28.6.12

LAS MARAVILLAS DEL FLAMENCO

Creación del cineasta español Carlos Saura, Flamenco Hoy es un espectáculo de brillante factura en que se combinan la fogosidad de la tradicional música gitana con el colorido de sus escenas de baile y una muy bien lograda técnica de montaje e iluminación escénica que obviamente lleva la signatura del lenguaje cinematográfico de su autor.


Comentario de Sergio Martínez


Reproduciendo un ensayo en escena
Un notable acierto del Festival Internacional de Jazz de Montreal ha sido la traída a Montreal de este original espectáculo que se ha presentado en Europa y en Nueva York, pero que con esta aparición en el escenario de la Place des Arts de Montreal ha hecho su debut en Canadá.
En un principio es un tanto difícil intentar describir qué es Flamenco Hoy, espectáculos con un tema musical presentando a una seguidilla de números con distintos artistas es una ocurrencia relativamente frecuente y que se presta para diversos géneros musicales, generalmente de manera exitosa. Pero este espectáculo concebido por el cineasta Carlos Saura como que sale de esta descripción, bueno, uno puede decir, es eso pero algo más, mucho más y talvez esa adición cualitativa que el comentarista quiera hacer es precisamente la que es difícil de describir en palabras. Por cierto está el trasfondo profesional de Saura como realizador de filmes, de alguna manera esta presentación es casi como “una película puesta en escena” si uno pudiera hallar tal género.

Flamenco Hoy, lo tradicional y lo contemporáneo en escena
La puesta en escena de Saura efectivamente recurre a los elementos cinematográficos de iluminación, encuadre, montaje y juegos de imágenes (la utilización de siluetas en algunos de los números iniciales por ejemplo) que reflejan la intención “fílmica” del espectáculo. Aunque no de un modo muy explícito hay también un hilo conductor de la presentación, en que se combinan los elementos tradicionales del energético taconeo y el peculiar modo de canto (el cantejondo) con pasajes rítmicos más contemporáneos con una fuerte influencia jazzística, notoria por la presencia de un instrumento como el saxofón.

En esto sin duda ha sido muy importante la contribución del director musical Chano Domínguez y los coreógrafos Valeriano Paños y Rafael Estévez, que justamente han podido estructurar en las poco más de dos horas de espectáculo, los requerimientos de ofrecer una visión contemporánea de la músicas española sin perder de vista el referente tradicional de ella.


Escena de sevillanas
Mención especial merecen los “cantaores” y los músicos, en especial el virtuoso de la guitarra Antonio Rey, que representaron muy bien ese puente entre lo tradicional y lo moderno. Por otra parte, aunque el tema central es el flamenco, en los hechos el espectáculo brinda una visión más amplia de la música española con bailes tales como las Malagueñas, Seguiriyas, Soleares, Zambras, Alegrías, Bulerías y especialmente las Sevillanas, la parte de este último género fue en el marco de una interpretación de gran sobriedad musical—con un solo de piano de Miguel Ángel López y cuatro de las bailarinas—logrando un resultado particularmente brillante. Quizás el menos logrado fue justamente un número de tango que ofreció el grupo también en ese parte de despliegue de diversas expresiones musicales.

Por otra parte, probablemente una de las escenas más interesantes y como concepción muy en el estilo de Saura, fue la del número que reproduce un ensayo, con los bailarines en sus tenidas de trabajo cotidiano en el estudio en lugar de sus trajes de escena.

Flamenco Hoy continúa hasta este domingo 1º de julio en el Teatro Maisonneuve de la Place des Arts a la 18 hrs. Precio de las entradas: $77.49, $88.98 y $100.48 (impuestos incluidos).


24.6.12

EL AMOR DE DOS PREADOLESCENTES



MOONRISE KINGDOM. Estados Unidos, 2012. Un film de Wes Anderson. Elenco: Edward Norton, Bruce Willis, Bill Murray, Frances McDormand, Tilda Swinton, Jared Gilman, Kara Hayward

Wes Anderson es uno de los más importantes realizadores del cine independiente de Estados Unidos. Sin embargo, su particular estilo de narrar una historia se aparta de los cánones tradicionales y eso hace que la mayor parte de su filmografía, ciertamente de calidad, pueda no ser apreciada por todo tipo de público. Con todo, quien se involucre en la esencia de lo que este director relata finalmente será recompensado.

La consideración que antecede viene al caso con respecto al film que se comenta. No es ni más ni menos que una tierna comedia agridulce y melancólica que enfoca el sincero y genuino sentimiento amoroso de dos preadolescentes. Libre de preconceptos sobre la materia, sus dos protagonistas sienten que son el uno para el otro porque a pesar de ciertas diferencias que pudieran separarlos, tienen algo en común como es el sentirse marginados o distintos del medio que los rodea.

Como si se tratara de una fábula o de un cuento de hadas que nos aleja del mundo real, a través del guión escrito por Anderson y Roman Cappola el espectador es introducido a sus dos protagonistas de 12 años de edad viviendo en una isla de ficción cercana a la región de la Nueva Inglaterra de Estados Unidos en 1965. El pequeño y debutante actor Jared Gilman anima a Sam, un huérfano que al no ser querido por las varias familias que lo han recibido, ahora integra un grupo de chicos boy scouts aunque también se siente rechazado por ellos, hecho que lo hace aparecer diferente y sentirse infeliz. Por su parte, Suzy de su misma edad –interpretado por Kara Hayward quien también realiza su primera incursión en el cine- es una dulce chica que tampoco está satisfecha con su infancia a pesar de tener una familia de buena posición integrada por padres inmaduros (Bill Murray y Frances McDormand) y tres hermanos menores.

Cuando ambos chicos se conocen, se produce un flechazo amoroso entre ellos y la sensación de que al estar juntos encontrarán la felicidad deseada. En un acto de impetuosidad deciden huir y ese hecho, además de movilizar a los padres de Suzy, también hará que en la búsqueda de los fugitivos participen el líder de los boy scouts (Edward Norton), el sheriff del lugar (Bruce Willis) y una representante de los servicios sociales (Tilda Swinton).

No es el propósito analizar el film en términos realistas sino juzgarlo por lo que realmente es. Aunque Anderson apela a situaciones excéntricas que pueden resultar vacías o insulsas, todo encaja adecuadamente dentro del mundo de fantasía que ilustra; bastaría contemplar una de las primeras escenas donde el hogar en que habita Susy se asemeja a una casa de juguetes por su ambientación y decoración. Pero toda esa aceptable artificialidad está al servicio del propósito que animó al realizador al tratar de expresar en una fantasía nostálgica la emoción que se refleja en esa etapa de preadolescencia cuando se experimenta por primera vez la maravillosa sensación de estar enamorado.

Ciertamente, esta pequeña y sencilla historia pertenece a los jóvenes actores y aunque denotan cierta inexperiencia, de todos modos logran captar la simpatía de la audiencia que los sigue en la singular aventura que emprenden. El elenco de primeras figuras que los rodean en los papeles adultos no tiene mucha posibilidad de lucir sus condiciones pero de ningún modo desentona. En lo que hace a los aspectos técnicos, Anderson logra una excelente contribución de sus colaboradores, en especial en los diseños de producción y en la música del excelente compositor Alexandre Desplat que se acopla muy bien al tono y atmósfera del relato.

Conclusión: Una agridulce historia de amor preadolescente con el estilo particular del realizador Wes Anderson. Jorge Gutman

LA TRANSEXUALIDAD DE LAURENCE



LAURENCE ANYWAYS. Canada-Francia, 2012. Un film escrito y dirigido por

Xavier Dolan. Elenco: Mielvil Poupaud, Suzanne Clément, Nathalie Baye

Xavier Dolan ofrece en su tercer film una historia romántica con muchos elementos para admirar aunque con algunos bemoles que en parte llegan a afectarlo. En todo caso, el balance es positivo confirmando a Dolan, de tan sólo 23 años de edad, como un talentoso realizador de sorprendente madurez que demuestra una innata capacidad en la puesta escénica así como logra que sus actores ofrezcan una muy acertada caracterización de los personajes que les toca animar.

El relato gira en torno de Laurence (Melvil Poupaud) un profesor de literatura de 35 años que mantiene una muy buena relación sentimental y sexual con su compañera Fred (Suzanne Clement). Sin embargo todo cambia a partir del momento en que Laurence le manifiesta que en realidad él es una mujer en un cuerpo de hombre y que vivió toda su vida engañándose a sí mismo; de allí que su tabla de salvación sea adoptar el sexo opuesto. Aunque decirlo es sencillo, implementar su plan resulta más dificultoso de lo que Laurence imaginó debido a las repercusiones producidas en su vida personal y profesional. Lo que sobreviene es el modo en que la nueva situación creada habrá de cambiar para esta atípica pareja con el paso de los años.

Tanto Poupaud como Clement ofrecen actuaciones brillantes en la singular y tempestuosa pareja que conforman, luciéndose también la veterana actriz francesa Nathalie Baye como la madre de Laurence; el resto del elenco (Monia Chokri, Susie Almgren, Yves Jacques) se desempeña en forma impecable.

Los altibajos del film se deben a las repeticiones innecesarias incurridas por el relato, contribuyendo a que el metraje se extienda a poco menos de 3 exhaustivas horas y que bien pudo haber sido reducido en una tercera parte sin alterar el espíritu de lo que Dolan quiere mostrar. Con todo, al final de la proyección uno queda gratamente impresionado por el estilo visual que el joven realizador emplea así como su meticulosa atención en detalles de ambientación de época -la década del 90 en que transcurre la historia-, el profuso vestuario y la banda sonora combinando adecuadamente el repertorio clásico con música pop.

Conclusión: Una obra ambiciosa que aun cuando dista de ser perfecta produce un grato placer sensorial abordando un delicado tema con sensibilidad y ternura. Jorge Gutman

UN THRILLER MEDIOCRE


THE WOMAN IN THE FIFTH (La femme du 5e). Francia-Polonia-Gran Bretaña. Un film escrito y dirigido por Pawel Pawlikowski. Elenco: Ethan Hawke, Kristin Scott Thomas

Dos importantes actores como Ethan Hawke y Kristin Scott Thomas animan un mediocre film que si bien al principio puede intrigar, al poco tiempo comienza a perder rumbo a través de un relato artificialmente incierto e inconcluso.

La historia concebida por el realizador Pawel Pawlikowski presenta a Tom Ricks (Hawke), un profesor de literatura y escritor americano que ha llegado a París con el propósito de mejorar las relaciones con su esposa Nathalie (Delphine Chuillot), de quien está separado, y para reunirse con su niña de 6 años (Julie Papillon). Drásticamente rechazado por su señora que no lo tolera, poco tiempo después comprueba que le han robado su billetera y otras pertenencias después de haberse quedado dormido en un autobús; finalmente recala en un hotel venido a menos, cuyo dueño (Samir Guesni) le ofrece un trabajo como guardia nocturno a cambio de alojamiento y comida.

Cierto clima de misterio comienza a aflorar cuando en una velada literaria llega a conocer a Margit (Scott Thomas) una misteriosa y elegante traductora que vive en el 5to. Distrito de París (de allí el nombre del film) y con quien de inmediato inicia una relación apasionada que termina inspirándolo para renovar su talento de novelista. Sin embargo, el lado negativo de ese vínculo se produce a través de una serie de inexplicables acontecimientos que adquiriendo el carácter de una tortuosa pesadilla conduce a Tom hacia un camino infernal.
De allí en más, el espectador debe discernir entre lo que aparenta ser realidad y las situaciones que se deben considerar como producto de las alucinaciones que atormentan al novelista. De este modo varias preguntas quedan flotando en el aire sin que el relato -si acaso quiso ilustrar la crisis emocional de un individuo- justifique el esfuerzo de encontrar respuesta a las mismas porque en ningún momento existe comunicación entre los personajes y la audiencia que los observa. Otros aspectos secundarios que rodean a la trama no le confieren mayor interés y su frustrante desenlace no ayuda para obtener una mejor impresión del relato. La interpretación es nada más que correcta sin que exista una lograda química entre Hawke y Scott Thomas, en tanto que la ciudad de París –donde transcurre la historia- aparece más deslucida que nunca.

Conclusión: Este film a modo de thriller decepciona a través de una tediosa y vacua historia disfrazada de “cine arte” que lo convierte en mediocre y prescindible. El único mérito es su breve duración de 80 minutos. Jorge Gutman

CELEBRANDO LA VIDA

FOREVERLAND. Canadá, 2011 Un film de Max McGuire. Elenco: Max Thieriot, Laurence LeBoeuf, Demian Bichir, Juliette Lewis

La fibrosis quística es el telón de fondo de este film decididamente personal, encarado por el realizador canadiense Max Maguire. Habiendo experimentado desde los primeros años de su infancia los síntomas de esta enfermedad genética que afecta fundamentalmente a los pulmones y cuyo pronóstico es ciertamente reservado, McGuire sabe muy bien lo que significó haber entrado y salido de los hospitales en forma permanente para tratar de combatirla. De allí que esta película sea parte de su propia historia que resolvió contarla en un relato de ficción valiéndose de la colaboración de Shawn Riopelle en la elaboración del guión. Dentro del objetivo que se propuso, el joven realizador ha logrado transmitir al espectador un honesto film ilustrando a través del personaje principal la vivencia de una crisis existencial, los efectos de la misma y la manera de enfrentar sus consecuencias.

Will Rankin (Max Thieriot) es un joven de 21 años de edad que padece de fibrosis quística y en su diaria rutina no puede entrever otra posibilidad que la muerte cercándolo desde temprana edad; ese hecho se intensifica aún más cuando Bobby (Thomas Dekker), uno de sus grandes amigos, acaba de morir de la misma enfermedad. Cuando su hermana Hannah (Laurence LeBoeuf) lo contacta, se impone de que el último deseo de Bobby fue que una vez desaparecido sus cenizas fuesen trasladadas a una iglesia mexicana y esparcidas en las aguas que flotan por debajo de la misma y que supuestamente contienen poderes curativos. Esa circunstancia impulsa a Will cumplir con la voluntad de su amigo y, de este modo, junto a Hannah emprende un largo trayecto desde Vancouver hasta el desierto de México con un coche regalado por su padre (Douglas O'Keeffe).

La mayor parte del metraje origina una película del camino, donde el viaje esta intercalado con encuentros de personajes de diferente índole, donde algunos de los mismos son de naturaleza excéntrica o extraña. Pero más allá de las situaciones anecdóticas que el guión introduce pero que nunca resultan rebuscadas, lo más importante es que la experiencia del muchacho -después de haber llegado al destino final y cumplido con la misión encomendada- le habrá significado un viaje de descubrimiento interior que le hace cambiar su perspectiva de vida.

La interpretación es inobjetable. El joven Thieriot satisface plenamente animando a un personaje noble que a través de las vicisitudes atravesadas sale airoso en un proceso de realización personal; a su lado LeBoeuf logra caracterizar a una joven de fortaleza exterior aunque no exenta de vulnerabilidad por lo que ha sufrido en su infancia como consecuencia de la enfermedad de su hermano; entre los actores secundarios se distinguen Juliette Lewis y Demian Bichir. Formalmente, es de destacar la buena fotografía de Celiana Cárdenas captando la belleza de la costa del Pacífico así como la música de Adam Lastiwka.

Conclusión: Un film humano y conmovedor que a pesar de sus tintes sombríos, ofrece un mensaje optimista celebrando el milagro y la dicha que la vida nos ofrece. Jorge Gutman

LA RISA A TRAVES DE LAS LAGRIMAS

HOMENAJE A SHOLEM ALEICHEM

Después del resonante éxito que Theodore Bikel logrará el año pasado representando Lies My Father Told Me, el veterano actor retorna al mismo escenario del Centro Segal para interpretar Sholom Aleichem: Laughter Through Tears, en base a la obra literaria de Sholem Rabinovich, conocido mundialmente como Sholem Aleichem (1859-1916).

Este gran novelista fue sin duda el escritor judío más relevante de la segunda mitad del siglo 19 y comienzos del 20. Para quienes han disfrutado de El Violinista en el Tejado, la comedia musical de Broadway que recorrió el mundo entero, seguramente sabrán que se basó en la creación literaria Tevye, el lechero, uno de los trabajos más populares de este autor. Pero Aleichem no fue solamente un gran escritor costumbrista; como cuentista, novelista y dramaturgo, además de autor de libros infantiles escritos en idish, fue dueño de un incisivo humor y un ingenioso satirista que supo transmitir la riqueza de la cultura judía del pueblo judío viviendo en Europa Oriental. A través de sus obras, quedan testimoniados las condiciones sociales de los judíos y los conflictos dramáticos generacionales que se vieron obligados a enfrentar.

Para esta ocasión, Bikel ha utilizado algunos de los personajes más populares del autor donde además de Tevye, se encuentran los personajes de Menachem Mendel y Beryl Itzik, integrando un conjunto de cálidas historias que constituyen una carta de amor a la cultura judía. El relato está acompañado por canciones de Europa Oriental, con arreglos musicales de Tamara Brooks y ejecutadas por la acordeonista Merima Kljuco y el pianista Josh Dolgin. Los decorados inspirados en trabajos de Marc Chagall han sido concebidos por Robbie Hayes, la iluminación es de Jody Burkholder y los diseños de proyección corresponden a Zachary Borovay aportando la colorida imaginación al relato de Bikel.

En esencia, un espectáculo nostálgico donde el público es transportado a un período que ha quedado relegado a través del tiempo y que constituye un homenaje de Bikel hacia el gran escritor y la cultura judía que ha sabido forjar.

Esta creación teatral escrita, actuada y cantada por Bikel con la puesta escénica de Derek Goldman con dirección musical de Josh Dolgin será presentada desde el 8 hasta el 22 de julio en idioma inglés con canciones en idish en el Centro Segal para las Artes. Información adicional puede obtenerse recurriendo al sitio http://www.segalcentre.org/ Jorge Gutman

21.6.12

UN FILM GELIDO Y ANEMICO

COSMOPOLIS. Francia-Canadá, 2012. Un film de David Cronenberg. Elenco: Robert Pattinson, Juliette Binoche, Mathieu Amalric, Samantha Morton, Paul Giamatti

El respetado cineasta canadiense David Cronenberg desilusiona con su último film Cosmopolis. Parte del problema reside en que el guión del cual es responsable, basado en la novela homónima de Don DeLillo publicada en 2003, no logra captar su contenido dando como resultado un film inerte que dista de estar a la altura de sus mejores trabajos como lo han sido, entre otros, A History of Violence (2005) y A Dangerous Method (2011).


El film tal cual ha sido concebido es una débil ilustración de la decadencia del sistema capitalista representada por la figura de su personaje central. Éste es Eric Parker (Robert Pattinson), un joven multimillonario de 28 años que se mueve en el mundo de las altas finanzas en donde hasta el momento no ha dado un paso en falso, aunque en el día en que transcurre la acción, todo está a punto de zozobrar según el informe suministrado por algunos de sus empleados.


La mayor parte del relato tiene lugar en la ostentosa limusina en que viaja Erik a través del centro de Manhattan acompañado de Torval (Kevin Durand), su guardaespaldas y jefe de seguridad, con el propósito de llegar a su peluquería favorita para un corte de pelo. El viaje se transforma en una suerte de infierno debido a que la ciudad se encuentra parcialmente cerrada al tránsito por una visita que realiza el presidente estadounidense creando dificultosos embotellamientos; además, las manifestaciones callejeras anticapitalistas agregan cierto malestar durante el recorrido, a pesar de que el viajero se encuentra completamente inmune a lo que está pasando. Todo el viaje está matizado por la aparición de varios personajes que subiendo y bajando del lujoso automóvil van actuando como interlocutores de Erik; entre algunos de ellos se encuentra su esposa (Sarah Gadon), su amante (Juliette Binoche) con la cual se relaja sexualmente, una gurú financiera (Samantha Morton) como también debe enfrentar a un enloquecido pastelero (Mathieu Amalric). Simultáneamente a estos hechos, Eric recibe un informe médico donde se impone que su próstata es asimétrica sin que él ni el público sepa lo que eso significa, a pesar de que ese comentario vuelve a repetirse a lo largo del film.


Como una parábola de la decadencia del capitalismo, el relato no ofrece nada nuevo respecto de lo ya visto en películas más serias, recurriendo a un diálogo pretendidamente filosófico pero que en última instancia resulta banal y aburrido. La última media hora del film decepciona aún más a través de una fatigosa conversación entre Parker y un frustrado antiguo empleado (Paul Giamatti) que lo amenaza, conduciendo a un desenlace insatisfactorio.


A nivel interpretativo, Cronenberg, inexplicablemente, se ha valido de Pattinson para animar a su personaje central. Si bien este actor goza de enorme popularidad por parte del público adolescente debido a su intervención como el vampiro de la serie Twilight, su actuación protagónica es decididamente mediocre; sólo se limita a repetir en forma monótona lo que el guión le indica, sin agregar la mínima expresividad o emoción al rol que desempeña.


Conclusión: A pesar de un tema de vigente actualidad, Cronenberg ofrece un relato anémico, dramáticamente poco atractivo, pobre en diálogos y con personajes decididamente huecos. Jorge Gutman

BLANCA NIEVES Y EL CAZADOR

SNOW WHITE AND THE HUNTSMAN. Estados Unidos, 2012. Un film de Rupert Sanders. Elenco: Kristen Stewart, Chris Hemsworth, Charlize Theron

Tras el insípido film Mirror Mirror, juzgado hace pocos meses y basado en el célebre cuento de Blanca Nieves de los hermanos Grimm, llega ahora otra versión diametralmente opuesta con Blanca Nieves y el Cazador que aunque más ambiciosa de ningún modo llega a impresionar. No es el caso de cuestionar hasta dónde el relato se ajusta o no –que ciertamente no lo hace- al cuento original; lo que interesa es que esta fantasía completamente destinada a los adultos y de ninguna manera apropiada para los niños, trata de utilizar la premisa básica de la historia como fuente de inspiración para convertirla en un relato de acción bélico convulsionado que no llega a cuajar.

El plácido comienzo con la dulce niñita Blanca Nieves al lado de su madre, se ve rápidamente truncado cuando ésta muere. Su padre, el buen rey, se siente al poco tiempo hechizado por Ravenna (Charlize Theron), una subyugante hermosa joven con poderes mágicos con quien llega a casarse; en la noche de bodas, su flamante y malévola esposa lo acuchilla fríamente asumiendo el control del reinado y encerrando a su pequeña hijastra en una elevada torre. Cuando después de algunos años Ravenna descubre a través del famoso espejo que la adolescente Blancanieves (Kristen Stewart) la supera en belleza, su orgullo no le permite que eso ocurra. Como la joven princesa ha logrado escapar internándose en un sombrío bosque, la villana reina contrata los servicios de un hosco cazador (Chris Hemsworth) para que la asesine. Sin embargo, este hombre se convertirá en su protector y se asociará a la princesa acompañándola en una épica gesta para vengarse de la despiadada soberana.


De allí en más Blanca Nieves es ahora una líder militar que asume las características de una Juana de Arco contemporánea, en tanto que la fábula original se convierte en una fantasía de acción y lucha; todo eso está narrado sin mucho asidero, aunque cabe admitir que el relato contiene ciertas escenas de mágica belleza, gracias a los logrados efectos especiales. Con respecto a los enanitos, aquí no son 7 sino 8 enanos de naturaleza beligerante que acompañarán a nuestra heroína en la tarea que se propone. Con interpretaciones correctas aunque irrelevantes, lo que se aprecia es un elegante pero flácido film de aventuras que se prolonga demasiado sin un ritmo fluido que lo aligere.


Conclusión: Para quienes busquen acción sin mucha emoción, este film podrá satisfacerles; para quienes en cambio quieran sumergirse en el encanto del bello cuento, nada mejor que recurrir a la maravillosa película que Walt Disney nos legó. Jorge Gutman

UNA ATRACTIVA GIRA EUROPEA



MADAGASCAR 3: EUROPE’S MOST WANTED. Estados Unidos, 2012. Un film de animación de Eril Darnell, Torm McGrath y Conrad Vernon.


Este film es el tercero de una franquicia exitosa. Habiendo utilizado los necesarios y apropiados ingredientes para que este relato de animación pudiera satisfacer tanto a los chicos como al público adulto, los directores Eril Darnell, Torm McGrath y Conrad Vernon, utilizan el buen guión de Darnell y del realizador Noah Bambach para brindar un relato colorido y pleno de humor, realzado esta vez por el uso de la tercera dimensión.


Continuando la historia del encantador cuarteto de animales que han escapado del zoológico de Central Park de Nueva York en procura de libertad (el film inicial de la serie, 2005), después de haber estado en Madagascar deciden regresar al hogar pero accidentalmente recalan en África donde quedan varados (el segundo capítulo, 2008), aquí la saga continúa con una aventura europea. Sus principales personajes siguen siendo el león Alex (voz de Ben Stiller), la cebra Marty (voz de Chris Rock), la jirafa Melman (voz de David Schwimmer) y la hipopótamo Gloria (voz de Jada Pinkett Smith) quienes soñando con retornar a Nueva York deciden en cambio dirigirse a Montecarlo para asistir al famoso casino y ubicar a sus amigos pingüinos. Allí, las cosas no se producen de acuerdo a lo planeado y es así que prontamente los 4 camaradas son perseguidos por una psicópata agente controladora de animales (voz de Frances McDormand) que está obstinada en atraparlos para exterminarlos.


Después de una frenética cacería humana a través de Montecarlo, el cuarteto entra en contacto con unos talentosos animales que trabajan en un circo, donde entre los mismos se encuentran la foca Stefano (voz de Martin Short), el tigre Vitaly (voz de Bryan Cranston) y la avispada jaguar italiana Gia (voz de Jessica Chastain) de quien Alex habrá de enamorarse. Integrados al nuevo grupo, la ampliada troupe continuará sus actuaciones en Roma y Londres ofreciendo un deslumbrante y vertiginoso show. Precisamente, uno de los momentos más agradables del film es el número circense, ciertamente inspirado en el famoso Cirque du Soleil, en donde las graciosas piruetas, sorprendentes acrobacias y movimientos de los simpáticos y querendones animales al compás de la música de Hanz Zimmer especialmente seleccionada, configuran un espectáculo pleno de magia y encanto, realzados magníficamente por los efectos del 3D.


Cuando la gira concluye en Nueva York, Alex y sus camaradas deberán revaluar si las experiencias de África y Europa y la libertad gozada a lo largo del camino compensan las atenciones y mimos recibidos en cautiverio en el zoológico neoyorkino. Pero en todo caso, la continuación de esta historia dependerá de la existencia de un cuarto capítulo donde la imaginación de los guionistas podría transportarlos al continente asiático, América latina o bien a la Antártida. Todo es posible.


Conclusión: Una lograda continuación de una serie capaz de satisfacer gratamente a todo público por la simpatía de sus personajes, el buen humor imperante, sus efectos especiales y un vertiginoso ritmo que nunca decae. Jorge Gutman

UNA DELICIOSA COMEDIA NEGRA




BERNIE. Estados Unidos, 2011. Un film de Richard Linklater. Elenco: Jack Black, Shirley MacLaine, Matthew McConaughey

Sin grandes pretensiones, Bernie es un film atractivo que entretiene permanentemente gracias a su buen elenco, original tema y sobre todo por la forma en que el realizador Richard Linklater lo relata.

El libreto cinematográfico muy bien escrito por el realizador y Skip Hollandsworth -inspirándose en un hecho que realmente aconteció- adopta la forma de un falso documental recurriendo a un reportaje periodístico donde varios de los habitantes entrevistados de la pequeña ciudad de Carthage (al este de Texas) a modo de coro griego se refieren -en tiempo pasado- a Bernie Tiede.

¿Quién es Bernie? Jack Black, en el mejor papel de su carrera, da vida a un afable individuo cercano a la cuarentena quien habiéndose desempeñado como adjunto del director de la empresa funeraria local, ha sido y es amado por la comunidad de Carthage donde transcurrió su vida entera. Cumpliendo eficientemente sus funciones, se lo ve -en una impecable primera escena- enseñando a un grupo de participantes el modo de embellecer el cuerpo de un difunto antes de su entierro; además de su profunda fe cristiana, canta bellamente en los servicios funerarios, proporciona aliento y confort a los deudos, participa en las actividades de un grupo teatral local dirigiendo y actuando en una comedia musical y manifiesta constantemente su devoción hacia la comunidad distribuyendo en determinadas ocasiones las recompensas recibidas entre los vecinos menos favorecidos.

El nudo central del relato estriba en la relación que Bernie mantiene con Marjorie Nugent (Shirley MacLaine), una mujer octogenaria que llega a conocer cuando efectúa los arreglos pertinentes del funeral de su marido. Siendo la dama más rica de la ciudad es también la más odiada por su personalidad altanera, vanidosa y acentuadamente antipática; con todo, la perseverancia y amabilidad de Bernie permite conquistarla y enternecer su corazón al punto de convertirse en el inesperado compañero de su viudez que comparte su alto tren de vida, incluyendo lujosos viajes a través del país y el extranjero. Ese vínculo es estrictamente amistoso por cuanto Bernie, a quien nunca se le conoció haber salido con ninguna de las chicas del lugar, denota una relativa ambigüedad sexual; sin embargo, esa circunstancia nunca es puesta en tela de juicio por sus conservadores conciudadanos al estar altamente agradecidos por su espíritu generoso y nobles sentimientos.

Cuando algún tiempo después Marjorie desaparece del lugar, el relato cobra el carácter de una comedia negra que por razones de discreción no es conveniente revelar, salvo mencionar que incluye algunos momentos de misterio y moderado suspenso, perfectamente resueltos.

El film se valoriza en la medida que Linklater evitando inteligentemente los aspectos mórbidos al que podría prestarse esta historia, opta en cambio por mostrar con un lenguaje sencillo pero preciso las excentricidades humanas sin caricaturizar a ninguno de los personajes; los mismos son expuestos tal cual son, tanto con sus virtudes como con sus facetas oscuras.

La interpretación es admirablemente natural. Black demuestra una notable versatilidad actoral, la veterana MacLaine confirma que sigue siendo una actriz remarcable y Matthew McConaughey también se destaca como un procurador fiscal que representa la voz de la conciencia moral de esta historia, en tanto que el resto del elenco secundario es de primer nivel.

Conclusión: Una pequeña y deliciosa comedia negra cuya contemplación produce innegable placer. Jorge Gutman

20.6.12

EL BALLET BOLSHOI PRESENTA RAYMONDA


El domingo 24 de junio tendrá lugar una nueva transmisión directa desde el Teatro Bolshoi de Moscú donde el público canadiense tendrá la ocasión de apreciar Raymonda a través del prestigioso Ballet Bolshoi fundado en 1776, símbolo de la cultura y tradición rusa.

La obra inspirada en las leyendas de los caballeros del medioevo se desarrolla en tres actos y tiene lugar en Francia, durante la época de las Cruzadas. La historia se centra en Raymonda quien es la prometida del caballero Jean de Brienne. Al comenzar el ballet Jean se despide de Raymonda porque debe partir en una cruzada a cargo del rey de Hungría. Posteriormente,  en el transcurso de esa velada Raymonda es transportada hacia un jardín encantado de sueños. Al soñar, Raymonda se encuentra con su novio pero súbitamenre Jean desaparece y en su lugar surge la figura de un caballero sarraceno completamente desconocido por ella; éste le declara su amor apasionado, hecho que la deja perturbada; cuando Raymonda despierta cree que la visión que tuvo constituye un agüero o señal de algo por venir. (Primer acto).

Celebrando su cumpleaños, Raymonda nota que entre los invitados se encuentra el hombre con quien ha soñado acompañado de una comitiva; ella queda aterrada cuando Abderakhman, tal su nombre, le pide que se case con él a cambio de su riqueza y amor; cuando Raymonda le rechaza, él la amenaza con raptarla. Cuando Jean de Brienne y sus camaradas retornan de su misión, el rey propone un duelo entre ambos rivales donde Jean  mata a Abderakhman. (Segundo Acto).

Finalmente, el rey bendice la boda de Raymonda y Jean donde elegantes danzas con sabor húngaro son bailadas en honor de la feliz pareja. (Tercer Acto).

La música del ballet es del compositor Alexander Glazunov y la historia pertenece a Lidya Pashkova. La coreografía (versión de 2003 ) es responsabilidad de Yuri Grigorovich, la  dirección musical está a cargo del maestro Pavel Sorokin y la escenografía es de Simon Virsaladze.   En los roles protagónicos participan Maria Alexandrova (Raymonda), Ruslan Skvortsov (Jean de Brienne) y Pavel Dmitrichenko (Abderakhman).

En Montreal, el espectáculo podrá ser visto a las 13h00 en las salas de los complejos Quartier Latin, Scotiabank Montreal, Cineplex Odeon Cavendish Mall, Colossus Laval, Colisée Kirkland y Cineplex Odeon Brossard.
Toda otra información adicional se puede obtener visitando el sitio cineeplex.com/events o http://www.cineplex.com/evenements





15.6.12

UN HOMENAJE AL TEATRO IDISH

ON SECOND AVENUE



El Centro Segal para las Artes concluye la actual temporada con la revista musical On Second Avenue concebida por Zalmen Mlotek y Moishe Rosenfeld. Si bien se trata de una producción que tuvo su estreno en Nueva York en 1997, posteriormente dada a conocer en Montreal en 1998 y además de ser objeto de una gira internacional, la nueva versión no es nada menos que excelente y podría afirmarse que se encuentra entre lo mejor que en materia de teatro se ha tenido oportunidad de juzgar durante este año.

En primer lugar se debe aclarar que no es necesario conocer el idioma idish, tal como se la representa con subtítulos en inglés y francés, para disfrutar de este valioso espectáculo. Su contenido permite seguir su desarrollo con completa facilidad estableciendo una comunicación inmediata entre actores y audiencia.

En esencia, On Second Avenue relata la historia del teatro idish desde su nacimiento en Rumania en 1876 cuando el eminente poeta Abraham Goldfaden fundó el primer conjunto profesional que logró inmediato suceso en varias ciudades de Europa. De allí, llegaría al nuevo continente en la década del 30 del siglo pasado para instalarse en Nueva York en el bajo Manhattan de la Segunda Avenida. Tal como se aprecia en la obra, los inmigrantes judíos llegados al nuevo continente encontraron en ese reducto momentos de gran entretenimiento así como la oportunidad de alternar con compatriotas, escuchar la lengua materna en el repertorio que se ofrecía en el escenario, donde fundamentalmente se representaban emotivas operetas y comedias musicales de contenido melodramático que rememoraban el pueblo y el viejo hogar del cual provenían; de allí que “la Segunda Avenida” neoyorkina no solamente constituiía el centro de una importante actividad teatral judía sino que también reflejaba el alma de un pueblo con el cual estos inmigrantes se sentían identificados. Tan importante fue este movimiento cultural que de algún modo estas comedias musicales judías contribuyeron a fijar las raíces de lo que llegaría a ser poco tiempo después el importante fenómeno de Broadway.


Lo anterior queda expuesto en el relato ofrecido por la narradora Edit Kuper que va informando a la platea sobre lo que fue este movimiento teatral a medida que los diferentes números musicales y las viñetas humorísticas se van sucediendo. Como anticipé anteriormente, el espectáculo es maravilloso y en tal sentido los méritos descansan en el remarcable equipo responsable del mismo. En principio, aplausos merecen las directoras Bryna Wasserman y Audrey Finkelstein quienes a pesar de contar con un escenario de dimensiones limitadas supieron aprovechar al máximo su espacio logrando una irreprochable puesta escénica. El equipo actoral de aproximadamente 35 intérpretes no profesionales merece máximo respeto; su desempeño no tiene nada que envidiar a experimentados actores teatrales, donde además de actuar ofrecen increíble riqueza vocal en la entonación de las canciones y sobre todo en los números corales.


Otro ingrediente importante es la coreografía de Jim White aportando gracia, colorido y buen gusto a las logradas danzas brindadas por los actores. No menos importante es la contribución del director musical John Gilbert al frente de un reducido pero calificado grupo orquestal, al propio tiempo que se destaca como bailarín junto a Eva Petris en un número de tango. Finalmente, se debe reconocer la participación de Luc Prairie en la iluminación, Susan Vera en el vestuario de época y John C. Dinning en los decorados.


¿Qué más agregar de esta producción? La gran emoción que produce ver un teatro de calidad y poder exclamar aquí en Montreal: “Como en Broadway, nosotros también podemos hacerlo”. En resumen, esta travesía nostálgica es la carta de amor que el Segal Centre envía al teatro judío que aunque ya no brille en las marquesinas como antaño, gracias a la infatigable labor que desplegó en vida la fundadora del movimiento teatral judío de Montreal Dora Wasserman, continuada por su hija Bryna, permite que en Canadá o al menos en Montreal siga perdurando.


Las representaciones prosiguen en el Centro Segal hasta el 1 de Julio. Jorge Gutman

8.6.12

CRISIS DE IDENTIDAD SEXUAL

TOMBOY. Francia, 2011. Un film escrito y dirigido por Céline Sciamma. Elenco: Zoé Héran, Jeanne Disson, Sophie Cattani, Matthieu Demy

La orientación sexual de una persona queda determinada en los años de infancia y eso se manifiesta a través de ciertos rasgos que los niños evidencian en la forma de vestir, la participación en ciertos juegos y pasatiempos y sobre todo en la identificación que hallan con relación a las personas de su propio sexo o del opuesto. Este complejo tema es lo que la realizadora Céline Sciamma considera en Tomboy.

El relato se centra en Laure (Zoé Héran), una niña de 10 años que hubiera deseado haber nacido varón. Al comienzo del film su familia integrada por sus padres (Sophie Cattani, Matthieu Demy) y su hermanita de 6 años (Malonn Lévana), se mudan a un nuevo barrio en un distrito ubicado cerca de París.

Desde el comienzo, el público aprecia que Laure se mira, viste y actúa como si fuese un niño; ese detalle pasa desapercibido por su padre que durante la semana se encuentra ausente por razones de trabajo, y por su madre que se encuentra en avanzado estado de gravidez. Como es época de vacaciones y sin ningún tipo de obligaciones escolares, al poco tiempo Laure llega a conocer y se hace amiga de Lisa (Jeanne Disson), una chica vecina de su misma edad que la llega a confundir creyendo que ella es un varón por su atuendo masculino y su peinado poco femenino; como tal, Laure es integrada al círculo de amigos de Lisa y cuando le preguntan por su nombre, dice llamarse Michael. En general no le resulta difícil disimular su condición con excepción de ciertos momentos como cuando surge la necesidad de orinar, la niña/niño se ve en pequeñas complicaciones al estar obligada(o) a hacerlo con los otros chicos o bien cuando Lisa manifiesta hacia ella un sentimiento de atracción sexual al suponerla varón. Como es de suponer, esta ficción no puede eternizarse, pero es mejor dejar al lector que descubra por sí mismo el devenir de los acontecimientos.

Aunque Laure/Michael se vea forzada a tener que optar entre dos identidades opuestas, la cual influirá para afianzar su personalidad frente al entorno social que la rodea, la realizadora no intenta dramatizar la situación ni tampoco profundizar el problema planteado. En cambio utiliza la preferencia sexual de la niña como un recurso para establecer la dinámica interacción existente en el mundo infantil y cómo desde temprana edad, los niños tienen una clara noción de lo que aguardan sobre el comportamiento del género sexual al que pertenecen y al opuesto.

Dentro de su sencillez, el film ilustra muy bien la etapa e inocencia de la preadolescencia y cuenta con un elenco fundamentalmente integrado por chicos cuyas edades fluctúan entre los 5 y 10 años que impresionan por su asombrosa naturalidad; dentro del conjunto merecen destacarse el promisorio debut de la pequeña Lévana que ofrece algunos momentos de humor y espontáneo encanto así como el magnífico desempeño de la niña Héran en el difícil rol protagónico sin recurrir a amaneramientos o afectaciones que pudieran restarle credibilidad.

Conclusión: Un sensible film, muy bien relatado y que se lo aprecia con considerable simpatía. Jorge Gutman

VARIACION MODERNA DE LISISTRATA

ET MAINTENANT ON VA OU. Francia-El Líbano-Italia-Egipto, 2011. Un film de Nadine Labaki. Elenco: Claude Baz Moussawbaa, Lavia Hakim, Nadine Labaki.



Una comedia pacifista bien intencionada es la que Nadine Labaki ofrece en ¿Adónde vamos ahora? Después del éxito obtenido con su primer film Caramel (2007), la realizadora vuelve a destacarse por obtener una completa autenticidad por parte de su elenco. Aunque el film no especifica lugar ni momento preciso en que se desarrolla la acción, se presume que transcurre en El Líbano, país natal de Labaki, donde las guerras intestinas sufridas no hace mucho tiempo atrás debieron haber influido en el guión que ella concibió junto con los guionistas Jihad Hojeily, Rodney Al Haddad y Thomas Bidegain.


Los hechos transcurren en una aldea rural que se ve azotada por la intolerancia religiosa de su población masculina originando un clima de violencia que se tradujo en un considerable número de víctimas a través de los años.


En su primera escena se contempla a un grupo de mujeres doloridas y vestidas de luto transitando por un cementerio antes de dispersarse hacia diferentes direcciones para visitar las tumbas de sus maridos, padres e hijos muertos en una guerra sin mayor sentido. Para evitar que la situación persista Amale (Labaki), una mujer viuda cristiana que regentea un café y sus amigas Afaf (Layla Hakim), Saydeh (Antoinette Noufaily), Takla (Claude Baz Moussawbaa) e Yvonne (Yvonne Maalouf) han decidido recurrir a una serie de tácticas para lograr que los hombres de la aldea dejen de lado las tensiones religiosas que los separan y no sigan luchando entre ellos. Obviamente, el objetivo perseguido no será tan sencillo de conseguir.


Fundamentalmente es el tono humorístico que campea a lo largo de esta historia; eso se manifiesta en algunos de los ardides utilizados por las mujeres, como por ejemplo cortar los cables de la televisión y desconectar la radio para evitar que las noticias del mundo exterior se filtren en el lugar y puedan incentivar la beligerancia masculina, así como contratar a un grupo de chicas jóvenes de Ucrania para que permanezcan una semana en el lugar y entretengan a los aldeanos para distraerlos del germen de la violencia.


Los aspectos favorables del film residen en la presencia de personajes cálidos, impetuosos y entusiastas que con facilidad se granjean la simpatía de quien los está observando y la agradable música y canciones de Khaled Mouzanar que dotan al relato de cierta energía. Con todo, la línea narrativa resulta desigual, en parte porque al promediar el film el ritmo se resiente perdiendo el ímpetu inicial y porque la adición de un incidente dramático debido a la muerte de un joven muchacho (Kevin Abboud) de ningún modo llega a gravitar emocionalmente como debiera haber ocurrido.


A pesar de las observaciones precdentes, el film –en cierto modo, una variación moderna de la comedia Lisístrata de Aristófanes- se destaca por su mensaje de paz y porque a través de sus personajes -aunque no profundamente delineados-, la realizadora va reflejando la naturaleza de su tierra y la complejidad que emerge de las diferentes culturas que la pueblan.


Conclusión: Un film liviano que aunque no logrado totalmente se deja ver con agrado. Jorge Gutman

HISTERIA FEMENINA

HYSTERIA. Estados Unidos-Gran Bretaña, 2011. Un film de Tanya Wexler. Elenco: Hugh Dancy, Maggie Gyllenhaal, Jonathan Pryce, Rupert Everett



Basado en la verdadera historia de Joseph Mortimer Granville, la realizadora Tanya Wexler aborda en tono de comedia la condición sexual de la mujer en Gran Bretaña hacia finales del siglo 19, en plena época victoriana- y los hechos que condujeron a la invención del vibrador eléctrico.

Granville (Hugh Dancy) es un joven y entusiasta médico londinense cuyas modernas ideas científicas no son apreciadas seriamente por sus colegas. Cuando está a punto de abandonar la profesión sale al encuentro del Dr. Robert Dalrymple (Jonathan Pryce) quien es considerado como el más importante especialista en una enfermedad denominada histeria femenina, solucionando el problema de sus pacientes con un masaje manual; de ningún modo Dalrymple podría imaginar que esa pseudo enfermedad no es sino el síntoma que experimenta la mujer cuando se siente urgida en satisfacer sus necesidades sexuales. Teniendo en cuenta esa circunstancia y con la ayuda de un amigo (Rupert Everett) experto en electricidad y fascinado con los adelantos tecnológicos, Granville concibe de este modo el primer vibrador electromecánico capaz de aliviar las tensiones musculares de las pacientes que sufren de histeria. Lo interesante de todo ello es que la afortunada asociación de Mortimer con Charlotte (Maggie Gyllenhaal), la feminista y resuelta hija de Dalrymple, contribuyó para el éxito de este proyecto.

Desarrollado como una comedia hilarante, Wexler ha considerado este urticante tema con máxima sutileza y finesa permitiendo que la audiencia se divierta de buena gana en gran parte del metraje y sobre todo cuando tienen lugar las sesiones de tratamiento de las pacientes. Pero más allá de su natural comicidad, el film ilustra cómo el aporte científico de Granville permitió que la mujer gozara de una independencia sexual que hasta entonces carecía.

Conclusión: Wexler logró un ingenioso, divertido y refrescante relato sobre la represión sexual femenina que logrará la adhesión incondicional de todo tipo de público. Jorge Gutman

EL VALOR DE UNA AMISTAD

INTOUCHABLES. Francia, 2011. Un film escrito y dirigido por Olivier Nakache y Eric Toledano. Elenco: François Cluzet, Omar Sy

De tanto en tanto suelen presentarse películas que pertenecen a una época ya ida, que en inglés se las suele llamar old fashioned. Intouchables encuadra en esta categoría porque presenta una historia narrada de manera convencional, apela a los sentimientos más genuinos que todo ser humano posee y porque alienta un mensaje de amistad y solidaridad que llega a cualquier tipo de audiencia con gran facilidad.

Basado en un caso real e inspirado en el libro Le second soufflé, el relato presenta a Phillipe (François Cluzet), un millonario aristócrata viudo de aproximadamente 50 años que como consecuencia de un grave accidente deportivo que lo ha dejado tetrapléjico y en silla de ruedas requiere de una persona que lo atienda y lo ayude en sus diarias necesidades físicas, especialmente en el desplazamiento exterior. De los varios aspirantes al puesto, Philippe rechaza a los más calificados para terminar contratando al que otros en su lugar habrían rechazado de inmediato; se trata de Driss (Omar Sy), un joven negro inmigrante que acaba de salir de la cárcel por un delito menor y que desde el momento en que conoce a su potencial patrón lo trata de igual a igual haciendo completa abstracción de su disminuida condición física.

Si quienes se atienen a la sinopsis precedente pueden sentirse inclinados a no ver algo que les parezca trillado o poco original, me cabe señalar que el film de Olivier Nakache y Eric Toledano tiene el gran mérito de haber evitado un lastimoso melodrama para brindar en cambio una excelente comedia dramática donde desde el principio hasta el final prima el buen humor permitiendo que uno se sienta contagiado por su radiante optimismo.

Fundamentando lo que antecede se puede apreciar que la oposición de caracteres y el medio social al que pertenecen los dos personajes centrales no está sujeta al maniqueísmo del rico culto y tullido versus el inmigrante negro, rústico y de escasa cultura. Por el contrario, la vivencia diaria que produce esta atípica relación conduce a situaciones tan realistas como disparatadas en la medida que el discurso del relato es completamente natural y convincente. De allí que la forma en que se va plasmando la amistad entre ambos individuos, reside en la ingeniosidad de los realizadores de haber sabido traslucir la esencia humana de sus personajes y de mostrar al propio tiempo –tal como ha ocurrido en la realidad- cómo es posible superar las barreras sociales, económicas y culturales que los separan.

Si aquí se está en presencia de un inteligente guión que Nakache y Toledano han sabido aprovechar equilibrando las aristas dramáticas con las cómicas, no menos cierto es que la verdadera gravitación del film recae en sus actores principales. Cluzet realiza un gran esfuerzo interpretativo por cuanto al quedar impedido de mover su cuerpo, solo le resta el recurso de apelar a la expresividad de su rostro, hecho que queda transmitido estupendamente; por su parte Sy es toda una revelación al brindar todos los matices posibles permitiendo que su personaje logre un encanto y carisma especial que conquista de inmediato al espectador. Además de haber sabido proyectar con increíble proeza la riqueza total de los personajes que animan, ambos actores logran una complicidad impagable donde hay momentos en que esa interrelación produce espontáneas carcajadas que reconfortan el espíritu del público que los está observando.

En la parte técnica, la música de Ludovico Einaudi resalta con sobriedad la emoción del relato con agradables temas de música clásica y pop.

Conclusión: Un film cálido, entretenido, tonificante que ilustra y celebra los valores de una gran amistad. A todas luces recomendable. Jorge Gutman

7.6.12

FESTIVAL DE LA CERVEZA: LOS SIGNOS DEL VERANO

El verano en Montreal es siempre un concepto elusivo, los más pesimistas hasta dudan de su existencia… Este año por de pronto no parece muy auspicioso con tantos días de lluvia y nubes, sin contar que las temperaturas más recuerdan las de abril que las del primer mes estival. Pero a no lamentarse, al menos la bebida más asociada a la temporada veraniega está celebrando su festival estos días: hasta este domingo el Mondial de la Bière estará ofreciendo la oportunidad de disfrutar variedades de cervezas, de muchos orígenes, que ciertamente usted no encontrará en el dépanneur de su barrio.

Crónica de Sergio Martínez
Inaugurado este miércoles 6 de junio, el festival de la cerveza de Montreal, la 19ª edición del Mondial de la Bière estará abierto al público hasta el domingo 10 en el hall de exposiciones de la Place Bonaventure, entre las 11 de la mañana y las 9 de la noche. La entrada es gratuita, los cupones de degustación cuestan 1 dólar y el valor de las degustaciones varía entre 1 y 5 cupones, dependiendo de la cerveza que se quiera probar.


Y por cierto las posibilidades de degustación son innumerables, para ser más preciso, hay 637 tipos de cerveza provenientes de 191 cervecerías situadas en 12 países.

FOCO SOBRE ARGENTINA Y BRASIL
En lo que respecta a las diversas naciones representadas por sus muestras cerveceras, los organizadores han puesto el foco este año sobre dos países latinoamericanos: Argentina y Brasil. Ambos países están situados en lo que se llama Le Petit Pub Latin, presentando de la Argentina productos provenientes de cuatro cervecerías: Antares, Berlina, Barbarroja y Otro Mundo.

Le Petit Pub Latin, donde se puede degustar cervezas de Argentina y Brasil

Ha sido interesante ver y degustar parte de la muestra brasileña, la que aprovecho de recomendar. Por cierto no se trata aquí de esa deleznable cerveza Brahma que se comercializa aquí en Canadá por parte de una de las grandes empresas cerveceras nacionales, sino de productos menos conocidos, hechos por cerveceras locales más pequeñas y naturalmente de mejor calidad. Notable por ejemplo es la Viena, una cerveza producida por la cervecería Bierland. Se trata de una cerveza ámbar, de sabor seco, ligeramente amargo, pero sin dejar de ser agradable de beber. Como curiosidad probamos también una cerveza que tiene un agregado de yerba mate (nada espectacular, aunque interesante como novedad). La muestra brasileña comprende además de la ya mencionada Bierland, las cervecerías Camazon, Artesanale Dama, Bodebrown, Colorado y Dado.

LAS VARIEDADES

Por cierto este festival tiene el mérito de ofrecer distintas perspectivas sobre la cerveza, aunque uno puede advertir que el público consumidor en esta provincia tiene una cierta sofisticación que ha resultado en la proliferación de micro-cervecerías que exploran y desafían con sus variedades, por otro lado no se puede negar el peso que tienen las grandes corporaciones cerveceras como Molson-Coors y Labbat’s, las que por su llegada masiva a la población tienden a uniformar el gusto cervecero de la gente. Afortunadamente, las micro-cervecerías han creado nuevas alternativas para la gente que se ha aventurado en una búsqueda más exigente, yendo más allá de las cervezas de consumo masivo, las que—generalmente—saben todas igual.

El Mondial de la Bière en este sentido viene a reforzar esos afanes de búsqueda del público, con una amplia variedad de cervezas alemanas, algunas cervezas de trigo por ejemplo, un gusto adquirido, a mi parecer un tanto ácidas, pero populares en ese país. Las cervezas belgas, una categoría en si mismas, son también altamente apreciadas en estas muestras.


La presencia canadiense en este caso destaca no por sus grandes compañías, sino por la gran colección que ofrecen las micro-cervecerías, empresas de producción más pequeña, algunas de ellas de producción artesanal, otras con una carácter más industrial, pero todas ellas apuntando a ofrecer cervezas en sabores diferentes a los que habitualmente ofrecen los productos de las grandes empresas. Quebec en este sentido es una provincia pionera ya que ha sido desde aquí que ha surgido un amplio movimiento de producción artesanal de micro-cervecerías. Este año, 31 de esas productoras están presentes en el festival.


El Mondial de la Bière en la Place Bonaventure

También valga señalar que naturalmente como todo buen bebedor de cerveza debe saber, esta bebida siempre va mejor acompañada de algunos platillos, en los que destacan por cierto las salchichas hechas de una amplia variedad de carnes, los quesos y hasta el fudge y el chocolate. Expendio de todos esos comestibles está también disponible en el local de la exhibición.


Para los que les interese el proceso de producción cervecero así como otros aspectos técnicos habrá conferencias y talleres de discusión con expertos de diversas partes del mundo y en las tardes en el escenario del hall, concursos abiertos al público y otros eventos musicales.

Para ver la programación completa del Mondial de la Bière ir al sitio: http://festivalmondialbiere.qc.ca/


5.6.12

Y LAS CALLES SE LLENARÁN DE RITMO

Más de un centenar de conciertos gratuitos anuncia el Festival Internacional de Jazz de Montreal, entre ellos una sección tropical con interesante presencia colombiana

Crónica de Sergio Martínez
Una vez más las calles montrealesas vibrarán al ritmo del jazz y otros géneros musicales urbanos en lo que se augura como una promisoria celebración en el Barrio de los Espectáculos, alrededor de la Place des Arts, en el centro de la ciudad. La 33ª edición del Festival Internacional de Jazz de Montreal se desarrollará entre el 28 de junio y el 7 de julio. Hace un par de semanas se había dado a conocer la programación en sala, los conciertos pagados; esta vez los organizadores presididos por Alain Simard, co-fundador de este evento, informaron de lo que el público podrá apreciar en los escenarios callejeros, de manera gratuita.

LOS GRANDES EVENTOS
Tres conciertos mayores tendrán lugar en el escenario principal en la Place des Festivals (esquina de Jeanne Mance y de Maisonneuve): Rufus Wainwright, un músico canadiense que se siente cómodo en muchos géneros, desde el rock, al pop y a la música clásica, estará revelando sus creaciones presentadas en su más reciente disco: Out of the Game. Escenario TD, Place des Festivals, jueves 28 de junio, 21:30 hrs.

En el mismo escenario el martes 3 de julio, el grupo Escort, directamente de Brooklyn, presentará un espectáculo destinado a re-crear la atmósfera de la música disco de los años 70. Escenario TD, Place des Festivals, martes 3 de julio, 21:30 hrs.

El evento de cierre estará a cargo de un grupo local, Chromeo, un conjunto que ofrecerá una amplia gama de su repertorio de electrofunk con el cual prometen hacer bailar a toda la audiencia. Escenario TD, Place des Festivals, sábado 7 de julio a las 21:30 hrs.

LA PRESENCIA TROPICAL
Como es habitual, el Festival Internacional de Jazz también ofrecerá espectáculos de música que sin ser exactamente jazz en su sentido más puro, comparten con él ciertas características como ser música con un fuerte componente africano, tener raigambre popular y ser generalmente una expresión urbana. Así, la sección Tropiques Bell ofrecerá una variada muestra de esa región del mundo, entre los intérpretes que se anuncian cabe destacar a un grupo que viene de Colombia y otro que tiene como integrantes a colombianos y belgas.

Los Gaiteros de San Jacinto es un grupo que—con sucesivos integrantes a través de varias generaciones—data de los años 30, siempre manteniendo la tradición de la cumbia colombiana. La gaita a la que se refiere su nombre en este caso no tiene nada que ver con el típico instrumento de viento escocés, sino que se trata del nombre que recibe una larga flauta de origen indígena. La música que ofrecen estos gaiteros es una fusión de ritmos indígenas, españoles y africanos. Escenario Bell (Clark y Sainte Catherine), 1° de julio, 20 hrs.

La Chiva Gantiva
La conexión colombiana del grupo La Chiva Gantiva se debe a que la mayoría de sus integrantes son de ese país sudamericano, aunque actualmente son residentes en Bélgica, donde han incorporado ritmos de otros orígenes para su interesante fusión que recuerda a famosos intérpretes como Manu Chau y La Mano Negra, mientras al mismo tiempo reinventan ritmos tradicionales de Colombia y como si eso fuera poco, le agregan unos pocos acentos musicales yiddish. Escenario Bell (Clark y Sainte Catherine), jueves 5 de julio, 20 hrs.

 


Chicha Libre

Esta serie tropical se cerrará con la participación de un grupo que ya estuvo antes en este festival, Chicha Libre, un grupo multicultural con latinos residentes en Brooklyn que ofrecen una fusión de música peruana, colombiana y venezolana. El grupo se hizo escuchar en el especial de los 20 años de Los Simpson y retornan ahora al Festival Internacional de Jazz con un nuevo álbum, Canibalismo. Escenario Bell (Clark y Sainte Catherine), sábado 7 de julio, 20 hrs.

La serie tropical en el Escenario Bell también contará con la actuación de Wesli, artista haitiano residente en Canadá (martes 3 de julio), y Paulo Ramos, residente de origen brasileño (viernes 6 de julio).

Como siempre, el Festival de Jazz también ofrecerá espectáculos de música para toda la familia, incluyendo a los más pequeños. La ya famosa Petite école du jazz se presentará desde el 28 de junio al 7 de julio entre las 11 y las 13:30 hrs. en el Complexe Desjardins. Habrá también otros eventos especialmente diseñados para los niños, incluyendo lecciones de jazz.

Y MÁS ALLÁ DE LA MÚSICA
Por cierto, estos conciertos callejeros dan además la oportunidad de disfrutar una jornada completa que incluye juegos para los niños y una variedad de ofertas gastronómicas, desde los tradicionales hotdogs de la América del Norte, a tacos mexicanos, papas fritas, helados, cerveza y vino, refrescos y café. Los interesados en el arte podrán visitar la Galería TD y los que quieran adquirir los discos de los artistas participantes podrán hacerlo en una tienda en terreno.

Para información más detallada, incluyendo el listado completo de los conciertos gratuitos ir al sitio del Festival: www.montrealjazzfest.com o llamar a los teléfonos (514)871-1881 o desde fuera de Montreal de modo gratuito al 1-85JAZZFEST.



2.6.12

ECOS DE CANNES 2012

LOS PALMARES

El domingo pasado concluyó el Festival de Cannes cuya sección competitiva -sin duda la más importante-, ha sido más débil que en años anteriores. De todos modos, de sus 22 títulos presentados hay algunos de ellos que resultaron de apreciable valor artístico. A continuación una breve consideración de los filmes premiados.

Los miembros del jurado oficial presidido por el director italiano Nanni Moretti adjudicaron la Palma de Oro a Amour, coproducción de Francia, Alemania y Austria, de Michael Haneke. Es por segunda vez en tres años que su realizador logra que uno de sus filmes sea agraciado con el premio mayor, dado que en 2009 The White Ribbon obtuvo semejante distinción. Pocas veces el cine ha descripto con tanto realismo y delicadeza el amor prevaleciente entre dos octogenarios que según se presume se han amado durante toda una vida.

Magistralmente interpretado por Jean-Luis Tringtignant y Emmanuelle Riva, dos monstruos sagrados del cine francés, el espectador asiste a la última etapa de la vida de Georges y Anne; ambos son gente educada, profesores de música jubilados llevando una vida armoniosa y tranquila en la ciudad de París. La situación se altera cuando Anne comienza a sentirse abstraída y lejana, sufriendo posteriormente una apoplejía que la deja parcialmente paralizada; es allí que se pone a prueba el gran amor de este matrimonio cuando George se convierte en su protector, brindándole toda su devoción y el cuidado necesario. Haneke evita cualquier efecto melodramático, permitiendo que el espectador se compenetre plenamente en el ocaso de la vida de estas dos personas. A pesar de que casi toda la acción está confinada en el departamento donde habitan sus personajes centrales, este film de ninguna manera se torna claustrofóbico; por el contrario, a medida que transcurre el metraje uno admira la lucidez con que el realizador ha sabido reflejar el deterioro físico de Anne en una sensible y dolorosa historia de amor, mostrando como un marido abnegado hará todo lo posible para evitar que la humillación o pérdida de dignidad que sufre su mujer llegue trascender a terceros e incluso a su propia hija, en una breve pero lograda intervención de Isabelle Huppert. Este excelente film perdura en la memoria del espectador mucho después de finalizada su proyección

El Gran Premio del Jurado, segundo galardón en orden de importancia, correspondió al film italiano Reality de Matteo Garrone quien hace 4 años obtuvo la misma distinción por Gomorra. En un relato completamente diferente, el director expone el mundo del reality show y la manera en que la televisión impregna la vida de personas corrientes que aspiran alcanzar la celebridad a través de discutibles programas televisivos. El relato toma como referencia a un joven padre de familia napolitano (Aniello Arena) que tiene una pescadería y que impulsado por sus hijos participa en el casting de Gran Hermano, una popular emisión de la televisión italiana. A través de esa forma de entretenimiento, se contempla cómo el buen hombre, soñando en convertirse en una personalidad mediática, modifica por completo su forma de vida llegando incluso hasta vender su negocio para hacerse famoso; poco a poco, comienza a creer que se siente vigilado por los productores del programa, lo que lo conduce a un estado de delirio que finalmente lo transforma en un individuo patético, apartado por completo de la realidad. Si bien se asiste a una historia bien intencionada mostrando cómo el entretenimiento televisivo afecta profundamente la vida de su protagonista y la de su familia, el film es demasiado verborrágico y ruidoso sin que se defina si se quiere exponer un drama, ubicarse en la sátira o adoptar el tono de comedia dramática.

El Premio del Jurado lo logró The Angels’ Share, film británico de Ken Loach donde el veterano realizador logra una comedia que sin llegar a niveles extraordinarios constituye un placentero relato con connotaciones sociales. El buen guión de Paul Laverty presenta a un joven (Paul Brannigan) de Glasgow quien es un reciente padre de familia con un pasado de delincuencia juvenil; teniendo que cumplir con 300 horas de trabajo comunitario para no tener que volver a la prisión, logra que su supervisor y trabajador social (John Henshaw) lo introduzca en forma inesperada al arte del procesamiento del whisky; Sin habérselo imaginado, el muchacho descubre poseer una habilidad especial como catador de dicha bebida y con la ayuda de tres de sus amigos, logrará una afortunada oportunidad para rehacer su vida. Con un jugoso diálogo y muy buenas actuaciones de su elenco, Loach brinda una cálida y realista comedia a la vez que un film fácilmente accesible para cualquier audiencia.

El premio al mejor director fue atribuido a Carlos Reygadas por la película mexicana Post Tenebras Lux. Dicha distinción fue motivo de controversias dado que al finalizar su primera exhibición de prensa la película fue objeto de un marcado abucheo por buena parte de los asistentes.


Con un tratamiento radical y provocativo, el discurso del relato comienza con una bella e inquietante toma surrealista donde Ruth (Rut Reygadas), una pequeña niña, deambula a través de un campo con perros a su alrededor; inmediatamente la escena se interrumpe con la presencia de un diablo paseando por los pasillos de una casa campestre que resulta ser donde vive Ruth con sus padres Juan y Nathalia (Adolfo Jiménez Castro, Nathalia Acevedo) y su hermanito mayor Eleazar (Eleazar Reygadas). Si hasta aquí uno puede imaginar que presenciará la historia de una familia de buena posición económica viviendo en una zona rural y teniendo como interlocutores a su personal de trabajo, las sucesivas escenas desmentirán tal idea; así una reunión de alcohólicos anónimos, un club de sauna donde se habla francés y en donde se practican intercambios sexuales, estudiantes ingleses jugando al rugby, una reunión familiar, etc. hacen que uno se sienta incapacitado de unir los hilos que mueven el relato, además de no saber hacia dónde se dirige. Sin duda “la luz, después de las tinieblas”, como su título lo sugiere, podrá únicamente ser explicado por el propio Reygadas. Dada su falta de cohesión narrativa, este film experimental y elíptico se destaca por sus hermosas imágenes impresionistas, pero eso no es suficiente para sostener el interés de la audiencia.

El premio al mejor guión correspondió a la película rumana Beyond the Hills del director Cristian Mungiu cuyo film precedente 4 Months, 3 Weeks and 2 Days logró la Palma de Oro en 2007. En un guión que le corresponde, el realizador enfoca una historia donde la fe religiosa se entremezcla con el amor humano. El relato enfoca a Alina (Cristina Flutur), una chica depresiva que habiendo estado en Alemania, regresa a Rumania para reencontrarse con Voichita (Cosmina Stratan), su antigua compañera de orfanato, quien está recluida como monja en un monasterio ortodoxo.


La vida austera del convento, ciertamente muy bien descripta, se ve alterada con la llegada de Alina quien desesperadamente trata de que su amiga deje la congregación religiosa, a pesar de que Voichita está muy aferrada a su vocación religiosa. Basado en un hecho real acontecido en Moldavia en 2005, el realizador expone una situación límite entre el amor y el libre arbitrio donde la sucesión de acontecimientos expuestos en el guión llegan a desencadenar una histeria colectiva con una tortura religiosa de trágico desenlace. Con una impecable puesta en escena Mungiu ha logrado un film intenso con dos interpretaciones estupendas de Cristina Flutur y Cosmina Stratan quienes merecidamente obtuvieron el premio a la mejor actuación femenina. De este modo este film es el único que ha obtenido dos galardones por parte del jurado oficial.

Ciertamente Mads Mikkelsen es merecedor del premio que le fue adjudicado por la mejor interpretación masculina en el film danés The Hunt de Thomas Vinterberg; con todo, este drama psicológico no satisface por su premisa inicial. El tema de la pedofilia es importante y ha sido tratado en más de una oportunidad pero aquí no reviste el tratamiento que corresponde simplemente porque el mismo no se manifiesta.

La trama se desarrolla en una pequeña comunidad donde Lucas (Mikkelsen) se desempeña como maestro de un jardín de infantes; de intachable reputación, mantiene una buena relación con los niños de su clase; sin embargo, todo se trastabilla cuando en un momento determinado Klara (Annika Wederkopp), una niñita que es hija de Theo (Thomas Bo Larsen), el mejor amigo de Lucas, hace creer a la directora del establecimiento (Susse Wold) que el maestro le exhibió su órgano viril. En lugar de tratar de reunir elementos que prueben la acusación infantil y partiendo del criterio de que “los niños nunca mienten”, la historia alcanza proporciones ridículas tratando de mostrar los mecanismos perversos del pueblo para castigar y hundir por completo a un hombre inocente sin que exista una evidencia concreta de su culpa, a pesar de que la pequeña niega posteriormente lo que en su momento manifestó. Lo que se aprecia es más una telenovela bien filmada sobre cacería de brujas antes que un film que ostente seriedad sobre un asunto tan grave como lo es la incitación sexual infantil. Mikkelsen provee calidez a la vez que un sentimiento de genuina devastación al rol que le toca caracterizar.

La Palma de Oro al mejor cortometraje correspondió a la película turca “Sessiz-Be Deng del director L. Rezan Yesilbas.

En cuanto a los premios de la sección Un Certain Regard, el jurado presidido por el actor y director británico Tim Roth eligió al film mexicano Después de Lucía como el mejor. Su tema gira en turno del acoso o intimidación escolar que recientemente fue considerado en el muy buen documental Bully de Lee Hirsch. Aquí el realizador Michel Franco considera este delicado tema enfocando el caso de Alejandra (Tessa Ia) una adolescente de Puerto Vallarta que después de la muerte de su madre en un accidente automovilístico parte con su padre (Hernán Mendoza) a la capital de México para iniciar una nueva vida. Aunque al principio se encuentra cómoda en la nueva escuela donde asiste, al poco tiempo es hostigada por parte de sus compañeros de clase. El drama describe muy bien la soledad de Alejandra quien se siente inhibida de comunicar a su padre lo que le está sucediendo, debido al duelo que aún experimenta por la pérdida de su esposa; en consecuencia, al encontrarse desprotegida se convierte en fácil presa por parte de sus victimarios. La hostilidad alcanza su máxima gravedad en un viaje de excursión que los alumnos realizan a Veracruz. Aunque hay ciertos momentos donde el grado de credibilidad podría ser cuestionado, el relato repercute hondamente, en gran parte debido a la natural actuación de su elenco. Franco, quien ya estuvo en Cannes hace 3 años presentando su ópera prima “Daniel y Ana”, vuelve a reafirmar sus condiciones de buen realizador utilizando un marcado realismo que descansa más en el eficiente empleo de imágenes que en los diálogos.

El jurado también otorgó un premio especial al film Le Grand Soir, coproducción de Francia y Bélgica de los realizadores Benoît Delépine y Gustave Kerven así como una mención especial a The Children of Sarajevo de la directora bosnia Aida Begic.

Finalmente el premio de interpretación fue otorgado a dos actrices. Una de ellas es Suzanne Clement por su participación en el film canadiense Laurence Anywaysde Xavier Dolan y la otra artista es Emilie Dequenne por A perdre la raison, coproducción de Bélgica y Francia del director Joachim Lafosse. El film de Dolan es una obra ambiciosa sobre un joven profesor de literatura (Melvil Poupaud) quien al experimentar que se siente mujer en un cuerpo de hombre resuelve asumir una identidad femenina frente al resto del mundo y especialmente hacia su novia (Clement). La vinculación entre ambos se mantendrá a través del tiempo en una atípica relación romántica en un relato donde su original contenido se asocia con un rico estilo visual; aunque a veces desmesurado, Dolan, de solo 23 años, concibió un film rico y ambicioso cuyo único problema radica en su longitud excesiva de casi dos horas y media. Por su parte, A perdre la raison es una película altamente satisfactoria y a la vez perturbadora que ilustra el deterioro emocional de una madre (Dequenne) de cuatro hijos casada con un marido marroquí (Tahar Rahim) que a su vez está fuertemente influido por su padre adoptivo (Niels Arestrup); sin sensacionalismo alguno, el director ilustra como la vida de una pareja puede afectarse por la ausencia de la necesaria intimidad y que al tornarse asfixiante el clima de vida conyugal puede llegar a minar psicológicamente a una persona hasta llevarle a cometer actos irreparables.

El premio Cámara de Oro para el mejor primer largometraje fue adjudicado a Beasts of the Southern Wild, producción de Estados Unidos del director Benh Zeitlin.


IMPORTANTE PRESENCIA DEL CINE DE HABLA HISPANA

La mayoría de los filmes de América Latina logró un importante éxito en Cannes por parte de los críticos y en algunos casos varios de los filmes lograron ser premiados como han sido los filmes mexicanos After Lucía y Post Tenebras Lux previamente comentados. Otro ejemplo es No, película chilena del cineasta Pablo Larrain quien completa la trilogía iniciada con Tony Manero y Post Mortem sobre la forma en que la dictadura militar (1973-1990) dejó efectos devastadores en el pueblo chileno. En este caso, el magnífico guión de Pedro Peirano basado en la pieza Referéndum de Antonio Skarmeta, se centra en el plebiscito que el gobierno militar estuvo obligado de llevar a cabo en 1988 por presiones internacionales para considerar la extensión de la presidencia de Pinochet por otros ochos años; es allí que los líderes de la oposición utilizan los servicios de un joven profesional de la publicidad (Gael García Bernal) para promocionar una eficiente campaña electoral con miras a que triunfe el “no” e impedir la continuación de la tiranía. Este film transmite máxima autenticidad recreando impecablemente las diferentes manifestaciones callejeras a favor y en contra que tuvieron lugar en Chile, empleando en parte un valioso material de archivo. Al propio tiempo, un excelente montaje y un calificado elenco encabezado por García Bernal, contribuyen a que No constituya una sólida expresión del cine de Chile. Merecidamente, esta película obtuvo el premio al mejor film presentado en la Quincena de los Realizadores.

Otro film galardonado, esta vez con el gran premio de la Semana de la Crítica, ha sido Aquí y Allá coproducido por México, España y Estados Unidos. Escrito y dirigido por el director español Antonio Méndez Esparza, el guión enfoca el tema de los mexicanos migrantes que deben desplazarse en forma intermitente a Estados Unidos para poder trabajar y obtener un salario que permita mantener a sus familias. Apartándose de la violencia de la que el cine mexicano ha venido enfatizando en los últimos tiempos, el realizador ilustra el efecto emocional que sufren los trabajadores que deben dejar a sus familias y las consecuencias que se producen cuando retornan a su tierra natal tratando de reubicarse nuevamente en la sociedad a la cual pertenecen.

El realizador argentino Alejandro Fadel también fue premiado en la Semana de la Crítica por su ópera prima Los Salvajes, consistente en una suma de 8000 euros otorgado por dos organismos de Francia, la Caja Central de Actividades Sociales (CCAS) y la Asociación del Cine Independiente para su Difusión (ACID). Mezclando varios géneros en forma satisfactoria, este thriller transmite una atmósfera distintiva y cautivante al retratar a cinco adolescentes huérfanos que escapan de un reformatorio y en su huída se adentran en una zona boscosa sin civilización alguna, donde prácticamente terminan fagocitados por el medio que los rodea. Con un buen desarrollo dramático caracterizado por la escasez de diálogos, el realizador contrasta las experiencias intensas de los proscriptos muchachos con la libertad y armonía existente de los lugares que les toca atravesar. De sorprendente belleza visual, gracias a la excelente fotografía de Julián Apezteguia captada en escenarios naturales de la provincia de Córdoba, y con un elenco integrado por actores sin formación previa, el film logra impactar favorablemente y así lo han reconocido los críticos franceses en sus respectivos medios de comunicación al elogiarlo sin reservas.

A través de su creciente participación de los últimos años en prestigiosos festivales internacionales, comenzando por el de Cannes, el cine de Colombia se hace conocer mundialmente con producciones de calidad. Este año se ha tenido oportunidad de juzgar dos filmes de considerable interés. Uno de ellos es La Playa, ópera prima de Juan Andrés Arango como guionista y director que ha sido exhibido en Un Certain Regard; con un estilo que se asemeja mucho al documental, este drama realista enfoca a Tomás (Luis Carlos Guevara), un adolescente que deja su lugar natal de Buenaventura en la costa del Pacífico para vivir en Bogotá dentro de un entorno social donde imperan las drogas y la pobreza; a pesar del ambiente desfavorable, el muchacho superará los inconvenientes con que tropieza aprendiendo los elementos básicos para convertirse en un buen peluquero y encontrar de este modo una oportunidad decente de poder trabajar, ganarse el pan de cada día y a la vez poder ayudar a sus hermanos, uno drogadicto (Andrés Murillo) y el otro (James Solis) que acaba de salir de la cárcel. El otro film colombiano que fue presentado en la Quincena de los Realizadores es La Sirga de William Vega, un relato poético y evocativo describiendo las vicisitudes que atraviesa una adolescente (muy buena interpretación de Joghis Seudin Arias) quien decide refugiarse de la violencia que ha provocado el asesinato de sus padres para ir a vivir con su solitario y ermitaño tío (Julio César Roble), dueño de un hostal decadente de madera ubicado en las orillas de un gran lago en una zona montañosa de la Cordillera de los Andes.


Honda emoción es la que transmite el film argentino Infancia Clandestina ópera prima de Benjamín Avila cuyo guión le pertenece junto a Marcelo Mueller. Parcialmente autobiográfico, el film dedicado a sus padres es un recuento de lo que quedó grabado en la memoria del realizador en su época de preadolescente a través de un relato de ficción muy bien contado. La acción tiene lugar en 1979 donde después de algunos años de exilio en Cuba, Juan (Teo Gutiérrez Moreno) de 12 años, sus padres Daniel (César Troncoso y Cristina (Natalia Oreiro) y su tío Beto (Ernesto Alterio), quienes pertenecen a una organización que lucha contra la junta militar gobernante, retornan al país como militantes políticos. Para no despertar sospechas de las actividades de los adultos, Juan debe asumir una falsa identidad, haciéndose llamar Ernesto.


Enfocado desde el punto de vista de Juan/Ernesto, el relato ilustra muy bien de qué modo repercute su nueva identidad en la escuela a la que asiste, así como el impacto emocional que experimenta con el primer amor que siente hacia una compañera de aula (Violeta Palukas) y su silencioso sufrimiento frente a los graves reveses que como guerrilla revolucionaria enfrentan sus familiares directos. Un honesto film que refleja, como su título indica, una infancia clandestina y sombría en los años de plomo de la dictadura argentina.

El director argentino Pablo Trapero ofrece en Elefante Blanco un triste relato que transcurre en una villa miseria y que de algún modo es una muestra de las condiciones miserables de vida de ciertos sectores de la sociedad argentina. El título del film se refiere a un gigantesco edificio nunca terminado, que debió haber sido el más grande centro hospitalario de América Latina cuando su construcción fue concebida en la década del 30; en la ficción, ese edificio está fusionado con una villa miseria imperante en las cercanías de una de las estaciones ferroviarias más importantes de Buenos Aires donde una considerable población la habita en condiciones muy por debajo de los niveles de pobreza y bajo toda forma de exclusión social. Es ahí donde confluyen el padre Julián (Ricardo Darín), otro sacerdote belga, Nicolás (Jérémie Renier) y una asistente social, Luciana (Martina Gusman) quienes con un grupo de voluntarios tratan de ayudar a sus pobladores, aunque la tarea resulta prácticamente imposible frente a las dificultades de toda naturaleza que surgen en ese barrio de emergencia. Trapero ha descripto en forma realista un submundo donde abunda el narcotráfico con la guerra dolorosa causada por sus responsables involucrando a inocentes víctimas, entre ellas niños y adolescentes, además de las requisas de la policía agregando más sangre y fuego al clima infernal prevaleciente. Con una puesta en escena impecable, aunque adoleciendo de un guión un tanto desigual que abarca más de lo que es posible, este film constituye un dramático documento social que confirma una vez más el compromiso social y la sensibilidad humanitaria de Trapero.   Jorge Gutman