17.4.24

CINE EN LA PLAZA—THE OLD OAK: “¡Solidaridad, no caridad!”

Comentario de Sergio Martínez

“Solidaridad, no caridad” dice T.J. Ballantyine (Dave Turner) en uno de esos momentos definitorios de la trama de The Old Oak. Sin embargo, antes que ello ocurra una serie de acontecimientos se desencadenarán sobre el pequeño pueblo costero del norte de Inglaterra donde transcurre la acción. El poblado alguna vez vivió mejores tiempos, cuando había sido un activo centro carbonífero. Con el cierre de la mina había llegado el declive inevitable y los hombres, viejos mineros ahora retirados, sólo encuentran algún momento de esparcimiento en el pub local, The Old Oak, el mismo --su letrero con su última letra descolocada— testigo de la decadencia de la aldea.

El pub también ilustra el declive de la aldea

El director Ken Loach, sin duda uno de los principales exponentes del cine de connotación social, nos presenta una vez más las consecuencias de las políticas económicas, en este caso el cierre de la minería del carbón bajo la administración Thatcher, y los efectos sobre las personas que las sufren. Eso sí, en esta ocasión Loach hace uso de mecanismos más emocionales que en otros filmes. Es difícil no sentirse conmovido frente a varias de las escenas, que muestran por un lado la dureza y determinación de estos hombres –típicos exponentes de la clase trabajadora, en especial T.J. Ballantyne, el dueño del pub— y al mismo tiempo su vulnerabilidad.



T.J. Ballantyne (Dave Turner) junto a su 
perrita Marra


La llegada de un grupo de refugiados sirios introduce un elemento que trastocará la fisonomía del lugar y despertará variadas reacciones. Mientras los residentes del lugar ya están viviendo momentos difíciles, el arribo de los refugiados, enviados allí por el gobierno central, tiende a encender los ánimos y despierta los hasta entonces escondidos prejuicios.  En los hechos, la recepción a los refugiados por parte de los lugareños dista de ser una bienvenida: en un incidente, uno de ellos, enfurecido porque una joven siria que porta una cámara le ha tomado una foto, reacciona con violencia contra ella, la cámara resulta dañada en el entrevero.

Yara (Ebla Mari), la joven
refugiada siria

Yara (Ebla Mari) es una joven refugiada, una de las pocas que habla inglés fluidamente y que encuentra apoyo en T.J. Ballantyne en su intento de reparar su cámara. El tabernero junto a Laura (Claire Rodgerson) despliegan una tarea de ayuda recolectando algunos objetos de primera necesidad para los refugiados y juguetes para sus niños. Esta labor, sin embargo, genera cierto resentimiento de parte de quienes remarcan que ellos—los nacionales del país—tienen también necesidades, algunas familias tienen problemas para llevar alimentos a su mesa, por lo que no ven bien que se ayude a los refugiados y no a ellos: “la caridad empieza por casa” señala uno de ellos.


Los refugiados sirios introducen
un elemento inédito en el pueblo
La toma de conciencia de la situación de muchas de esas familias inglesas llevará a buscar una salida solidaria: los inmigrantes y refugiados no son los causantes de ese estado de cosas que antecedía a su llegada. Refugiados y locales entonces deben buscar una fórmula para tratar de paliar en parte la crisis que afecta a toda la comunidad. Aun así, no todos estarán muy contentos con la transformación de su pub en una suerte de comedor comunitario y procurarán descarrilar el proyecto.

Sólo un evento lejano devolverá el sentido solidario de la pequeña comunidad, donde tanto sus habitantes locales como los recién llegados, se sentirán compartiendo en el dolor de una de las familias.

Duración: 1 h 53 min.

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