23.10.07

Cine Octubre 2007

CINE EN LA PLAZA
SILK. Canadá-Italia-Japón, 2007. Un film de François Girard
ODETTE TOULEMONDE. Francia, 2007. Un film de Eric-Emmanuel Schmitt
IN THE VALLEY OF ELAH. Estados Unidos, 2007. Un film escrito y dirigido por Paul Hagáis
IN THE SHADOW OF THE MOON. Gran Bretaña, 2007. Un film de David Sington

DVD

THE BLACK BOOK. (Sony Pictures Classics)

Comentarios de Jorge Gutman

SILK. Canadá-Italia-Japón, 2007. Un film de François Girard

Aunque la filmografía de François Girard alcanza solamente a dos títulos -32 Films Cortos sobre Glenn Gould, y El Violín Rojo-, estos filmes han representado genuinas obras artísticas que condicen con la creatividad que el director ha evidenciado en otros campos del arte y por el que se ha hecho merecedor a un considerable número de premios internacionales. De allí la gran expectativa que suscitó el estreno de su tercer film.
A pesar de la belleza suntuosa que despliegan sus imágenes, la experiencia resulta decepcionante. He aquí, un caso de reflexión sobre la curiosa situación de un film con imágenes hermosas de contemplar pero difícil de tolerar a causa de su monotonía, decidida falta de acción y una historia –basada en la novela del autor italiano Alessandro Baricco- soporífera.
El relato que transcurre a mediados del siglo 19 gira en torno de Hervé Joncour (Michael Pitt) un individuo francés felizmente casado con Hélène (Keira Knightley), una hermosa mujer a quien adora, y que se dedica al comercio de la seda. Cuando una rara enfermedad afecta a los huevos de los gusanos de seda importados de África y de India, el joven comerciante se embarca en un peligroso viaje con destino a Japón –en ese entonces una región prohibida para extranjeros- para contrabandear y obtener la materia prima necesaria a través de los contactos mantenidos con Hara Jubei (Koji Yakusho), un poderoso barón local; allí conoce a su concubina y una extraña atracción parece surgir entre ambos (Sei Ashina).

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Lo que debería ser un relato romántico entre un hombre de occidente y una mujer oriental que no mantienen un idioma común, es en cambio una historia anémica, de completa frialdad y sin que la relación establecida entre sus protagonistas destile erotismo o sensualidad. De ninguna manera lo que se expone permite concluir que se esté ante otro caso de colisión cultural y lo que resulta difícil comprender es el amor dual que Hervé siente hacia su esposa y la misteriosa joven japonesa. Lo concreto es que de lo que aquí se ve, poco o nada constituye materia de interés.
Además de su débil guión, esta película sufre de la pobre interpretación de Pitt en el personaje central. Este actor que prácticamente está en pantalla durante todo el metraje, relata el film utilizando una voz de ultratumba que responde más a una persona en estado catatónico que a un hombre verdaderamente enamorado de su esposa y que vive atormentado por la pasión de un amor ilícito.
Dicho lo que antecede, Silk con su letárgica lentitud y falta de convicción da lugar a un relato frustrante. En la factura técnica, tanto el vestuario como la recreación de época resultan impecables, pero estos elementos y su excelente fotografía no son suficientes como para justificar el tiempo invertido en contemplar esta historia que curiosamente es dialogada en inglés cuando la acción tiene lugar en Francia.


IN THE VALLEY OF ELAH. Estados Unidos, 2007. Un film escrito y dirigido por Paul Haggis

Prosiguiendo con la exploración de temas humanos como lo hiciera en Crash, su film precedente y ganador del Oscar de 2006, Paul Haggis aborda las consecuencias nefastas de la guerra de Irak a través de un relato absorbente que en la superficie parece detectivesco pero que en el fondo son otros los aspectos que llegan a trascender.
Haggis sabe cómo escribir una historia que pueda tener contenido emocional sin necesidad de convertirlo en melodrama lacrimógeno; lo que aquí expone puede llegar a perturbar y además permite reflexionar acerca del comportamiento irracional de muchos veteranos de guerra convertidos en dementes o psicópatas criminales. Curiosamente Irak no es el escenario donde transcurre la acción sino la causa de lo que sucede en la historia que se relata.
Basado en acontecimientos verdaderos, el film enfoca el caso de Mike, un soldado que desaparece justo después de haber retornado de la guerra de Irak a su ciudad natal en los Estados Unidos. Como es de imaginar, la preocupación de sus padres, Hank Deerfield (Tommy Lee Jones) y Joan (Susan Sarandon), es máxima. Eso motiva a que Hank decida averiguar qué es lo que pasó con su hijo junto con la participación de la detective policial (Charlize Theron) de la jurisdicción donde Mike ha sido visto por última vez. La suposición de que su desaparición o muerte se deba a algún “juego sucio” más la laxitud de los funcionarios militares para colaborar con mayor determinación en el caso, proporcionan el marco más apropiado para un film de suspenso. Aunque el clima de misterio predomina en parte, las intenciones de Haggis son más ambiciosas y es así que cuando se llega al desolador y triste desenlace, el espectador queda con la sensación de que la tragedia no acontece solamente en el campo de batalla; quienes sobreviven, quedan perturbados emocionalmente por mucho tiempo y sus efectos pueden causar una profunda deshumanización con implicancias traumáticas que también pueden a afectar a los familiares que los rodean.

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Aunque el film se demore un poco en despegar, su interés no decae al analizar con sutileza el drama de la guerra bajo una arista diferente.
Lee Jones, en la mejor actuación de su carrera, transmite con su rostro adusto y perturbado la desazón de un padre desorientado que solo quiere saber la verdad sobre su hijo y quien es o son responsable(s) de su desaparición. Sin hablar mucho, las expresiones faciales de su personaje -en muchos casos captadas en primer plano- se ocupan de hacernos saber sobre lo qué piensa y de su gran desilusión sobre el ejército, donde alguna vez participó en ocasión de la guerra de Vietnam. Theron, ofrece otra sólida composición interpretando a una madre viviendo sola, que quiere mucho a su pequeño hijo y que por lo tanto puede compenetrarse con el drama de Hank; eso permite establecer con él una relación de adhesión y respeto mutuo. Aunque Susan Sarandon solamente participa en breves escenas, lo hace convincentemente como una madre golpeada por un destino implacable.
Después de haber contemplado este traumático film, uno puede comprender mejor las noticias que de tanto en tanto suelen llegar sobre las acciones cometidas por jóvenes soldados americanos violando a mujeres inocentes, o matando impunemente en Irak. He ahí, los efectos de la guerra convirtiéndolos en animales salvajes.
Sin duda, In the Valley of Elah llega a repercutir hondamente con su mensaje antibélico.

ODETTE TOULEMONDE. Francia, 2007. Un film de Eric-Emmanuel Schmitt
Además de su título, Odette Toulemonde es el nombre de la esplendorosa y vívida protagonista de una historia concebida por el escritor Eric-Emmanuel Schmitt, quien
e además de autor teatral y novelista fue también el responsable de una de sus historias llevadas al cine por Francois Dupeyron (El Señor Ibrahim y las Flores del Corán).
En esta ocasión Schmitt debuta como director y se puede afirmar, sin exageración alguna, que con esta película ha obtenido una pequeña joya.
Sin llegar a la excelencia de El fabuloso mundo de Amélie Poulain –film con el que se asocia en más de una ocasión-, el relato cautiva en la descripción de la personalidad de Odette, una mujer viuda que quiso mucho a su marido y que con sus cuarenta y cinco años de edad trata de matizar su existencia rutinaria leyendo las novelas escritas por un tal Balthazar Balsan. Cuando el film comienza, la encontramos trabajando como una modesta vendedora en la sección de cosméticos de un gran emporio comercial de una ciudad provincial belga. Al finalizar su tarea diaria, se apresta a viajar a Bruselas, para salir al encuentro de Balsan (Albert Dupontel) quien se encuentra allí de paso para promocionar su último libro. Cuando el momento llega para que el autor le firme el libro con su dedicatoria, Odette actúa con torpeza como producto de su emoción, y frustrando así la posibilidad de mantener una breve charla con el hombre admirado. Pero esta madre de dos hijos adolescentes no perderá su entusiasmo y como en las novelas rosas, todo habrá de concluir satisfactoriamente.
Para ver esta película es necesario dejar a un costado cualquier actitud escéptica sobre lo que puede deparar un cuento de hadas. Cuando algo se relata en forma tan jovial, enternecedora y mesurada como Schmitt lo hace aquí, uno no puede menos que regocijarse. La acertada combinación de fantasía y realidad, y comedia con drama, más el agregado de algunas canciones agradables, da como resultado un film vital y tonificador. Además la sobresaliente actuación de Catherine Frot, cantando y bailando, constituye el mejor antídoto para combatir las penas o los estados anímicos depresivos.

IN THE SHADOW OF THE MOON. Gran Bretaña, 2007. Un film de David Sington
Este muy buen documental de David Sington revive, entre otros hechos, la llegada del hombre a la Luna por primera vez en aquél histórico 20 de julio de 1969. A 38 años de aquella gesta, uno puede considerar que ese acontecimiento no fue patrimonio exclusivo de los tripulantes de los Estados Unidos que lograron cumplir exitosamente con la misión propuesta, sino que correspondió también a la humanidad en su conjunto que celebró el acontecimiento con alegría y exaltación. En retrospectiva, el inolvidable alunizaje sirvió de paréntesis a la tragedia vivida en aquellos momentos en Vietnam, permitiendo que todos los hombres del mundo se sintieran hermanados festejando un sueño que parecía utópico pero que finalmente se convirtió en realidad.
In the Shadow of the Moon también se refiere a los entretelones de la exploración espacial del programa Apolo. Desde 1968 hasta 1972, 9 naves espaciales y 24 hombres efectuaron ese recorrido aunque solamente 12 de ellos caminaron en la superficie lunar. Habida cuenta que algunos de los astronautas ya han muerto y que la mayoría de los sobrevivientes rondan los 70 años de edad, el realizador y su equipo de producción creyeron conveniente reunir a algunos de ellos para que pudieran testimoniar y compartir lo que significó la privilegiada situación de haber podido llegar a la Luna y contemplar la Tierra como si se trataran de verdaderos extraterrestres.
El documental tiene gran valor porque las opiniones vertidas por los protagonistas de la exploración espacial están entremezcladas con importante material de archivo de la NASA, desconocido hasta el presente, y que fue convenientemente restaurado para esta ocasión.
Entre los diez astronautas entrevistados relatando sus experiencias individuales se destacan las presencias de Buzz Aldrin (Piloto del Módulo Lunar del Apolo 11), Jim Lovell (Comandante del Apolo 13), Mike Collins (Piloto del Apolo 11) y Alan Bean (Piloto del Apolo 12). Quien más, quien menos, todos ellos ofrecen lúcidos y vívidos comentarios sobre sus vivencias personales que seguramente servirán como inspiración a futuras generaciones. Curiosamente, Neil Armstrong (comandante del Apolo 11), el primer hombre que piso el pie en la Luna el 21 de julio, estuvo ausente en esta cita, aunque su actitud responde a su naturaleza de conservar un bajo perfil y de haber querido permanecer anónimo.
Uno de los aspectos que el público ha ignorado hasta el presente es que aunque el desembarco del Apolo 11 se realizó con felicidad, sus astronautas no podían estar seguros si no habría dificultades en que el módulo lunar pudiera dejar la superficie de la Luna una vez cumplida la misión. Es ahí que se oye y se ve la alocución grabada de antemano por el entonces Presidente Nixon con un homenaje póstumo para sus tripulantes para que fuese televisado en caso de un desenlace mortal; afortunadamente, ese mensaje resultó innecesario.
En resumen, el documental constituye una excelente recreación de una exploración científica y audaz, no exenta de peligro, que legítimamente constituyó materia de orgullo para el género humano y que además resulta promisoria para las futuras exploraciones del espacio.


DVD

THE BLACK BOOK. (Sony Pictures Classics)

Después de 20 años de ausencia de su país natal, Paul Verhoeven retornó a Holanda para filmar The Black Book, un muy buen drama ambientado en la Segunda Guerra. El relato que está basado en hechos reales tiene como personaje central a la cantante judía Rachel Stein (Carice van Houten) quien en 1944 logra sobrevivir milagrosamente al ataque de una patrulla alemana que intercepta el bote en que viajaba con su familia tratando de abandonar Holanda para escapar de los nazis. Habiendo quedado sola en el mundo inmediatamente es reclutada por las fuerzas de la resistencia en La Haya que le encomiendan una delicada y arriesgada misión en donde debe infiltrarse en los cuarteles de la Gestapo. Es allí donde adopta la identidad de Ellis de Vries, logra seducir a Müntze, un oficial nazi (Sebastian Koch) de alto rango, para finalmente convertirse en su secretaria y amante.
El complejo argumento presenta varios giros que van configurando una tensión progresivamente en aumento, especialmente cuando Rachel descubre que dentro de las filas de la resistencia se ha infiltrado un traidor a la causa.
Con personajes psicológicamente bien descriptos y con una historia atractiva que en ningún momento decae, este film está muy bien interpretado y mantiene un buen suspenso desde el principio hasta el fin.
El DVD que ha sido procesado en alta definición cuenta entre sus extras, comentarios ilustrativos del director y también se destacan aspectos que gravitaron durante la gestación del film. Procesado en alta definición, el DVD presenta al film en su versión original holandesa con subtítulos opcionales en inglés, francés o español.