10.6.24

CINE EN LA PLAZA: L’ENLÈVEMENT / KIDNAPPING—El poder de un ritual

Comentario de Sergio Martínez

El poder de la Iglesia Católica, las vicisitudes de una minoría y los tiempos tumultuosos de la unificación italiana se entrecruzan en este film de Marco Bellocchio basado en un hecho histórico real: la forzosa remoción del niño Edgardo Mortara (Enea Sala, niño) de su familia judía por parte de agentes de los entonces Estados Pontificios, un territorio que abarcaba a Roma y gran parte del centro de Italia y que era gobernado por el papa. En 1858 en el barrio judío de la ciudad de Boloña, entonces parte de los dominios papales, el niño que a ese momento tenía siete años, fue tomado por las autoridades bajo el pretexto de que había sido bautizado secretamente. Considerado ahora un cristiano, el chico ya no podía seguir viviendo con su familia judía, según la ley de los Estados Pontificios, en cambio debería ser criado y educado como un buen católico.

En verdad Edgardo, había sido bautizado a escondidas de su familia por parte de una criada católica que había trabajado para los Mortara. Cuando el jefe de la Inquisición, Pier Gaetano Feletti (Fabrizio Gifuni), se entera del bautismo secreto del chico ordena tomarlo por la fuerza de su familia y enviarlo a Roma donde será sometido a un proceso de conversión. Edgardo llega a ser uno de los conversos forzados favoritos del papa Pío IX (Paolo Pierobon).

El niño Mortara pasa a ser 
uno de los conversos favoritos
del papa Pío IX

Mientras sus padres, la comunidad judía e incluso varios gobiernos extranjeros reclaman que la Iglesia retorne al niño a su familia judía, el papa no da su brazo a torcer. Edgardo verá sólo ocasionalmente a sus padres, en una de esas ocasiones el niño asegura a su madre diciéndole que cada noche repetía en silencio palabras de un ritual del judaísmo.

Sin embargo, Edgardo (Leonardo Maltese, adulto) no tendrá nuevos contactos con la familia sino hasta varios años más tarde y bajo circunstancias muy diferentes: la península itálica entra en un período político muy tumultuoso que culmina con la unificación del país y con ello también el término del poder temporal del papa.

Las protestas de la familia
para que el niño fuera devuelto
no fueron escuchadas


La película hace un buen recuento histórico de los elementos que contribuyen al caso de Edgardo Mortara: la situación de discriminación a que estaba sujeta la minoría judía entonces, el poder de las instituciones eclesiásticas, como el Santo Oficio (Inquisición) que por sus arbitrariedades es abolida cuando Boloña es liberada por las fuerzas que propician la unificación italiana. Por sobre todo, el poder que entonces tenía un ritual como el bautismo, incluso cuando en este caso no había sido hecho por un sacerdote sino por una mujer muy joven y analfabeta que había creído que el niño estaba en peligro de muerte cuando era un bebé y entonces había procedido a bautizarlo, así, en su modo de pensar, ella quería evitar que el bebé una vez muerto fuera a dar al limbo.

Un film recomendable para quienes se interesen en hechos históricos, el poder de los rituales y de cómo funcionaban los prejuicios religiosos.

Duración: 135 min.

En italiano con subtítulos en inglés o francés (chequear el cine)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario