CINE EN LA PLAZA: UNA NUEVA EDICIÓN DE CINEMANIA

Comentario de Sergio Martínez

La 31ª edición del festival de cine francófono conocido como Cinemania tuvo lugar entre el 4 y el 16 de noviembre en diversas salas de Montreal. Este evento, fundado en 1995 por Maidy Teitalbaum, ha cumplido una tarea interesante en esta ciudad que, aunque bilingüe en la práctica, a menudo encuentra a los dos grupos lingüísticos que la componen sin mucha interacción en el ámbito cultural. En efecto, Cinemania presenta una amplia y actualizada muestra de cine francófono en la que la inmensa mayoría de los filmes se exhibe con subtítulos en inglés.

EL DISCRETO ENCANTO DE UNA NOTABLE ESTRELLA

Como otros eventos de esta naturaleza, Cinemania también contó con la presencia de algunas importantes figuras de la cinematografía, este año sin duda la invitada más sobresaliente fue la actriz francesa Juliette Binoche quien en esta oportunidad presentó un film en el que ha debutado como directora: In-I in Motion, un documental que recoge sus propias experiencias como bailarina junto al bailarín británico Akram Khan en los años 2007 y 2008.

Durante un encuentro con la prensa, la actriz se explayó en más detalle sobre esa obra, así como sobre otro film que protagoniza y que estuvo en cartelera en el festival: Camille Claudel 1915.

A nuestra consulta sobre su experiencia como actriz, que ha actuado con igual facilidad en francés e inglés (recordamos sus actuaciones en El paciente inglés y Damage, entre otras), ella respondió que esas instancias habían sido muy importantes y que, para actuar en otro idioma, uno también tenía que gustarle esa otra lengua, en este caso, el inglés. Ella remarcó que su bilingüismo ciertamente le había ayudado en su carrera.

CAMILLE CLAUDEL 1915

Dir. Bruno Dumont (Francia)

La artista y ex amante del famoso escultor Auguste Rodin se halla recluida en un asilo para enfermos mentales. La vida de Camille (Juliette Binoche) durante esos días que el film explora, transcurre entre momentos de rutina, compartiendo con otras internas, sus momentos de paranoia cuando cocina su propia comida por temor a ser envenenada, una nueva entrevista con el médico director del establecimiento en que ella ruega que la dejen irse, y—sobre todo—la espera por la visita de su hermano Paul (Jean-Luc Vincent). La referencia a 1915 se debe al año en que fue internada, situación que Camille espera revertir. El film refleja una fuerte denuncia de los procedimientos por los cuales alguien podía ser internado—contra su voluntad—en un hospital psiquiátrico. Tal como era la realidad en el siglo 19, esos establecimientos, más que centros de tratamiento de las enfermedades mentales, eran centros de reclusión desde los cuales, una vez internado, resultaba difícil salir. Camille fue un claro ejemplo de esa situación, la que este film retrata de manera realista, con una sólida interpretación de Juliette Binoche.

RUE MALAGA (CALLE MÁLAGA)

Dir. Maryam Touzani (Marruecos / España / Alemania / Bélgica)

Este film, que antes tuvimos la oportunidad de ver en el Festival de Toronto, sorprende tanto por la calidad interpretativa como por la magnífica y realista puesta en escena, que transmite, en toda su calidez, el ambiente de la calle donde vivía un buen número de españoles en Tánger, Marruecos. María Ángeles (Carmen Maura) es una mujer jubilada que vive de manera independiente en su casa. La visita de su hija Clara (Marta Etura) le traerá malas noticias. La hija, que enfrenta problemas económicos en Madrid, ha decidido vender la propiedad donde vive su madre—la casa estaba a su nombre. El contraste entre el egoísmo de Clara y la porfía de su madre para mantener su independencia desencadenará nuevas situaciones, algunas muy inesperadas.

DEUX PIANOS (DOS PIANOS)

Dir. Arnaud Desplechin (Francia)

Una apreciación muy diferente es la que merece este film francés, el peor visto por este crítico en el Festival de Toronto de este año. El pianista Mathias Vogler (François Civil), después de una larga estada en Asia, decide regresar a su ciudad natal, Lyon, invitado por quien fuera su mentora, la pianista Elena (Charlotte Rampling), que pronto se retirará y con quien espera dar una temporada de conciertos. Sin embargo, a partir de allí hechos muy implausibles se suceden, paseando por un parque, Mathias encuentra a un niño muy parecido a él mismo cuando tenía esa edad. Extrañamente obsesionado por el hallazgo, ello lo lleva a encontrarse con una amante de su tiempo juvenil. El niño, entonces, sería su hijo. Todo esto en medio de coincidencias y casualidades muy rebuscadas.
Agréguese a ello diálogos de mediocre calidad.

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Cinemania es, ciertamente, una buena adición al panorama cultural y cinematográfico de Montreal, y esta edición lo ha confirmado.