18.1.25

CINE EN LA PLAZA—THE LAST SHOWGIRL (LA ÚLTIMA BAILARINA DE CABARET): Homenaje a un género ya ido

Comentario de Sergio Martínez

El teatro de revistas, también conocido como “teatro frívolo”, ha tenido una larga historia con grupos de baile que han gozado de notable fama, como el Folies Bergère de París. En años recientes, sin embargo, las expresiones menos famosas de esos espectáculos que proliferaron en diversas ciudades del mundo están desapareciendo. Con su partida se van también las bailarinas acicaladas con pequeños trajes que apenas cubren sus cuerpos, mientras lucen elaboradas armazones con lentejillas brillantes y coloridos plumajes.

Pamela Anderson entrega una
convincente Shelly
The Last Showgirl, película dirigida por Gia Coppola, es una suerte de homenaje a ese género, en este caso centrado en Las Vegas, una capital del entretenimiento en Estados Unidos que en la época de oro del cabaret albergó a muchos de ellos en los casinos y áreas aledañas.  Con la llegada del nuevo siglo, sin embargo, otras formas de entretenimiento desplazaron al teatro frívolo: circos como el Cirque du Soleil o en un ámbito más sórdido, los locales que presentan striptease o bailarinas a las mesas relegaron al cabaret y con ello a quienes eran sus no siempre reconocidas estrellas.

Shelly (Pamela Anderson) se había integrado al cuerpo de baile de Le Razzle Dazzle en los años 80 y por treinta años en el escenario ha llegado a considerar que su trabajo es realmente una forma de arte, ella realmente ama lo que hace. Ese parecer es compartido por su amiga Annette (Jamie Lee Curtis), ahora ya retirada del baile y trabajando en un casino sirviendo cócteles, eso sí, con la advertencia de que la edad es la enemiga del oficio.

Annette (Jamie Lee Curtis)
una ex bailarina 

El pasar relativamente previsible de la vida de Shelly y sus colegas bailarinas más jóvenes, Jodie (Kiernan Shipka) y Mary-Anne (Brenda Song), se verá abruptamente interrumpido cuando su amigo y director de escena Eddie (Dave Bautista) les trae la mala noticia: el teatro va a cerrar. Cuando Shelly asiste a una audición en otro local, debe lidiar de manera brutal con un obstáculo insuperable en su oficio: la edad. Con sobre 50 años, las perspectivas laborales de Shelly se ven muy disminuidas. En medio de todo eso, se produce un reencuentro con su hija Hannah (Billie Lourd) a quien no ve desde hace mucho tiempo.  El tiempo, sin embargo, sólo apresura lo inevitable y Shelly debe enfrentarlo, y lo hace del modo como es de esperar de ese mundo de lentejillas brillantes y despliegues espectaculares sobre el escenario.

Eddie (Dave Batista) es el
director de escena

Este es un film que nos traslada a un tipo de espectáculo que ha ido desapareciendo sin que sus anónimas protagonistas dejen sus huellas. En este sentido de rescatar la memoria de esas bailarinas, Pamela Anderson, la actriz canadiense que se hiciera famosa como símbolo sexual en la serie Guardianes de la Bahía transmitida entre 1989 y 2001, entrega una muy convincente actuación. Tanto los momentos más personales de Shelly, compartiendo con su amiga Annette, o en la mesa familiar con sus colegas y Eddie, o en el intento de reconectar con su hija, así como sobre el escenario, en especial su última aparición con la esperada sonrisa, dejan una fuerte impresión. Ciertamente, su actuación en este film es también una denuncia contra la discriminación por edad.

Una notable actuación de Pamela Anderson como
la bailarina que no pierde su sonrisa, pese a las circunstancias


The Last Showgirl es un film que recomendamos tanto por su calidad dramática, su muy buen desarrollo narrativo, así como por los temas que alude.

Duración: 88 min.

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