Comentario de Sergio Martínez
Una interesante propuesta
nos hace el director Cédric Klapisch en este film francés cuya narración
transcurre en dos períodos de tiempo: el actual, cuando un grupo de descendientes
de una persona que había vivido en la Normandía se entera que son los herederos
de una propiedad rural; y el de finales del siglo 19 cuando la joven Adèle (Suzane
Lindon), entonces de 20 años, deja la casa para trasladarse a París. Ambos
períodos se intercalan armoniosamente gracias a un muy buen trabajo de montaje
(Anne-Sophie Bion). En efecto, los cuatro primos distantes que se encargan de
visitar la casa, abandonada desde 1944, al ir descubriendo fotografías y
cuadros en la ahora semiderruida vivienda, entrarán en el mundo de Adèle, pero también
eso les va a permitir encontrar nuevos senderos en sus propias vidas.
Los herederos son muy disímiles, Seb (Abraham Wapler) que es fotógrafo, es quien hará la conexión en su imaginación con el mundo de Adèle; Céline (Julia Piaton) inmersa en un medio de trabajo sujeta a mucha presión irá abriéndose poco a poco a nuevas miradas del mundo; Guy (Vincent Macaigne) es un apicultor y—en sus propias palabras—es en el amor por las abejas como expresa sus sentimientos, por momentos sus intervenciones parecen un tanto impertinentes, pero a la vez busca algo más, que la experiencia de la vivienda abandonada le proveerá; Abdelkrim (Zinedine Soaulem) es profesor de francés en un liceo y pronto se jubilará, un momento que él ve con cierta aprensión, pero al que justamente esta experiencia lo ayudará a prepararse.
En la historia
paralela de la joven, en tanto, su viaje a París está motivado por encontrar a
su madre, Odette (Sara Giraudeau), pero cuando finalmente logra dar con ella,
se llevará una chocante experiencia al percatarse de que se dedica a la prostitución.
Dos jóvenes que ella había conocido durante su viaje a París, Anatole (Paul
Kircher) y Lucien (Vassili Schneider) le darán apoyo a Adèle. Entretanto, atr
ás
ha quedado su pretendiente que cuando ella partía le había dado un recuerdo muy
especial.
La venue de l’avenir
es un film con una gran belleza de imágenes, no en vano el director parece
rendirle tributo a las obras del impresionismo que son también de algún modo
protagonistas de la historia también.
Un film que
recomendamos por la ternura presente en los personajes, la belleza de las
escenas y la originalidad de la trama.
Duración: 124
min.
Estreno: 5 de
septiembre
Idioma: francés
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