3.12.06

STARTING OUT IN THE EVENING

Estados Unidos, 2007. Un film de Andrew Wagner

La receta sigue siendo infalible: un buen director, un guión eficiente y una irreprochable interpretación, logran un film de calidad. Éste es el caso de Starting out in the evening, un relato tranquilo y pausado que cuenta con una insuperable actuación de Frank Langella. Bajo la forma de una pieza de cámara y centrándose en dos historias simultáneamente expuestas, este relato concentra la atención del público selectivo.
El guión del realizador escrito en colaboración con Fred Parnes, presenta a Leonard Schiller, un escritor neoyorkino de 70 años de edad, que ya dejó atrás su período de gloria; con cuatro libros publicados en el pasado, hay un quinto que se está gestando por espacio de una década y sin saber cuando será concluido. Schiller es el arquetipo del hombre ordenado, introspectivo, formal en el vestir y con un comportamiento exterior que insufla paz y serenidad. Viudo y sintiendo la ausencia de su mujer, ha sufrido ya un ataque cardíaco y evita estar expuesto a emociones fuertes. Observando la personificación que hace Langella de Schiller, sobre todo en su profunda mirada y con sus gestos silenciosos, uno realmente se olvida de que presencia un actor para creer que el personaje que anima tiene vida propia.
La diaria rutina de este individuo es interrumpida cuando Heather Wolfe (Lauren Ambrose), una graduada universitaria que admira sus libros, le requiere su cooperación para la preparación de una tesis basada en su obra como escritor. Aunque al principio Schiller rehúsa a hacerlo, finalmente acepta la propuesta al observar la ansiedad de la estudiante dispuesta a emprender una investigación intelectual y cuyo resultado podría permitir que el mundo llegara a redescubrirlo.
Gran parte del film se basa en la compleja relación establecida entre el maestro y su pupila alcanzando en cierto momento situaciones atrevidas por parte de ella, como cuando se interna demasiado en la vida pasada del escritor para saber cuánto de la misma ha sido volcada en sus novelas.
A medida que transcurren las entrevistas el vínculo va adoptando un carácter más íntimo, rozando muy levemente el terreno sentimental; sin embargo, gracias a la sutileza empleada por Wagner, esa relación se aparta de los estereotipos del género evitando el clásico romance o sentimentalismo entre un profesor maduro y su joven alumna.
La otra historia del relato se refiere a Ariel (Lili Taylor), la hija de Schiller. Próxima a los 40 años de edad, soltera y desesperada por querer ser madre, siente que el reloj biológico está llegando a su fin. A pesar de que por años encontró su casi perfecta pareja en Casey (Adrian Lester), un inteligente abogado y activista político, la relación se interrumpe porque él no estaba interesado en tener hijos. Ahora, y después de varios años de haber estado separados, vuelven a estar juntos aunque él siga resistiendo la idea de la paternidad. El guión satisface ampliamente tanto en la presentación de este problema como en la forma acertada en que se integra al relato central; en tal sentido es de particular interés el lazo creado entre el escritor y su hija, así como la de aquél con Casey.
He aquí un film cuyo material además de ser rico en contenido permite reflexionar, entre otros aspectos, sobre el proceso de creación literaria, la manera en que un autor puede dotar de vida propia a los personajes que va creando, y cómo el negocio editorial privilegia hoy día la publicación de libros en base a “celebridades” antes que a las auténticas obras literarias. Al propio tiempo, y desde otro ángulo, el relato enfatiza el inexorable paso del tiempo para Ariel y sobre todo para Schiller quien al enfrentar su mortalidad, deberá apresurarse para concretar lo que se ha propuesto aunque tenga que recomenzar su labor en el crepúsculo de su existencia.
En suma, Wagner ha logrado una película inteligente y humana, con personajes muy bien descriptos que al interactuar excelentemente permiten la fácil compenetración del espectador con cada uno de los mismos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario