TANGO PASIÓN EN FESTIVAL DE LAS LUCES DE MONTREAL

Celebrado grupo de tango re-creó para el público montrealés un cuadro de la época dorada del tango de los años 40 y en su segunda parte entregó una vivaz muestra de tango contemporáneo. Diversos factores hicieron que esta última fuera la mejor lograda de la noche.

Crónica de Sergio Martínez

Tango Pasión, un elenco de 12 bailarines, siete músicos y una vocalista, bajo la dirección musical de Gabriel Merlino, se presenta entre el 23 y el 25 de febrero en la sala Maisonneuve de la Place des Arts, en el marco del Festival Montréal en Lumière (Festival de las Luces de Montreal).

Tuvimos ocasión de ver su presentación inaugural el 23 de febrero y nuestra primera reacción es ciertamente favorable. Se trata de un elenco técnicamente muy afiatado, que en sus aproximadamente dos horas de presentación entrega una muy buena impresión de su concepción de la música porteña.

La primera parte, que se lanzó con su versión de “Mi Buenos Aires querido”, se centró en la creación tanguística de los años de oro de la música ciudadana: los años 40. El impecable desempeño de los bailarines reflejó de manera muy clara el ambiente del tango interpretado y bailado en clubes y salones de esos años. La cantante (Venini Sol Tagini) poseedora de una potente voz, nos entregó en esta primera sección una bien lograda versión de “Malena”.

Aun cuando el septeto musical demostró una gran calidad interpretativa, sin embargo esta primera parte, con temas como “Sin palabras” o “Milonga del 900”, se dejó notar que esos temas y el ambiente mismo de los tangos de los años 40 eran hechos para la sonoridad envolvente de la orquesta típica, esas grandes orquestas con una veintena de intérpretes sacudiendo a la audiencia con su abundante presencia musical. Eso simplemente el grupo musical de Tango Pasión no lo podía re-crear.

La segunda parte sin embargo, dedicada al tango contemporáneo—principalmente Astor Piazzolla por cierto—estuvo mucho más al alcance sonoro del septeto, el cual por lo demás brilló en la ejecución de aquellas partes donde Piazzolla apuntaba a una fusión tango-jazzzística.

De manera muy creativa, los bailarines dieron rienda suelta a su propia expresividad en esta segunda parte del concierto. Por su parte la vocalista de nuevo nos impresionó con una excelente versión de la emblemática “Balada para un loco”.

Se ha tratado sin duda de un buen espectáculo, con un tratamiento muy creativo y original en las versiones de danza. Ciertamente un espectáculo que vale la pena verse.

Tango Pasión continúa hasta el sábado 25 en el Teatro Maisonneuve de la Place des Arts. Para mayor información ir al sitio web del Festival de las Luces: http://www.montrealenlumiere.com/