiento y la ansiedad de rescatar vivo a su marido, realiza grandes esfuerzos para reunir el dinero demandado por los raptores. Simultáneamente con esos acontecimientos, las revistas dedicadas a chismear comienzan a divulgar aspectos oscuros de la personalidad de Graff resaltando sus hábitos de jugador empedernido así como revelando su vocación donjuanesca y la posesión de un departamento para sus relaciones amorosas. De esta forma, no es solamente el largo período de cautiverio lo que habrá de sufrir Graff sino también su caída en desgracia cuando las repercusiones sociales de su conducta afectan su intimidad personal y familiar para quedar finalmente en absoluta soledad con la excepción de su perro que quedará como su único amigo.
Belvaux ha efectuado una disección estupenda de un secuestro a través de un fascinante relato donde además de haber efectuado un excelente estudio psicológico de su principal personal ha logrado una atmósfera de satisfactorio suspenso y obtenido un un nivel meritorio del elenco, especialmente por parte de Attal.
El DVD es presentado en su versión original francesa con subtítulos opcionales en inglés.
LE PERE DE MES ENFANTS. Francia, 2009. Un film de Mia Hansen-Love. (Métropole)
Esta excelente coproducción franco alemana de la joven directora Mia Hansen-Love que fue uno de los mejores filmes presentados en la sección oficial del festival de Cannes de 2009 y obtuvo el premio especial del jurado, es un drama realista basado en el productor de cine francés Hubert Balsan quien fue un hombre apasionado del séptimo arte y factor clave en la carrera profesional de algunos renovadores cineastas como Theo Angelopoulos, Claire Denis, Elia Suleiman, entre otros. Si en apariencia contiene los ingredientes para conformar un lloroso melodrama, la directora evita caer en la tentación y ofrece en cambio una obra de ficción que no deja a nadie indiferente.
El guión escrito por la sensible realizadora enfoca a Grégoire Canvel (Louis-Do de Lencquesaing), un productor de cine independiente, que aparentemente tiene todo para ser feliz, comenzando con una maravillosa familia constituida por su adorable mujer (Chiara Caselli), la hija mayor adolescente (Alice de Lencquésaing, quien lo es también en la vida real) y otras dos de menor edad (Alice Gautier, Manelle Driss), una magnífica residencia ubicada en los suburbios de París y sobre todo una carrera profesional que le apasiona grandemente como dueño de una productora independiente donde tiene a su cargo financiar un cine artístico dirigido por nuevos y talentosos realizadores.
Como bien es sabido una persona no es rica porque dispone de mucho dinero sino porque necesita menos. Eso es lo que Grégoire, un completo “workaholic” no alcanza a vislumbrar; sin quererlo o quizás no estando completamente consciente de lo que hace, el amor que experimenta por su trabajo constituye la causa de sus problemas al estar envuelto en películas que aunque de calidad, comercialmente no alcanzan a cubrir sus costos. Al irse endeudando progresivamente, llega un momento en que sus compromisos lo van asfixiando financieramente cuando no alcanza a cubrir los salarios de su compañía y las deudas contraídas por la filmación lo llegan a saturar en forma desmesurada. Como si fuera poco, su alienación al trabajo hace que en el terreno personal descuide a su hermosa familia que lo necesita afectivamente; así, incluso en los interludios íntimos de fines de semana rodeado de su núcleo querido, su carácter hiperactivo y dinámico le impide desprenderse de su teléfono celular y en última instancia de sus compromisos de trabajo. Cuando ciegamente recurre al desesperado acto del suicidio porque no sabe cómo responder a la deuda millonaria en la que está embarcado, este hombre desaparece del mundo sin haber sabido disfrutar de la vida al no tener en cuenta del valor más preciado que poseía como lo fue su familia.
La segunda parte del filme plantea la forma en que su mujer e hijas viven el impacto de su muerte; en tanto que su hija mayor resiente que su padre no pensó en el daño que causaría a su familia, su mujer procura emprender la hazaña imposible de tratar de resucitar a la empresa que su esposo tanto quería.
El film refleja el comportamiento cultural de los grandes centros urbano al reflejar cómo la forma agitada, tumultuosa e irracional de los métodos de trabajo de la generación actual, hace que el hombre se convierta en una máquina inconsciente adosada a un aparato telefónico ambulante o a una computadora, no dándose cuenta de que el tiempo lo está devorando y le impide gozar de las cosas simples que la vida le ofrece. Por esa razón, “El Padre de mis Hijos” además de ser un conmovedor retrato de familia donde los sentimientos emergen a flor de piel, constituye también una humana lección de vida.
El DVD se presenta en su versión original francesa con subtítulos optativos en inglés.
WALL STREET –Money Never Sleeps-. Estados Unidos, 2010. Un film de Oliver Stone(Fox Home Entertainment).
e Este film es una continuación de “Wall Street” (1987) donde Oliver Stone relató una interesante historia desnudando al cinismo, la ambición desmesurada y la codicia de individuos que estando en el centro del mundo financiero internacional manejaban las finanzas en forma especulativa y que a través de mentiras, estafas y transacciones financieras que equivalían a una clara delincuencia económica defraudaron la confianza del ciudadano corriente invirtiendo sus ahorros en acciones o fondos mutuos bursátiles. El símbolo de la pobreza moral señalada estaba representado por el personaje de Gordon Gekko que ahora, vuelve al ruedo dentro del marco de una economía que terminó haciendo burbujas en Septiembre de 2008.
Michael Douglas que había ganado el Oscar al mejor actor como Gekko sigue caracterizando al mismo personaje donde después de haber salido de la cárcel por defraudación bursátil, se encuentra ahora completamente desprotegido del mundo que lo solía amparar. Nadie desea recibirlo, ni su hija Winnie (Carey Mulligan), ni sus antiguos colegas que estaban a su lado y que han continuado amasando fortunas durante sus años de ausencia; con todo su ostracismo no durará mucho debido a que la prisión le sirvió para inspirarlo en escribir un libro –“¿Es Buena la Codicia?”- que se convierte en best seller y le permite albergar esperanzas para jugar nuevamente un papel clave en Wall Street. Paralelamente a esta situación Jake Moore (Shia LaBeouf), un brillante joven “broker” que vio caer en desgracia a su querido protector (Frank Langella) que terminó suicidándose, desea vengarse contra sus rivales más astutos que a través de infundados rumores contribuyeron a hundirlo en ese particular universo de Wall Street. Siendo el novio de Winnie, Jake se aproxima a Gekko para que lo ayude a llevar adelante su plan, ofreciéndole a cambio de actuar como intermediario para acercarlo a su hija que no puede perdonarle los delitos cometidos en el pasado.
Aunque la historia es ciertamente convencional, el argumento es un pretexto para que Stone demuestre que a pesar del derrumbe financiero y de las medidas adoptadas para contrarrestar las causas que lo han producido, todo sigue como era entonces y no hay mucho para aguardar que se produzcan cambios dramáticos en la actuación de los principales responsables de este triste juego. Obviamente, para no ser pesimista, después de haber mostrado la conducta soberbia del despiadado Gekko, Stone quiere redimirlo hacia el final convirtiéndolo en un hombre bondadoso; pero ese desenlace color de rosa es poco creíble dado que la naturaleza del personaje no permite redención alguna.
Tal como aparece, el film está elegantemente realizado y se deja ver con agrado permitiendo que Douglas -metido en la piel de Gekko- brinde nuevamente una inobjetable caracterización de ese personaje perverso y amoral. Por su parte, LaBeouf satisface como el idealista y entusiasta “trader”, en tanto que Langella ofrece profesionalismo y calidez en un papel de apoyo. La excelente fotografía de Rodrigo Prieto aprovecha muy bien los exteriores de la ciudad de Nueva York. En resumen, el film es un buen entretenimiento que le permite a Stone reflejar cínicamente la descarnada deshumanización del mercado financiero más importante del mundo.
Agregados: Comentario de Oliver Stone y un breve corto sobre la personalidad del personaje de Gordon Gekko. Audio: Español, Francés, Inglés. Subtítulos: Español, Inglés.
LOOKING FOR ERIC. Gran Bretaña-Francia. Un film de Ken Loach. (E1 Entertainment)
Aunque Looking for Eric no sea un gran film, de todos modos es una amable y satisfactoria comedia dirigida por Ken Loach, que merecía haber sido estrenada en la pantalla grande; al no haber sido así, al menos en Canadá, esa omisión queda reparada por la aparición del DVD lanzado al mercado hace pocos días.
En esta oportunidad el comprometido director británico deja de lado el drama social para centrarse en una comedia costumbrista donde un hombre maduro (Steven Evets) sobrellevando una difícil situación familiar, encuentra en la figura fantasmal de Eric Cantona –el ex campeón delantero del Manchester- a su gran consejero espiritual que lo hace salir del pozo en el que se encuentra, logrando restituir su confianza y autoestima. Esta bonita fantasía ha sido realizada con fineza y suficiente fluidez para evitar que su ritmo decaiga y cuenta además con buenas interpretaciones de Cantona -interpretándose a sí mismo- y Evets. Sin alcanzar el nivel de trascendencia de “The Wind that shakes the Barley”, que hace cuatro años logró en Cannes la Palma de Oro, de todos modos el film resulta muy grato de presenciar y ratifica una vez más la calidez, humanidad y el toque de distinción que Loach imprime a sus relatos, en este caso respaldado por el solvente guión de Paul Laverty, su eficaz guionista y colaborador habitual.
El DVD es presentado en su versión original inglesa con subtítulos optativos en francés y también en inglés para quienes tengan problemas de audición.
THE KILLER INSIDE ME. Estados Unidos, 2010. Un film de Michael Winterbottom (E1 Entertainment)
Este film del director británico Michael Winterbottom es de inusitada violencia y decididamente no recomendable para espectadores con estómagos delicados. Sin haber sido estrenado en Canadá, pasa directamente al video a través de su reciente edición en DVD por parte de E1 Entertainment. Presentado en el Festival de Sundance, -donde no fue bien recibido- y posteriormente exhibido en el de Berlín, esta película está basada en la novela del mismo nombre de Jim Thompson publicada en 1952 y se centra en un sheriff adjunto de una pequeña ciudad de Texas, quien oculta en su personalidad un incontenible ansia de matar que lo conducirá a eliminar incluso a quienes le quieren o sienten afecto por él. Ese es el caso de una de sus primeras víctimas que es una amante prostituta y que luego de hacerle el amor en forma apasionada no tiene empacho alguno para asesinarla a puñetazo limpio, en una de las escenas más crueles y desagradables que se haya filmado para el cine. De allí en más se sucede otra serie de crímenes donde el siniestro psicópata se siente obligado a seguir matando para ocultar sus repudiables hazañas anteriores.
Es innegable que Winterbottom es un buen director que trató de trasladar la novela original en la forma más fidedigna posible; sin embargo, describiendo la brutalidad gráfica de un monstruo como la del individuo de referencia no llega a crear la necesaria tensión o suspenso que pudiera haber justificado su gratuita violencia. Además, el contenido misógino de esta historia respecto al abuso recibido por sus personajes femeninos deja bastante que desear. A su favor, existe una buena recreación del ambiente y la época en que transcurre –mediados del siglo pasado-, así como una buena actuación de Cassey Affleck como el criminal y de Kate Hudson y Jessica Alba, entre otros nombres del reparto.
Como material suplementario, el DVD ofrece el “making of” del film -a través de la exposición de Affleck, Hudson y Alba- así como su trailer. La banda sonora es en inglés y francés con subtítulos optativos en ambos idiomas.
El título del film se refiere al reino animal que habita en la jungla de Melbourne como metáfora del poco conocido submundo criminal de esta ciudad australiana.
En un relato psicológico, con ciertos momentos de suspenso bien logrados, la ópera prima de Michod –ganadora del Gran Premio del Jurado en el Festival de Sundance del año pasado- impresiona como un documento que refleja el comportamiento de una familia criminal. La visión del realizador es decididamente nihilista dado que no ofrece redención alguna para sus personajes como tampoco permite vislumbrar un porvenir más alentador.
Joshua –apodado “J”- (James Frecheville), un ingenuo muchacho de 17 años acaba de perder a su madre por una sobredosis de heroína. Habiendo estado aislado del resto de la familia por razones que sólo su madre sabía y que después el público habrá de conocer, este adolescente no tiene más opción que comunicar la mala nueva a Smur Cody (Jacki Weaver), su abuela materna, quien lo lleva a su casa en compañía de sus otros tres hijos. El aspecto cariñoso de la mujer con respecto a su nieto contrasta con la realidad que prontamente J descubrirá. Su nuevo hogar, en esencia un nido de ratas, acabará definitivamente con su inocencia al comprobar que su tío Pope (Ben Mendelsohn), como líder, y sus otros dos hermanos Craig (Sullivan Stapleton) y Darren (Luke Ford) viven al margen de la ley; los tres están amparados por Smur, quien a pesar de su dulzura exterior manipulea con gran inteligencia el imperio criminal de su familia.
El elemento catalizador del film se produce cuando Baz (Joel Edgerton) quien es un brillante delincuente asociado y amigo de Ben, es abatido por la policía y éste decide vengarlo asesinando a dos inocentes patrulleros de la fuerza policial.
El relato que adopta la visión de J, transporta al muchacho en un viaje alucinante rodeado de gangsters en el que encuentra dificultades para saber dónde ubicarse; al sentirse acorralado, adopta un comportamiento ambivalente entre la lealtad que debe mantener hacia su detestable familia por un lado, y a la justicia por el otro, cuando es obligado a testimoniar ante un noble policía (Guy Pearce) que le brinda su protección.
En materia interpretativa Frecheville actúa correctamente aunque quizás le falta un poco más de expresividad para reflejar la inseguridad en que se mueve el personaje principal de la historia. Entre el resto del elenco sobresalen Weaver como la mujer con guantes de seda y manos de hierro para dirigir a su tribu, Mendelsohn animando al más peligroso criminal de la familia, y finamente Pearce como el decente detective que aunque impotente para actuar en el entorno que lo rodea está interesado en ofrecer a J la posibilidad de un mundo más seguro y confortable.
Es difícil presumir si el comportamiento de la familia de patológicos asesinos aquí descripta puede ser considerado como una muestra representativa de los bajos fondos de Melbourne; lo cierto es que este film se inspira en hechos que ocurrieron en esa ciudad hacia fines de la década del 80 y que el director, habiendo vivido allí entre 1990 y 2000, se sintió fuertemente atraído por el ambiente criminal de ciertos ámbitos de la ciudad. Más allá de esta disquisición, la pintura realista de Michod es en esencia triste donde casi todos sus personajes son seres detestables y corruptos en un medio donde la justicia parece no existir. Finalmente, y sin que se considere como una observación negativa a este logrado film, el relato no ofrece margen para distender la atmósfera sofocante en que transcurre.
Como material adicional el presente DVD incorpora los comentarios del director y miembros del elenco, el proceso de rodaje del film, el “detrás de la escena” y el trailer del film. Audio en ingles/francés, con subtítulos optativos en inglés.
IO, DON GIOVANNI. España-Italia, 2009. Un film de Carlos Saura (Métropole-Mongrel)
Una historia basada en la creación de la letra de Don Juan, la famosa ópera mozartiana, es lo que ofrece el veterano director español Carlos Saura en Io, Don Giovanni. Sin embargo, en esta ocasión la figura del genial compositor queda relegada a un segundo plano para enfocar como personaje principal a Lorenzo Da Ponte (Lorenzo Balducci), el libretista de esta composición lírica.
La primera parte del relato que comienza en 1763 describe a Da Ponte como un peculiar individuo. Nacido en Venecia y de origen judío, se convirtió posteriormente al cristianismo, llegando incluso a ser sacerdote; eso no le impidió haber sido padre de un hijo concebido por una de sus amantes, como al propio tiempo abrir un prostíbulo y llevar una vida licenciosa; finalmente, por arremeter contra la inquisición, el empedernido libertino es obligado a iniciar el camino del exilio
De este modo abandona su ciudad natal en góndola y llega a Viena donde mediante buenos contactos conoce al maestro Antonio Salieri (Ennio Fantastichini) quien fue el compositor del emperador; a su pedido escribe el libreto de Las Bodas de Fígaro y a través del vínculo con Mozart (Lino Guanciale) comienza una fructífera relación creativa que lo convertirá también en el autor de la letra de la ópera Don Giovanni; para tal tarea se basa en las aventuras amorosas de su viejo amigo Giacomo Casanova (Tobías Moretti) como su fuente de inspiración; demás está decir, que su propia existencia disoluta ya era bastante suficiente para cumplir su cometido dado que Da Ponte sintetizaba a la perfección las características personales del protagonista de la ópera.
Saura retorna con este film al campo musical, terreno que domina maravillosamente bien. Pero el proceso de creación artística, tema principal del relato, aunque bien intencionado no logra dramáticamente el vigor expresivo que Milos Forman obtuvo con el excelente film Amadeus.
Es en su aspecto formal donde residen los méritos de esta película, lo que permite compensar parcialmente la irregularidad de su narración. De este modo, el público aprecia una elegante producción; su impecable estilo queda reflejado en la excelente reproducción de época, la muy favorable impresión visual de lo que el gran director de fotografía Vittorio Storaro ha sabido captar y, por supuesto, la esplendorosa música de Mozart para regocijo de los melómanos.
LIBERTÉ Francia, 2009. Un film de Tony Gatlif (Seville, E1 Entertainment)
Tony Gatlif, el director francés que enarbola la causa de la población gitana, presenta en este film un dramático relato exponiendo sus dolorosas experiencias durante la nefasta ocupación alemana en el régimen de Vichy. La trama que tiene lugar en 1943 relata la odisea de una familia gitana que llega a un pequeño pueblo para la cosecha, en ocasión en que el nomadismo dentro del territorio francés estaba prohibido; ahí será acogida por el alcalde de una pequeña ciudad (Marc Lavoine) y por una institutriz (Marie-Josée Croze) quien secretamente participa de la resistencia. El film se nutre de las relaciones establecidas entre los anfitriones y sus huéspedes con especial referencia a los esfuerzos que la profesora realiza para escolarizar a los niños de esta familia.
Aunque hay cierta lentitud como también ciertos clisés en la narración, lo cierto es que el humanismo y sensibilidad de su historia contribuyen a atenuar esas limitaciones. En todo caso, lo que sobresale es la odisea y sufrimiento de este pueblo en las difíciles circunstancias que debe atravesar así como el infatigable espíritu de libertad y de dignidad que lo anima. En los principales roles se distinguen Marc lavoine, Marie-Josée Croze, James Thiérée y el niño Mathias Laliberté.
La banda audio del DVD es en francés con subtítulos optativos en francés e inglés
RAPT. Francia, 2009. Un film de Lucas Belvaux. (Métropole-Mongrel)
Un episodio que ocurrió en Francia en enero de 1978 –el caso del barón Edouard-Jean Empain- sirvió de inspiración al director belga Lucas Belvaux para realizar un impecable drama que además de explorar el mundo del circuito financiero, igualmente analiza con habilidad las consecuencias de un secuestro.
Cambiando los nombres, aquí Empain pasa a ser Stanislas Graff (Yvan Attal), el presidente de una importante compañía multinacional que inesperadamente y a plena luz del día es secuestrado al salir de su mansión parisina por un grupo de delincuentes excelentemente organizados para que la operación resultara exitosa; sus captores exigen la suma de 50 millones de euros como recompensa para devolverlo vivo.
Sin desperdicio y con una magnífica economía de recursos para que no haya nada de más ni de menos, el relato se desarrolla en dos niveles. Por un lado se observa cómo es tratado Graff durante su encierro; así, desde el primer día sus captores deciden cortarle uno de sus dedos para enviárselo a las autoridades y reafirmar de este modo que no tendrán contemplación alguna para disponer del secuestrado en caso de no cumplirse con las exigencias de lo solicitado dentro del plazo fijado. En ese contexto, el relato describe adecuadamente la gran humillación y tortura que sufre este hombre. El otro aspecto de la historia, gira en torno del ambiente exterior donde la policía trata de actuar directamente contra los delincuentes mientras que la señora de Graff (Anne Consigny), viviendo el sufrimiento y la ansiedad de rescatar vivo a su marido, realiza grandes esfuerzos para reunir el dinero demandado por los raptores. Simultáneamente con esos acontecimientos, las revistas dedicadas a chismear comienzan a divulgar aspectos oscuros de la personalidad de Graff resaltando sus hábitos de jugador empedernido así como revelando su vocación donjuanesca y la posesión de un departamento para sus relaciones amorosas. De esta forma, no es solamente el largo período de cautiverio lo que habrá de sufrir Graff sino también su caída en desgracia cuando las repercusiones sociales de su conducta afectan su intimidad personal y familiar para quedar finalmente en absoluta soledad con la excepción de su perro que quedará como su único amigo.
Belvaux ha efectuado una disección estupenda de un secuestro a través de un fascinante relato donde además de haber efectuado un excelente estudio psicológico de su principal personal ha logrado una atmósfera de satisfactorio suspenso y obtenido un un nivel meritorio del elenco, especialmente por parte de Attal.
El DVD es presentado en su versión original francesa con subtítulos opcionales en inglés.
LE PERE DE MES ENFANTS. Francia, 2009. Un film de Mia Hansen-Love. (Métropole)
Esta excelente coproducción franco alemana de la joven directora Mia Hansen-Love que fue uno de los mejores filmes presentados en la sección oficial del festival de Cannes de 2009 y obtuvo el premio especial del jurado, es un drama realista basado en el productor de cine francés Hubert Balsan quien fue un hombre apasionado del séptimo arte y factor clave en la carrera profesional de algunos renovadores cineastas como Theo Angelopoulos, Claire Denis, Elia Suleiman, entre otros. Si en apariencia contiene los ingredientes para conformar un lloroso melodrama, la directora evita caer en la tentación y ofrece en cambio una obra de ficción que no deja a nadie indiferente.
El guión escrito por la sensible realizadora enfoca a Grégoire Canvel (Louis-Do de Lencquesaing), un productor de cine independiente, que aparentemente tiene todo para ser feliz, comenzando con una maravillosa familia constituida por su adorable mujer (Chiara Caselli), la hija mayor adolescente (Alice de Lencquésaing, quien lo es también en la vida real) y otras dos de menor edad (Alice Gautier, Manelle Driss), una magnífica residencia ubicada en los suburbios de París y sobre todo una carrera profesional que le apasiona grandemente como dueño de una productora independiente donde tiene a su cargo financiar un cine artístico dirigido por nuevos y talentosos realizadores.
Como bien es sabido una persona no es rica porque dispone de mucho dinero sino porque necesita menos. Eso es lo que Grégoire, un completo “workaholic” no alcanza a vislumbrar; sin quererlo o quizás no estando completamente consciente de lo que hace, el amor que experimenta por su trabajo constituye la causa de sus problemas al estar envuelto en películas que aunque de calidad, comercialmente no alcanzan a cubrir sus costos. Al irse endeudando progresivamente, llega un momento en que sus compromisos lo van asfixiando financieramente cuando no alcanza a cubrir los salarios de su compañía y las deudas contraídas por la filmación lo llegan a saturar en forma desmesurada. Como si fuera poco, su alienación al trabajo hace que en el terreno personal descuide a su hermosa familia que lo necesita afectivamente; así, incluso en los interludios íntimos de fines de semana rodeado de su núcleo querido, su carácter hiperactivo y dinámico le impide desprenderse de su teléfono celular y en última instancia de sus compromisos de trabajo. Cuando ciegamente recurre al desesperado acto del suicidio porque no sabe cómo responder a la deuda millonaria en la que está embarcado, este hombre desaparece del mundo sin haber sabido disfrutar de la vida al no tener en cuenta del valor más preciado que poseía como lo fue su familia.
La segunda parte del filme plantea la forma en que su mujer e hijas viven el impacto de su muerte; en tanto que su hija mayor resiente que su padre no pensó en el daño que causaría a su familia, su mujer procura emprender la hazaña imposible de tratar de resucitar a la empresa que su esposo tanto quería.
El film refleja el comportamiento cultural de los grandes centros urbano al reflejar cómo la forma agitada, tumultuosa e irracional de los métodos de trabajo de la generación actual, hace que el hombre se convierta en una máquina inconsciente adosada a un aparato telefónico ambulante o a una computadora, no dándose cuenta de que el tiempo lo está devorando y le impide gozar de las cosas simples que la vida le ofrece. Por esa razón, “El Padre de mis Hijos” además de ser un conmovedor retrato de familia donde los sentimientos emergen a flor de piel, constituye también una humana lección de vida.
El DVD se presenta en su versión original francesa con subtítulos optativos en inglés.
WALL STREET –Money Never Sleeps-. Estados Unidos, 2010. Un film de Oliver Stone(Fox Home Entertainment).
e Este film es una continuación de “Wall Street” (1987) donde Oliver Stone relató una interesante historia desnudando al cinismo, la ambición desmesurada y la codicia de individuos que estando en el centro del mundo financiero internacional manejaban las finanzas en forma especulativa y que a través de mentiras, estafas y transacciones financieras que equivalían a una clara delincuencia económica defraudaron la confianza del ciudadano corriente invirtiendo sus ahorros en acciones o fondos mutuos bursátiles. El símbolo de la pobreza moral señalada estaba representado por el personaje de Gordon Gekko que ahora, vuelve al ruedo dentro del marco de una economía que terminó haciendo burbujas en Septiembre de 2008.
Michael Douglas que había ganado el Oscar al mejor actor como Gekko sigue caracterizando al mismo personaje donde después de haber salido de la cárcel por defraudación bursátil, se encuentra ahora completamente desprotegido del mundo que lo solía amparar. Nadie desea recibirlo, ni su hija Winnie (Carey Mulligan), ni sus antiguos colegas que estaban a su lado y que han continuado amasando fortunas durante sus años de ausencia; con todo su ostracismo no durará mucho debido a que la prisión le sirvió para inspirarlo en escribir un libro –“¿Es Buena la Codicia?”- que se convierte en best seller y le permite albergar esperanzas para jugar nuevamente un papel clave en Wall Street. Paralelamente a esta situación Jake Moore (Shia LaBeouf), un brillante joven “broker” que vio caer en desgracia a su querido protector (Frank Langella) que terminó suicidándose, desea vengarse contra sus rivales más astutos que a través de infundados rumores contribuyeron a hundirlo en ese particular universo de Wall Street. Siendo el novio de Winnie, Jake se aproxima a Gekko para que lo ayude a llevar adelante su plan, ofreciéndole a cambio de actuar como intermediario para acercarlo a su hija que no puede perdonarle los delitos cometidos en el pasado.
Aunque la historia es ciertamente convencional, el argumento es un pretexto para que Stone demuestre que a pesar del derrumbe financiero y de las medidas adoptadas para contrarrestar las causas que lo han producido, todo sigue como era entonces y no hay mucho para aguardar que se produzcan cambios dramáticos en la actuación de los principales responsables de este triste juego. Obviamente, para no ser pesimista, después de haber mostrado la conducta soberbia del despiadado Gekko, Stone quiere redimirlo hacia el final convirtiéndolo en un hombre bondadoso; pero ese desenlace color de rosa es poco creíble dado que la naturaleza del personaje no permite redención alguna.
Tal como aparece, el film está elegantemente realizado y se deja ver con agrado permitiendo que Douglas -metido en la piel de Gekko- brinde nuevamente una inobjetable caracterización de ese personaje perverso y amoral. Por su parte, LaBeouf satisface como el idealista y entusiasta “trader”, en tanto que Langella ofrece profesionalismo y calidez en un papel de apoyo. La excelente fotografía de Rodrigo Prieto aprovecha muy bien los exteriores de la ciudad de Nueva York. En resumen, el film es un buen entretenimiento que le permite a Stone reflejar cínicamente la descarnada deshumanización del mercado financiero más importante del mundo.
Agregados: Comentario de Oliver Stone y un breve corto sobre la personalidad del personaje de Gordon Gekko. Audio: Español, Francés, Inglés. Subtítulos: Español, Inglés.
LOOKING FOR ERIC. Gran Bretaña-Francia. Un film de Ken Loach. (E1 Entertainment)
Aunque Looking for Eric no sea un gran film, de todos modos es una amable y satisfactoria comedia dirigida por Ken Loach, que merecía haber sido estrenada en la pantalla grande; al no haber sido así, al menos en Canadá, esa omisión queda reparada por la aparición del DVD lanzado al mercado hace pocos días.
En esta oportunidad el comprometido director británico deja de lado el drama social para centrarse en una comedia costumbrista donde un hombre maduro (Steven Evets) sobrellevando una difícil situación familiar, encuentra en la figura fantasmal de Eric Cantona –el ex campeón delantero del Manchester- a su gran consejero espiritual que lo hace salir del pozo en el que se encuentra, logrando restituir su confianza y autoestima. Esta bonita fantasía ha sido realizada con fineza y suficiente fluidez para evitar que su ritmo decaiga y cuenta además con buenas interpretaciones de Cantona -interpretándose a sí mismo- y Evets. Sin alcanzar el nivel de trascendencia de “The Wind that shakes the Barley”, que hace cuatro años logró en Cannes la Palma de Oro, de todos modos el film resulta muy grato de presenciar y ratifica una vez más la calidez, humanidad y el toque de distinción que Loach imprime a sus relatos, en este caso respaldado por el solvente guión de Paul Laverty, su eficaz guionista y colaborador habitual.
El DVD es presentado en su versión original inglesa con subtítulos optativos en francés y también en inglés para quienes tengan problemas de audición.
THE KILLER INSIDE ME. Estados Unidos, 2010. Un film de Michael Winterbottom (E1 Entertainment)
Este film del director británico Michael Winterbottom es de inusitada violencia y decididamente no recomendable para espectadores con estómagos delicados. Sin haber sido estrenado en Canadá, pasa directamente al video a través de su reciente edición en DVD por parte de E1 Entertainment. Presentado en el Festival de Sundance, -donde no fue bien recibido- y posteriormente exhibido en el de Berlín, esta película está basada en la novela del mismo nombre de Jim Thompson publicada en 1952 y se centra en un sheriff adjunto de una pequeña ciudad de Texas, quien oculta en su personalidad un incontenible ansia de matar que lo conducirá a eliminar incluso a quienes le quieren o sienten afecto por él. Ese es el caso de una de sus primeras víctimas que es una amante prostituta y que luego de hacerle el amor en forma apasionada no tiene empacho alguno para asesinarla a puñetazo limpio, en una de las escenas más crueles y desagradables que se haya filmado para el cine. De allí en más se sucede otra serie de crímenes donde el siniestro psicópata se siente obligado a seguir matando para ocultar sus repudiables hazañas anteriores.
Es innegable que Winterbottom es un buen director que trató de trasladar la novela original en la forma más fidedigna posible; sin embargo, describiendo la brutalidad gráfica de un monstruo como la del individuo de referencia no llega a crear la necesaria tensión o suspenso que pudiera haber justificado su gratuita violencia. Además, el contenido misógino de esta historia respecto al abuso recibido por sus personajes femeninos deja bastante que desear. A su favor, existe una buena recreación del ambiente y la época en que transcurre –mediados del siglo pasado-, así como una buena actuación de Cassey Affleck como el criminal y de Kate Hudson y Jessica Alba, entre otros nombres del reparto.
Como material suplementario, el DVD ofrece el “making of” del film -a través de la exposición de Affleck, Hudson y Alba- así como su trailer. La banda sonora es en inglés y francés con subtítulos optativos en ambos idiomas.
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