30.1.10

CINE EN LA PLAZA

Comentarios de Jorge Gutman


REVANCHE. Austria, 2008. Un film escrito y dirigido por Götz Spielmann

Viena y la campiña austríaca son los dos escenarios principales en donde transcurre la acción de este buen thriller de Gotz Spielmann. La revancha del título está referida al sentimiento emocional que anima al personaje protagónico del relato.

La acción que comienza en los bajos fondos de la capital austríaca presenta a Alex (Johannes Krisch), un ex presidiario trabajando como asistente de un turbio personaje del hampa en un prostíbulo que tiene a su cargo. Cuando comienza a mantener una apasionada relación amorosa con Tamara (Irina Potapenko) una de las prostitutas explotadas por su patrón, ambos deciden abandonarlo. Para ello, Alex decide asaltar un banco a fin de disponer del dinero necesario para comenzar una nueva vida; a pesar de que él insiste en realizar sólo la operación, su compañera insiste en acompañarlo, aguardando en el coche mientras ejecuta el asalto. Aunque el robo se produce exitosamente, la acción de un policía local produce resultados inesperados cuando con el intento de evitar que Alex huyera, dispara a su coche con la intención de detenerlo pero la mala suerte quiere que el impacto de la bala mate a Tamara. En estado de absoluta desolación, Alex decide refugiarse en la casa de su abuelo (Hannes Thanheiser) quien vive en una granja cercana y está al cuidado de la joven señora (Ursula Strauss) del policía (Andreas Lust) que sin intención mató a Tamara. El film gira en torno a la forma en que estos diferentes personajes van interactuando sin saber hasta bien entrado el metraje, salvo los espectadores, de qué forma están vinculados.

Ciertamente se podrá refutar sobre las increíbles coincidencias que confluyen en la historia; sin embargo, y a pesar de cierta resistencia a la credibilidad, el relato funciona porque los personajes están muy bien caracterizados y Spielman logra una apropiada atmósfera de suspenso similar a las del buen de cine negro.

Con meticulosidad, el director permite esbozar un buen retrato de culpa, venganza y redención que permite mantener constante interés sobre el devenir de los acontecimientos hasta llegar a un persuasivo desenlace. En resumen, un thriller psicológico que, sin llegar a ser espectacular, logra satisfacer las expectativas que va creando por estar muy bien estructurado y por las convincentes actuaciones de su elenco.
PPP

DEAR JOHN. Estados Unidos, 2010. Un film de Lasse Hallström

Del veterano realizador Lasse Hallström llega un drama romántico que se aparta de los convencionalismos del género. Como en sus mejores filmes, Hallstrom brinda aquí un sólido timbre emocional en lo que relata, evitando caer en el artificioso sentimentalismo de muchos melodramas.

Aunque a primera vista el film podría parecerse a otra nueva historia de amor entre gente joven, la novela de Nicholas Sparks en la cual se basa, está enriquecida por una inteligente adaptación de Jamie Linden que convierte a Dear John en un film honesto, completamente sincero y atractivo en su contenido.

La acción se ubica en 2001. John Tyree (Channing Tatum) es un introvertido soldado de veintitantos años que retorna a su hogar de Charleston, Carolina del Sur, para visitar a su padre (Richard Jenkis) durante un par de semanas que dispone antes de retornar al ejército. En la playa traba relación con Savannah Curtis (Amanda Seyfried), una dulce y animada chica quien se encuentra allí de vacaciones. La atracción es inmediata dando lugar a un apasionado vínculo sentimental. Cuando la hora de la separación se produce, la comunicación entre John y Savannah es a través del correo epistolar donde ambos vuelcan en palabras la intensidad de sus sentimientos. Tiempo después, un breve respiro de 72 horas permite a John reunirse con su amada expresando el júbilo del reencuentro. Cuando nuevamente vuelven a estar separados, las cartas siguen siendo la única forma de comunicarse hasta llegar el momento en que impedimentos de fuerza mayor conspiran en la continuidad de esa relación.

Lo que distingue a este film de otros es que aunque el romance entre los jóvenes sea el foco central de su relato, hay elementos adicionales que le otorgan un interés superior. En primer lugar, se encuentra el particular vínculo que une a John con su padre que sufre un autismo no explicitado y que ha influido en la formación del carácter y personalidad del muchacho. Por el lado de Savannah, se encuentra la relación que mantiene con Tim (Henry Thomas) - un amigo de su familia- y su pequeño hijo también autista (Braeden Reed) por quien la muchacha siente un profundo afecto; además de agregar un tinte cálido al relato, esto constituye un factor clave que gravitará en la evolución de los acontecimientos.

El director ha logrado una ajustada puesta escénica y un cuidado minucioso para retratar a sus personajes donde lo que ellos expresan con sus diálogos resulta tan importante como el silencio que en ciertos momentos mantienen sobre lo que está ocurriendo. A nivel interpretativo es grato comprobar la capacidad expresiva de Tatum tanto en los sentimientos que su personaje experimenta hacia la chica que quiere como en el cariño hacia su padre; a pesar de tratarse de un muchacho taciturno con una coraza exterior masculina más apropiada para la guerra que para el amor, evidencia notable ternura interior. También Seyfried merece elogios como la vivaz y sensible joven que manteniendo una sufrida relación a la distancia se ve obligada a adoptar difíciles decisiones que definirán su futuro. No menos importante es la participación de Jenkins, un gran actor que convence plenamente con la personalidad extraña y poco comunicativa de su personaje solitario que encuentra solaz en su pasión por la numismática.
Más allá de cierta lentitud en sus tramos finales, la película satisface plenamente con su jovial romanticismo, en gran parte debido a la química existente entre Tatum y Seyfried y por la autenticidad de sus respectivos personajes.
PPP

THE LAST STATION. Estados Unidos, 2009. Un film de Michael Hoffman
El célebre novelista ruso León Tolstoy fue uno de los más importantes autores de su época a tal punto que hoy día algunas de sus más importantes obras, como “La Guerra y la Paz” y “Anna Karenina”, siguen siendo clásicos de la literatura universal. Como novelista, impregnó a sus obras con ideas y pensamientos de profundos valores morales y sociales que de algún modo trascienden en THE LAST STATION.
De linaje aristocrático y viviendo con el máximo confort que su condición le permitía, Tolstoy no dejó de ser sensible a la pobreza y privaciones de la gente humilde de su país; a medida que pasaron los años y ya en el crepúsculo de su vida se sintió cada vez más angustiado por la disparidad existente entre su riqueza material y sus convicciones personales de carácter moral. De allí que la esencia del film radica en la decisión que adopta Tolstoy (Christopher Plummer) en el crepúsculo de su existencia con respecto al legado de sus bienes y la oposición de su esposa (Helen Mirren), la condesa Sofía con quien compartió 39 años de vida conyugal.
La trama tiene lugar en 1910, en el último año de vida del escritor (Christopher Plummer), quien se encuentra en su gran mansión rodeado, entre otros, por su devota mujer, su hija menor Sasha (Anne-Marie Duff) que siente más simpatía hacia él que a su madre, su joven e intelectual secretario Valentín Bulgakov (James McAvoy) que lo admira por su filosofía pacifista y por su ambicioso discípulo Vladimir Chertkov (Paul Giamatti) quien lo induce a que done los derechos de autor de sus novelas al pueblo ruso en lugar de su familia.
Tal como está narrada, la película plantea implícitamente algunos interrogantes sobre el comportamiento humano. Sofya es descripta como la leal mujer que ha acompañado a su marido durante toda su existencia, además de haber sido una eficiente colaboradora en la edición de los borradores de sus novelas antes de ser publicadas. Como legítima cónyuge y madre de sus 13 hijos, es completamente natural que experimente frustración y desilusión cuando su marido no le permite leer su testamento, al intuir que ella no será la beneficiaria. De allí que uno se extrañe un poco que las consideraciones sociales del escritor graviten más que el bienestar de su propia familia después de su muerte. El otro aspecto curioso es que resulta difícil de concebir que una persona que no es de la familia como Chertkov pudiera tener la increíble fuerza de influir en el comportamiento del escritor al privarle a su esposa de una herencia que legítimamente le correspondía. En suma, viendo el film uno comprueba que en este caso la realidad supera a la ficción y es necesario aceptarla tal como ha ocurrido.
Si bien la querella del matrimonio por el legado de los bienes del autor constituye la esencia del relato, paralelamente hay otra historia que tiene lugar en el romance de Valentin con la joven Masha (Kerry Condon) quien es una libre pensadora e incondicional partidaria de las ideas de Tolstoy. De alguna forma, el relato central tendrá vinculación con la relación futura de la pareja.
El director Michael Hoffman, a quien también le cupo elaborar el guión basado en la novela de Jay Parini, ha logrado un film dinámico y altamente entretenido que permite seguir una historia dramática pero no exenta de humor. Abordando temas de carácter universal como el amor conyugal, la lealtad, la intriga y el poder, permite que el público presencie un film atemporal a pesar de haber transcurrido un siglo atrás.
Gran parte de los valores de esta película se deben a sus extraordinarias interpretaciones. A pesar de que todo el elenco se desempeña inobjetablemente, es necesario destacar el duelo actoral entre Mirren y Plummer; tanto la brillante artista británica como el notable actor canadiense proyectan una vívida realidad en la encarnación que realizan de Tolstoy y su esposa reflejando sus altibajos al pasar de momentos de tierno amor hasta situaciones de latente violencia. Eso culmina en el emotivo desenlace del film, donde Sofya está al lado de su marido en sus últimos minutos de vida.
A no dudarlo, su humana historia emanada de un gran guión con diálogos agudos más la fogosidad volcada por sus renombrados intérpretes contribuyen a que esta película merezca mi incondicional recomendación.
PPPP

THE WHITE RIBBON. Alemania-Austria, 2009. Un film escrito y dirigido por Michael Haneke
Este film que obtuvo la máxima distinción en el último festival de Cannes confirma a Michael Haneke como el eximio expositor de la violencia inherente a la naturaleza humana. A través de un relato ambientado en los años previos a la Primera Guerra Mundial, el director concibe a una pequeña comunidad rural ubicada al norte de Alemania para describir sutilmente los males que la aquejan.
Con una impecable fotografía en blanco y negro de Christian Berger, la absorbente trama va cobrando forma y adquiriendo solidez a medida que se desarrolla. Como si se tratara de un cuento de hadas, que obviamente no lo es, un hombre de edad madura (la voz de Ernst Jacobi) va relatando lo que aconteció en Eichwald, un pequeño pueblo agrícola de Alemania, cuando en su juventud se desempeñó como maestro (Christian Friedel) local; en esa aldea, donde la mayor parte de sus habitantes trabajaban para el Baron (Ulrich Tukur), una serie de extraños acontecimientos se fueron sucediendo, como las heridas que recibió el médico (Rainer Bock) del lugar tras haber caído de su caballo por haber tropezado con un sospechoso cable, la muerte dudosa de una campesina, el secuestro y la violencia física sufrida por un niño, más otros sucesos inexplicables.

¿Quiénes son los culpables de lo acontecido? Haneke no clarifica ni ofrece pistas concretas sobre la autoría de los hechos. La atmósfera de misterio es simplemente el pretexto para ir ilustrando la vida corriente de los habitantes; así, a través de la ceguera religiosa de un pastor protestante (Burghart Klaussner) con su cuestionable sentido de la autoridad y disciplina, el trato inhumano que reciben los chicos, la presencia de mujeres oprimidas y humilladas y, en general, la represión de los sentimientos que afecta a la gente, se va revelando que la aparente tranquilidad aldeana distorsiona la realidad imperante en medio de un clima de latente violencia.

Con la excepción del relator, parecería que nadie queda libre de culpa dentro de esa atmósfera rarificada que emerge de la narrativa de Haneke. Aunque los niños porten una cinta blanca como símbolo de la pureza, al igual que los adultos, ellos también tienen ocasión de mostrar una demoníaca perversidad como consecuencia del autoritarismo paternal y de una educación recibida en base a valores absolutos y dogmáticos.

Con la sola excepción del cálido cortejo del maestro hacia una joven muchacha (Leonie Benesch) que trabaja para el Barón, el film no otorga margen a los sentimientos o la emoción. Se trata de un documento rigurosamente intelectual, que en función de su ubicación histórica, podría constituir una explicación de los gérmenes que contaminaron a la sociedad alemana, contribuyendo a que años después surgiera el nazismo con sus nefastas consecuencias; sin embargo, THE WHITE RIBBON podría ubicarse en cualquier época porque Haneke está convencido de que la violencia es un problema atemporal que afecta a la humanidad en su conjunto, sobre todo con los terrorismos políticos, religiosos o ideológicos que hoy día prevalecen en diferentes lugares de nuestro planeta.

Aunque la óptica del autor pueda ser debatible y más allá de su connotación provocativa sobre los males de nuestra sociedad, el film cuenta con un depurado estilo, está impecablemente realizado, expuesto lúcidamente y al propio tiempo remueve impíamente la conciencia del espectador.
PPPP

CREATION. Gran Bretaña, 2009. Un film de Jon Amiel
La figura de Charles Darwin que en 1859 impresionó al mundo con la publicación de “El Origen de las Especies” ya fue tratada anteriormente en el cine, a pesar de que ninguno de los filmes trascendió mayormente. De allí que aunque había grandes expectativas con CREATION para saber más sobre su vida como investigador, las mismas no alcanzan a ser satisfechas ya que el corazón del relato está centrado en acontecimientos que podrían haberse tratado a través de una historia con personajes ficticios.
El film no es precisamente una biografía sino que refleja aspectos íntimos de Darwin algunos años antes de la aparición de su famoso tratado, sin que las investigaciones científicas adquieran gran relevancia en el contexto del relato. Basado en el libro “Annie Box” que fue escrito por uno de los descendientes de Darwin, el guión de John Collée ubica la acción a mediados del siglo 19, poco tiempo después de la muerte de Annie Darwin (Martha West), la bien amada hija de 9 años de Charles Darwin (Paul Bettany) y de su esposa Emma (Jennifer Connelly), que dejó a la familia en completo desasosiego. A través de flashbacks se puede apreciar lo que la niña significaba para el matrimonio dado que su precocidad, inteligencia y el interés demostrado por las actividades de su padre, la convertían en la hija predilecta.
Esa gran tragedia influye en la frágil salud del científico y además es el incentivo para que comience a poner en duda los preceptos de la religión y la pérdida de su fe. Mientras que a Darwin le cuesta reponerse del golpe, Emma por el contrario cree que a pesar del dolor, los hijos restantes deben seguir siendo objeto de la atención, el cuidado y amor de sus padres. Simultáneamente a estos hechos, Darwin se ve acosado por sus dos amigos científicos, Thomas Huxley (Toby Jones) y Joseph Hooker (Benedict Cumberbatch), para que finalice lo que sería el libro que años después suscitaría apasionantes debates.
El film fundamentalmente se circunscribe a relatar los esfuerzos del brillante hombre de ciencias en superar la gran pena y el modo en que gradualmente se va alejando de sus hijos y de su mujer, lo que crea una grieta en la pareja que se va intensificando por la extrema religiosidad de Emma. A todo ello debe agregarse cierto cargo de conciencia que ambos tienen debido a que la enfermedad de Anna pudo haber sido contraída porque Charles y Emma se casaron siendo primos de primer grado.
Por lo que antecede queda claro que quienes acudan a presenciar un debate entre la teoría de la evolución y la de la creación quedarán un poco desencantados, puesto que el único enfrentamiento entre la ciencia y la fe emana del que surge entre Charles y Emma.
Como director, Amiel apela a un estilo visual no carente de interés, adoptando una estructura no lineal, con rupturas de tono que mueven la acción entre el presente y el pasado con excesivos flashbacks. La interpretación de Bettany es muy buena al igual que la de Connelly; sin embargo, y a pesar de que en la vida real son marido y mujer, en el film no existe mucha química entre ambos y ese hecho se refleja en la relación marital que aparece un tanto apagada.
En esencia, el film aunque de naturaleza ambiciosa, es un melodrama familiar cuyo interés queda relativizado por su carácter estático y porque el relato no irradia la emoción suficiente que debería desprenderse de un tema donde el duelo y el sentimiento de culpa constituyen sus dos ingredientes principales.
PP

CRAZY HEART. Estados Unidos, 2009. Un film de escrito y dirigido por Scott Cooper
Aunque Jeff Bridges sea uno de los actores de más bajo perfil del cine americano, cada una de las películas en que participa suscita reconocimiento y elogios. Nuevamente, en su última película CRAZY HEART, resulta admirable apreciar la intensidad y naturalidad que despliega en la caracterización de un cantante de música country procurando su redención personal.
El realizador Scott Cooper trabajando con un guión que le pertenece presenta a Bad Blake (Bridges), un crooner próximo a los 60 años con un porvenir bastante incierto. Un tanto desaliñado, corpulento y caminando con paso pesado, se vale de una pick up desvencijada para trasladarse de pueblo en pueblo en el sudoeste de Estados Unidos para cantar en bares y clubes música folclórica americana. Aunque alguna vez llegó a tener importancia como autor de la letra de las canciones que interpretaba, sus años de gloria se han desvanecido aunque hay una férrea voluntad de su parte para tratar de revivir el éxito de antaño; sin embargo tiene un gran enemigo que lo lleva consigo: su fuerte adicción a la bebida va destruyéndolo lentamente. Cuando llega a conocer a Jean (Maggie Gyllenhaal) una periodista de un pequeño diario en Santa Fe y madre de Buddy (Jack Nation) de 4 años, cree encontrar la posibilidad de redimirse a través de la relación genuinamente romántica que se establece entre ellos. Por primera vez en mucho tiempo tiene la oportunidad de compartir momentos de íntima ternura con una mujer independiente y con los pies bien firmes sobre la tierra; además, el tiempo que pasa con Buddy sirve para recordarle su papel de padre irresponsable al haber tenido un hijo que dejó cuando hizo abandono de su hogar bastante tiempo atrás. Aunque todo estaría dispuesto para que este Bad inicie una vida de hogar estable, sin dejar su vocación natural, el vicio del alcohol impedirá que sus buenos deseos puedan concretarse.
Como guionista Cooper no ofrece una historia diferente a tantas ya vistas en el cine; más aún, las características de este alcohólico y su caída en desgracia no se diferencia mucho de la del personaje boxeador de “The Wrestler” interpretado por Mike Rourke; con todo, en su carácter de realizador brinda un toque personal a través de buenos diálogos y por haber logrado un muy buen elenco; además de la remarcable interpretación de Bridges que permite disimular la familiaridad del tema y que constituye la principal razón para disfrutar del film, es justo destacar la persuasiva participación de Gyllenhaal, Colin Farrell como el nuevo talento musical que considera a Bad su mentor y la buena intervención especial de Robert Duvall animando a un amigo del cantante.
Finalmente, otra de las atracciones de este buen film son sus números musicales del film con canciones originales de T-Bone Burnett y del recientemente desaparecido Stephen Bruton.
PPP

EXTRAORDINARY MEASURES. Estados Unidos, 2009. Un film de Tom Vaughan
Basado en un hecho real y con algunos de los nombres de sus personajes mantenidos tal como son, esta película del director escocés Tom Vaughan sorprende por su tema, la considerable información suministrada al espectador corriente y además por la sobriedad de su tratamiento.

La película se centra en las vivencias reales de John (Brendan Fraser) y Aileen Crowley (Kery Russell), un matrimonio con tres hijos donde dos de ellos –Megan (Meredith Droeger) y Patrick (Diego Velazquez)- padecen una rarísima dolencia conocida como “la enfermedad de Pompe”. Se trata de una seria anomalía muscular degenerativa que generalmente afecta a niños y adultos y cuya forma infantil se evidencia en los primeros meses del bebé. Las maléficas consecuencias se traducen en una serie de trastornos neuromusculares y en serias dificultades respiratorias con complicaciones cardíacas; para peor, la esperanza de vida para los afectados es muy limitada, sobre todo si se trata de niños.

En el guión de Robert Nelson Jacobs basado en el libro de Geeta Anand “The Cure”, la edad de Megan y de Patric es de 9 y 7 años respectivamente aunque en la vida real la niña tenía 15 meses y su hermanito cinco meses. Más allá de ese cambio menor, lo importante es que al comenzar el film se aprecia a ambos niños viviendo con respiradores a cuesta y en sillas de rueda; con todo, existe un cuadro apacible de una familia feliz. Esa visión es de corto alcance porque bien pronto Megan sufre una recaída y su ciclo de vida parecería estar concluyendo. De allí la desesperación de los padres para encontrar un medio de salvar a sus hijos; hasta ese momento la rareza de la enfermedad había hecho que el bajo número de enfermos no podía cubrir los altos costos insumidos para realizar experimentos conducentes a la elaboración de medicamentos para combatir el mal.

En ese instante de angustia emocional John entra en contacto con el Dr. Robert Stonehill (Harrison Ford), un investigador poco convencional, que se ha interesado en realizar diversos trabajos teóricos sobre este mal. Debido a los escasos recursos con que Stonehill dispone para avanzar sobre el tema, John se compromete a recaudar fondos que puedan sufragar el costo de la investigación. Sin pensarlo dos veces, John deja un empleo ejecutivo muy bien remunerado para tratar de recaudar fondos, se asocia con Stonehill para constituir una empresa de biotecnología con la intención ulterior de venderla a una gran corporación farmacéutica; para ello es necesario que Stonehill cuente con una droga que en forma efectiva pueda combatir la enfermedad y que además permita ofrecer un adecuado rendimiento de la inversión.

Rara vez se ha contemplado en cine un drama médico como el expuesto en este film; además de su contenido original, lo que se expone resulta absolutamente creíble por la calidad interpretativa de sus dos protagonistas. Fraser, en el mejor papel de su carrera, deja de lado personajes más convencionales de filmes anteriores para animar a un padre dispuesto a todo para que sus hijos puedan seguir viviendo. Por su parte, Ford adentrándose en la piel de Stonehill, no escatima esfuerzos para transmitir la personalidad un tanto excéntrica de un científico empapado en la investigación y formulación de teorías pero que sin embargo está alejado del verdadero drama de quienes dependen urgentemente de una droga milagrosa.
En roles de apoyo, debe destacarse la naturalidad de los niños Droeger y Velazquez infundiendo ternura a los inocentes enfermos que deben resignarse a tener que vivir con gran dificultad.

Nelson Jacobs ha logrado un guión lo suficientemente conciso para que en dos horas se pudieran condensar los acontecimientos relatados; además permite que uno se adentre en los vericuetos del mundo de la medicina, los intereses de la industria farmacéutica e indirectamente comprender parte de los aspectos vinculados con el seguro de salud propiciado por el presidente Obama.

Por cierto, esta película no responde al cine de gran espectáculo y esplendor visual que hoy día atrae a la mayor parte de los espectadores que concurren a sus salas; de todos modos, aunque en las antípodas, Vaughan logró una película de gran emotividad que es a la vez un documento sobrecogedor y de gran inspiración al demostrar cómo la iniciativa individual, la perseverancia y la extraordinaria magnitud del amor paternal han permitido lograr significativos progresos científicos para controlar los efectos de una enfermedad que hasta el caso Crowley no había tenido tratamiento ni cura.
PPP

LEAP YEAR. Estados Unidos, 2009. Un film de Anand Tucker
La primera comedia romántica del año no es muy promisoria. LEAP YEAR es un producto comercial anodino que solamente podrá satisfacer el gusto de los espectadores menos exigentes. Tanto Amy Adams como Matthew Goode, sus dos protagonistas, son artistas que han demostrado poseer buenas cualidades artísticas y aunque su presencia resulte agradable eso no alcanza a compensar la precariedad del relato.

Adams es Anna, una bonita joven de Boston que trabaja como decoradora inmobiliaria y que por 4 años está saliendo con Jeremy (Adam Scott), un respetable cardiólogo. Aunque ambos demuestran quererse, él aún no le ha propuesto matrimonio y eso motiva a que Anna se sienta frustrada. Cuando el médico parte para una conferencia de su especialidad en Irlanda, horas después la joven decide seguirlo a fin de reencontrarlo en Berlín el 29 de febrero. Sucede que según una leyenda folclórica irlandesa, ése es el día del año bisiesto en el que una chica puede proponer a su pareja; de allí que Anna quiera aprovechar la ocasión para preguntarle a Jeremy si quiere ser su marido. Como a causa de una gran tormenta el avión que la conduce a Dublín no puede aterrizar en esa ciudad, ella se ve forzada a desembarcar en un aeropuerto de un pequeño pueblo de Gales; allí, la muchacha le pide a Declan (Goode), el dueño de la única posada y taberna del lugar, para que la traslade en su coche a la capital irlandesa a cambio de 500 euros. El malhumorado tabernero acepta la oferta y a partir de ese momento el relato se transforma en una desganada aventura de un camino para dos.

La ingenuidad del guión permite que cualquiera pueda adelantar lo que vendrá y que una hora antes de terminar la proyección se sepa su desenlace. A pesar del choque de personalidades entre Anna y su conductor, a medida que los obstáculos presentados en el camino obligan a prolongar el viaje más de la cuenta, esa demora permitirá a que ambos terminen aceptándose tal cual son y para que obviamente se sientan atraídos románticamente.

La historia no es floja por ser predecible sino por la falta de preocupación en definir con más inteligencia a sus personajes. Por un lado, Anna es descripta como una chica refinada y muy enamorada de su cardiólogo, pero de repente siente que alguien hosco, cínico y sin prestancia física y emocional como Declan atraiga su atención. Para peor, Jeremy no es definido como un hombre desconsiderado o arrogante sino que por el contrario se destaca como una persona agradable, de buena presencia y muy contento de convivir con Anna. Aunque se trate de una mera ficción, es necesario crear las mínimas condiciones para que el espectador se identifique con sus personajes, cosa que aquí no ocurre. A las objeciones anteriores habrá que agregar la ausencia de humor y de cierta pasión o emoción que son requisitos básicos para una comedia romántica. A su favor, el accidentado recorrido de Anna y Declan ofrece cierto colorido cultural y permite apreciar agradables escenarios rurales de Irlanda.

Con un material poco atractivo, es poco lo que sus actores pueden hacer para defenderlo y tampoco hay nada para destacar en la rutinaria realización de Anand Tucker. Aunque el film no llegue a ser malo, ciertamente desilusiona.
P

26.1.10

ACTIVIDAD MUSICAL DE FEBRERO

OSM

Durante el presente mes todos los conciertos de la Orquesta Sinfónica de Montreal (OSM) serán dirigidos por el maestro Kent Nagano, su director artístico. El primero de los mismos tiene lugar el viernes 5 (19h30) en un programa denominado Concierto contra el Cáncer dado que los fondos recaudados serán destinados al Instituto de Cáncer de Montreal. El programa está integrado con música vienesa del compositor Johann Strauss, además de obras de Beethoven y Mozart.

El lunes 15 y el martes 16 (20h) la Orquesta recibe al pianista Till Fellner quien ejecutará el Concierto para Piano No. 1 de Beethoven. El programa se completa con una obra para mezzo-soprano en primera audición de Gilles Tremblay con la participación de la cantante Michèle Losier y la Sinfonía No. 2 de Brahms.

El último programa del mes denominado Misterios del Japón incluye una orquestación de canciones tradicionales japonesas de Jean-Pascal Beintus, extractos de Madame Butterfly de Puccini, una composición de Isao Matsishita para taiko y orquesta y el estreno mundial de una obra de Chris Paul Harman. Participan como solistas la soprano Suzie Leblanc y el intérprete de taiko (tambor japonés) Eitetsu Hayashi. El concierto tiene lugar el domingo 28 (14h30) y será repetido el martes 2 de marzo (20h).


Todos los conciertos se realizan en la sala Wilfrid-Pelletier. Para información adicional, el sitio de internet es
www.osm.ca

ORQUESTA FILARMONICA DE ROTTERDAM

Yannick Nézet-Séguin
, el dinámico director artístico de la Orquesta Metropolitana, dirigirá a la Orquesta Filarmónica de Rotterdam de la cual es también su director artístico desde 2008. En su primera visita a Montreal esta agrupación orquestal ofrecerá un programa que incluye el Concierto para Violín de Brahms con la violinista Viktoria Mullova como solista, Conciso de Verbey y el Concierto para Orquesta de Bartok. El domingo 21 (19h30) en la sala Wilfrid-Pelletier

LMMC

La organización Ladies Morning Musical Club (LMMC) ofrecerá dos conciertos durante el mes de febrero. El primero de ellos tiene lugar el domingo 7 (15h30) con la presentación del Cuarteto Miró integrado por Daniel Ching (violín), Sandy Yamamoto (violín), John Largess (viola) y Joshua Gindele (cello), acompañado por el pianista Shai Wosner. El programa incluye el Cuarteto de Cuerdas en fa mayor, op. 135 de Beethoven, el Quinteto de Piano en mi bemol mayor, op. 44 de Schumann y el Quinteto de Piano en la mayor, op. 81 de Dvorak.

El segundo de los conciertos es el domingo 28 (15h30) con la presentación de la pianista argentina Ingrid Fliter quien ofrecerá un recital integrado por la Sonata en Mi bemol mayor, Op 31 No.3 de Beethoven, Seis Valses de Chopin y los Estudios Sinfónicos de Schumann.
Ambos conciertos se efectúan en la sala Pollack de la Universidad McGill. El sitio web de LMMC es www.lmmc.ca

PRO MUSICA

Esta agrupación musical presentará el lunes 1 (19h30) a la joven y prodigiosa violinista británica Chloé Hanslip que suscita admiración por su excepcional virtuosidad musical. La concertista ofrecerá un recital integrado por la Sonata No. 5 en fa mayor, op. 24 (Primavera) de Beethoven, 3 Caprichos para Violín y Piano, op. 40 de Szymanowski-Paganini, la Sonata para Violín y Piano No. 3 en re menor, op. 108 de Brahms y el Poema op. 25 de Chausson. La violinista será acompañada por el pianista Ashley Wass quien ha sido el primer pianista británico en obtener el premio en el concurso musical de "World Piano Competition" de Londres; en la actualidad es el director artístico del Festival de Música de Cámara de Lincolnshire. Este recital tiene lugar en la sala del teatro Maisonneuve.



El segundo concierto del mes de PRO MUSICA es el domingo 7 (15h30) donde la pianista de Quebec Anne-Marie Dubois ofrecerá un recital con obras de Beethoven, Brahms,Chopin, Liszt, y Weber entre otros. El lugar es la Cinquième Salle de la Place des Arts. El sitio web de esta organizacion musical es www.promusica.qc.ca


MUSICAMERATA


Este prestigioso conjunto de cámara canadiense ofrece el sábado 20 (2oh) el segundo concierto del año con un programa integrado por el Trío para Flauta, Violonchelo y Piano de Weber, el estreno canadiense del Trio "quasi una ballata" para Piano, Violín y Violonchelo de Novak, la Sonata para Flauta, Violín y Piano de Martinu y Café Music para Piano, Violín y Violonchelo de Schoenfield en primicia para Canadá. Participan Berta Ronsenohl (piano), Luis Grinhauz (violín), Mariève Bock (violonchelo) y Karen Kevra (flauta)


El concierto tiene lugar en la sala Redpath de la Universidad McGill. Para mayor información dirigirse a http://www.camerata.ca/



25.1.10

CENTAUR THATRE

El teatro Centaur presenta desde el 2 de febrero hasta el 7 de marzo la obra MICHEL & TI-JEAN del dramaturgo George Rideout. La obra transcurre en 1969, cuando Michel Tremblay acaba de publicar su pieza Les Belles Soeurs y se apresta a encontrar a su autor favorito Jack Kerouac, en un bar de St. Petersburgo en Florida. A pesar de la reticencia inicial por parte de Kerouac, los dos prolíficos escritores llegan a establecer un buen contacto al intercambiar sus ideas de pensar en materia del arte de escribir, los deportes, la música, la religión y la innata cualidad compartida de ser oriundos de Quebec. Aunque los hechos son ficticios, la obra constituye un retrato evocador del universo poético y filosófico de la literatura norteamericana.

Los intérpretes son Vincent Hoss-Desmarais como el joven Tremblay y Alain Goulem animando a Kerouac. La dirección escénica es de Sarah Garton Stanley, los decorados y vestuario de Amy Keith, la iluminación a cargo de Kirsten Watt y la música original está compuesta por Ian Tamblyn.

Información adicional puede encontrarse en www.centaurtheatre.com

20.1.10

SEGAL CENTRE

El Centro Segal para las Artes ofrece la pieza GEOMETRY IN VENICE, obra del dramaturgo canadiense Michael Mackenzie basada en una novela de Henry James que gira en torno a una familia aristocrática de Gran Bretaña viviendo en Venecia en las postrimerías del siglo 19.

En esta producción participan Graham Cuthbertson, Eliott Larson, Damien Atkins, Allegra Fulton, Aiden Devine y Susanna Fournier bajo la dirección de Chris Abraham. Los decorados y vestuario están a cargo de Julie Fox, la iluminación pertenece a Luc Prairie, y Antoine Bédard es responsable del sonido. Las representaciones comienzan el 31 de enero y se extienden hasta el 14 de febrero.


Información adicional puede obtenerse en www.segalcentre.org



SIMON BOCCANEGRA

En una nueva transmisión vía satélite desde el Metropolitan Opera House de Nueva York, el sábado 6 de febrero (13h.00, hora del este), la compañía exhibidora Cineplex Divertissement presentará en varias de sus salas canadienses participantes la ópera SIMON BOCCANEGRA de Giuseppe Verdi. Dentro del género de intriga política, la trama gira en torno a un padre y la suerte de su hija perdida.

La representación cuenta con el concurso del renombrado tenor Plácido Domingo interpretando al personaje titular, quien tiene que adoptar la voz de barítono para ajustarse a los requerimientos de la composición musical tal como fue escrita. El resto del reparto de este thriller político está integrado por la soprano canadiense Adrianne Pieczonka, el tenor Marcello Giordani, y los bajo barítonos James Morris y Patrick Carfizzi. La ópera es representada en base a la producción de Giancarlo del Mónaco de 1995 y la dirección orquestal está a cargo del maestro James Levine.
Esta ópera volverá a ser difundida el sabado 20 de marzo.

Para información adicional sobre los cines participantes en la provincia de Quebec y el resto de Canada, el sitio de internet a consultar es
www.cineplex.com/evenements

OPERA DE MONTREAL

Hace 30 años, la Opéra de Montreal inauguró su compañía con la presentación del drama pasional de Giacomo Puccini TOSCA. Para conmemorar la ocasión, esta celebrada ópera es repuesta el 30 de Enero y será representada también los días 3, 6, 8, 11 y 13 de Febrero.

Esta presentación que se hará con una nueva producción de la Opera de San Diego contará con la participación de la soprano germano-italiana Nicola Beller-Carbone en el rol protagónico del título y del tenor canadiense David Pomeroy interpretando a su amante, el pintor Mario Cavaradossi. Ambos cantantes que hacen su debut en esta compañía serán acompañados por el bajo barítono estadounidense Greer Grimsley animando al siniestro jefe de policía Scarpia, el bajo barítono canadiense Alexandre Sylvestre en el rol del sacristán y el bajo barítono canadiense Stephen Hagedus en el papel de Cesare Angelotti.
Los decorados pertenecen a Jean-Pierre Ponnelle, el vestuario a Malabar, la iluminación está a cargo de Anne-Catherine Simard-Deraspe y la dirección escénica es de Michael Cavanagh. El maestro Paul Nadler dirigirá a la Orquesta Metropolitana y al Coro de la Opéra de Montreal.

La ópera será cantada en su versión original italiana y será subtitulada en francés e ingles. Todas las representaciones serán efectuadas en la sala Wilfrid Pelletier de la Place des Arts a las 20 horas, excepto la función del sábado 13 de febrero que tendrá lugar a la 14 horas. El sitio de internet de la compañía es www.operademontreal.com

13.1.10

NATIONAL THETRE DE LONDRES

La producción teatral NATION de Terry Pratchett, filmada en directo del National Theatre de Londres será difundida el sábado 30 de enero a las 13 horas por satélite en algunos cines participantes de la empresa exhibidora Cineplex Divertissement.

Adaptada por Mark Ravenhill y con la dirección escénica de Melly Still, NATION es una aventura exaltante de supervivencia y exploración personal que abarca la música y la danza en directo y marionetas. Su historia transcurre en un mundo paralelo en 1860. Dos adolescentes, Mau y Daphne, son reunidos por un tsunami que ha destruido la aldea de Mau y que ha dejado a Daphne naufragada en una isla del Pacífico Sur, a miles de kilómetros de su hogar. Sin hablar la misma lengua, ambos aprenderán a sobrevivir.

El elenco está integrado por Gary Carr (Mau), Emily Taaffe (Daphne), Gaye Brown, Paul Chahidi, Elaine Claxton, Adrian Decosta, Mike Denman, Lorna Gayle, Howard Gossington, Tony Hasnath, Robert Hastie, Michelle Lukes, Nick Malinowski, Michael Mears, Itxaso Moreno, Al Nedjari, Bhasker Patel, Nicholas Rowe, Sirine Saba, Craig Stein, David Sterne, Jason Thorpe y Nancy Wei George. El equipo de producción está integrado por Dinah Collin (creación del vestuario), Paul Anderson (iluminación), Jon Driscoll (proyecciones), Adrian Sutton (música) y Paul Arditti (sonido).

Las salas participantes en la región de Montreal son el Cinema Banque Scotia, Colisée Kirkland, Cineplex Odeon de Brossard.

9.1.10

CINE EN LA PLAZA

Comentarios de Jorge Gutman


NINE. Estados Unidos, 2009. Un film de Rob Marshall
Uno de los problemas para juzgar con completa ecuanimidad a este drama musical se debe a que el origen de su historia está basado en el extraordinario film de Federico Fellini “8 y ½”. El trabajo del inolvidable maestro sirvió de inspiración a Maury Yeston y Arthur Kopit para transformarlo en una comedia musical de Broadway en 1982 con el título de “9”y veintisiete años después el director y coreógrafo Rob Marshall, responsable de “Chicago”, la adapta al cine en base a un guión que le pertenece junto con Michael Tolkin y el desaparecido Anthony Minghella (2008). Como si todo cerrase en un perfecto círculo, lo que en principio fue el film de Fellini llega ahora a convertirse en una película musical. Comparar Nine con la obra del desaparecido realizador italiano resulta inevitable y en tal sentido puede afirmarse que el drama que atraviesa un famoso cineasta que entra en profunda crisis espiritual, distó de captarse en su verdadera dimensión cuando se la trasladó a Broadway; en consecuencia, eso tampoco queda reflejado en la actual versión cinematográfica. Lo que se ha hecho fue tomar como referencia la pieza teatral, con algunos cambios menores en su relato y empleando algunas canciones de la misma más la incorporación de otras tres nuevas.
El personaje central sigue siendo Guido Contini (Daniel Day-Lewis) el alter ego de Fellini, un celebrado director italiano que sufre de un bloqueo intelectual cuando se dispone a filmar un nuevo film después de dos fracasos anteriores. En ese proceso de angustia interior, el realizador va enfrentando a 7 mujeres diferentes que, ya sea en el pasado o bien en el presente, forman parte de la realidad y de su imaginación. Así se aprecia a su fiel y confidente diseñadora de vestuario (Judi Dench), la sensual y necesitada amante (Penélope Cruz), la dulce, sensible y devota esposa (Marion Cotillard), una prostituta (Stacy Ferguson) que surge de sus recuerdos de infancia y por la cual se sintió sexualmente atraído, una periodista (Kate Hudson) de la revista Vogue que es fanática de sus películas, la veleidosa estrella de cine (Nicole Kidman) que protagonizará su película, y la omnipresente figura (Sofía Loren) de su recordada madre que influyó fuertemente en su formación.
El tratamiento otorgado por Marshall es demasiado superficial debido a que el drama existencial de Guido no adquiere mayor intensidad; tanto sus pensamientos, como sus recuerdos, sueños y situaciones imaginadas carecen de la vitalidad y profundidad que Fellini volcó en su obra maestra. Eso se ve agravado por la circunstancia de que la mayoría de la decena de números musicales se van intercalando en la narración en forma forzada y falta además –lo que es imprescindible para un musical – canciones medianamente memorables, salvo una sola (“Be Italian”), de verdadero impacto; afortunadamente, las voces de los actores nunca llegan a desafinar. Con todo, uno añora la gloriosa música de Nino Rotta que tan bien se ajustaba a las necesidades del film de Fellini, sobre todo en la cautivante alegría final con la ronda de todos sus personajes; eso es precisamente lo que está ausente en esta producción.
En materia de interpretación, los actores responden eficientemente a sus respectivos personajes aunque por razones del relato los que más se destacan son los animados por Day-Lewis, Cruz y Cotillard.
¿Vale la pena ver el film? Para el público que guste de las comedias musicales, Nine no lo habrá de defraudar. Quienes en cambio pretendan ver un espectáculo comparable a “Chicago” o a otros de Broadway trasladados a la pantalla con mejor fortuna, se encontrarán con un show musical que sin ser remarcable es vistoso y se deja apreciar por la presencia de un reparto de buenos y cotizados actores..
PP½

SHERLOCK HOLMES. Gran Bretaña-Australia. Un film de Guy Ritchie
Sherlock Holmes (SH), uno de los más célebres detectives ingleses surgido de la imaginación del novelista Arthur Conan Doyle vuelve a cobrar vida en la pantalla después de haber sido objeto de varias adaptaciones en el cine mudo y sonoro.

El director Guy Ritchie y los guionistas Michael Robert Johnson y Anthony Peckham han tratado de reinventar el mito de este personaje en una versión que, sin ajustarse fidedignamente a la de la novela original, trata de mantener su espíritu.

Las nuevas aventuras del legendario detective siguen teniendo lugar en la ciudad de Londres, hacia finales del siglo 19. En esta oportunidad nuestro héroe (Robert Downey Jr.) siempre acompañado del Dr. John Watson (Jude Law), su colega de larga data, se ven enfrentados a un tenebroso enemigo. Se trata de Lord Blackwood (Mark Strong), un ocultista que valiéndose de la magia negra siembra el terror con su mentalidad criminal, habiendo asesinado a varias mujeres. Cuando es apresado y condenado a morir en la horca, poco antes de su ejecución le advierte a SH que su muerte no habrá de liberar al país de su presencia mortífera. Cumpliendo su profecía, pareciera que el poder “sobrenatural” del asesino resulta imposible de ser eliminado y los crímenes siguen aumentando. Ése es el grave caso que el detective debe resolver urgentemente.

Tratándose de un film de Ritchie no es extraño que predomine la acción y en tal sentido la misma tiene más importancia que la actividad detectivesca propiamente dicha de anteriores versiones. De este modo en el relato proliferan las persecuciones, escenas violentas y toda la parafernalia de un film de aventuras. Al propio tiempo, el film no está exento de algunas situaciones graciosas ofreciendo un humor no desestimable.

Con las licencias propias de cualquier adaptación, el relato presenta a un SH versátil. Más parecido a un personaje extraído de una tira de historietas que de la visión original de Doyle, Downey Jr. caracteriza excelentemente al actual detective que además de ser eficiente en su profesión sabe tocar el violín, es un devoto de las artes marciales, distinguiéndose también como diestro boxeador y buen espadachín. Siempre conviviendo con Watson, SH no disimula sus celos al saber que el doctor piensa casarse con Mary (Kelly Reilly), la chica de la cual se ha enamorado, y es así que cuando llega a conocerla no evita disminuirla sutilmente; ese hecho le da al personaje una lejana connotación homoerótica pero que de ningún modo gravita en el relato.
Law como el aliado y compañero leal de SH también convence en su caracterización guardando una buena química con aquél, en tanto que Rachel McAdams está correcta como la joven que mantiene una relación un tanto tempestuosa con nuestro héroe.
El guión del film es ágil aunque eso no lo exime de ciertas inconsistencias; así, en el momento de las revelaciones finales muchas de las explicaciones brindadas por SH sobre el esclarecimiento del caso que tuvo entre manos parecen surgidas de la galera de un mago, y se necesita cierta indulgencia para su aceptación racional. Con todo, y como suele ocurrir con muchas de las historias de superhéroes, nadie se toma muy a pecho las andanzas de este genial detective y en última instancia el público disfruta de un aceptable entretenimiento.
La buena fotografía de Philippe Rousselot, el original vestuario de Jenny Beavan y los esmerados diseños de producción de Sarah Greenwood contribuyen a una lograda reconstrucción de la época en que transcurre la acción.
PPP

YOUNG VICTORIA. Gran Bretaña-Estados Unidos, 2009. Un film de Jean-Marc Vallée
Reuniendo a Jean-Marc Vallée, quien registra en su haber el excelente film “C.R.A.Z.Y” (2005) y al guionista Julian Fellowes, elogiado en “Gosford Park” (2001), era de esperar que YOUNG VICTORIA llegara a tener especial importancia en la dramatización de los primeros años de la reina Victoria de Inglaterra. Lo que se aprecia aquí es un film de correcta presentación pero que está muy lejos de reflejar los dramas de época que el cine de Gran Bretaña ha ofrecido en múltiples oportunidades.
Asemejándose a un libro de historia ilustrado, el guión pasa revista a los episodios vividos por la reina Victoria desde pocos meses antes de suceder en la línea del trono a su tío, el rey William IV, hasta el nacimiento de su primera hija.

El film comienza en 1937 mostrando a la adolescente Victoria (Emily Blunt) de 17 años de edad quien como futura reina es objeto de una protección desmedida por su autoritaria madre (Miranda Richardson), la duquesa de Kent y su ambicioso asesor John Conroy (Mark Strong) quienes tratan de mantenerla apartada de la corte y tratando de bloquearle el camino para que asuma el reinado por ser demasiado joven. Cuando su primo, el príncipe Albert (Rupert Friend) de Alemania llega a conocerla, se enamora perdidamente de ella y aunque Victoria retribuye sus sentimientos, demora cierto tiempo para que la boda tenga lugar. Cuando muere su tío (Jim Broadbent) Victoria se convierte en la soberana más joven que haya tenido la nación. La fastuosa coronación que tiene lugar al año siguiente, el casamiento con Albert en febrero de 1840, un intento de asesinato que lesiona a su marido y el nacimiento de la primera hija, son los capítulos relevantes de este relato.

Aunque no se puede estar completamente seguro hasta dónde el guión se adhiere a los hechos tal cual acontecieron, lo cierto es que el film se deja ver pero de ninguna manera adquiere dimensión dramática. Eso es debido a la ausencia de grandes conflictos que lleguen a emocionar, con excepción de tres episodios aislados. Uno de los mismos se refiere a las atribuciones tomadas por Albert como marido consorte que no son admitidas por su esposa y haciéndole saber que es ella la que reina y no él; otro episodio se manifiesta en un acto de celos del príncipe hacia Lord Melbourne (Paul Bettany) el consejero político de la reina; el tercero, que es el intento de asesinato a la soberana donde ella sale ilesa pero su esposo queda levemente herido, no llega a tener trascendencia emocional.

Lo más importante de esta historia descansa en la visión romántica de Victoria y su marido que aunque sobriamente descripta no llega a conmover. Curiosamente, las connotaciones sociales de Gran Bretaña durante los primeros años de la joven reina no quedan reflejadas en el relato.

La dirección de Vallée es correcta aunque sin otorgarle un toque distintivo para que el relato adquiriese un nivel de mayor profundidad. Lo que sí merece destacarse es la elegancia del film resaltando, entre otras hermosas escenas, la de la coronación así como los grandes bailes de la realeza; sin duda se trata de un film de suntuosa factura donde los decorados, el vestuario, la fotografía y los diseños de producción son de primer nivel.
PP½

IT’S COMPLICATED. Estados Unidos, 2009. Un film escrito y dirigido por Nancy Meyers
La última película de Nancy Meyers es una comedia romántica fantasiosa sin mucho asidero realista. Enfocando a una ex pareja californiana divorciada que después de un cierto tiempo se reencuentra con motivo de acontecimientos sociales, el comienzo del relato es interesante pero gradualmente la trama va envolviendo a sus protagonistas en situaciones que obligan a que el espectador deje de lado la lógica; en todo caso, la simpatía del film compensa parcialmente su medianía.
La acción transcurre en California donde viven Jane (Meryl Streep) y Jake (Alec Baldwin), quienes después de haber estado casados por 19 años formando una familia con tres hijos, se divorciaron hace una década en forma civilizada. Mientras que Jane se dedicó a criar y educar a sus hijos forjándose un porvenir afortunado como dueña de una sofisticada panadería en Santa Bárbara, su ex marido -que es un abogado de buena posición económica- reconstruyó su vida casándose con una mujer (Lake Bell) mucho más joven que él y que no hace más que humillarlo.
Cuando ambos llegan a reencontrarse en una fiesta de aniversario de amigos comunes hay ciertos indicios de que el dicho “donde hubo fuego cenizas quedan” llega a cumplirse. Aunque esa reunión social no permite más que un breve diálogo circunstancial, es evidente que existe una atracción mutua no confesada. Eso vuelve a reiterarse cuando días después, ellos deben viajar a Nueva York para asistir a la ceremonia de graduación del menor de los hijos (Hunter Parrish) que tiene lugar en Nueva York y, ¡oh, casualidad!, cada uno de ellos ha reservado alojamiento en el mismo hotel para hospedarse. En el bar del establecimiento, nuevamente se encuentran, charlan, ríen, beben unas copas de más, cenan juntos y finalmente terminan la agradable velada disfrutándola sexualmente. Si no hay nada extraño que después de un divorcio dos personas puedan volver a interesarse, lo que aquí resulta poco creíble son las alternativas que siguen posteriormente.
Aunque la relación ambigua que se establece entre Jake y Jane es el elemento central de la trama, donde él se muestra apasionado con su ex mujer mientras que ella no sabe muy bien a qué atenerse, los altibajos de ese inestable vínculo se desdibujan con situaciones irrealistas. Para complicar un poco más las cosas, el guión introduce en el escenario a Adam (Steve Martin), un arquitecto divorciado que se ocupa de la ampliación de la casa de Jane y que gusta de ella; el problema está en que este personaje no llega a producir mayor conflicto dramático debido a que es demasiado blando y sin la personalidad necesaria para competir con Jake. Tampoco resulta convincente la presencia de los hijos que nada saben de la nueva relación existente entre sus padres, con excepción de un potencial joven yerno (John Krasinski) que es el único que ha descubierto lo que realmente está ocurriendo.
A pesar de una historia nada profunda y sin mucha convicción, el film tiene momentos muy hilarantes cómo una escena en donde a través del skype de internet, Adam queda estupefacto al contemplar las partes íntimas de Jake en lugar del rostro de Jane.
En líneas generales, el relato se deja ver por la simpatía de Baldwin y por la naturalidad de Streep quien como actriz siempre es estupenda y puede compensar, como en este caso, las flaquezas de un guión no muy articulado. Sintetizando, este film es un tibio pasatiempo con el que la gente adulta adicta a las historias de Meyer habrá de quedar satisfecha, aunque no lo registre en su memoria.
PP¼

THE IMAGINARIUM OF DOCTOR PARNASSUS. Gran Bretaña-Canadá, 2009. Un film de Terry Gilliam
Para los que gusten del cine fantástico esta película de Terry Gilliam satisfará sus expectativas. A través de un argumento entreverado, el cuento moral escrito por el realizador y Charles McKeown relata las andanzas del Doctor Parnassus quien es el dueño de una compañía teatral ambulante que efectúa representaciones especiales en la vía pública. Dotado del poder especial que le permite guiar la imaginación de la gente más allá de la realidad circundante, logra transportarla a un universo sorprendente mediante un espejo mágico. Pero el poder mágico de Parnassus así como su inmortal juventud han sido obtenidos tras haber firmado un pacto con el diablo por el que deberá entregarle a su hija el día en que ella cumpla 16 años. Es preferible no seguir relatando de qué modo el doctor podrá eludir su compromiso para no privar al espectador de la intriga que sigue y que está ilustrada través de exuberantes imágenes.

Debido a la situación especial creada durante la filmación con el inesperado deceso de Heath Ledger, dejando su actuación inconclusa, Gilliam logró obviar el gran inconveniente con la participación de Johnny Deep, Jude Law y Colin Farrell; no se trata de un mero reemplazo debido a que la trama reconfigurada por el director permite que cada uno de estos tres intérpretes sigan siendo representativos del personaje desempeñado por Ledger pero en universos paralelos con situaciones diferentes.

Más allá de algunos tropiezos que tuvo este director en anteriores trabajos, es imposible negar el caudal de imaginación e inventiva que vuelca en esta fábula. Podrá objetarse que en algunos momentos los esmerados efectos especiales de esta historia pueden llegar a desbordar; sin embargo, el carácter mágico del film permite excusar ciertos excesos como así también algunos saltos narrativos del relato.

El elenco que integra este delirante espectáculo sigue con gusto las directivas del guión. Así, además de las buenas actuaciones de Ledger, Deep, Law y Farrell, habrá que destacar la solvencia de Christopher Plummer protagonizando al Dr. Parnassus, así como la participación de Lily Cole, Verne Troyer, Andrew Garfield y Tom Waits.
En síntesis, un film de remarcable belleza visual a la vez que ingenioso y entretenido.
PP¾

8.1.10

CINE EN LA PLAZA: LO MEJOR DE 2009

Como es habitual nuestros comentaristas presentan sus personales perspectivas sobre qué fue lo mejor de 2009 visto en las pantallas de Montreal.

JORGE GUTMAN:

Como es habitual, cuando un año concluye los críticos de cine destacan lo mejor que han visto a lo largo de los 12 meses. Para no ser una excepción a la regla también me someto al balance anual para destacar los filmes que más me han satisfecho en 2009. Debido a mi participación en algunos festivales pude ver con anticipación ciertas películas que a pesar de haberme impresionado favorablemente aún no han sido estrenadas comercialmente en Canadá. A modo de ejemplo surgen en mi memoria tres meritorios títulos: El Secreto de sus Ojos del director argentino Juan José Campanella que se exhibió en el festival de Toronto, el film francés Un Prophète de Jacques Audiard y la coproducción alemana-austríaca Das Weisse Band (La Cinta Blanca) de Michael Haneke que recién serán conocidos por el público en este nuevo año. Hecha la aclaración, he aquí mi lista alfabética de los mejores filmes juzgados el año pasado.

A SERIOUS MAN de Ethan Coen y Joel Cohen.
El último trabajo de los hermanos Coen es probablemente el mejor desde “Fargo”. Se trata de un film original, muy bien realizado, cuyo tema gira en torno de los infortunios experimentados por un hombre serio que profesa la fe judía y cree ser un buen servidor de Dios al guiar sus actos por una senda de seriedad y honestidad. Lo que comienza como una comedia costumbrista, lentamente va adoptando el carácter de farsa realista con tintes de humor negro, planteando complejos problemas vinculados con la identidad judía, la trascendencia y sentido de la existencia y la mortalidad humana. Los Coen han concebido una historia atípica, que a veces despierta perplejidad y desconcierto pero que en ningún momento deja lugar a dudas de que se trata de una obra de extraordinaria riqueza imaginativa que cuestiona temas trascendentes como la fe religiosa. Cuenta con una muy buena interpretación de Michael Stuhlbarg en el rol protagónico.

AN EDUCATION de Lone Sherfig
Este film británico analiza con suma delicadeza la vida interior de una estudiante inteligente cuya inesperada relación sentimental con un hombre que la dobla en edad influirá en la decisión que deba tomar con respecto a sus estudios universitarios. Al propio tiempo, teniendo en cuenta que la acción transcurre en Londres a principios de la década del 60, la directora danesa Lone Sherfig describe acertadamente las costumbres sociales de la época, en un período donde prevalecían valores culturales y sociales que habrían de cambiar radicalmente algunos años después. El comportamiento de los estratos de la clase media londinense, con sus prejuicios y racismo encubiertos, así como el análisis de un proceso educacional sobre lo que un estudiante puede aguardar del mismo con respecto a su futuro, son algunas de las consideraciones abordadas por el esmerado guión de Nick Hornby y de los ingeniosos diálogos que lo integran. El film cuenta con muy buenos actores como Peter Sarsgaard, Alfred Molina, Emma Thompson y sobre todo la participación de Carey Mulligan que en el rol protagónico constituye una verdadera revelación.

ENTRE LES MURS de Laurent Cantet
Merecidamente premiado con la Palma de Oro de Cannes de 2008, este absorbente film basado en las experiencias docentes de François Bégaudea se centra en la relación entablada entre un profesor de francés de enseñanza media con sus alumnos indisciplinados en un colegio considerado “difícil” por la naturaleza multiétnica que lo conforma. La clase constituye un microcosmos de lo que acontece en un país donde la inmigración recibida ha ido cambiando sus tradicionales pautas culturales. La disciplina, el respeto a la autoridad, problemas de conducta, e integración son algunos de los tópicos considerados por Cantet en este film duro, emotivo y de indudable repercusión social.

L’HEURE D’ÉTÉ de Olivier Assayas
Olivier Assayas ofrece el mejor film de su carrera abordando una historia que le pertenece. Con un tono que se asemeja a algunas de las obras de Anton Chejov, en especial “El jardín de los cerezos”, este relato de alto contenido humano conmueve profundamente sin recurrir a ningún mecanismo manipulador. Enfocando a una familia bien avenida que debe tomar importantes decisiones cuando muere la matriarca familiar, el film sumerge al espectador en una historia diáfana, contemplativa, tranquilizadora y espiritual, ilustrada en magníficos planos secuencia. Lograda narración, diálogos naturales, imágenes seductoras y un elenco homogéneo de actuación intachable (Charles Berling, Juliette Binoche, Jérémie Renier, Edith Scob), contribuyen a realzar los valores de este hermoso film.

LOS ABRAZOS ROTOS de Pedro Almodóvar
Aunque no llegue al nivel de “Hable con Ella” y/o “Todo sobre mi Madre”, Pedro Almodóvar logró con este film uno de los mejores del año ido. Además de su excelencia como director, Almodóvar es también uno de los mejores guionistas del cine internacional que sabe entremezclar inteligentemente el fuerte melodrama, el drama romántico, y un cine negro con momentos de notable tensión y suspenso. Exponiendo lo desconcertante y contradictorio de la naturaleza humana, este realizador es el perfecto titiritero que mueve los hilos de sus personajes, desnudando la pasión, el odio, los celos, la traición y la venganza que los envuelve.
Los abrazos rotos: "Como en otras ocasiones, el realizador nos presenta lo que básicamente es un drama, pero sin perder de vista sus chispas de humor" (S. Martínez). "Exponiendo lo desconcertante y contradictorio de la naturaleza humana, este realizador es el perfecto titiritero que mueve los hilos de sus personajes, desnudando la pasión, el odio, los celos, la traición y la venganza que los envuelve" (J. Gutman).

PRECIOUS: BASED ON THE NOVEL PUSH BY SAPPHIRE
de Lee Daniels
El director Lee Daniels y el guionista Geoffrey Fletcher han logrado una encomiable transposición cinematográfica de la novela “Push”, publicada en 1986 por la poetisa estadounidense Sapphire. Ambientado en Harlem en 1987, su tema se centra en una obesa adolescente afroamericana de 16 años, proveniente de un hogar completamente desintegrado. El film se prestigia con las excelentes interpretaciones logradas por Gabourey Sidibe en el papel protagónico así como de Mo’Nique interpretando a una madre monstruosa que acosa física y emocionalmente a su hija. El público se encuentra con una historia perturbadora y triste, pero su hondo contenido humano y la cuidada realización de Daniels insuflando al relato con distintivos toques visuales, convierten a este film en uno de los mejores del cine independiente de Estados Unidos y todo hace presumir que figurará en la lista de nominados para los Oscars.

STILL WALKING de Hirokazu Kore-eda
Tanto desde el punto de vista estético como temático, el director Hirokazu Kore-eda ha logrado un magnífico film tomando como referencia a una familia donde sus integrantes se reúnen cada verano para conmemorar el aniversario de la muerte de uno de sus hijos desaparecido trágicamente. Los personajes están muy bien delineados por un excelente guión que no requiere de mucho diálogo para transmitir la motivación de sus caracteres. .La forma estilística utilizada en cada plano-secuencia denota el profundo sentido de observación y afecto que el realizador manifiesta hacia sus personajes. Sin duda, con este valioso relato Kore-eda ratifica que es uno de los más importantes directores contemporáneos y al propio tiempo confirma la buena impresión que causó en sus filmes precedentes (After Life, Distance, Nobody Knows).

THE HURT LOCKER de Kathryn Bigelow
De todos los filmes realizados sobre la repulsiva guerra de Irak éste es sin duda el mejor. Aunque de ficción, la riqueza de su contenido lo asemeja a un documental donde con lujo de detalles Bigelow narra la existencia rutinaria de tropas militares asignadas en las calles de Bagdad para desactivar las bombas y/o residuos explosivos que se encuentran en lugares estratégicamente peligrosos. La realizadora ha sabido captar con intensidad las complejidades de la guerra ofreciendo un muy buen retrato psicológico de personajes cuya odisea provee un admirable suspenso.
Up: "El cálido relato, con personajes excelentemente esbozados satisface a cualquier tipo de audiencia" (J. Gutman) "Una historia de aventura, pero también de auto-examen, de remembranzas y de encuentro entre generaciones" (S. Martínez)



UP de Pete Docter con la colaboración de Bob Peterson
Este año ha sido prodigioso para el género de animación donde el público tuvo ocasión de juzgar varios títulos de apreciable calidad (Ponyo, Fantastic Mr. Fox). De todos modos, y teniendo que optar por uno solo de los mismos, mi preferencia es para Up. En una combinación de lo tradicional con lo moderno, los estudios Disney se unieron con los de Pixar para brindar un film que constituye un fantástico viaje colorido de aventuras. El cálido relato, con personajes excelentemente esbozados satisface a cualquier tipo de audiencia; mientras que los niños disfrutan de su contagioso humor y de los efectos visuales resaltados digitalmente por la tercera dimensión (3D), los adultos se emocionan por el contenido humano y el mágico lirismo que emerge de la historia. En suma, he aquí un film excelentemente dirigido cuya trama provee un legítimo sentimiento afectivo que ensancha el corazón del espectador.

UP IN THE AIR de Jason Reitman
Ésta es una de las mejores películas del año. Jason Reitman en su calidad de guionista y director ha realizado un trabajo inteligente al haber logrado el delicado equilibrio de combinar una comedia sofisticada con gran sentido del humor, un drama social capaz de conmover y un relato romántico altamente convincente. George Clooney ofrece una excelente caracterización al introducirse en la piel de un individuo que tiene por misión comunicar a la gente que ha sido despedida en su trabajo y que en lo personal se encuentra tan alienado con su trabajo que no llega a percibir su falta de conexión con el mundo exterior.

SERGIO MARTÍNEZ

Al llegar al fin de este 2009 que como todos los años ha tenido rasgos felices y otros muy negativos, hay algo que como cinéfilo puedo afirmar sin temor a ser contradicho: al revés de otros años este ha sido uno muy positivo en cuanto a la calidad de la producción. Tanto es así que encuentro difícil seleccionar los que serían mis diez filmes favoritos del año.

Como dato interesante también, la habitualmente escasa presencia de filmes de fuera de Hollywood se vio en parte compensada por la muy buena calidad de algunos filmes europeos, al menos un buen film latinoamericano y la siempre sorpresiva presencia de alguna película canadiense, más específicamente de la provincia de Quebec. Otro dato curioso lo da el hecho que dos filmes estrenados este año fueran titulados con el número nueve: uno, de animación y titulado con el dígito “9” mereció estar entre los mejores, el otro, titulado “Nueve”, no tuvo el mismo éxito y aunque cuenta con una multitud de estrellas, la crítica lo ha recibido mal. Por alguna razón este número parece haber dado suerte a los realizadores que lo usaron ya que otro film, “District 9” (“Distrito 9”) también ha sido considerado entre los mejores del año. También ha sido este un buen año para el cine de animación, al ya mencionado “9” hay que agregar el sobresaliente “Up” (“Arriba”) y el igualmente excelente film de dibujos animados producido por los estudios Disney pero con animación japonesa, “Ponyo”. Otro film de animación (con la técnica de figuras de plasticina) “Mary and Max” merece distinción. Esto sirva también para descartar de una vez por todas, esa concepción errónea según la cual el cine de animación es para niños. Prácticamente todos estos filmes de animación mencionados son en verdad para un público adulto.

Y sin más preámbulos permítanme listar mi personal selección de las diez mejores películas de 2009, empezando desde atrás hacia delante:
10.- District 9 (Distrito 9) de Neill Blomkamp (Sudáfrica). Por su original formato narrativo imitando un documental, que devela de manera alegórica – a través del aislamiento al que se somete a un grupo de extraterrestres que han quedado varados en este planeta – la manera como opera el prejuicio que en definitiva lleva a actitudes sociales de discriminación y cuya expresión más patente fue justamente el apartheid practicado en Sudáfrica.
District 9
9.- Brothers (Hermanos), de Jim Sheridan (EE.UU.). Por el enfoque profundo a las emociones y reacciones humanas en dos hermanos diametralmente opuestos, uno un soldado ejemplar en la presente guerra en Afganistán, el otro, un buscavida que viene saliendo de cumplir tiempo en prisión. La súbita experiencia de ser tomado rehén por los talibanes y su posterior liberación altera los patrones de conducta en el hermano soldado, mientras el otro también sufre una transformación.

8.- 9, de Shane Acker (EE.UU.). Un film de animación situado en un mundo futuro que ha sufrido una destrucción de la cual sólo unos pocos han logrado sobrevivir, los que a su vez deben enfrentar el asedio de una poderosa fuerza causante de la destrucción de la humanidad. Original en su concepción y un imaginativo despliegue narrativo distinguen a este film que no parecía tener mayores pretensiones.
7.- Avatar de James Cameron (EE.UU.). Por su espectacular, muy bien lograda fotografía (en 3D) y escenografía. Impecables efectos especiales y además – aunque una trama de aventura y acción – por una historia en la que se advierte un fuerte sentido anticolonial y de defensa medioambiental.
6.- A Serious Man (Un hombre serio) de Joel y Ethan Coen (EE.UU.). Porque como en las historias de los clásicos, el personaje enfrenta de manera estoica su “pathos”, las vicisitudes de una vida rutinaria en un típico suburbio acomodado norteamericano. Excelente actuación y sobre todo una notable re-creación del ambiente en que se mueven los personajes.

5.- An Education (Una educación) de Lone Sherfig (Gran Bretaña). Por un bien logrado retrato de una época (los 50 en Inglaterra), en el cual se sitúa una historia de romance y decepción, en el cual la joven protagonista debe tomar difíciles decisiones. Una historia de despertar sexual y de tensiones familiares, hecho con sutileza, pero sin faltar a la sinceridad.



An Education: "analiza con suma delicadeza la vida interior de una estudiante inteligente cuya inesperada relación sentimental con un hombre que la dobla en edad influirá en la decisión que deba tomar con respecto a sus estudios universitarios" (J. Gutman). "Un bien logrado retrato de una época (los 50 en Inglaterra), en el cual se sitúa una historia de romance y decepción, en el cual la joven protagonista debe tomar difíciles decisiones" (S. Martinez)



4.- J’ai tué ma mère (Yo he matado a mi madre) de Xavier Dolan (Canadá). No sólo Dolan hace esta “opera prima” a la temprana edad de 20 años, sino además es su protagonista y sorprende a todos con este film que ya lleva meses en la cartelera de Montreal. Una convincente historia del distanciamiento entre hijos y padres con todas las tensiones que ello conlleva. La neurosis de los personajes es claramente visible en la actuación.
3.- Up (Arriba) de Pete Docter y Bob Peterson (EE.UU.). Una historia de aventura, pero también de auto-examen, de remembranzas y de encuentro entre generaciones, es lo que puede decirse de esta película que parte con la relación de infancia del protagonista con la que luego sería su esposa, y de cómo el viejo sueño de visitar una remota localidad en Sudamérica al final puede ser realizado, no sin antes pasar por muchas y divertidas peripecias donde el protagonista – ahora ya viejo – encuentra en un niño con afanes de explorador un poco de su propio yo infantil.
2.- Abrazos rotos de Pedro Almodóvar (España). Bueno uno podría decir simplemente porque Almodóvar es un genio… Pero no, cuando alguien está en tal categoría siempre tiene que estar probando que efectivamente lo es, y en este caso con su más reciente film Almodóvar lo reafirma al presentarnos a personajes que cada uno tiene un rico – y muchas veces frustrado – mundo interior con que bregar. Como en otras ocasiones, el realizador nos presenta lo que básicamente es un drama, pero sin perder de vista sus chispas de humor. La joven Lena (Penélope Cruz) es la amante del empresario español de origen chileno Ernesto Martel. Queriendo satisfacer su capricho de ser actriz el rico hombre de negocios produce el film en que su amante actúa, pero durante la filmación ella se enamora de su director, lo cual desatará planes de venganza del engañado empresario usando para ello al hijo de un primer matrimonio.
1.- Up in the Air (Arriba en el aire o quizás más apropiadamente Arriba en las nubes) un film de Jason Reitman (EE.UU.). Con una excelente actuación de George Clooney y la encantadora Vera Farmiga, el film nos cuenta la historia de individuos que pasan gran parte del año volando: los viajeros frecuentes, conocidos por los empleados de aerolíneas y aeropuertos, huéspedes de hoteles lujosos y acumuladores de puntos por sus muchos kilómetros de vuelo. Hombres y mujeres de negocios, consultores, haciendo el trabajo sucio de grandes corporaciones y entre todo eso, el placer de hacer el amor en diferentes localidades, hasta cuando uno de ellos quiere cambiar las reglas del juego…

Como menciones honrosas en este año prolífico en filmes de calidad debo mencionar: Capitalism – A Love Story (Capitalismo – Una historia de amor) del siempre sorprendente documentalista Michael Moore (EE.UU.); The Imaginarium of Dr. Parnassus (El imaginario del Dr. Parnassus) de Terry Gilliam (Gran Bretaña-Canadá), una fantasía surrealista que a uno lo mantiene todo el rato interesado y sorprendido; Mary and Max de Adam Elliot (Australia); A Single Man de Tom Ford (EE.UU.); Julie & Julia de Nora Ephron (EE.UU.); The Road (El camino) de John Hillcoat (EE.UU.); Ponyo de Hayao Miyazaki (EE.UU.); The Informant (El informante) de Steven Soderbergh (EE.UU.); Bad Lieutenant: Port of Call New Orleans de Werner Herzog (EE.UU.); Whatever Works de Woody Allen (EE.UU.); Cairo Time de Ruba Nadda (Canadá) y Fausta: la teta asustada de Claudia Llosa (Perú).

6.1.10

TuTuMUCH

Cineplex Divertissement conjuntamente con Merit Motion Pictures presentan TuTuMUCH, un film documental sobre el mundo del ballet. La película ofrece una mirada al “detrás de la escena” y a toda la incansable dedicación, riguroso entrenamiento y pasión inquebrantable que involucra poder llegar a convertirse en una bailarina profesional. En tal sentido el film sigue los pasos de nueve jóvenes chicas de 12 años de edad aspirantes a bailarinas de diferentes rincones del mundo, compitiendo para lograr alcanzar puestos altamente deseados. Para ese propósito, siguen un programa de entrenamiento intensivo de 4 semanas de ballet de verano ofrecido por la División Profesional de la escuela del Royal Winnipeg Ballet.

La empresa exhibidora presentará este documental el domingo 17 de enero a las 13 hs (hora local) y el miércoles 20 de enero a las 19 hs. (hora local) en cines especialmente seleccionados de todo el país, incluyendo la provincia de Québec en las siguientes salas:

Brossard
Cineplex Odeon Brossard Cinemas, 9350 boul. Leduc

Kirkland
Coliseum Kirkland Cinemas, 3200 rue Jean Yves

Montreal

Scotiabank Theatre Montreal, 977 rue Ste-Catherine O

Sherbrooke
Galaxy Cinemas Sherbrooke, 4204 rue Bertrand-Fabi

Ste.Foy
Cineplex Odeon Ste. Foy Cinemas, 1200 boul. Duplessis

Para mayor informacion, visitar el sitio de internet
www.cineplex.com/evenements

OPERA DESDE EL MET

En el transcurso del primer mes del nuevo año el público de Montreal tendrá ocasión de presenciar dos óperas transmitidas directamente vía satélite y en alta definición desde el Metropolitan Opera House de Nueva York.

El sábado 9 de enero a las 13 hs (Hora del Este) se verá la cómica obra maestra de Richard Strauss DER ROSENKAVALIER (El Caballero de la Rosa) cuya historia de amor e intriga está ambientada en la Viena del siglo 18. En los papeles protagónicos actuarán Renée Fleming en el rol de la aristócrata Marschallin y Susan Graham en el rol masculino de su joven amante; el elenco se completa con la participación de Christine Schäfer, Eric Cutler, Thomas Allen, y Kristinn Sigmundsson. La dirección orquestal está a cargo del maestro Edo de Waart.

La segunda ópera transmitida desde el MET es la popularísima CARMEN de George Bizet y tiene lugar el sábado 16 de enero a la 1:00pm. Esta nueva producción cuenta con la dirección escénica del renombrado director Richard Eyre y en el reparto se destacan los nombres de la soprano Elina Garanca como Carmen, el tenor Roberto Alagna en el rol de Don José, el barítono Teddy Tohu Rhodes animando al toreador Escamillo y la soprano Barbara Frittoli como Micaela. El joven director canadiense Yannick Nézet-Séguin dirige la orquesta del MET, en tanto que Christopher Wheeldon es el responsable de la coreografía.

Ambas presentaciones tienen lugar en más de 90 salas canadienses pertenecientes a la empresa exhibidora Cineplex Divertissement. Para obtener la lista de los cines participantes, el sitio de internet es cineplex.com/evenements