25.9.22

LO BUENO Y LO MALO DE LA PRESENCIA LATINA Y ESPAÑOLA EN EL FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE TORONTO

Comentario de Sergio Martínez

Una presencia latinoamericana no muy grande, pero con algunas producciones interesantes fue lo que tuvimos oportunidad de ver en el reciente Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF) celebrado entre el 8 y el 18 de septiembre.

Esta es la reseña y comentario crítico de aquellas que vimos.

Domingo y la niebla (Dir. Ariel Escalante Meza, Costa Rica-Catar)

Domingo y la niebla

Una combinación de lo místico y lo muy terrenal de la especulación inmobiliaria en vistas de una carretera en construcción, pone a Domingo (Carlos Ureña) en la situación de defender su tierra. El director logra engranar muy bien la historia de Domingo, la relación con su hija Sylvia (Sylvia Sossa) y la presencia simbólica, a través de la niebla tropical, de su fallecida esposa. Estos elementos hacen un mundo entre mágico y real en el que se desenvuelven los habitantes de la pequeña localidad que será afectada por la expansión carretera. Todo eso sin olvidar que los poderosos intereses en juego están prontos a recurrir a métodos violentos para conseguir su objetivo. La fotografía de este film (a cargo de Nicolás Wong Díaz) es particularmente remarcable.

La jauría

La jauría (Dir. Andrés Ramírez Pulido, Colombia)

Un peculiar método de rehabilitación de jóvenes en medio de la selva produce imprevistos resultados. Dos jóvenes delincuentes, Eliu (Jhojan Stiven Jiménez) y El Mono (Maicol Andrés Jiménez) cuando son capturados son enviados también a ese centro de rehabilitación, pero las cosas no se desarrollarán como sus directivos se lo proponían. El film hace una notable descripción del mundo de violencia en que se ven envueltos muchos jóvenes de sectores marginales.

Presencias (Dir. Luis Mandoki, México)

Este film no hacía parte de la programación, sino que fue una de las exhibiciones privadas, fuera de programa. Recibimos una invitación y fuimos a verlo. Teníamos curiosidad por un “film mexicano de terror”. En verdad una película con elementos de terror, pero también de incursión en el misterio de la mente humana. Un celebrado actor y su pareja se trasladan a una antigua casa semiabandonada, perteneciente a la familia del actor, con el objeto de proceder a su venta. Pero lo que parecen inexplicables fenómenos, más la hostilidad de los vecinos del pueblo, tornarán la estancia de los visitantes en una pesadilla, en que los elementos del terror sólo se aclararán hacia el final del film.

Amor y matemáticas (Dir. Claudia Sainte-Luce, México)

Amor y matemáticas

Una comedia con elementos de romance, en la que los protagonistas deben enfrentar la disyuntiva de seguir o saltarse las reglas. Billy (Roberto Quijano) es un ex integrante de una banda hoy desaparecida, su vida transcurre tranquila y monótona, ocupándose del bebé que tiene con su esposa, quien es la que mantiene el hogar. La llegada al vecindario de un nuevo matrimonio producirá un cambio vital, especialmente cuando la apacible vecina Mónica (Diana Bovio), se revela como una antigua fan de la fenecida banda y en especial de Billy. Sin duda se trata de una historia con mucha ternura y sensibilidad.

Carbón (Dir. Carolina Markovicz, Brasil-Argentina)

Una historia no muy bien enlazada en la que una enfermera en un pueblo fronterizo de Brasil encarga a una familia esconder a narcotraficante argentino. El film tiene una interesante ambientación, pero falla en centrar el foco de la trama, por un lado, está la presencia del abuelo postrado en cama y sin poder comunicarse, por otro, el súbito cambio de enfermera que los servicios sociales envían para ocuparse del anciano, en el medio, el niño de la mujer. La nueva enfermera le propone un trato que cambiará la vida cotidiana de la familia y afectará especialmente al hijo de la dueña de casa.

UN DOCUMENTAL CHILENO-FRANCÉS

Mi país imaginario (Patricio Guzmán, Francia-Chile)

El director chileno Patricio Guzmán, radicado en Francia, cubre en este film el período entre el estallido social ocurrido en Chile en 2019 hasta su culminación en la formación de una convención constitucional encargada de redactar una nueva constitución para el país, y la elección de un presidente izquierdista a fines de 2021. Emocionalmente impactante como todos los filmes de este director, este documental con su mensaje esperanzador contrasta con la realidad de la derrota del proyecto constitucional, obviamente no cubierta por la película, aunque por cierto podría ser un muy buen tópico para una futura incursión de Guzmán en la historia reciente de su país.

Mi país imaginario


LOS FILMES ESPAÑOLES

El agua (Dir. Elena López Riera, España)

El film de esta joven realizadora española fue muy interesante de ver por la manera como se entrelaza el mito y la leyenda en torno al agua en una pequeña localidad española. En especial la leyenda de cómo el agua poseía a ciertas jóvenes del pueblo.

Concurren en la historia las experiencias adolescentes de la protagonista, Ana (Luna Pamies), tanto en la relación con su madre (Bárbara Lemmie) como con su abuela (Nieve de Medina). Todo ello enmarcado por la presencia del agua como factor de vida, pero también de destrucción y amenaza.

El agua


Historias para no contar (Dir. Cesc Gay, España)

Historias para no contar


Esta entretenida película revive el formato de episodios, con cuatro historias en las que el tema central en tres de ellas, son el amor, el sexo y de algún modo el compromiso de pareja y la fidelidad. En la cuarta el foco se centra más sobre el afán de mantener cierta imagen de parte de un grupo de actrices en decadencia. Abordados de un modo muy humorístico, los personajes tratan, por sobre todo, de lidiar con sus vulnerabilidades e insatisfacciones apenas disfrazadas. Una notable comedia con una irreverente mirada a las relaciones humanas en estos tiempos.

FILMES CANADIENSES DIRIGIDOS POR LATINAS

Dos películas, con resultados muy diferentes, fueron dirigidas por realizadoras de origen latinoamericano: Katherine Jerkovic, de origen uruguayo, y Lina Rodríguez, nacida en Colombia y radicada también en este país.

Coyote


Coyote (Dir. Katherine Jerkovic, Canadá)

Camilo (Jorge Martínez Colorado), como muchos latinos en Montreal, trabaja para una compañía que hace aseo en edificios de oficinas. En un mejor tiempo había tenido su propio restaurante, El Coyote, pero circunstancias que nos revelará más adelante, llevaron al término del negocio. Sin embargo, las posibilidades de retornar a su profesión de chef parecen nuevamente en el horizonte de Camilo, sólo que para ello tendrá que mudarse fuera de la ciudad. La inesperada visita de su hija Tania (Eva Ávila), a quien no veía desde hacía años, va a causar cambios en la vida de Camilo, especialmente cuando ella le pide que se haga cargo de su hijo, mientras ella se interna en un centro de rehabilitación de drogas. La directora nos entrega una visión intimista y muy bien articulada de la relación padre-hija-nieto, aunque al final puede quedar un dejo amargo. Esto porque pone de relieve que a veces en la vida uno sacrifica cosas muy importantes en lo personal, en aras de beneficiar a otros, que tampoco se pueden ignorar. Es un dilema muy difícil de resolver. Un film que vale la pena ver una vez que se estrene en Montreal.

So Much Tenderness (Tanta ternura, Dir. Lina Rodríguez)

Pleno de lugares comunes, la mujer de un abogado asesinado en Colombia y que llega a Canadá como refugiada con su hija. No nos mereció un juicio crítico muy positivo este film que, si bien es canadiense, tiene una temática que toca a la comunidad latina inmigrante. Una abogada colombiana, Aurora (Noëlle Schönwald) especializada en temas ambientales llega a Canadá después de que su marido fuera asesinado en extrañas circunstancias en su país. Una vez instalada aquí, y luego de que al cabo de tres años trabaja como profesora de español, ella tiene que lidiar también con las demandas—no muy claras— de su hija adolescente Lucía (Natalia Aranguren). Para complicar más las cosas, un individuo que estaría vinculado al asesinato de su marido aparece inesperadamente trabajando en un café de Toronto. Esto último parece altamente implausible ¿por qué, de todos los lugares, ese sujeto habría de aparecer precisamente no sólo en Toronto, sino en un vecindario frecuentado por la ahora refugiada? ¿O es que todo eso es producto de su imaginación? El problema es que la trama no es clara respecto de sus probables conclusiones.

UN FILM LATINO-ESTADOUNIDENSE

Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo (Dir.Aitch Alberto, EE. UU.).


Ambientada en 1987 en la localidad fronteriza de El Paso, este film nos relata muy bien la dinámica y a veces compleja relación entre dos muchachos. Ari, de una familia de origen mexicano, conoce a Dante en una piscina
pública de la ciudad. Mientras la familia del joven de origen mexicano se maneja con esquemas de vida más tradicionales, la familia de Dante es menos convencional. Eventualmente, el carácter de la relación enfrentará a ambos jóvenes ante difíciles decisiones y definiciones respecto de sus propias identidades.

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