Estados Unidos, 2007. Un film de Denzel Washington
El presente film es una variante del tema sobre cómo un buen profesor de escuela puede llegar a ser una fuente de inspiración para sus alumnos. A pesar de su narrativa simple y un final previsible, Denzel Washington ofrece un relato digno y satisfactorio.
The Great Debaters está basado en la historia verdadera de Melvin B. Tolson (Denzel Washinton), un entusiasta profesor del Colegio Wiley de Texas integrado por alumnos negros, quien a mediados de la década del 30 seleccionó cuidadosamente a un pequeño número de estudiantes para prepararlos en el arte del debate. Los elegidos fueron James Farmer Jr (Denzel Washington), Henry Lowe (Nate Parker), Samantha Booke (Jurnee Smollett) y Hamilton Burgess (Jermaine Williams); todos ellos están muy bien caracterizados en sus respectivos personajes tanto en el intercambio que mantienen entre sí como en la comunicación con Tolson.
El relato describe algunos episodios bien encuadrados dentro del contexto en que transcurre, como la tensión racial subyacente en ese período histórico donde el linchamiento de los negros por parte de los blancos no era algo excepcional; también destaca la personalidad de Tolson como un inquebrantable militante por los derechos de los negros que estaba convencido del poder del conocimiento para que la nueva generación de afroamericanos lograse el reconocimiento y respeto de la población blanca.
Dentro del grupo de estudiantes, Washington le asigna especial atención a James Farmer Jr, el prodigioso adolescente de 14 años de edad que se encuentra bajo constante presión para competir con los otros miembros de su equipo y además se siente intimidado por la presencia de un padre (Forest Whitaker) intelectual, exigente y rigurosas convicciones morales. Aunque sin profundizar demasiado, el film también hace referencia a las actividades extracurriculares de Tolson al mostrarlo como un activista político que quiere a organizar el movimiento sindical de los trabajadores de la zona, hecho que le causa más de un serio problema al enfrentarse con la personalidad racista del sheriff local (John Heard).
El momento crucial de esta historia tiene lugar cuando los debatientes de Wesley son invitados a competir en un gran debate público con los invictos campeones blancos de la Universidad de Harvard, para discutir el tema del ejercicio de la desobediencia civil; mientras que el equipo visitante defiende el derecho de ejercerlo, tomando como ejemplo el caso de Ghandi –el ideólogo de la no violencia-, sus contrincantes locales opinan lo contrario. Aunque nadie duda acerca de quién será el vencedor de la contienda, lo cierto es que esa secuencia llega a emocionar genuinamente.
La película está bien dirigida, sobre todo en las escenas de los debates, y además cuenta con una actuación que se distingue por su homogénea calidad. Pero lo más importante del film es la lección de historia sencilla e interesante que ofrece, y además la referencia a tópicos cómo, por ejemplo, la importancia de la educación con especial énfasis en la literatura, la desigualdad racial, cómo devenir un buen orador y saber defender o rebatir argumentaciones apelando a recursos legítimos. Como nota adicional, puede señalarse que a pesar de la discriminación racial reinante en la época en que transcurre la acción, ya en ese entonces existía un segmento de la población negra, educada e intelectualmente valiosa, que fue precursora en la consagración de la carta de los Derechos Cívicos que tendría lugar tres décadas después.
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J.G.
PPP
14.12.06
THE GREAT DEBATERS
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