Crónica de Jorge Gutman
30.3.11
FESTIVAL DE CANNES (3)
FESTIVAL DE CANNES (2)
Crónica de Jorge Gutman
Teatro
SEGAL CENTRE
Con gran éxito de público y crítica continúan hasta el 10 de abril las representaciones de la pieza de Antonine Maillet La Sagouine en versión inglesa. Este monólogo cuenta con la participación de la excelente actriz Viola Léger. La dirección escénica pertenece a John Van Burek.
Las representaciones continuarán hasta el 10 de abril. (http://www.segalcentre.org/)
CENTAUR
En primicia mundial, el teatro Centaur presenta en su principal escenario SCHWARTZ’S: THE MUSICAL, comedia musical de Rick Blue y George Bowser inspirada por el libro de Bill Brownstein “Schwartz’s Hebrew Delicatessen: The Story”. La obra que cuenta con la dirección musical de sus autores y coreografiada por Shane Snow gira en torno al célebre restaurante de Montreal especializado en el popular “smoked meat” (carne ahumada) que deleita enormemente al paladar de los habitantes de esta ciudad. Bajo la dirección de Roy Surette, director artístico y ejecutivo del Centaur, la pieza reúne a un conjunto de actores y músicos que incluye a Chris Barillaro, Rick Blue, George Bowser, Jim Cahill, Vito DeFilippo, Bruce Dinsmore, Holly Gauthier-Frankel, Dominic Lorange, Stephanie Martin, Gordon Masten, y Felicia Shulman; todos ellos caracterizan a una variedad de personajes incluyendo ejecutivos de Toronto, los diferentes propietarios de Schwartz, su personal así como algunos de los más fieles clientes de este emblemático lugar de comidas.
Las representaciones continúan hasta el 7 de mayo En otra de las salas del mismo teatro se pondrá en escena A BEAUTIFUL VIEW, obra escrita y dirigida por Daniel Macivor. Esta es una producción del Teatro Ruby Slippers de Vancouver y su reparto está integrado por Diane Brown y Colleen Wheeler. La historia gira en torna a la tortuosa relación existente entre dos mujeres donde la íntima amistad las transporta a través de un cúmulo de emociones, de la esperanza al odio pasando por el arrepentimiento y la nostalgia. Desde el 19 de abril hasta el 22 de mayo inclusive. (http://www.centaurtheatre.com/)
DUCEPPE
Con la dirección escénica de Jacques Girard y la participación de la gran artista quebequense Pierrette Robitaille, el teatro Duceppe presenta la pieza del dramaturgo Willy Russell SHIRLEY VALENTINE traducida al francés por Michel Dumont. Esta conocida obra gira en torno de Shirley Valentine, una mujer viviendo en los suburbios con su marido y que lleva una existencia rutinaria y sin mayores sorpresas. A través de los años, Shirley se aburre enormemente dado que los hijos ya han dejado el hogar y no existe mayor comunicación entre ella y su marido. Pero todo llegará a cambiar cuando su vecina le ofrece la posibilidad de acompañarla por dos semanas en un viaje de vacaciones a Grecia. La obra es altamente tonificante brindando un mensaje de autoafirmación, la necesidad de vivir libremente, aprovechando de la vida todo lo que nos pueda brindar antes de que sea demasiado tarde.
Las representaciones comienzan el 6 de abril y continúan hasta el 14 de mayo (http://www.duceppe.com/)
- teatro
24.3.11
CINE EN LA PLAZA
Comentarios de Jorge Gutman
Inspirándose en Russell, los directores Glenn Ficarra y John Requa han brindado una comedia tierna en torno al mismo. En la ficción y utilizando su verdadero nombre, se lo muestra a Steven (Jim Carrey) como un hombre corriente, casado, haciendo mecánicamente el amor con su mujer, y saludando diariamente a su hija con el besito de las buenas noches a la hora de dormir. A los pocos minutos del relato, Steven se revela como gay y es allí que el film adopta un rumbo totalmente diferente al de su presentación porque el hombre serio de antaño se convierte en un consumado delincuente. No es necesario describir sus correrías, salvo que como un experto estafador adopta varias identidades y entre las mismas asume su condición de abogado ocupandolun alto cargo en una importante corporación. En una de sus forzadas estadías en prisión llega a conocer a Philip Morris del título (Ewan McGregor), que llegará a ser la gran pasión amorosa de su vida donde no habrá barreras ni límite alguno que lo contenga para exteriorizar el sentimiento que por él siente.
Digamos que a pesar de ser inclasificable dado que el relato adopta continuados cambios de género - melodrama, comedia romántica, sátira- , el film se impone por la notable actuación –aunque a veces desmesurada- de Carrey, para satisfacción de sus leales seguidores; eso no impide el lucimiento de McGregor donde su personaje mantiene una perfecta química sentimental con su ardiente pareja. Más allá de la actuación no es de desestimar la calidez y ternura que destila esta historia, contribuyendo a resaltar sus méritos.
Matthew McConaughey, en uno de sus mejores papeles, anima a Michael Haller, un carismático abogado penalista que ha pasado gran parte de su carrera profesional defendiendo a una variada gama de delincuentes de menor envergadura. Su oficina móvil de trabajo es generalmente el asiento trasero de su Lincoln Continental manejado por un leal chofer quien se ocupa de transportarlo a las diferentes instituciones judiciales de la metropolitana ciudad de Los Ángeles.
El eficiente guión de John Romano basado en la novela de Michael Connelly, se centra en la atención de un caso que Haller ha tomado a su cargo que aparentemente no ofrece grandes dificultades y que él cree que habrá de resolverlo fácilmente. Se trata de la defensa de Louis Roulet (Ryan Phillippe) un rico play boy de Beverly Hills quien es acusado de severo maltrato a una prostituta en una tentativa de violación y muerte. Roulet insiste en que los cargos son infundados y que ha sido injustamente inculpado de una acción donde él no ha participado. Connelly no es un hombre que va admitir fácilmente la declaración de un cliente, pero en el caso de Roulet llega a tener la convicción de que el joven no miente y por lo tanto tratará de lograr lo imposible para probar que no es culpable contando con la ayuda de un leal investigador y colaborador (William H. Macy).
Sabiendo muy bien cómo desenvolverse en los laberintos y minucias que presenta el sistema judicial, Haller cree que el caso se resolverá prontamente y sin mayor dificultad. Obviamente, no lo es así, y la evolución de los hechos refleja el modo en que la justicia puede ser burlada. Por razones de discreción no es necesario abundar más en detalles, salvo señalar que la trama involucra inesperados giros que permiten mantener el interés y la tensión latente sin caer en situaciones disparatadas o hechos de dudosa explicación.
Ciertamente historias parecidas a la presente ya han sido expuestas en otras ocasiones donde una de ellas es la notable película de Billy Wilder Witness for the Prossecution (1957) basada en una novela de Agatha Christie; sin embargo, a pesar de que el director no ha reinventado la rueda, ha sabido ofrecer un film que aunque convencional está bien dirigido además de haber obtenido excelentes interpretaciones –aparte de las de Conaughey, Phillippe y Macy- de Marisa Tomei, Josh Lucas, John Leguizamo y Michael Peña, entre otros. En síntesis, éste es un buen film de entretenimiento que logra su propósito de satisfacer al público apelando a recursos legítimos y convincentes.
Cooper anima a Eddie Morra un aspirante a escritor que sufre un bloqueo de creatividad y le resulta difícil completar el libro que debe entregar en fecha perentoria a su editor. Con su vestimenta desaliñada y su cansado y demacrado rostro, aparece como un individuo desconcentrado y con un futuro nada claro; para peor, Lindy (Abbie Cornish), la chica con la que estaba saliendo ya no está más dispuesta a soportarlo en esa condición.
Todo cambia para él cuando por casualidad tropieza con Vernon (Johnny Witworth), su ex cuñado, quien al enterarse de sus problemas le ofrece para ayudarlo una pastilla de NZT, droga experimental que permite al cerebro humano trabajar a plena capacidad. El efecto inmediato de la píldora es asombroso y al poco tiempo Eddie acude a lo de Vernon para que le suministre una buena cantidad de las mismas. A partir de allí, este personaje se convierte en un hombre lleno de entusiasmo, pudiendo escribir su libro en un día, dotado de una remarcable habilidad deportiva, capaz de desenvolverse en diferentes idiomas, agraciado de un encanto que le ayuda a atraer a hermosas mujeres y, entre otras cualidades, puede predecir lo que vendrá. Precisamente, su habilidad de adelantarse a los vaivenes del mercado bursátil hace que solicite una importante suma de dinero a Gennady (Andrew Howard), un peligroso prestamista usurero ruso, para invertirlo en Wall Street; a los pocos días se transforma en un hombre multimillonario que llega a atraer la atención de Van Loon (Robert De Niro) un poderoso magnate del mundo corporativo que requiere de sus servicios para asesorarlo en los mercados financieros. Lo que Eddie no ha previsto es que la droga tiene efectos secundarios negativos y que además hay otros gangsters y enemigos desconocidos que también han comenzado a experimentarla y terminarán amenazando su vida y la de Lindy, que finalmente retorna a su lado.
El problema del film radica en el guión de Leslie Dixon que deja demasiados hilos sueltos que no cohesionan y que lo debilitan; así, no hay pista alguna que determine qué es lo que le pasará cuando se le agoten las pastillas que posee sobre todo cuando Vernon ya no está más en escena por haber sido asesinado; tampoco queda claro de qué forma sus efectos secundarios pueden ser obviados teniendo en cuenta la suerte negativa corrida por otros consumidores, etc. Pero lo más flojo es que al final el relato aparezca truncado dando la sensación de haber asistido a un thriller fantástico que defraudó las expectativas del espectador.
A su favor hay ciertos elementos que gravitan en forma positiva. En primer lugar es la dinámica actuación de Cooper la que logra ampliamente convencer en las distintas facetas que su personaje va adquiriendo por efectos de la droga; a medida que avanza el metraje, este actor con su particular carisma, genuina simpatía y su persuasiva voz en off –al ir relatando su historia- llega a compensar parcialmente los inconvenientes del relato. El otro aspecto positivo es que la fotografía de Jo Willems influye para que el film adopte un ritmo ágil, al exhibir excelentes imágenes visuales donde se contempla el modo que la droga actúa en el cerebro de Eddie determinando sus acciones y movimientos. Dicho lo que antecede, queda como resultado un moderado pasatiempo.
THE YEAR DOLLY PARTON WAS MY MOM. Canadá, 2011. Un film de Tara Johns
Animada de buenas intenciones, Tara Johns debuta como realizadora en un film simpático pero no del todo logrado. Como suele acontecer en numerosos casos con nuevos realizadores, la joven realizadora enfoca varios temas importantes pero sin que ninguno de los mismos esté bien resuelto.
El nudo central de esta historia que transcurre en Winnipeg a mediados de los años 70 es la búsqueda de la identidad de Elizabeth (Julia Stone) una niña de casi 12 años, encontrándose en los umbrales de la adolescencia. Si al principio su máximo deseo es ser bautizada con la menstruación a fin de convertirse en mujer, hecho que comparte con sus compañeritas de escuela, rápidamente esa preocupación queda relegada a segundo plano cuando descubre que ha sido adoptada por Marion (Macha Grenon) y Phil Gray (Gill Bellows), sus padres que la adoran. Su necesidad imperiosa es saber quién es y ubicar a su madre biológica.
Frente al planteo inicial descripto, todo hace presumir que lo que vendrá estará a la altura de lo que precede: sin embargo, el relato se convierte de comedia realista en cuento fantástico cuando por razones completamente rebuscadas y de poca credibilidad, la niña llega a estar convencida de que Dolly Parton -la popular cancionista de música country de la época- es su verdadera madre. Es así que Elizabeth decide huir de su hogar e inicia un viaje a bicicleta con el intento de llegar a Minéapolis, en los Estados Unidos para abordar a la cantante en oportunidad de un concierto que habrá de ofrecer en esa ciudad. Cuando Marion descubre que Elizabeth escapó, decide salir a su encuentro y conducirla al teatro en que tendrá lugar el espectáculo.
Inspirada de buenos sentimientos, la anécdota planteada es demasiado blanda como para trascender a pesar de las buenas interpretaciones de Stone y de Grenon. Todo termina en una resolución complaciente donde la realizadora no logra cohesionar los diferentes aspectos abordados. Así, la cuestión de la identidad merecía un tratamiento dramático más sólido, la relación maternal-filial que se establece en su tramo final es demasiado simplista; finalmente, si el propósito fue abordar la situación feminista en un momento clave donde la emancipación de la mujer sufrió un importante vuelco, tampoco queda claro de qué modo Marion estaba sojuzgada en su hogar dado que el relato no contempla conflicto alguno entre ella y su marido.
A falta de verdadera sustancia, los valores del film descansan en los buenos escenarios captados por la fotógrafa Claudine Sauvé a lo largo del “road movie”, el sincero tributo que Johns efectúa a Dolly Parton con sus canciones que seguramente agradará a los nostálgicos de una época ya ida, y las buenas interpretaciones de Stone y Grenon.
En esencia, el público asiste a un film modesto que se deja ver a pesar de que desaparezca de la memoria del espectador a los pocos minutos de haber completado su visión; en todo caso, habrá que aguardar los futuros trabajos de Johns para tener una idea más precisa como directora y guionista.
WHEN WE LEAVE. Alemania, 2010. Un film escrito y dirigido por Feo Aladag
Lo que expone este film no es una fantasía sino una realidad que responde a un comportamiento cultural difícil de admitir bajo una óptica humana y racional. El mérito de When We Leave es que a pesar de que su relato se asemeje más a un film de horror que a un drama conyugal, el director ha evitado crear emociones forzadas que pudieran derivar en un lacrimógeno melodrama; por el contrario la directora Feo Aladag se ha preocupado de relatar con sobriedad una historia dramática sin juzgar la conducta de sus personajes para permitir que el público reflexione y extraiga su propia opinión. El relato comienza en Estambul donde Umay (Sibel Kekilli), una joven madre y desafortunada esposa sufre la violencia infligida por los castigos físicos de su despótico marido. Su infeliz existencia la impulsa a regresar al hogar paternal de Berlín donde cree que junto con su hijo de 5 años Cem (Nizam Schiller) podrá encontrar nuevos estímulos para iniciar una nueva existencia por su propia cuenta, alejada de su violento cónyuge.
Sin embargo esta mujer se enfrenta a una realidad completamente diferente. Costumbres ancestrales hacen que su familia musulmana no pueda dejar de lado sus arraigadas tradiciones y no tolere la decisión que adoptó. Así, tanto su padre (Settar Tanriogen) que gobierna a los suyos con autoritarismo y dureza como su hermano mayor (Tamer Yigit) que es un perfecto calco de su marido, no admiten que ella haya podido abandonar a su marido y para restaurar la reputación familiar en el medio en que se desenvuelven (inmigrantes turcos de similar cultura) instan a Umay para que devuelva el niño a su padre. Frente a esta situación, ella no encuentra otra alternativa que escapar nuevamente y buscar otro lugar donde habitar junto a su hijo en la capital alemana.
Lo que sigue es un drama visceral donde Umay debe defenderse y proteger a su hijo de las amenazas de su marido y de su propia familia por haber traicionado sagrados principios de la cultura musulmana. La evolución de los acontecimientos conduce a un punto de no retorno.
No hay nada que pueda resultar ficticio o inauténtico en lo que aquí se ilustra dado que las crónicas periodísticas han registrado en múltiples oportunidades tragedias vinculadas con mujeres que infringen el “código de honor” al dejar a sus maridos e intentar el comienzo de una nueva vida con otra persona
. Este primer film de la actriz austríaca Feo Aladag en carácter de realizadora constituye un buen documento que trata de reivindicar los derechos fundamentales femeninos en la sociedad del siglo actual dentro del marco de un fanatismo que prevalece en ciertos sectores de la comunidad musulmana. El elenco es irreprochable, aunque Kekilli llegue a destacarse por el rol protagónico que le tocó asumir y por la excelente caracterización que logró de su personaje.
ROSSINI, STRAUSS Y VERDI EN EL MES DE ABRIL
Además de Fleming, el reparto está integrado, entre otros cantantes, por el barítono Russell Braun, la mezzo soprano Sara Connolly, el tenor Joseph Kaiser y el bajo Peter Rose. El director musical es Andrew Davis en tanto que el vestuario y la escenografía es de Robert Perdziola.
La ópera es cantada en su versión original alemana con subtítulos en inglés.
La popular ópera Il Trovatore de Verdi llegará al público el 30 de abril (en diferido el 4 de junio y el 18 de julio) bajo la dirección musical de Marco Armiliato. Los principales cantantes son el tenor Marcelo Álvarez, la soprano Sondra Radvanovsky, la mezzo soprano Dolora Zajick y el barítono Dmitri Hvorostovsky.
- opera
VISITA DE LA ORQUESTA NACIONAL DE FRANCIA
El concierto tiene lugar el domingo 17 de abril (19h30) en la sala Wilfrid Pelletier (http://www.orchestremetropolitain.com/)
La Orquesta de Cámara de McGill presentará al gran pianista estonio Kristjan Randalu quien es un compositor y excepcional músico tanto en el género de jazz como en el de la música clásica.
Bajo la dirección del maestro Boris Brott, el concierto a realizarse el 11 de abril (19h30) en la sala Pollack de la Universidad McGill incluye en su primera parte Nach dem Anfang vom Ende, obra compuesta por Randalu quien actuará como solista en su condición de pianista.
La segunda parte del concierto transportará al público en un viaje humorístico con astutas improvisaciones de cantos infantiles popularizados por la emisión "Entel-Tentel" difundidos en el pasado por la televisión de Estonia. La orquesta también habrá de interpretar la obra de Walter Boudreau Zomby Woof, inspirada en Frank Zappa.
Este concierto se realiza en colaboración con la Montreal Estonian Society y el Consul Honorario de Estonia en Montreal, Sr. Maurice Forget. Información adicional puede obtenerse en el sitio http://www.ocm-mco.org/
PRO MUSICA Presentado por Pro Musica, el pianista ruso Yevgeny Sudbin efectuará un recital el lunes 18 de abril (19h30) ejecutando la Sonata en Si menor de Haydn, Cuatro preludios de Shostakovich, la Balada No. 3, Op. 47 y la Balada No. 4, Op. 52 de Chopin, Harmonies du Soir (Estudio Trascendental No. 11) de Liszt y Gaspard de la Nuit de Ravel. El lugar es la sala del teatro Maisonneuve de la Place des Arts. (www.promusica.qc.ca)
- musica
23.3.11
ROYAL WINNIPEG BALLET EN MONTREAL
LES GRANDS BALLETS CANADIENS
Invitado por Les Grands Ballets Canadiens de Montreal ha invitado al prestigioso Royal Winnipeg Ballet para presentar su espectáculo de danza Moulin Rouge - Le Ballet.
Esta superproducción concebida por el coreógrafo Jorden Morris y con la participación de 26 bailarines de la compañía, restituye con brío la efervescencia del París de la Belle Époque.
Conocido a través de numerosos libros, pinturas, filmes y comedias musicales, el legendario Moulin Rouge es el más célebre cabaret de Francia y quizás del mundo. En el marco de una trama describiendo el tierno romance del pintor Mathieu y de la joven lavandera Nathalie donde ella trabaja, participan también personajes típicos de la época como el gran pintor Toulouse-Lautrec, la famosa Mistinguet el inolvidable Maurice Chevalier, además de las bailarinas del popular can can francés. Desde su creación que tuvo lugar en Winnipeg en 2009, este ballet ha sido presentado en una decena de grandes ciudades canadienses logrando un gran éxito de público.
Las representaciones tienen lugar en la sala Wilfrid-Pelletier los días 14 de abril (20h00), 15 de abril(20h00) y 16 de abril (14h00 y 20h00). (www.grandsballets.com)
- Ballet
21.3.11
CINE EN LA PLAZA
Paul Laverty es el colaborador habitual de Ken Loach y el responsable de insuflar el importante contenido social a los filmes del excelente realizador británico. Aquí, su mismo empuje y gravitación se hacen sentir en el trabajo de Iciar Bollain, la recordada realizadora de Te doy mis ojos. Ambos logran un documento de gran significación estableciendo paralelismos entre la colonización española de América Latina que tuvo lugar en el siglo 16 con la realidad actual imperante en algunas zonas de la misma región, utilizando el método de un film dentro de otro.
Cuidando siempre que la existencia de dos relatos desarrollados en diferentes períodos puedan mantener su propia personalidad y además fusionarse sin fisuras, el film se destaca por su cohesión dramática ofreciendo una historia central muy bien estructurada.
Un equipo de producción de España arriba a la ciudad boliviana de Cochabamba para rodar un film sobre la conquista española encabezado por su productor Costa (Luis Tosar), un hombre arrogante y no exento de cinismo que paga dos dólares diarios a las personas del lugar que habrá de contratar, y el joven director Sebastián (Gael García Bernal), una figura idealista que aún no ha tenido oportunidad de embeberse de la cruda realidad que afecta a la población local. La trama del film que se está rodando se centraliza en el enfrentamiento que se produce entre los conquistadores españoles liderados por Cristóbal Colón (Karra Elejalde) y dos eclesiásticos de la iglesia, Bartolomé de las Casas (Carlos Santos) y Antonio de Montesinos (Raúl Arévalo), quienes representando la voz de la conciencia moral se niegan a aceptar los actos de violencia que los representantes de la corona de España ejercen sobre la población indígena.
Uno de los aspectos más interesantes de También La Lluvia es la relación que se establece entre Costa, Sebastián y los actores locales contratados para el rodaje y de qué manera se va creando el clima dramático que tenderá a entorpecer la filmación. Eso tiene lugar cuando Daniel (Juan Carlos Aduviri), un nativo que interpreta a un líder rebelde que se opone a los conquistadores españoles, en el plano real encabeza una manifestación de protesta civil contra las intenciones del gobierno de privatizar el agua local e incluso el que proviene de la lluvia, suministro indispensable para los habitantes que viven en situaciones precarias de máxima humildad. Cuando Daniel es detenido y se genera una marcada inquietud social por parte de la población local, el proyecto se estanca.
De este modo las dos historias paralelas actúan cada una de ellas como espejo de la otra denunciando el avasallamiento de los derechos humanos. Así, en el mismo escenario donde se filma la explotación ejercida por la España colonial, se vive un cuadro similar donde importantes segmentos demográficos en condiciones de miseria son despojados del derecho natural de tener acceso a un recurso tan vital como el agua.
Evitando el panfleto demagógico, Bollain proporciona un relato sutil con personajes principales y secundarios excelentemente caracterizados mostrando cómo sus actitudes y reacciones van evolucionando a medida que los actos de violencia que se generan pareciera que alcanzan el punto de no retorno.
Si Laverty y Bollain se hubieran limitado a ilustrar únicamente el conflicto social y político que tuvo lugar en Bolivia en 2000 cuando una compañía estadounidense trató de privatizar el servicio del suministro de agua en Cochabamba, el relato habría seguido un camino tradicional; sin embargo, al contrastarlo con lo ocurrido hace cinco siglos, la resonancia es mayor al demostrar que la realidad actual no es menos cruel y amarga.
Andrés Livov-Macklin es un joven director argentino radicado en Canadá que decidió abordar en su primer trabajo un documental que considera la importancia de la educación en una región muy humilde de Argentina.
Ubicado en la norteña provincia argentina de Chaco, Los Pereyra es el nombre de un paraje rural carente de electricidad pero que en cambio posee una modestísima escuelita donde dos maestros destinan su tiempo para enseñar a los pocos niños del lugar pertenecientes a familias de precarios recursos que acuden a la misma para recibir las lecciones que contribuirán a brindarles un nivel de educación básica.
Tratando de captar el medio ambiente en que transcurre, el documental se preocupa en ilustrar los escasos medios disponibles para dictar una clase, las inquietudes de uno de los instructores por saber qué es lo que los niños aspiran a ser en el futuro, así como una reunión de padres donde la escuela les pide que hagan el esfuerzo de que sus hijos se presenten a horario para el comienzo de las clases, tratando de superar el inconveniente de la distancia a recorrer para llegar desde el pueblo más cercano hasta ese lugar.
Pero el verdadero foco del film constituye la visita que un grupo de chicas provenientes de la escuela Northlands -una de los colegios privados más exclusivos del Gran Buenos Aires- efectúa anualmente al lugar; la misión de sus participantes es residir por espacio de varios días con los niños para brindarles ayuda realizando obras caritativas. Los preparativos previos a la llegada del grupo, las donaciones y regalos distribuidos a los niños, algunos de los paseos que las simpáticas chicas porteñas realizan con ellos, el afecto que van proporcionándoles en esta tarea de caridad y el momento de la triste partida prometiendo volver al año siguiente, son los aspectos más relevantes del film.
Contrariamente a lo que cabría de esperar, el documental no realiza crítica social alguna sobre las condiciones de vida de los habitantes de esta remota región; por el contrario, su gente aparece como tranquila, acostumbrada al medio en que vive y sin queja alguna, a pesar de estar privada de la infraestructura mínima que supone las condiciones de vida moderna. Aún cuando la ausencia de conflictos resta fuerza emocional al relato, cabe reconocer que el honesto trabajo de Livov-Macklin permite destacar el valor de la educación como instrumento esencial para que los niños de Los Pereyra puedan avizorar un porvenir más auspicioso y luminoso que el de sus humildes padres.
BATTLE: LOS ANGELES. Estados Unidos, 2011. Un film de Jonathan Liebesman
Este apocalíptico film está lejos de conformar un film entretenido de acción. Durante casi dos horas con escenas confusas y violentas uno termina deplorando haber asistido a un film fatigoso y sin mayor sentido.
El endeble guión de Christopher Bertolini presenta al sargento Michael Nantz (Aaron Eckhart) un veterano militar con un pasado oscuro debido a un episodio ocurrido en Irak que produjo la muerte de algunos de los soldados que estaban a su cargo. Cuando ya está a punto de jubilarse, un acontecimiento inesperado complica su propósito. Las noticias del desprendimiento de meteoritos en la tierra trae como consecuencia que hay extraterrestres que vienen a invadir nuestro planeta donde uno de los lugares elegidos es la ciudad de Los Ángeles. Por esa razón Nantz es retenido en sus funciones y congrega a un grupo de marines para repeler a los enemigos. Entre los miembros del pelotón se encuentran entre otros un soldado cuya mujer espera un hijo, otro que ha perdido a su hermano en combate, un tercer integrante con problemas psicológicos, etc. De allí en más comienza la acción emprendida por el comando consistente en rescatar a la población civil de Santa Mónica antes de iniciar el bombardeo para tratar de aniquilar a las fuerzas alienígenas.
El caótico y confuso relato está sustentado por permanentes bombardeos, resplandores, explosiones, balaceras, humaredas y polvo donde resulta difícil precisar quién lucha contra quien. Para sobrevivir al violento y poco edificante espectáculo el público tiene que tolerar insulsos diálogos entremezclados con ensordecedores gritos que restan interés a lo que se está presenciando. Hay algunos momentos donde Liebesman quiere infundir un poco de humanidad a lo que se contempla como cuando un teniente termina inmolándose para salvar a los hombres que están a su mando y/o una escena en que Nantz consuela a un niño que perdió a su padre en el campo de batalla; sin embargo todo resulta artificialmente construido y poco creíble.
Dada la esquemática descripción de sus personajes es difícil juzgar la actuación del elenco; con todo Eckhart hace lo que puede por salir airoso en el rol que interpreta. Contemplando este film es fácil de asociarlo por oposición a “District 9”, una magnífica aventura de ciencia ficción sobre un tema similar del neozelandés del director Neill Blomkamp; lamentablemente, esta batalla de Los Ángeles no es más que un drama de ciencia ficción que desmerece al género.
THE ARBOR. Gran Bretaña, 2010. Un film escrito y dirigido por Clio Barnard
Rara vez un documental ofrece la originalidad e inteligencia de brindar al espectador un relato basado en hechos reales dejando a un costado los procedimientos tradicionales para su exposición. Teniendo en cuenta la riqueza de la historia que tenía en sus manos, la realizadora Clio Barnard ofrece un film intelectual y absorbente que obliga a realizar un esfuerzo para seguirlo, pero que en última instancia resulta gratificante.
El objeto del trabajo de Barnard consiste en ilustrar aspectos de la vida de la dramaturga británica Andrea Dunbar que escribió tres obras de teatro importantes por su valor literario y donde una de ellas, The Arbor escrita a los 15 años de edad, origina el título de este film. Esta mujer que ha sobrellevado una existencia dramáticamente tumultuosa y con una marcada afición a la bebida, fue una madre soltera de tres hijos –Lisa, Lorraine y Andrew- pertenecientes a hombres diferentes, conformando de este modo un núcleo familiar disfuncional. Su vida concluyó a la temprana edad de 29 años cuando en 1990 fue víctima de una hemorragia cerebral.
El documental se concentra mayormente en la dificultosa relación que la escritora mantuvo con su primera hija Lorraine, quien llegó a ser cocainómana, adoptó el camino de la prostitución, sufrió los abusos físicos de uno de sus amigos, además fue acusada de criminalidad por haber causado la muerte de un hijo por pronunciada negligencia y por la cual pasó cierto tiempo en prisión.
Barnard encara este proyecto grabando las entrevistas realizadas con los hijos, otros familiares, amigos y vecinos de Dunbar pero en vez de filmar sus rostros, ella optó por trabajar con actores que a través del proceso de “lip-sync” sincronizan el movimiento de sus labios emparejándolos con las voces de los verdaderos entrevistados. De este modo, teniendo en cuenta el impactante contenido emocional que fluye del relato, la directora prefirió evitar que las cámaras de filmación se dirigieran directamente a ellos, prefiriendo el recurso elegido.
El contenido de las entrevistas realizadas son inobjetables y de notable interés sobre todo por el contraste que surge entre las manifestaciones de los propios hijos de Dunbar donde, por ejemplo, mientras que Lisa defiende y destaca la labor de su madre, Lorraine mantiene una actitud completamente diferente; más aún, considera que su progenitora fue un factor negativo que influyó en la destrucción de su vida. Con gran imaginación para enriquecer el relato, y teniendo en cuenta la tenue demarcación existente entre documental y ficción, Barnard hace que Lorraine se entremezcle con cartas así como extractos de las obras de su madre para que el espectador se forme una idea más precisa de cómo fue su vida y de qué manera influyó en el contenido de las piezas que escribió.
Las interpretaciones son muy buenas donde los actores tratan y logran infundir las emociones emanadas de las voces de los entrevistados pero por razones de peso quien realmente sobresale es la actriz Manjinder Virk animando a Lorraine; su interpretación permite reflexionar sobre las grandes posibilidades de combinar realidad y ficción, y en tal sentido nuevamente cabe destacar la excepcional labor de Barnard por haber innovado el género documental a través de una minuciosa y articulada construcción de un complejo tema.
9:06. Eslovenia-Alemania, 2009. Un film de Igor Sterk
He aquí un film de Eslovenia, una cinematografía que no se caracteriza por un alto nivel de producción pero que sin embargo llega a distinguirse a través de una película que, como la presente, mantiene un interés constante al encarar el fascinante tema de asumir una identidad diferente.
En un guión que le corresponde en colaboración con Sinisa Dragin, el realizador Igor Sterk analiza el caso de Dusan (Igor Samobor), un dedicado detective policial que tiene a su cargo investigar la muerte de Marjan Ozim que aparentemente se ha suicidado a la hora indicada por el título del film, lanzándose desnudo desde un puente. Todo indicaría que no hay mucho que elucidar y que el deceso de Marjan ha sido realmente voluntario, sin que nadie haya decidido eliminarlo. Siendo una persona más bien reservada que no mantiene gran comunicación con sus colegas, hay algo totalmente personal que impulsa a Dusan a proseguir en su investigación.
El realizador en forma sutil conduce al espectador para que contemple el modo en que Dusan va transformando psicológicamente su personalidad debido a la obsesión de conocer detalles del desaparecido. Poco a poco se va imponiendo que el desaparecido era un músico y crítico de orientación bisexual que aunque retraído llevaba una existencia rutinaria y normal. A medida que va conociendo más detalles de la vida de Ozim, paulatinamente va asumiendo su personalidad hasta no llegar a diferenciarse de sí mismo.
Ampliando la perspectiva del film, el guión expone aspectos de la vida de Dusan en la relación mantenida con su pequeña hija (Iva Markovic) y los conflictos mantenidos con su mujer (Silva Cusin) en lo que concierne a sus derechos como padre para poder entrar en contacto con ella.
Sin adelantar más sobre el desarrollo de la trama, basta agregar que el film se cierra en perfecto círculo aunque eso no exime que el relato plantee más preguntas que las respuestas que ofrece. Más allá de la incertidumbre por algunas incógnitas no develadas, el espectador asiste a una historia fascinante de apenas 71 minutos de duración, muy bien realizada y con estupendas interpretaciones, en parte debido a la riqueza de los personajes y la forma cómo están configurados.
15.3.11
Festival Internacional du Film sur l'art
FESTIVAL INTERNATIONAL DU FILM SUR L’ART (FIFA)
Del 17 al 27 de marzo tiene lugar en Montreal una nueva edición del Festival Internacional de Filmes de Arte comienza el 17 de marzo. Durante once días, el FIFA presentará 227 filmes provenientes de 22 países abordando las manifestaciones artísticas bajo sus distintas formas y estilos.
Entre algunos de los filmes en competición se encuentra Sur les traces de Marguerite Yourcenar (Canadá) de Marilú Mallet que inaugura el festival. El mismo recorre los diferentes lugares que sirvieron de inspiración para la creación literaria de Marguerite Yourcenar (1903-1987) quien fue la primer mujer elegida en la Academia Francesa en 1980. El film Saint –Denys Garneau (Canadá) de Jean-Philippe Dupuis enfoca la epopeya poética de este eminente poeta hasta culminar en 1937 con la publicación de su colección Regard et jeux dans l’espace, pocos años antes de su muerte. La película Paris The Luminous Years: Toward The Making of the Modern (Estados Unidos) de Perry Miller Adato sumerge al espectador en la atmósfera de una ciudad que fue el centro del mundo intelectual entre 1905 y 1930; a través de entrevistas con historiadores del arte, textos y raros archivos se aprecia como en ese período la capital francesa congregó a artistas del mundo entero que llegarían a revolucionar el arte moderno a través de los trabajos de jóvenes pintores (Picasso, Braque, Miró, Chagall, Modigliani), poetas (Apollinaire), escritores (Scott Fitzgerald, Hemingway), compositores (Stravinsky) bailarines y coreógrafos (Nijinski). Teatro, ópera y cine están reunidos en el film de Stéphane Metge Patrice Chéreau : le corps au travail (France); a través de estas tres expresiones artísticas se pasa revista a la carrera profesional del renombrado artista francés. Antwerp Central Station (Bélgica) de Peter Krüger echa una mirada histórica, irónica y meditativa a la estación central de Amberes, uno de los más bellos ejemplos de la arquitectura ferroviaria del mundo. Basquiat, une vie (Francia-Bélgica) de Jean Michel Vecchiet, ilustra el universo fascinante del eminente pintor Jean-Michel Basquiat. El film Not Without You (Holanda), filmado por el hijo y la nuera del pintor holandés Ger Lataster, es un íntimo y emotivo retrato de este artista de la pintura y la de su mujer Hermine Van Hall -quien fuera una renombrada ilustradora y fotógrafa- en los últimos meses de su existencia cuando estaba afectada de un cáncer terminal.
Otro de los filmes remarcables que no forma parte de la competencia oficial pero de considerable interés es Alicia Alonso – Para Que Giselle No Muriera (España) de Nico García, enfocando la trayectoria de Alicia Alonso, directora del Ballet Nacional de Cuba y figura emblemática de la danza, a través de la visión de sus colegas, admiradores, ex alumnos y por ella misma. En la película de Manon Brisebois Alain Lefèvre signe André Mathieu (Canadá), el famoso pianista descubre la vida del compositor André Mathieu (1929-1968) quien fuera un niño prodigio que a la edad de 4 años ya componía música. Los amantes de la ópera apreciarán Puccini (Italia-Alemania) del realizador Giorgio Capitani; constituye una transposición dramática de algunos de los capítulos más significativos de la vida del gran compositor toscano, desde sus años de bohemia pasados en el Conservatorio de Milán hasta sus primeros sucesos internacionales, su gloria y finalmente sus últimos días cuando Giacomo Puccini es recibido en Viena para un concierto en su honor. Los cinéfilos disfrutarán del tributo realizado por el director Martin Scorcese a Elia Kazan en A Letter to Elia (Estados Unidos); Scorcese relata la vida tumultuosa del legendario realizador (1909-2003), un inmigrante griego de Anatolia, desde sus comienzos como actor en el Group Theater hasta la realización de excepcionales éxitos (Un Tranvía Llamado Deseo, Viva Zapata, Nido de Ratas), pasando por la fundación del Actors Studio. Numerosos extractos de sus filmes, entrevistas y textos de Elia Kazan van alternándose con los interesantes comentarios realizados por Scorcese.
El film que clausura esta muestra es The Year Of Anish Kapoor (Gran Bretaña-Estados Unidos-Holanda) de Matthew Springford que se centra en los trabajos de Anish Kapoor, uno de los más influyentes escultores y artistas de su generación (nacido en Bombay en 1954) que es renombrado por sus obras monumentales y complejas, que de más en más pueden ser contemplados en espacios públicos.
Para una completa información de las salas, completa lista de filmes y los horarios respectivos, el sitio de internet es http://www.artfifa.com/
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11.3.11
CINE EN LA PLAZA
Comentarios de Jorge Gutman
El comienzo del relato adopta las características de un film de contenido político con la presencia de David Morris (Matt Damon), un joven candidato a senador por el estado de Nueva York que tiene todas las posibilidades de ganar en la contienda. Muy pronto se aprecia que no es ése el propósito del film contemplando a un conjunto de hombres ataviados de negro y portando sombreros especiales que forman parte de una organización denominada “The Adjustment Bureau” bajo la dirección de Richardson (John Slattery); este “Bureau” controla los pasos y la mente de ciertas personas sin que su objetivo quede claro para los fines del relato.
Volviendo a Morris, en la noche en que las elecciones legislativas tienen lugar, él pierde la contienda y poco antes de pronunciar un discurso aceptando su derrota, tiene un encuentro inesperado en un baño de hombres con Elise (Emily Blunt), una atractiva bailarina que en menos de tres minutos lo seduce y le estampa un fogoso beso; la acción queda interrumpida cuando miembros de su equipo político vienen a buscarlo y la joven parte bruscamente del lugar dejando al derrotado candidato completamente perplejo. De allí en más, Morris es objeto de seguimiento por parte de la organización quien se vale de un mapa electrónico para controlar sus movimientos y evitar que él pueda tener un nuevo contacto con la bailarina. Cuando por azar, la ubica en un autobús y alcanzan a intercambiarse sus respectivos números telefónicos, se producen hechos completamente inexplicables (un inaudito vuelco de un café que Morris está bebiendo, un espectacular accidente automovilístico que parecería estar monitoreado, etc.) hasta que Thompson (Terence Stamp) –el hombre fuerte del grupo- junto con sus secuaces arrinconan a nuestro confuso héroe; ahí le hacen saber que debe apartarse de Elise y que no habrá de contar a nadie que tuvo lugar el encuentro con el “Bureau” bajo pena de severas consecuencias –pérdida completa de su estabilidad mental- si contraría las advertencias recibidas. Como Thompson le sustrae y quema el papel donde tenía anotado el teléfono de Elise, Morris pierde todo contacto con ella hasta que después de tres años azarosamente se juntan nuevamente y las pasiones reviven; una vez más la temible organización perseguirá implacablemente a su presa para evitar que los jóvenes se vuelvan a reunir.
Aunque en un relato de fantasía la racionalidad no siempre predomina, al menos hay una idea de lo que se propone. En este caso, no queda claro porqué la persona elegida para controlar su destino es Morris y cuál es la razón para que la relación sentimental con Elise tenga que ser abortada, a pesar de que hay ciertas referencias que distan de ser convincentes. Tratando de obtener alguna respuesta sobre lo que esta historia desea transmitir, parecería que existe un cierto orden cósmico que dispone y determina anticipadamente la suerte de los seres humanos y que sólo una fuerte determinación personal puede quebrar lo que el destino ya ha preestablecido. La discutible premisa adquiere un tratamiento simplista que impide al film alcanzar sus metas. En líneas generales, queda como saldo un modesto thriller romántico que en principio logra intrigar, para posteriormente perder fuerza y finalmente desembocar en una resolución completamente pueril (“el amor todo lo puede”) que frustra al espectador.
A su favor, el relato cuenta con buenas interpretaciones de conjunto donde Damon nuevamente da muestras de su carisma y eficacia como actor, una satisfactoria fotografía de John Toll y un atractivo diseño de producción de Kevin Thompson.
RANGO. Estados Unidos, 2011. Un film de Gore Verbinski
Así como Toy Story 3 mereció mi admiración el año pasado, Rango es otro cine de excelente animación que se aventura a parodiar los westerns con imaginación e inteligencia. Después del éxito popular obtenido con la serie Piratas del Caribe, el realizador Gore Verbinski decidió aventurarse en un terreno completamente diferente y atípico para ganar la partida. Con un muy buen material preparado por el guionista John Logan, Berlinski logró un relato de estructura compleja pero muy bien resuelto.
En principio uno podría decir que se trata de una comedia de brillantes colores y personajes asombrosos. Pero la historia es eso y mucho más. Al comienzo del film un conjunto de gavilanes mariachis actuando a modo de coro griego va anunciando lo que ocurrirá en esta historia, sirviendo de introducción para la presentación del personaje protagónico. Se trata de Rango, un camaleón que por accidente es expulsado de su receptáculo acuático y en medio del desierto es perseguido por un rapaz águila del que logra zafarse milagrosamente para llegar finalmente a un pueblo perdido del lejano oeste americano cuya comunidad poblada por personajes anfibios, roedores y reptiles, está desesperada por la falta de agua y sometida bajo un alcalde corrupto. Ganándose la confianza de sus habitantes Rango llega a convertirse en sheriff y a partir de allí se dará cuenta que la escasez del agua no es debido necesariamente a la sequía sino a la acción de algunos personajes malsanos con quien tendrá que enfrentarse. Adoptando la naturaleza de un film del oeste, el director se vale de referencias cinematográficas que claramente gratificará a los cinéfilos que hayan visto High Noon de Fred Zinnemann, Apocalypsis Now de Coppola y/o Chinatown de Polanski.
Con originales personajes, Verbinski ha creado un extraño pero interesante universo que es raro encontrar en filmes de animación donde su deslumbrante estilo visual se combina armoniosamente con su riqueza narrativa. Con una música elogiable, donde una escena de cabalgata febril va acompañada con La Cabalgata de las Valkirias de Wagner, o bien otra se vale del Danubio Azul de Strauss, el film se prestigia por el uso de primeros actores que prestan sus voces; entre las mismas se destaca en primer lugar Johnny Deep quien como Rango es dueño de una expresividad vocal que enriquece enormemente a su personaje principal; entre otros, también se distinguen Ned Beatty en el alcalde tortuga, y Bill Nighy que vocea a la letal serpiente de cascabel.
Dicho lo que precede, Rango es un film que sorprende gratamente a los adultos con su particular humor y que ofrece deliciosos momentos que los chicos disfrutarán ampliamente. Incondicionalmente recomendable.
LES INVITÉS DE MON PÈRE. Francia, 2010. Un film de Anne Le Ny
Este film de Anne Le Ny constituye otra muestra del cine galo echando una mirada crítica a una burguesía que fiel a sus principios liberales es capaz de sacrificar los intereses familiares en pos del bienestar ajeno.
El veterano actor Michel Aumont anima a Lucien Paumelle un octogenario viudo y jubilado doctor que siempre ha mantenido sólidas convicciones humanitarias. Con el propósito de ayudar a Tatiana (Veronika Novak), una joven y sugestiva rubia de Moldavia, para evitar que sea deportada y además para que su hijita Sorina (Emma Siniavski) pueda aspirar a una mejor educación escolar que la que podría obtener en su país de origen, decide unirse a ella a través de un casamiento “formal”. Los hijos de Lucien, Babette (interpretado por Karin Viard) y Arnaud (Fabrice Luchini), se quedan sorprendidos ante una noticia que los tomó completamente desprevenidos; sin embargo, como su padre es una persona capaz de adoptar decisiones sin necesidad de consultarlos, nada pueden hacer sino contemplar los hechos tal como son, sobre todo cuando aprecian que el noble anciano se siente nuevamente rejuvenecido considerando que la vida le ha provisto una nueva y última oportunidad para gozar y ser feliz al lado de Tatiana.
El foco central del relato tiene lugar cuando de manera imprevista Lucien anuncia a sus hijos que decidió legar su patrimonio a su esposa dado que ella y la niña lo necesitan más que ellos. Cuando Lucien es víctima de una enfermedad, donde el guión deja ambiguamente la duda sobre si Tatiana ha sido o no la causante de la misma, los hijos acuden a una actitud extrema que añade al film una nota dramática inesperada.
Con un tono de evidente humor y un ritmo que jamás decae, la directora evita juzgar a sus personajes para limitarse a presentarlos tal como son. Eso no impide que el espectador se envuelva en el problema y que pueda juzgarlos por su cuenta. Así, dentro del marco de un núcleo familiar que funcionaba normalmente y sin fisura alguna, resulta extraño que un padre desherede a sus hijos dado que por más nobles que sean las intenciones que lo guíen está claro que hay lazos biológicos y afectivos de toda una vida que no se pueden llegar a prescindir súbitamente.
Con comediantes como Viard, Luchini, Aumont y Novak que animan con entusiasmo a sus respectivos personajes, el film sin ser excepcional cumple su cometido de entretener así como también permite que la audiencia en tren de hacer un análisis de conciencia pueda preguntarse cómo reaccionaría estando en una situación parecida a la de Babette y Arnaud.
6.3.11
DVDs RECIENTEMENTE APARECIDOS
Comentarios de Jorge Gutman
Richard Berry cuenta una historia de mafiosos que se enfrentan unos con otros para saldar cuentas pendientes. El relato basado en la novela L’immortel de Franz-Olivier Giesbert, narra la experiencia de Charly Mattei (Jean Reno) un gangster retirado de la mafia de Marsella desde hace tres años que súbitamente es ametrallado en un parque de estacionamiento con 22 balas que perforan su cuerpo. A pesar de todo, salva ... milagrosamente su vida y a partir de ese instante planea su venganza contra los enemigos de viejos tiempos que lo han querido asesinar.
Como drama policial esta producción francesa no es más que un rutinario relato de acción poco verosímil, con abundante contenido de sangre y violencia. Los personajes están esquemáticamente delineados impidiendo que los buenos actores de su elenco lleguen a sobresalir; entre ellos, Kad Merad y Jean-Pierre Darrousin tratan de brindar convicción a sus roles sin lograrlo mayormente en tanto que Jean Reno sobreactúa sin llegar a impresionar.
El material suplementario se limita a un breve documental del rodaje del film que no agrega mucho a lo visto. El DVD es presentado en su versión original francesa con subtítulos optativos en francés o inglés.
TROMPER LE SILENCE. Canadá, 2010. Dirección: Julie Givon. Distribución: Seville/E1 Entertainment (2011)
En un guión que le pertenece, la realizadora Julie Givon describe en este film la tortuosa relación que existe entre una artista y su modelo. Vivianne (Suzanne Clément) es una fotógrafa profesional que solía utilizar a su hermano Frédéric (Sebastien Huberdeau) para tomar sus fotos, hasta que la estrecha relación que los unía se disolvió cuando la joven utilizó una foto para ser publicada en una revista sin haberle solicitado permiso para hacerlo. Ese hecho la perturba al punto de haber perdido inspiración para continuar su trabajo. Todo parece cambiar cuando conoce a Guillaume (Maxime Dumontier), un joven mecánico cuya actitud y modo de comportamiento le hacen recordar a su hermano, y acepta trabajar para ella como su modelo. A medida que la relación profesional va progresando, Vivianne se da cuenta que el muchacho arrastra consigo un pasado turbio que emocionalmente lo atormenta al sentirse responsable de una tragedia que afectó la felicidad de su familia.
Aunque el tema es interesante, la exposición resulta demasiado lenta y en parte repetitiva, aletargando de ese modo su desarrollo dramático; con todo, la muy buena actuación de Clément y Huberdeau brindando plena convicción a sus personajes, permite parcialmente atenuar el ritmo moroso impreso por Givon.
Formato: DVD; Audio: Francés; Subtítulos optativos: Francés, Inglés
ENTER THE VOID. Francia-Alemania-Italia, 2009. Dirección: Gaspar Noe. Distribución: Entertainment One (2011)
Después de haber realizado el polémico film Irreversible donde el personaje de Monica Belluci era salvajemente violada en una secuencia larguísima que dio mucho que hablar, el provocativo director Gaspar Noé retorna con esta coproducción de Francia, Alemania e Italia de apreciable virtuosismo técnico. A pesar de la impresionante imaginaria visual, el contenido psicodélico de Enter The Void dista de satisfacer.
Dentro del género de fantasía, el libreto de Noe ubica la acción en Japón donde viven dos hermanos expatriados de Londres, Oscar (Nathaniel Brown) y Linda (Paz de la Huerta). El se dedica a vender drogas mientras que ella es una stripter. Cuando Oscar cae en una redada policial y termina abatido, su espíritu deambula por la ciudad a través de un misterioso viaje hacia la reencarnación, tratando de no abandonar el mundo de los vivos para estar permanentemente observando a su hermana.
Reafirmando su pericia como realizador, Noe logra una ajustada puesta en escena y mediante cámara en mano obtiene algunos fotogramas deslumbrantes; con todo, su relato minimalista se sustenta de excesos que pudieron haberse evitado. Así, los efectos alucinantes de las sustancias químicas de las drogas, el sexo explícito, una eyaculación captada desde el interior del cuerpo de una mujer, un degradante aborto cuyo feto bañado en sangre es expuesto antes de ser despachado al cesto de basura, más otras escenas de marcada violencia conforman un panorama no muy cómodo para contemplar.
No hay material de interés en los suplementos contenidos en el DVD, limitándose a incluir, entre otros, algunas escenas eliminadas de su presentación teatral y diferentes trailers del film. Audio: inglés/francés. Subtítulos optativos en inglés.
CONVICTION. Estados Unidos, 2010. Dirección: Tony Goldwyn. Distribución: Fox Home Entertainment (2011)
Este es un drama biográfico basado en hechos verídicos que sin llegar a sobresalir resulta de interés por su tema y actuación.
El guión de Pamela Gray sigue estrictamente los acontecimientos tal cual han sucedido. En 1980 se produce en el estado de Massachusetts el asesinato de Katharina Brow; al poco tiempo, la policía local representada por Nancy Taylor (Melissa Leo) llega a la conclusión de que el culpable es Kenny Waters (Sam Rockwell), dado el testimonio de varios testigos, aunque en realidad no hubo evidencia concluyente para que éste fuese juzgado y condenado. Cuando Kenny es encarcelado, su hermana Betty Ann (Hilary Swank), madre de dos niños y sin mayor educación formal, no escatima esfuerzos para demostrar la inocencia de Kenny. Su perseverancia es tan grande que con el ánimo de defender a su hermano completa sus estudios secundarios, prosigue los estudios de leyes para convertirse -una vez diplomada- en su abogada defensora. Con la ayuda de su mejor amiga, Abra (Minnie Driver) logra que el caso sea reabierto por la justicia hasta que finalmente, después de 18 años de persistente lucha obtiene la gran victoria de que Kenny sea liberado, exento de culpa y cargo. Irónicamente, su libertad fue efímera dado que falleció 6 meses después (septiembre de 2001) en un trágico accidente.
Este relato resulta conmovedor al demostrar cómo un genuino amor fraternal puede cambiar el rumbo de la justicia. La acción emprendida por Betty Anne proporciona lo que genéricamente suele llamarse “una bella historia de inspiración”. A pesar de que su trama mantiene un interés permanente, se tiene la impresión de que el film habría sido más contundente si el director Tony Goldwyn no hubiera seguido un desarrollo demasiado previsto; aunque se sabe de antemano su conclusión, falta alguna situación sorpresiva que gravite con más intensidad en el ánimo del espectador. De todos modos, el nivel de interpretación compensa la objeción mencionada; Swank convence plenamente como una mujer de gran temple y valor; en tanto que Rockwell ofrece una variada gama de sentimientos como la persona injustamente acusada que pasó casi dos décadas en prisión por un crimen no cometido.
El único material adicional del DVD es una conversación de 10 minutos entre el director y la verdadera Betty Anne Waters. Entre los diferentes tópicos abordados, ella se refiere a los profundos lazos que la unieron a su hermano desde la infancia, la fe que él depositó permanentemente en ella mientras se esforzaba por lograr su liberación y lo complacida que estaba en la manera que Hilary Swank la personificó en la pantalla; también agregó que de haber vivido su hermano, él habría quedado muy satisfecho de ver cómo Sam Rockwell captó su forma de ser, a pesar de que físicamente era diferente.
Audio: español/inglés/francés. Subtítulos opcionales: español/inglés.
Philip Seymour Hoffman debuta como realizador y también asume el rol protagónico en el film que se comenta, basado en la obra teatral homónima de Bob Glaudini que también tuvo la oportunidad de interpretar cuando se representó en off-Broadway.
El relato que transcurre deliberadamente en forma lánguida, transmite las emociones interiores de dos personas solitarias que procuran un acercamiento dentro del contexto de la gran ciudad de Nueva York.
Hoffman es Jack un tímido bonachón que se desempeña como chofer de una compañía de remises que pertenece a su tío. De estado civil soltero, su única relación social es mantenida con el matrimonio integrado por Clyde (John Ortiz) y Lucy (Daphne Rubin-Vega); como ellos son a su vez amigos de Connie (Amy Ryan), también soltera y de naturaleza introvertida, deciden ofrecer una cena en su casa para que Jack y Connie lleguen a conocerse.
El film, que no puede ocultar sus orígenes teatrales, transcurre en pocos escenarios y no es mucho lo que realmente sucede aunque lo expuesto llega a interesar. Así se aprecia el vínculo de amistad que liga a Jack con Clyde, donde éste le enseña a nadar tratando además de infundirle confianza a fin de que se abra más al mundo exterior; por su parte, Connie va saliendo lentamente de su cascarón al simpatizar con Jack y presentir que ambos pueden llegar a ser el uno para el otro. A medida que los días transcurren, la relación amistosa de estas dos almas gemelas se va consolidando y se convierte en apacible romance mientras que el vínculo matrimonial de Clyde y Lucy se va desmoronando.
La casi totalidad de la acción tiene como telón de fondo el paisaje invernal de la ciudad que de algún modo se asocia con el estado melancólico que alberga el ánimo de Jack y Connie. Esta pequeña historia se aprecia fundamentalmente por la descripción de sus personajes y por la actuación de sus cuatro intérpretes quienes se desempeñan con completa naturalidad, sobre todo Hoffman que ofrece los matices necesarios del hombre que se sonroja y está atemorizado de atreverse a iniciar por primera vez un vínculo sentimental. En general, el ritmo del relato es un poco lento, pero en compensación hay cierta ternura de sus protagonistas que los vuelve atrayentes, permitiendo de este modo que el film pueda ser apreciado a pesar de sus limitados alcances.
La banda audio del DVD es en inglés o francés. Cuenta con subtítulos optativos en español, francés e inglés.
NEVER LET ME GO. Gran Bretaña-Estados Unidos. Dirección: Mark Romanek. Distribución: 20th Century Fox Home Entertainment (2011)
Esta coproducción de Gran Bretaña y Estados Unidos tiene características muy especiales. Basada en una novela de Kasuo Ishiguro y escrita para el cine por Alex Garland, el director Mark Romanek ha tratado su controversial tema en forma sobria y a la vez emotiva.
La acción transcurre en un internado de estudiantes situado en Hailsham, una pequeña localidad del distrito inglés de East Sussex, donde nada hace presumir que este establecimiento educacional sea diferente al de otros similares del país; sin embargo, al poco tiempo se llega a saber que los estudiantes del lugar serán futuros donantes de órganos. Enfocando a tres niños escolares y amigos entre sí -Katty, Ruth y Tommy- que nacieron mediante clonaciones, el relato sigue sus pasos desde su infancia hasta que una vez adultos son trasladados a una granja; allí son preparados para ceder gradualmente los órganos vitales de sus cuerpos a otras personas que necesitan de los mismos para sobrevivir. Gradualmente, el film va adquiriendo un tono sombrío al mostrar de qué forma se van debilitando los cuerpos de estos donantes hasta llegar al acto final cuando sus vidas se extinguen luego de haber cumplido la misión a la que están destinados.
Respetando el espíritu de la novela, el director no se pronuncia sobre los aspectos éticos y morales que emanan del relato. Así, y a pesar de tratarse de un film sutil e impecablemente interpretado por Carey Mulligan, Andrew Garfield y Keira Knightley en los roles principales, ciertos espectadores podrán cuestionar el propósito final del mismo. En tal sentido, su historia puede ser considerada como una metáfora sobre la mortalidad humana al recordarnos sobre la transitoriedad de nuestro paso por la vida.
El DVD tiene varios agregados pero el más relevante es un corto de 30 minutos (The Secrets of Never Let me Go) donde participan el autor del libro, el director, el guionista y parte del elenco refiriéndose al proceso de rodaje del film y a su particular contenido.
La banda audio es en inglés, español o francés, con subtítulos optativos en español o inglés.
MADEMOISELLE CHAMBON. Francia, 2009. Dirección: Stéphane Brizé. Distribución: Seville (2011)
Ésta es la típica historia que los franceses suelen realizar con elegancia y distinción. El adulterio es el centro de atención del relato, pero también cabe insistir que si bien este tema resulta demasiado familiar, sólo un buen tratamiento que permita agregarle algo distintivo o diferente es lo que justifica que vuelva a ser considerado. Ese es el caso con este film francés de Stéphane Brizé, cuya esmerada realización permite que el público siga con interés el affaire entre un hombre casado y una mujer necesitada de afecto.
Cada vez que se asiste a un adulterio, quien o quienes lo cometen encuentran cierta justificación en una insatisfacción de la relación conyugal por parte de quien es responsable del desliz; sin embargo eso no acontece aquí. Jean (Vincent Lindon), es un obrero de la construcción y en su vida familiar es un buen marido y cariñoso padre, así como también un devoto hijo que se ocupa de su progenitor anciano (Jean-Marc Thibault). Aunque lleva una existencia corriente, de ningún modo se siente incómodo con la rutina cotidiana. Sin embargo, todo cambia un buen día en ocasión que va a buscar a su hijo a la escuela y llega a conocer a su maestra Véronique Chambon (Sandrine Kiberlain), una mujer solitaria, delicada y de rostro diáfano. Sin habérselo propuesto ni imaginado previamente, Jean se siente conquistado por su discreción, sobriedad, el amor que siente por la música y en líneas generales por su nivel cultural que es bastante superior al suyo.
¿Qué pasa en la relación mantenida de Jean con su mujer (Aure Atika)? Nada hace suponer que exista alguna grieta en ese matrimonio y esa circunstancia hace más interesante el ver cómo se desarrolla esa aventura extramatrimonial y hasta dónde puede llegar o no a fracturarse una relación conyugal cimentada con amor y respeto mutuo. La sutileza con que los personajes transmiten sus ocultas emociones llega a conquistar al público presenciando una historia decididamente simple pero que jamás cae en lo banal.
El film está lejos de fomentar o glorificar el adulterio; el director se limita a presentar los hechos sin juzgarlos y al explorar la complejidad del deseo amoroso, deja abierta la puerta para reflexionar sobre la vulnerabilidad humana frente a situaciones como las que se describen en este delicado y melancólico relato
La interpretación de Lindon y Kiberlain es muy buena y natural, reforzando la calidad de este drama íntimo narrado en forma sobria y con extremada fineza.
El único suplemento relevante del DVD incluye un reportaje al realizador Brizé sobre la forma en que ha encarado la adaptación del film basado en la novela de Eric Holder y sus puntos de visto en torno al amor ilegítimo de los personajes centrales. La banda audio es en su versión original francesa, con subtítulos optativos en inglés y francés.
MERES ET FILLES. Francia-Canadá, 2009. Dirección: Julie Lopes-Curval. Distribución: Seville (2010)
A través de tres generaciones femeninas, esta coproducción franco canadiense enfoca a una familia disfuncional en una historia no siempre muy convincente pero lo suficientemente aceptable gracias a un buen elenco y a la forma en que la realizadora Julie Lopes-Curval lo relata.
La generación más joven está encarnada por Audrey de 30 años, que decide tomarse unas vacaciones en su trabajo de Toronto para retornar a Francia, su país de origen, a fin de visitar a sus padres. La recepción de su madre Martine no puede ser más gélida denotando un resentimiento que en un principio resulta difícil de explicar. Eso hace que la joven se instale en la casa abandonada de su abuelo y ahí descubre un diario oculto de su abuela Louise que en los años 50 había abandonado a su familia cuando Martine era pequeña; a partir de su lectura Audrey comienza a comprender mejor cuáles fueron las razones para que Louise haya adoptado esa extrema actitud.
Tanto Marina Hands, como Catherine Deneuve, caracterizando a la hija y la madre respectivamente, confieren apreciable solidez a este drama psicológico, así como en roles de apoyo también se aprecian las interpretaciones de Marie-Josée Croze como la abuela y Michel Duchaussoy como el padre de Audrey. Si en ciertas ocasiones la historia no resulta del todo plausible, en su balance predomina un emotivo relato feminista. Así quedan claramente expuestos los sentimientos de represión y asfixia que pueden generarse cuando en tiempos pasados, una mujer casada no podía gozar de la misma independencia que su marido al quedar rezagada en su rol de estricta ama de casa. A la postre, los secretos bien guardados de familia expuestos en el relato van generando involuntariamente la tensa relación establecida entre Martine y su hija; con todo, el viaje de Audrey tendrá una connotación positiva dado que le ayudará a comprender mejor lo que desea para su propia vida y para el futuro hijo que está gestando en sus entrañas.
Con gran sensibilidad Rodrigo García enfoca el delicado tópico de la adopción desde la triple óptica de quien cede una criatura, la persona adoptada y quien desea adoptar. Teniendo en consideración que como escritor y director en sus anteriores trabajos García se ha caracterizado como un sagaz observador de la psiquis de la mujer, no resulta extraño que en este film exprese nuevamente el notable humanismo que le es característico y que será apreciado, muy especialmente, por el público femenino.
El relato abarca tres historias paralelas que en su desenlace terminan confluyendo a la manera de los filmes de Alejandro González Iñárritu, quien aquí participa como productor ejecutivo de este proyecto. El comienzo enfoca a dos adolescentes amándose y como resultado la chica queda embarazada; ella es Karen que con sus 14 años de edad entrega su infante recién nacida a quienes habrán de adoptarla. Treinta y siete años después, Karen (Annette) es una mujer soltera que se desempeña como terapeuta y que aún vive los efectos traumáticos de haberse separado de su hija; su evidente amargura se mezcla con cierto resentimiento que no puede evitar al comprobar como la hijita (Simone López) de su empleada doméstica (Elpidia Carrillo) se relaciona con su madre inválida (Eileen Ryan), la causante de haberla obligado a desembarazarse de la bebita.
La segunda historia se centraliza en Elizabeth (Naomi Watts), la hija de Karen que nunca llegó a conocer a su madre biológica. Emocionalmente fría, solitaria, soltera y de naturaleza independiente, hace tiempo que perdió a sus padres adoptivos y vuelca su tiempo trabajando como abogada en un estudio legal a cargo de Paul (Samuel L. Jackson) con quien mantiene un affaire; para ella, el sexo no es más que un motivo de placer y carente de repercusión emocional.
La tercera línea narrativa enfoca a Lucy (Kerry Washington) quien al no poder concebir un hijo por su esterilidad, en común acuerdo con su marido (David Ramsey) decide adoptar una criatura, aunque surgirán inconvenientes donde no todo habrá de resultar como se había planeado.
García ha configurado una historia global de cautivante interés que sólo puede ser objetada en sus tramos finales cuando los acontecimientos se precipitan un poco y la narración resulta esquematizada. Con todo, el resultado es un film de excepcionales valores humanos reflejando cómo queda determinado el vínculo de cariño, comprensión y afecto que ligan a madres e hijos; de algún modo, el realizador transmite el mensaje de que el verdadero amor que consolida el lazo maternal-filial no se debe necesariamente a la relación biológica sino al nivel cualitativo predominante en la vocación maternal.
El elenco es a todas luces admirable; con todo habrá que distinguir a Bening y Watts quienes deslumbran en sus excelentes caracterizaciones, así como habrá que alabar a Jackson quien alcanza una gran empatía con la audiencia al ofrecer una calidez inusual como buen hombre de familia en uno de los mejores roles logrados en su carrera de actor.
El DVD es presentado en su versión original inglesa y también en versión doblada al francés. No contiene ningún suplemento.
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