Crónica de Jorge Gutman
A BETTER LIFE. Estados Unidos, 2011. Dirección de Chris Weitz. Distribuidora : Entertainment One (2011)
El drama de los trabajadores latinoamericanos viviendo ilegalmente en Estados Unidos para tratar de alcanzar el sueño americano, es un tema que ha sido tratado en varias oportunidades. Con todo, la película A Better Life sin innovar en la materia, está imbuida de gran humanidad y la narración del realizador Chris Weitz mantiene permanente interés, en parte debido a que sus personajes están óptimamente descriptos.
Carlos Galindo (Demian Bichir) es un humilde mexicano indocumentado que reside en Los Ángeles y se gana la vida trabajando para Blasco (Joaquín Cosio), un compatriota suyo, ocupándose de la jardinería de las casas de la gente pudiente de la ciudad. Después de que su señora lo dejó junto a su hijo Luis cuando éste era pequeño, su preocupación mayor es que ahora el adolescente muchacho (José Julián), por quien manifiesta una acallada pero genuina devoción, pueda aspirar a un futuro mucho más venturoso que el que él disfruta.
Con el escenario descripto como telón de fondo el guión de Eric Eason, basado en una historia de Roger L. Simon, gira en torno de la relación que existe entre padre e hijo destacando las características personales de cada uno de ellos. En tanto que Carlos es un hombre de nobles sentimientos que trata de mantener un bajo perfil para no despertar las sospechas o ser detectado por parte de la policía migratoria, su hijo es díscolo, bastante irresponsable, sin interés alguno en mantener comunicación con su padre y sin cobrar conciencia de lo que Carlos realiza para protegerlo de las pandillas poco recomendables que abundan por la zona; ausentándose de sus estudios y con amigos no muy recomendables todo haría suponer que de proseguir ese camino, el futuro de Luis no resultará muy halagüeño.
A través de su abnegada y comprensiva hermana Anita (Delores Heredia) que le llega a facilitar 12 mil dólares, Carlos lo invierte en la compra del camión que le vende Blasco con el propósito de mejorar sus ingresos y así poder colmar sus aspiraciones de mejorar su nivel de vida junto a su hijo. Con reminiscencias del extraordinario film neorrealista de Vittorio de Sica “Ladrones de Bicicletas” (1948), la historia adopta un vuelco inesperado cuando a Carlos le sustraen su vehículo al día siguiente de su adquisición, incluyendo sus herramientas de trabajo. Lo que sigue después, es un relato que motiva a que padre e hijo lleguen a solidificar su relación a pesar de todas las circunstancias negativas mediante un viaje espiritual de gran ternura para demostrar que los valores familiares pueden gravitar mucho más que las penurias atravesadas por los golpes desafortunados del destino.
Con inteligencia y sensibilidad Weitz conmueve al espectador con una historia sencilla pero que cala a fondo mostrando los sectores de una ciudad donde habita la población más humilde y que contrasta enormemente con los atractivos sectores de Beverly Hills apreciados en otros filmes. Con diálogos claros y precisos, el realizador llega a transmitir con convicción un drama realista, ilustrando los esfuerzos realizados por los inmigrantes latinos para sobrevivir al valerse de cualquier medio para escapar de los arrestos policiales y la temida deportación. Al hacerlo, Weitz no adopta posición política alguna ni tampoco llega a criticar al sistema legal vigente dado que el tema de los indocumentados es aquí el hilo conductor para establecer los lazos existentes entre un padre y su hijo.
El director logró el aporte de un muy buen elenco donde, sin duda alguna, Demian Bichir descuella llegando a conmover en la caracterización de un individuo de moralidad y dignidad ejemplar que está firmemente determinado a que su hijo disfrute de una vida mejor.
El DVD incluye un comentario audio a cargo del realizador así como escenas eliminadas y un video musical. La banda audio es en inglés y/o español con subtítulos optativos en ambos idiomas.
Demian Bichir y José Julian
SUBMARINE. Gran Bretaña-Estados Unidos, 2010. Dirección: Richard Ayoade. Distribución: Alliance Vivafilm (2011)
Esta es una de esas raras comedias británicas donde el familiar tema del proceso de madurez de un adolescente adquiere matices especiales debido a la ingeniosidad con que Richard Ayoade lo abordó en su primer largometraje como realizador.
Adaptado de una novela de Joel Dunthorne, el guión de Ayoade enfoca a Olivier Tate (Craig Roberts), un muchacho galés de 15 años de edad que además de una imaginación singular que se evidencia en su mundo interior es también dueño de una sensibilidad especial en lo que concierne a su núcleo familiar. Así, una de sus preocupaciones es tratar de salvar el matrimonio de sus padres que se encuentra afectado por la rutina y frustración de su madre (Sally Hawkins) y la impasibilidad e indiferencia demostrada por su padre (Noah Taylor); el hecho se agrava con los encuentros que su madre mantiene con un excéntrico vecino (Paddy Considine) que fuera un antiguo amor de su juventud y es por eso que Olivier no guardará escrúpulos de actuar contra él con tal de evitar que sus padres se separen. El otro motivo que inquieta a Olivier es tratar de perder su virginidad con Jordana (Yasmin Paige), el primer amor de su vida, con quien mantiene una relación sentimental un poco complicada debido a los problemas de sus padres y a la enfermedad que aqueja a la madre de su novia.
Con un humor sutil, irónicos diálogos y una estilística narrativa que visualmente adopta un tono surrealista, el realizador logró un film poético, melancólico y esencialmente cálido describiendo muy bien la dicha, sinsabores, temores y otras inquietudes que afectan el período de la adolescencia. Todos los actores se desempeñan correctamente aunque claramente se destaca Craig Roberts llevando en sus espaldas el peso de este refrescante relato. Muy buena es la banda sonora con las canciones de Alex Turner.
Entre sus extras, el DVD presenta algunas escenas eliminadas y/o extendidas así como un breve material adicional donde los actores y el director se refieren a los personajes animados y a algunos aspectos en torno al proceso de creación del film.
La banda sonora es en inglés con subtítulos optativos en español e inglés.
Craig Roberts en "Submarine"
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