Este pasado 3 de septiembre llegó a su fin la 42ª edición
del Festival de Filmes del Mundo de Montreal. En la Competencia Oficial la película húngara Curtiz se alzó con el Grand Prix des Amériques, en tanto que la costarricense El
baile de la Gacela obtuvo el Zénit de Oro en la categoría de Primeras Obras.
Crónica de Sergio Martínez
Con especiales agradecimientos a los voluntarios, durante su ceremonia de clausura, finalizó la 42ª edición del Festival de
Filmes del Mundo de Montreal (FFM). Sin duda, un gesto merecido: aquejado de
fuertes restricciones monetarias por la falta de apoyo de las agencias
gubernamentales, el FFM tuvo que apoyarse en la dedicación de voluntarios para
una serie de trabajos que normalmente hacían funcionarios, desde labores de
oficina, al corte de los boletos a la entrada de las diferentes salas donde se
realizó el evento.
Serge Losique, presidente y director del FFM en su
saludo final insistió en el mandato central de su festival: ser una ventana al
cine del mundo. Y una vez más –a pesar de sus limitaciones económicas– el FFM
fue bastante diverso en lo que hace a representar el cine de diferentes lugares
del mundo. América Latina, por cierto, estuvo bien representada, con filmes tanto
en la competencia oficial, como en el certamen de primeras obras.
LOS PREMIADOS
Escena del film Curtiz |
Como “una película acerca de una película” fue
caracterizada la ganadora del primer premio (Grand Prix des Amériques) de este
año, la húngara Curtiz, dirigida por Tamas Yvan Topolansky. El título del film
alude a Michael Curtiz, director de origen húngaro que en 1942 dirigió uno de los
más emblemáticos filmes de todos los tiempos: Casablanca con Humphrey Bogart e
Ingrid Bergman en los roles protagónicos. El film de Topolansky se centra
principalmente en este controvertido director, su obsesivo afán mujeriego y sobre
todo, la conflictiva relación con su hija. Durante la filmación de Casablanca,
también se muestra la tensión entre su director y el agente del gobierno
estadounidense que estaba especialmente interesado en que la película tuviera
un efecto propagandístico. Siendo el
cine el más influyente medio cultural y comunicacional en ese tiempo, Washington
esperaba que el producto final diera un respaldo a los esfuerzos militares en
Europa, donde tropas estadounidenses se estaban desplegando para luchar contra
los nazis.
Tamas Yvan Topolansky y su equipo durante la premiación |
Pero Curtiz se resistía a hacer un mero film de
propaganda, tampoco le interesaba una historia de “buenos versus malos” tan
típicas de Hollywood. Eso finalmente lo pondría en serio conflicto con el
agente de Washington, pero al final Curtiz tendría razón, Casablanca no sólo
tuvo un importante impacto en denunciar a los nazis, pero además lo hizo sin
descuidar la calidad artística del producto cinematográfico. Hasta hoy día, Casablanca es una obra maestra del cine.
Curtiz, el film, por otro lado no oculta otro conflicto
personal en la vida del célebre director, que era judío y aun tenía a miembros
de su familia en Hungría: a pesar de su fama en Hollywood, no tuvo éxito en
lograr que el gobierno húngaro liberara a su hermana la que eventualmente fue a
dar a un campo de concentración.
Escena del film El baile de la Gacela |
El premio a la mejor película en la categoría de
Primeras Obras fue para El baile de la Gacela de Iván Porras (Costa Rica). Un
film centrado en un grupo de adultos mayores, quienes se reúnen en un club
donde realizan diversas actividades, una de las más importantes, el baile.
Entre los miembros del grupo destaca un ex futbolista al que apodaban “Gacela” y
Carmen, una viuda que atrae su atención. También está el instructor de baile,
un ex bailarín, gay, que vive en la casa de Carmen ya que fue pareja del
hermano de la mujer.
Iván Porras en la ceremonia de entrega de premios |
Porras caracteriza a sus personajes como “adolescentes
de 70 años” aludiendo a los diversos aspectos que los adultos mayores
confrontan, en especial su soledad y también, la búsqueda del amor. También el tema del prejuicio contra los homosexuales está presente. El film
tiene una muy buena fotografía, al contrario de muchas películas donde el baile
es el tema central, la cámara en las escenas de baile sólo enfoca los pasos
cuando es necesario, en cambio se concentra bastante en las expresiones
faciales y la comunicación de los bailarines, lo que contribuye a transmitir
las vivencias emocionales de los personajes. Un film que aborda varios temas,
pero que resuelve de manera sobria los conflictos.
El premio al Mejor Documental fue para Morir
para contar de Hernán Zin (España). Un film que narra las vicisitudes de
periodistas que cubren las noticias en lugares de alta tensión o de guerra.
LOS DEMÁS GALARDONES
Mejor Director: Attila Szász por su film Eterno
invierno (Hungría)
Serge Losique durante la ceremonia de cierre: una ventana al cine del mundo |
Mejor Actriz: Maya Szopa por su actuación en Extraños
de paciencia de Vladimir Alenikov (Rusia).
Mejor Actor: Hiroshi Tachi por su actuación en Vida en
sobretiempo de Hideo Nakata, (Japón).
Mejor Guión: Compartido por Jianv Han, Wei Zhong y
Muye Wen por Morir para sobrevivir de Muye Wen (China) y Mirko Locatelli y
Giuditta Tarantelli por Isabelle de Mirko Locatelli (coproducción Italia –
Francia)
Mejor Contribución Artística: Toyon Kyyl de Eduard
Novikov (Rusia).
Premio a la Innovación: Ruganje so Hristos (Burlándose
de Cristo) by Jani Bojadzi (República de
Macedonia).
Lista completa de los ganadores (en versión francesa e
inglesa) puede verse en el sitio web www.ffm-montreal.org
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