Comentarios de Jorge Gutman
L’IMMORTEL). Francia, 2010. Dirección: Richard Berry. Distribución: E1 Entertainment (2011).
Richard Berry cuenta una historia de mafiosos que se enfrentan unos con otros para saldar cuentas pendientes. El relato basado en la novela L’immortel de Franz-Olivier Giesbert, narra la experiencia de Charly Mattei (Jean Reno) un gangster retirado de la mafia de Marsella desde hace tres años que súbitamente es ametrallado en un parque de estacionamiento con 22 balas que perforan su cuerpo. A pesar de todo, salva ... milagrosamente su vida y a partir de ese instante planea su venganza contra los enemigos de viejos tiempos que lo han querido asesinar.
Como drama policial esta producción francesa no es más que un rutinario relato de acción poco verosímil, con abundante contenido de sangre y violencia. Los personajes están esquemáticamente delineados impidiendo que los buenos actores de su elenco lleguen a sobresalir; entre ellos, Kad Merad y Jean-Pierre Darrousin tratan de brindar convicción a sus roles sin lograrlo mayormente en tanto que Jean Reno sobreactúa sin llegar a impresionar.
El material suplementario se limita a un breve documental del rodaje del film que no agrega mucho a lo visto. El DVD es presentado en su versión original francesa con subtítulos optativos en francés o inglés.
Richard Berry cuenta una historia de mafiosos que se enfrentan unos con otros para saldar cuentas pendientes. El relato basado en la novela L’immortel de Franz-Olivier Giesbert, narra la experiencia de Charly Mattei (Jean Reno) un gangster retirado de la mafia de Marsella desde hace tres años que súbitamente es ametrallado en un parque de estacionamiento con 22 balas que perforan su cuerpo. A pesar de todo, salva ... milagrosamente su vida y a partir de ese instante planea su venganza contra los enemigos de viejos tiempos que lo han querido asesinar.
Como drama policial esta producción francesa no es más que un rutinario relato de acción poco verosímil, con abundante contenido de sangre y violencia. Los personajes están esquemáticamente delineados impidiendo que los buenos actores de su elenco lleguen a sobresalir; entre ellos, Kad Merad y Jean-Pierre Darrousin tratan de brindar convicción a sus roles sin lograrlo mayormente en tanto que Jean Reno sobreactúa sin llegar a impresionar.
El material suplementario se limita a un breve documental del rodaje del film que no agrega mucho a lo visto. El DVD es presentado en su versión original francesa con subtítulos optativos en francés o inglés.
TROMPER LE SILENCE. Canadá, 2010. Dirección: Julie Givon. Distribución: Seville/E1 Entertainment (2011)
En un guión que le pertenece, la realizadora Julie Givon describe en este film la tortuosa relación que existe entre una artista y su modelo. Vivianne (Suzanne Clément) es una fotógrafa profesional que solía utilizar a su hermano Frédéric (Sebastien Huberdeau) para tomar sus fotos, hasta que la estrecha relación que los unía se disolvió cuando la joven utilizó una foto para ser publicada en una revista sin haberle solicitado permiso para hacerlo. Ese hecho la perturba al punto de haber perdido inspiración para continuar su trabajo. Todo parece cambiar cuando conoce a Guillaume (Maxime Dumontier), un joven mecánico cuya actitud y modo de comportamiento le hacen recordar a su hermano, y acepta trabajar para ella como su modelo. A medida que la relación profesional va progresando, Vivianne se da cuenta que el muchacho arrastra consigo un pasado turbio que emocionalmente lo atormenta al sentirse responsable de una tragedia que afectó la felicidad de su familia.
Aunque el tema es interesante, la exposición resulta demasiado lenta y en parte repetitiva, aletargando de ese modo su desarrollo dramático; con todo, la muy buena actuación de Clément y Huberdeau brindando plena convicción a sus personajes, permite parcialmente atenuar el ritmo moroso impreso por Givon.
Formato: DVD; Audio: Francés; Subtítulos optativos: Francés, Inglés
ENTER THE VOID. Francia-Alemania-Italia, 2009. Dirección: Gaspar Noe. Distribución: Entertainment One (2011)
Después de haber realizado el polémico film Irreversible donde el personaje de Monica Belluci era salvajemente violada en una secuencia larguísima que dio mucho que hablar, el provocativo director Gaspar Noé retorna con esta coproducción de Francia, Alemania e Italia de apreciable virtuosismo técnico. A pesar de la impresionante imaginaria visual, el contenido psicodélico de Enter The Void dista de satisfacer.
Dentro del género de fantasía, el libreto de Noe ubica la acción en Japón donde viven dos hermanos expatriados de Londres, Oscar (Nathaniel Brown) y Linda (Paz de la Huerta). El se dedica a vender drogas mientras que ella es una stripter. Cuando Oscar cae en una redada policial y termina abatido, su espíritu deambula por la ciudad a través de un misterioso viaje hacia la reencarnación, tratando de no abandonar el mundo de los vivos para estar permanentemente observando a su hermana.
Reafirmando su pericia como realizador, Noe logra una ajustada puesta en escena y mediante cámara en mano obtiene algunos fotogramas deslumbrantes; con todo, su relato minimalista se sustenta de excesos que pudieron haberse evitado. Así, los efectos alucinantes de las sustancias químicas de las drogas, el sexo explícito, una eyaculación captada desde el interior del cuerpo de una mujer, un degradante aborto cuyo feto bañado en sangre es expuesto antes de ser despachado al cesto de basura, más otras escenas de marcada violencia conforman un panorama no muy cómodo para contemplar.
No hay material de interés en los suplementos contenidos en el DVD, limitándose a incluir, entre otros, algunas escenas eliminadas de su presentación teatral y diferentes trailers del film. Audio: inglés/francés. Subtítulos optativos en inglés.
CONVICTION. Estados Unidos, 2010. Dirección: Tony Goldwyn. Distribución: Fox Home Entertainment (2011)
Este es un drama biográfico basado en hechos verídicos que sin llegar a sobresalir resulta de interés por su tema y actuación.
El guión de Pamela Gray sigue estrictamente los acontecimientos tal cual han sucedido. En 1980 se produce en el estado de Massachusetts el asesinato de Katharina Brow; al poco tiempo, la policía local representada por Nancy Taylor (Melissa Leo) llega a la conclusión de que el culpable es Kenny Waters (Sam Rockwell), dado el testimonio de varios testigos, aunque en realidad no hubo evidencia concluyente para que éste fuese juzgado y condenado. Cuando Kenny es encarcelado, su hermana Betty Ann (Hilary Swank), madre de dos niños y sin mayor educación formal, no escatima esfuerzos para demostrar la inocencia de Kenny. Su perseverancia es tan grande que con el ánimo de defender a su hermano completa sus estudios secundarios, prosigue los estudios de leyes para convertirse -una vez diplomada- en su abogada defensora. Con la ayuda de su mejor amiga, Abra (Minnie Driver) logra que el caso sea reabierto por la justicia hasta que finalmente, después de 18 años de persistente lucha obtiene la gran victoria de que Kenny sea liberado, exento de culpa y cargo. Irónicamente, su libertad fue efímera dado que falleció 6 meses después (septiembre de 2001) en un trágico accidente.
Este relato resulta conmovedor al demostrar cómo un genuino amor fraternal puede cambiar el rumbo de la justicia. La acción emprendida por Betty Anne proporciona lo que genéricamente suele llamarse “una bella historia de inspiración”. A pesar de que su trama mantiene un interés permanente, se tiene la impresión de que el film habría sido más contundente si el director Tony Goldwyn no hubiera seguido un desarrollo demasiado previsto; aunque se sabe de antemano su conclusión, falta alguna situación sorpresiva que gravite con más intensidad en el ánimo del espectador. De todos modos, el nivel de interpretación compensa la objeción mencionada; Swank convence plenamente como una mujer de gran temple y valor; en tanto que Rockwell ofrece una variada gama de sentimientos como la persona injustamente acusada que pasó casi dos décadas en prisión por un crimen no cometido.
El único material adicional del DVD es una conversación de 10 minutos entre el director y la verdadera Betty Anne Waters. Entre los diferentes tópicos abordados, ella se refiere a los profundos lazos que la unieron a su hermano desde la infancia, la fe que él depositó permanentemente en ella mientras se esforzaba por lograr su liberación y lo complacida que estaba en la manera que Hilary Swank la personificó en la pantalla; también agregó que de haber vivido su hermano, él habría quedado muy satisfecho de ver cómo Sam Rockwell captó su forma de ser, a pesar de que físicamente era diferente.
Audio: español/inglés/francés. Subtítulos opcionales: español/inglés.
JACK GOES BOATING. Estados Unidos, 2010. Dirección: Philip Seymour Hoffman Distribución: Alliance Films (2011)
Philip Seymour Hoffman debuta como realizador y también asume el rol protagónico en el film que se comenta, basado en la obra teatral homónima de Bob Glaudini que también tuvo la oportunidad de interpretar cuando se representó en off-Broadway.
El relato que transcurre deliberadamente en forma lánguida, transmite las emociones interiores de dos personas solitarias que procuran un acercamiento dentro del contexto de la gran ciudad de Nueva York.
Hoffman es Jack un tímido bonachón que se desempeña como chofer de una compañía de remises que pertenece a su tío. De estado civil soltero, su única relación social es mantenida con el matrimonio integrado por Clyde (John Ortiz) y Lucy (Daphne Rubin-Vega); como ellos son a su vez amigos de Connie (Amy Ryan), también soltera y de naturaleza introvertida, deciden ofrecer una cena en su casa para que Jack y Connie lleguen a conocerse.
El film, que no puede ocultar sus orígenes teatrales, transcurre en pocos escenarios y no es mucho lo que realmente sucede aunque lo expuesto llega a interesar. Así se aprecia el vínculo de amistad que liga a Jack con Clyde, donde éste le enseña a nadar tratando además de infundirle confianza a fin de que se abra más al mundo exterior; por su parte, Connie va saliendo lentamente de su cascarón al simpatizar con Jack y presentir que ambos pueden llegar a ser el uno para el otro. A medida que los días transcurren, la relación amistosa de estas dos almas gemelas se va consolidando y se convierte en apacible romance mientras que el vínculo matrimonial de Clyde y Lucy se va desmoronando.
La casi totalidad de la acción tiene como telón de fondo el paisaje invernal de la ciudad que de algún modo se asocia con el estado melancólico que alberga el ánimo de Jack y Connie. Esta pequeña historia se aprecia fundamentalmente por la descripción de sus personajes y por la actuación de sus cuatro intérpretes quienes se desempeñan con completa naturalidad, sobre todo Hoffman que ofrece los matices necesarios del hombre que se sonroja y está atemorizado de atreverse a iniciar por primera vez un vínculo sentimental. En general, el ritmo del relato es un poco lento, pero en compensación hay cierta ternura de sus protagonistas que los vuelve atrayentes, permitiendo de este modo que el film pueda ser apreciado a pesar de sus limitados alcances.
La banda audio del DVD es en inglés o francés. Cuenta con subtítulos optativos en español, francés e inglés.
NEVER LET ME GO. Gran Bretaña-Estados Unidos. Dirección: Mark Romanek. Distribución: 20th Century Fox Home Entertainment (2011)
Esta coproducción de Gran Bretaña y Estados Unidos tiene características muy especiales. Basada en una novela de Kasuo Ishiguro y escrita para el cine por Alex Garland, el director Mark Romanek ha tratado su controversial tema en forma sobria y a la vez emotiva.
La acción transcurre en un internado de estudiantes situado en Hailsham, una pequeña localidad del distrito inglés de East Sussex, donde nada hace presumir que este establecimiento educacional sea diferente al de otros similares del país; sin embargo, al poco tiempo se llega a saber que los estudiantes del lugar serán futuros donantes de órganos. Enfocando a tres niños escolares y amigos entre sí -Katty, Ruth y Tommy- que nacieron mediante clonaciones, el relato sigue sus pasos desde su infancia hasta que una vez adultos son trasladados a una granja; allí son preparados para ceder gradualmente los órganos vitales de sus cuerpos a otras personas que necesitan de los mismos para sobrevivir. Gradualmente, el film va adquiriendo un tono sombrío al mostrar de qué forma se van debilitando los cuerpos de estos donantes hasta llegar al acto final cuando sus vidas se extinguen luego de haber cumplido la misión a la que están destinados.
Respetando el espíritu de la novela, el director no se pronuncia sobre los aspectos éticos y morales que emanan del relato. Así, y a pesar de tratarse de un film sutil e impecablemente interpretado por Carey Mulligan, Andrew Garfield y Keira Knightley en los roles principales, ciertos espectadores podrán cuestionar el propósito final del mismo. En tal sentido, su historia puede ser considerada como una metáfora sobre la mortalidad humana al recordarnos sobre la transitoriedad de nuestro paso por la vida.
El DVD tiene varios agregados pero el más relevante es un corto de 30 minutos (The Secrets of Never Let me Go) donde participan el autor del libro, el director, el guionista y parte del elenco refiriéndose al proceso de rodaje del film y a su particular contenido.
La banda audio es en inglés, español o francés, con subtítulos optativos en español o inglés.
MADEMOISELLE CHAMBON. Francia, 2009. Dirección: Stéphane Brizé. Distribución: Seville (2011)
Ésta es la típica historia que los franceses suelen realizar con elegancia y distinción. El adulterio es el centro de atención del relato, pero también cabe insistir que si bien este tema resulta demasiado familiar, sólo un buen tratamiento que permita agregarle algo distintivo o diferente es lo que justifica que vuelva a ser considerado. Ese es el caso con este film francés de Stéphane Brizé, cuya esmerada realización permite que el público siga con interés el affaire entre un hombre casado y una mujer necesitada de afecto.
Cada vez que se asiste a un adulterio, quien o quienes lo cometen encuentran cierta justificación en una insatisfacción de la relación conyugal por parte de quien es responsable del desliz; sin embargo eso no acontece aquí. Jean (Vincent Lindon), es un obrero de la construcción y en su vida familiar es un buen marido y cariñoso padre, así como también un devoto hijo que se ocupa de su progenitor anciano (Jean-Marc Thibault). Aunque lleva una existencia corriente, de ningún modo se siente incómodo con la rutina cotidiana. Sin embargo, todo cambia un buen día en ocasión que va a buscar a su hijo a la escuela y llega a conocer a su maestra Véronique Chambon (Sandrine Kiberlain), una mujer solitaria, delicada y de rostro diáfano. Sin habérselo propuesto ni imaginado previamente, Jean se siente conquistado por su discreción, sobriedad, el amor que siente por la música y en líneas generales por su nivel cultural que es bastante superior al suyo.
¿Qué pasa en la relación mantenida de Jean con su mujer (Aure Atika)? Nada hace suponer que exista alguna grieta en ese matrimonio y esa circunstancia hace más interesante el ver cómo se desarrolla esa aventura extramatrimonial y hasta dónde puede llegar o no a fracturarse una relación conyugal cimentada con amor y respeto mutuo. La sutileza con que los personajes transmiten sus ocultas emociones llega a conquistar al público presenciando una historia decididamente simple pero que jamás cae en lo banal.
El film está lejos de fomentar o glorificar el adulterio; el director se limita a presentar los hechos sin juzgarlos y al explorar la complejidad del deseo amoroso, deja abierta la puerta para reflexionar sobre la vulnerabilidad humana frente a situaciones como las que se describen en este delicado y melancólico relato
La interpretación de Lindon y Kiberlain es muy buena y natural, reforzando la calidad de este drama íntimo narrado en forma sobria y con extremada fineza.
El único suplemento relevante del DVD incluye un reportaje al realizador Brizé sobre la forma en que ha encarado la adaptación del film basado en la novela de Eric Holder y sus puntos de visto en torno al amor ilegítimo de los personajes centrales. La banda audio es en su versión original francesa, con subtítulos optativos en inglés y francés.
MERES ET FILLES. Francia-Canadá, 2009. Dirección: Julie Lopes-Curval. Distribución: Seville (2010)
A través de tres generaciones femeninas, esta coproducción franco canadiense enfoca a una familia disfuncional en una historia no siempre muy convincente pero lo suficientemente aceptable gracias a un buen elenco y a la forma en que la realizadora Julie Lopes-Curval lo relata.
La generación más joven está encarnada por Audrey de 30 años, que decide tomarse unas vacaciones en su trabajo de Toronto para retornar a Francia, su país de origen, a fin de visitar a sus padres. La recepción de su madre Martine no puede ser más gélida denotando un resentimiento que en un principio resulta difícil de explicar. Eso hace que la joven se instale en la casa abandonada de su abuelo y ahí descubre un diario oculto de su abuela Louise que en los años 50 había abandonado a su familia cuando Martine era pequeña; a partir de su lectura Audrey comienza a comprender mejor cuáles fueron las razones para que Louise haya adoptado esa extrema actitud.
Tanto Marina Hands, como Catherine Deneuve, caracterizando a la hija y la madre respectivamente, confieren apreciable solidez a este drama psicológico, así como en roles de apoyo también se aprecian las interpretaciones de Marie-Josée Croze como la abuela y Michel Duchaussoy como el padre de Audrey. Si en ciertas ocasiones la historia no resulta del todo plausible, en su balance predomina un emotivo relato feminista. Así quedan claramente expuestos los sentimientos de represión y asfixia que pueden generarse cuando en tiempos pasados, una mujer casada no podía gozar de la misma independencia que su marido al quedar rezagada en su rol de estricta ama de casa. A la postre, los secretos bien guardados de familia expuestos en el relato van generando involuntariamente la tensa relación establecida entre Martine y su hija; con todo, el viaje de Audrey tendrá una connotación positiva dado que le ayudará a comprender mejor lo que desea para su propia vida y para el futuro hijo que está gestando en sus entrañas.
Philip Seymour Hoffman debuta como realizador y también asume el rol protagónico en el film que se comenta, basado en la obra teatral homónima de Bob Glaudini que también tuvo la oportunidad de interpretar cuando se representó en off-Broadway.
El relato que transcurre deliberadamente en forma lánguida, transmite las emociones interiores de dos personas solitarias que procuran un acercamiento dentro del contexto de la gran ciudad de Nueva York.
Hoffman es Jack un tímido bonachón que se desempeña como chofer de una compañía de remises que pertenece a su tío. De estado civil soltero, su única relación social es mantenida con el matrimonio integrado por Clyde (John Ortiz) y Lucy (Daphne Rubin-Vega); como ellos son a su vez amigos de Connie (Amy Ryan), también soltera y de naturaleza introvertida, deciden ofrecer una cena en su casa para que Jack y Connie lleguen a conocerse.
El film, que no puede ocultar sus orígenes teatrales, transcurre en pocos escenarios y no es mucho lo que realmente sucede aunque lo expuesto llega a interesar. Así se aprecia el vínculo de amistad que liga a Jack con Clyde, donde éste le enseña a nadar tratando además de infundirle confianza a fin de que se abra más al mundo exterior; por su parte, Connie va saliendo lentamente de su cascarón al simpatizar con Jack y presentir que ambos pueden llegar a ser el uno para el otro. A medida que los días transcurren, la relación amistosa de estas dos almas gemelas se va consolidando y se convierte en apacible romance mientras que el vínculo matrimonial de Clyde y Lucy se va desmoronando.
La casi totalidad de la acción tiene como telón de fondo el paisaje invernal de la ciudad que de algún modo se asocia con el estado melancólico que alberga el ánimo de Jack y Connie. Esta pequeña historia se aprecia fundamentalmente por la descripción de sus personajes y por la actuación de sus cuatro intérpretes quienes se desempeñan con completa naturalidad, sobre todo Hoffman que ofrece los matices necesarios del hombre que se sonroja y está atemorizado de atreverse a iniciar por primera vez un vínculo sentimental. En general, el ritmo del relato es un poco lento, pero en compensación hay cierta ternura de sus protagonistas que los vuelve atrayentes, permitiendo de este modo que el film pueda ser apreciado a pesar de sus limitados alcances.
La banda audio del DVD es en inglés o francés. Cuenta con subtítulos optativos en español, francés e inglés.
NEVER LET ME GO. Gran Bretaña-Estados Unidos. Dirección: Mark Romanek. Distribución: 20th Century Fox Home Entertainment (2011)
Esta coproducción de Gran Bretaña y Estados Unidos tiene características muy especiales. Basada en una novela de Kasuo Ishiguro y escrita para el cine por Alex Garland, el director Mark Romanek ha tratado su controversial tema en forma sobria y a la vez emotiva.
La acción transcurre en un internado de estudiantes situado en Hailsham, una pequeña localidad del distrito inglés de East Sussex, donde nada hace presumir que este establecimiento educacional sea diferente al de otros similares del país; sin embargo, al poco tiempo se llega a saber que los estudiantes del lugar serán futuros donantes de órganos. Enfocando a tres niños escolares y amigos entre sí -Katty, Ruth y Tommy- que nacieron mediante clonaciones, el relato sigue sus pasos desde su infancia hasta que una vez adultos son trasladados a una granja; allí son preparados para ceder gradualmente los órganos vitales de sus cuerpos a otras personas que necesitan de los mismos para sobrevivir. Gradualmente, el film va adquiriendo un tono sombrío al mostrar de qué forma se van debilitando los cuerpos de estos donantes hasta llegar al acto final cuando sus vidas se extinguen luego de haber cumplido la misión a la que están destinados.
Respetando el espíritu de la novela, el director no se pronuncia sobre los aspectos éticos y morales que emanan del relato. Así, y a pesar de tratarse de un film sutil e impecablemente interpretado por Carey Mulligan, Andrew Garfield y Keira Knightley en los roles principales, ciertos espectadores podrán cuestionar el propósito final del mismo. En tal sentido, su historia puede ser considerada como una metáfora sobre la mortalidad humana al recordarnos sobre la transitoriedad de nuestro paso por la vida.
El DVD tiene varios agregados pero el más relevante es un corto de 30 minutos (The Secrets of Never Let me Go) donde participan el autor del libro, el director, el guionista y parte del elenco refiriéndose al proceso de rodaje del film y a su particular contenido.
La banda audio es en inglés, español o francés, con subtítulos optativos en español o inglés.
MADEMOISELLE CHAMBON. Francia, 2009. Dirección: Stéphane Brizé. Distribución: Seville (2011)
Ésta es la típica historia que los franceses suelen realizar con elegancia y distinción. El adulterio es el centro de atención del relato, pero también cabe insistir que si bien este tema resulta demasiado familiar, sólo un buen tratamiento que permita agregarle algo distintivo o diferente es lo que justifica que vuelva a ser considerado. Ese es el caso con este film francés de Stéphane Brizé, cuya esmerada realización permite que el público siga con interés el affaire entre un hombre casado y una mujer necesitada de afecto.
Cada vez que se asiste a un adulterio, quien o quienes lo cometen encuentran cierta justificación en una insatisfacción de la relación conyugal por parte de quien es responsable del desliz; sin embargo eso no acontece aquí. Jean (Vincent Lindon), es un obrero de la construcción y en su vida familiar es un buen marido y cariñoso padre, así como también un devoto hijo que se ocupa de su progenitor anciano (Jean-Marc Thibault). Aunque lleva una existencia corriente, de ningún modo se siente incómodo con la rutina cotidiana. Sin embargo, todo cambia un buen día en ocasión que va a buscar a su hijo a la escuela y llega a conocer a su maestra Véronique Chambon (Sandrine Kiberlain), una mujer solitaria, delicada y de rostro diáfano. Sin habérselo propuesto ni imaginado previamente, Jean se siente conquistado por su discreción, sobriedad, el amor que siente por la música y en líneas generales por su nivel cultural que es bastante superior al suyo.
¿Qué pasa en la relación mantenida de Jean con su mujer (Aure Atika)? Nada hace suponer que exista alguna grieta en ese matrimonio y esa circunstancia hace más interesante el ver cómo se desarrolla esa aventura extramatrimonial y hasta dónde puede llegar o no a fracturarse una relación conyugal cimentada con amor y respeto mutuo. La sutileza con que los personajes transmiten sus ocultas emociones llega a conquistar al público presenciando una historia decididamente simple pero que jamás cae en lo banal.
El film está lejos de fomentar o glorificar el adulterio; el director se limita a presentar los hechos sin juzgarlos y al explorar la complejidad del deseo amoroso, deja abierta la puerta para reflexionar sobre la vulnerabilidad humana frente a situaciones como las que se describen en este delicado y melancólico relato
La interpretación de Lindon y Kiberlain es muy buena y natural, reforzando la calidad de este drama íntimo narrado en forma sobria y con extremada fineza.
El único suplemento relevante del DVD incluye un reportaje al realizador Brizé sobre la forma en que ha encarado la adaptación del film basado en la novela de Eric Holder y sus puntos de visto en torno al amor ilegítimo de los personajes centrales. La banda audio es en su versión original francesa, con subtítulos optativos en inglés y francés.
MERES ET FILLES. Francia-Canadá, 2009. Dirección: Julie Lopes-Curval. Distribución: Seville (2010)
A través de tres generaciones femeninas, esta coproducción franco canadiense enfoca a una familia disfuncional en una historia no siempre muy convincente pero lo suficientemente aceptable gracias a un buen elenco y a la forma en que la realizadora Julie Lopes-Curval lo relata.
La generación más joven está encarnada por Audrey de 30 años, que decide tomarse unas vacaciones en su trabajo de Toronto para retornar a Francia, su país de origen, a fin de visitar a sus padres. La recepción de su madre Martine no puede ser más gélida denotando un resentimiento que en un principio resulta difícil de explicar. Eso hace que la joven se instale en la casa abandonada de su abuelo y ahí descubre un diario oculto de su abuela Louise que en los años 50 había abandonado a su familia cuando Martine era pequeña; a partir de su lectura Audrey comienza a comprender mejor cuáles fueron las razones para que Louise haya adoptado esa extrema actitud.
Tanto Marina Hands, como Catherine Deneuve, caracterizando a la hija y la madre respectivamente, confieren apreciable solidez a este drama psicológico, así como en roles de apoyo también se aprecian las interpretaciones de Marie-Josée Croze como la abuela y Michel Duchaussoy como el padre de Audrey. Si en ciertas ocasiones la historia no resulta del todo plausible, en su balance predomina un emotivo relato feminista. Así quedan claramente expuestos los sentimientos de represión y asfixia que pueden generarse cuando en tiempos pasados, una mujer casada no podía gozar de la misma independencia que su marido al quedar rezagada en su rol de estricta ama de casa. A la postre, los secretos bien guardados de familia expuestos en el relato van generando involuntariamente la tensa relación establecida entre Martine y su hija; con todo, el viaje de Audrey tendrá una connotación positiva dado que le ayudará a comprender mejor lo que desea para su propia vida y para el futuro hijo que está gestando en sus entrañas.
MOTHER AND CHILD. Estados Unidos-España, 2009. Dirección: Rodrigo García. Distribución: TVA (2010).
Con gran sensibilidad Rodrigo García enfoca el delicado tópico de la adopción desde la triple óptica de quien cede una criatura, la persona adoptada y quien desea adoptar. Teniendo en consideración que como escritor y director en sus anteriores trabajos García se ha caracterizado como un sagaz observador de la psiquis de la mujer, no resulta extraño que en este film exprese nuevamente el notable humanismo que le es característico y que será apreciado, muy especialmente, por el público femenino.
El relato abarca tres historias paralelas que en su desenlace terminan confluyendo a la manera de los filmes de Alejandro González Iñárritu, quien aquí participa como productor ejecutivo de este proyecto. El comienzo enfoca a dos adolescentes amándose y como resultado la chica queda embarazada; ella es Karen que con sus 14 años de edad entrega su infante recién nacida a quienes habrán de adoptarla. Treinta y siete años después, Karen (Annette) es una mujer soltera que se desempeña como terapeuta y que aún vive los efectos traumáticos de haberse separado de su hija; su evidente amargura se mezcla con cierto resentimiento que no puede evitar al comprobar como la hijita (Simone López) de su empleada doméstica (Elpidia Carrillo) se relaciona con su madre inválida (Eileen Ryan), la causante de haberla obligado a desembarazarse de la bebita.
La segunda historia se centraliza en Elizabeth (Naomi Watts), la hija de Karen que nunca llegó a conocer a su madre biológica. Emocionalmente fría, solitaria, soltera y de naturaleza independiente, hace tiempo que perdió a sus padres adoptivos y vuelca su tiempo trabajando como abogada en un estudio legal a cargo de Paul (Samuel L. Jackson) con quien mantiene un affaire; para ella, el sexo no es más que un motivo de placer y carente de repercusión emocional.
La tercera línea narrativa enfoca a Lucy (Kerry Washington) quien al no poder concebir un hijo por su esterilidad, en común acuerdo con su marido (David Ramsey) decide adoptar una criatura, aunque surgirán inconvenientes donde no todo habrá de resultar como se había planeado.
García ha configurado una historia global de cautivante interés que sólo puede ser objetada en sus tramos finales cuando los acontecimientos se precipitan un poco y la narración resulta esquematizada. Con todo, el resultado es un film de excepcionales valores humanos reflejando cómo queda determinado el vínculo de cariño, comprensión y afecto que ligan a madres e hijos; de algún modo, el realizador transmite el mensaje de que el verdadero amor que consolida el lazo maternal-filial no se debe necesariamente a la relación biológica sino al nivel cualitativo predominante en la vocación maternal.
El elenco es a todas luces admirable; con todo habrá que distinguir a Bening y Watts quienes deslumbran en sus excelentes caracterizaciones, así como habrá que alabar a Jackson quien alcanza una gran empatía con la audiencia al ofrecer una calidez inusual como buen hombre de familia en uno de los mejores roles logrados en su carrera de actor.
El DVD es presentado en su versión original inglesa y también en versión doblada al francés. No contiene ningún suplemento.
Con gran sensibilidad Rodrigo García enfoca el delicado tópico de la adopción desde la triple óptica de quien cede una criatura, la persona adoptada y quien desea adoptar. Teniendo en consideración que como escritor y director en sus anteriores trabajos García se ha caracterizado como un sagaz observador de la psiquis de la mujer, no resulta extraño que en este film exprese nuevamente el notable humanismo que le es característico y que será apreciado, muy especialmente, por el público femenino.
El relato abarca tres historias paralelas que en su desenlace terminan confluyendo a la manera de los filmes de Alejandro González Iñárritu, quien aquí participa como productor ejecutivo de este proyecto. El comienzo enfoca a dos adolescentes amándose y como resultado la chica queda embarazada; ella es Karen que con sus 14 años de edad entrega su infante recién nacida a quienes habrán de adoptarla. Treinta y siete años después, Karen (Annette) es una mujer soltera que se desempeña como terapeuta y que aún vive los efectos traumáticos de haberse separado de su hija; su evidente amargura se mezcla con cierto resentimiento que no puede evitar al comprobar como la hijita (Simone López) de su empleada doméstica (Elpidia Carrillo) se relaciona con su madre inválida (Eileen Ryan), la causante de haberla obligado a desembarazarse de la bebita.
La segunda historia se centraliza en Elizabeth (Naomi Watts), la hija de Karen que nunca llegó a conocer a su madre biológica. Emocionalmente fría, solitaria, soltera y de naturaleza independiente, hace tiempo que perdió a sus padres adoptivos y vuelca su tiempo trabajando como abogada en un estudio legal a cargo de Paul (Samuel L. Jackson) con quien mantiene un affaire; para ella, el sexo no es más que un motivo de placer y carente de repercusión emocional.
La tercera línea narrativa enfoca a Lucy (Kerry Washington) quien al no poder concebir un hijo por su esterilidad, en común acuerdo con su marido (David Ramsey) decide adoptar una criatura, aunque surgirán inconvenientes donde no todo habrá de resultar como se había planeado.
García ha configurado una historia global de cautivante interés que sólo puede ser objetada en sus tramos finales cuando los acontecimientos se precipitan un poco y la narración resulta esquematizada. Con todo, el resultado es un film de excepcionales valores humanos reflejando cómo queda determinado el vínculo de cariño, comprensión y afecto que ligan a madres e hijos; de algún modo, el realizador transmite el mensaje de que el verdadero amor que consolida el lazo maternal-filial no se debe necesariamente a la relación biológica sino al nivel cualitativo predominante en la vocación maternal.
El elenco es a todas luces admirable; con todo habrá que distinguir a Bening y Watts quienes deslumbran en sus excelentes caracterizaciones, así como habrá que alabar a Jackson quien alcanza una gran empatía con la audiencia al ofrecer una calidez inusual como buen hombre de familia en uno de los mejores roles logrados en su carrera de actor.
El DVD es presentado en su versión original inglesa y también en versión doblada al francés. No contiene ningún suplemento.
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