Crónica de Sergio
Martínez
Después de dos años de receso por la pandemia, los fuegos artificiales
volvieron a iluminar el cielo de Montreal. El pasado 6 de agosto se dieron a
conocer los ganadores de este año, junto a un espectáculo homenaje al grupo
Genesis.
La firma Pyrotex Fireworx representando a Inglaterra se llevó el trofeo
Júpiter de Oro por su espectáculo 60 Years of Success (60 años de éxito). En
verdad se trató de una presentación impecable tanto en su concepción general
como en la selección de su banda sonora, con énfasis en la evolución de la
música popular británica en los últimos 60 años, así como en su exacta
sincronización de los elementos pirotécnicos y musicales. Sobre todo, la
presentación cautivó por la gran belleza en el despliegue de colores de su
pirotecnia. Sin duda un primer premio enteramente merecido.
El segundo premio
—Júpiter de Plata— fue para Hungría, representada por la firma Nuvu con su
espectáculo Cultura Universal a través de una muestra de la música húngara.
Aunque en realidad la música provino de muchas partes, hubo también en este caso
una excelente sincronización de los elementos musicales y pirotécnicos y una muy
buena combinación de colores en los fuegos artificiales.
Canadá, representado en
esta ocasión por la firma Orion, se llevó el tercer premio—Júpiter de Bronce—con
su espectáculo Mitos y leyendas de Quebec.
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