Comentario de Sergio Martinez
Cuando el periodista radial neoyorquino Ben Manalowitz (B.J. Novak) recibe el inesperado llamado del hermano de una mujer, muerta por sobredosis de droga en Texas, muy a regañadientes acepta asistir a su funeral. Ben había tenido una relación con la mujer, aunque sin mayor consecuencia
Una vez allá, las cosas empiezan a tomar otro cariz, especialmente cuando el hermano de la mujer, Ty Shaw (Boyd Holbrook), le hace saber sus sospechas de que su hermana en verdad no habría muerto de sobredosis, sino que sería víctima de un asesinato.
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Aunque con ciertas dudas sobre las afirmaciones de Ty—quien no tiene mayores pruebas para respaldar sus dichos— Ben decide quedarse un tiempo más, ya que el tema tiene mucho potencial para sus podcasts, como efectivamente le confirma Eloise (Issa Rae) su productora en Nueva York.
Cada vez más envuelto en el caso, Ben empieza a descubrir algunos hechos que le darían apoyo a las sospechas, especialmente cuando conoce a Quinten Sellers (Ashton Kutcher), un productor de discos y videos.
Este film, dirigido por B.J. Novak, que con él hace su debut como director, es más que nada una reflexión crítica sobre el choque entre dos mentalidades, la urbana del reportero neoyorquina, versus la más rural y tradicional de Texas. Por momentos hay elementos irónicos muy bien logrados, aunque en otros también hay ciertas visiones un tanto estereotipadas. En general, sin embargo, es una película que se puede disfrutar, tiene un ritmo ágil y hay cierta imprevisibilidad en el desenlace de la historia. Recomendable por ser entretenida y a la vez, de manera sutil, incluir ciertas reflexiones sobre contrastes culturales al interior de la sociedad estadounidense.
Duración: 1 h 47 min.
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