Comentarios de Jorge Gutman
HUMPDAY. De Lynn Shelton
Con este original film la directora y guionista Lynn Shelton se adentra en la psique del hombre considerando los límites de la intimidad masculina.
Ben (Mark Duplass) y Anna (Alycia Delmore) conforman un matrimonio normal y nada empaña el amor que los une. La tranquilidad doméstica se altera con la llegada inesperada de Andrew (Joshua Leonard), un gran amigo de Ben a quien éste no había visto en muchos años. La vida de soltero y de artista bohemio de Andrew contrasta por completo con la estabilidad hogareña de Ben y su esposa, pero eso no es óbice para que el encuentro de los amigos sea altamente placentero y que además el matrimonio le ofrezca albergue temporario en su hogar. A partir de allí, el desarrollo de los acontecimientos conduce a situaciones jocosas aunque ciertamente espinosas delimitando las fronteras de la identidad sexual.
Más allá de su delicado tema, el film está dotado de un humor espontáneo que resulta del planteo natural de los hechos ilustrados, además se nutre de diálogos realistas que en muchos momentos dan la idea de haber sido improvisados. Las interpretaciones de Duplass y Leonard son muy buenas permitiendo que sus personajes mantengan una química excelente. La dirección de Shelton es remarcable por su tacto y fineza al evitar que las escenas escabrosas jamás pequen de mal gusto, a pesar de que la historia podría haberse prestado a la misma.
Entre los extras figuran comentarios sobre el film, el detrás de la escena y algunas escenas no incluidas en oportunidad de su estreno. El DVD es presentado en inglés con subtítulos en español.
Con este original film la directora y guionista Lynn Shelton se adentra en la psique del hombre considerando los límites de la intimidad masculina.
Ben (Mark Duplass) y Anna (Alycia Delmore) conforman un matrimonio normal y nada empaña el amor que los une. La tranquilidad doméstica se altera con la llegada inesperada de Andrew (Joshua Leonard), un gran amigo de Ben a quien éste no había visto en muchos años. La vida de soltero y de artista bohemio de Andrew contrasta por completo con la estabilidad hogareña de Ben y su esposa, pero eso no es óbice para que el encuentro de los amigos sea altamente placentero y que además el matrimonio le ofrezca albergue temporario en su hogar. A partir de allí, el desarrollo de los acontecimientos conduce a situaciones jocosas aunque ciertamente espinosas delimitando las fronteras de la identidad sexual.
Más allá de su delicado tema, el film está dotado de un humor espontáneo que resulta del planteo natural de los hechos ilustrados, además se nutre de diálogos realistas que en muchos momentos dan la idea de haber sido improvisados. Las interpretaciones de Duplass y Leonard son muy buenas permitiendo que sus personajes mantengan una química excelente. La dirección de Shelton es remarcable por su tacto y fineza al evitar que las escenas escabrosas jamás pequen de mal gusto, a pesar de que la historia podría haberse prestado a la misma.
Entre los extras figuran comentarios sobre el film, el detrás de la escena y algunas escenas no incluidas en oportunidad de su estreno. El DVD es presentado en inglés con subtítulos en español.
BRUNO. De Larry Charles
Gran desilusión causa BRUNO, el film de Larry Charles protagonizado por el conocido comediante británico Sacha Baron Cohen, que pretende ser una continuación de “Borat” La gran diferencia es que la película sobre Kazajstán utilizaba la provocación e irreverencia como instrumento de una sátira cultural, mientras que en esta película las extravagancias del personaje creado por Baron Cohen no son más que una exposición de groserías de contenido sexual que solamente tienen como propósito producir la risa primitiva del espectador.
Bruno (Baron Cohen) es un declarado y ostentoso homosexual austríaco que se desempeña como anfitrión televisivo de un show de modas en Viena. Cuando después de un desafortunado traspié es despedido del programa, decide viajar a Los Ángeles con su asistente Lutz (Gustaf Hammarsten) con la esperanza de llegar a convertirse en una celebridad del espectáculo. El escenario queda así armado para que a través de una estructura episódica y no cohesiva, el audaz e inescrupuloso personaje trate de entrevistar a figuras famosas de la vida real, con el fin de arrinconarlas para que transmitan sus prejuicios, estupideces y otras fobias que forman parte de la cultura americana; además, el guión ensaya una crítica al culto de la celebridad y a la vacuidad de los “reality shows”.
Si en el texto escrito, el objetivo perseguido no merece objeción, el medio que utiliza Cohen es bastante cuestionable para lograr su propósito es altamente discutible; de lo que se ve en pantalla resulta evidente que lo que el actor busca es provocar el escándalo a cualquier precio, sin atender al mínimo buen gusto que debe primar en cualquier espectáculo de entretenimiento.
Presentado en inglés con subtítulos en español, francés e inglés.
THIRST. De Park Chan-wook
Con este film el director Park Chan-wook presta más atención al estilo que a su contenido. Habida cuenta de sus méritos visuales, la película es truculenta y aunque el humor negro se hace presente en algunas secuencias eso no es suficiente para compensar las falencias de una historia donde no queda claro hacia donde conduce.
Se trata de un relato de vampiros con imágenes inundadas de sangre y horror en una trama que comienza auspiciosamente pero que al poco tiempo se desmorona. Lejanamente basado en la celebrada novela de Emilio Zola “"Thérèse Raquin" (1887), el director trata de infundar al film con un realismo psicológico que no llega a cristalizarse en una narración inconsecuente que a fuerza de situaciones repetitivas se alarga innecesariamente. Aunque el relato pueda querer describir la obsesión sensual humana donde anidan los sentimientos más primitivos, en última instancia se trata de un film de horror común donde la violencia y la sangre son sus características distintivas
Con este film el director Park Chan-wook presta más atención al estilo que a su contenido. Habida cuenta de sus méritos visuales, la película es truculenta y aunque el humor negro se hace presente en algunas secuencias eso no es suficiente para compensar las falencias de una historia donde no queda claro hacia donde conduce.
Se trata de un relato de vampiros con imágenes inundadas de sangre y horror en una trama que comienza auspiciosamente pero que al poco tiempo se desmorona. Lejanamente basado en la celebrada novela de Emilio Zola “"Thérèse Raquin" (1887), el director trata de infundar al film con un realismo psicológico que no llega a cristalizarse en una narración inconsecuente que a fuerza de situaciones repetitivas se alarga innecesariamente. Aunque el relato pueda querer describir la obsesión sensual humana donde anidan los sentimientos más primitivos, en última instancia se trata de un film de horror común donde la violencia y la sangre son sus características distintivas
No hay comentarios.:
Publicar un comentario