Estados Unidos, 2007. Un film de Mike Nichols.
Otra película más sobre el conflicto bélico de Afganistán es lo que propone el director Mike Nichols con Charlie Wilson’s War; pero esta vez no se vincula con el régimen talibán sino con la invasión rusa que el país sufrió desde fines de 1979 hasta poco antes del colapso de la Unión Soviética. A pesar de su tema dramático, el director Mike Nichols y su guionista Aaron Sorkin optaron por un tratamiento liviano pero bien relatado, conformando así un film muy agradable de seguir.
La historia, que se basa en acontecimientos reales, detalla los esfuerzos desplegados en 1980 por Charlie Wilson (Tom Hanks), un congresal demócrata de Texas, que estando muy preocupado por los acontecimientos de Afganistán siente frustración de que su país no tome cartas en el asunto para liberar a Afganistán de los rusos. De allí que gracias a la influencia de una dama millonaria de la sociedad americana (Julia Roberts) que se siente atraída por sus dotes de buen orador, logra utilizar su apoyo económico y conexiones políticas para apoyar a los insurgentes afganos -mediante la entrega de armas- para que logren expulsar al enemigo invasor.
Aplicando el criterio de que lo breve es siempre más eficaz que lo demasiado abundante, Nichols logra en escasos 90 minutos una historia ágil y precisa sin tener que recurrir a anécdotas secundarias innecesarias que pudieran conspirar en su ritmo. Pero lo más interesante es haber aprovechado de la capacidad interpretativa de los tres eficientes actores que cubren los personajes más importantes..
Hanks, a pesar de no poseer los rasgos físicos de Wilson, ofrece una buena caracterización del hedonista bebedor y empedernido mujeriego, condiciones que no le impiden experimentar una auténtica preocupación por la suerte corrida por Afganistán. Roberts, como una multimillonaria sofisticada y acérrima anticoumunista corre el riesgo de que su caracterización devenga caricaturesca; sin embargo, sale airosa del paso logrando convencer en sus encuentros públicos y privados con el donjuanesco político. Con todo, el que se lleva las palmas es Seymour Hoffman; este dotado actor que sobresale en otras dos películas actualmente en cartelera (The Savages, Before the Devil knows, you’re dead), ofrece aquí una encomiable labor como Gust Avrakotos, un operador griego de la CIA; frustrado al igual que Wilson por la actitud oficial americana con relación a Afganistán, es la eminencia gris del ingenioso plan que permitirá que la estrategia de Wilson rinda buenos frutos al lograr que los rusos abandonen el territorio invadido.
El film no es demasiado profundo pero tampoco puede calificárselo de superficial. Dentro de un género que se acerca al de la farsa sin llegar a serlo, el relato además de ser informativo cumple el objetivo de entretener con holgura.
J.G.
PPP
10.12.06
CHARLIE WILSON’S WAR
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario