Canadá, 2007. Un film escrito y dirigido por Stéphane Lafleur
Este film fue presentado por primera vez en el festival de Venecia y posteriormente fue exhibido en el TIFF donde obtuvo el premio a la mejor ópera prima canadiense del director Stéphane Lafleur. Se trata de un relato sosegado y tranquilo cuyo tema trasciende las fronteras de la provincia de Québec –donde transcurre la acción- para alcanzara validez universal.
En los albores del presente siglo, los avances de la tecnología hacen que las costumbres, cultura y forma de vida hayan drásticamente cambiado permitiendo que el individuo pueda vivir completamente aislado; sin embargo, esa soledad contribuye a producir una marcada incomunicación. Lafleur ha intentado explorar este fenómeno a través de una historia que en lugar de abordar la arista dramática que la soledad engendra, prefiere utilizar la comedia negra, irónica y de humor seco, para transmitir lo que se propone.
La primera escena muestra a un hombre que se despierta en el autobús en el que estuvo viajando, encontrándose solo. En medio de la noche, se baja del vehículo que se encuentra próximo a un bosque y se interna en el mismo, para esfumarse en la oscuridad del sendero. A partir de allí, Lafleur ubica a cuatro personajes que directa o indirectamente tienen vinculación con el hombre desaparecido. En primer lugar se ve a su esposa Lucette (Marie-Ginette Guay) que preocupada de que su marido no haya retornado al hogar, recurre a la policía para que dé con su paradero. Simultáneamente se contempla a Louis (Réal Bossé), un joven padre de familia que postula al cargo de vendedor de seguros que había ocupado el desaparecido; como está atravesando un problema conyugal, temporalmente se está alojando en un motel. Allí, se encuentra Chantal (Fanny Mallete) trabajando como recepcionista; ella sueña con llegar a algún lugar donde pueda cambiar su rutinaria existencia; para sentirse más acompañada, deja mensajes en su contestador telefónico. Finalmente está Marcel (Gilbert Sicotte), un viejo jugador compulsivo a quien Chantal recurre para reparar su respondedor.
Los cuatro caracteres descriptos son individuos corrientes, sin particularidad especial o quizás sería mejor caracterizarlos como antihéroes que tratan de adaptarse a las circunstancias rutinarias del diario vivir y cuya incomunicación los transforma en personas vulnerables y frágiles. Ese cuadro de seres esforzándose de conectarse entre sí, está magníficamente descripto en un relato donde no pasa realmente gran cosa; con todo, el intento de esta gente para llenar su vacío existencial está excelentemente transmitido, permitiendo que el relato alcance momentos de tensión que trascienden al espectador.
Lafleur ha evitado que su historia deprima; apelando a situaciones cuyo humor incisivo es generado por situaciones absurdas pero convincentes, este joven realizador ha logrado un film personal y diferente. “Continental” es un ejemplo de buen cine y ciertamente sus méritos han sido reconocidos ya que ha sido nominado para varios Genies, entre ellos al del mejor film canadiense del año.
J.G.
PPP
3.11.06
CONTINENTAL, A FILM WITHOUT GUNS
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